Un reportaje sobre el obrero extranjero ante ojos alemanes. VEN VEN VEN VETE VETE VETE (II) Reportaje de la revista DER SPIEGEL sobre la situación de los «Gastarbei­ ter» en Alem ania, trad ucció n de José M o ll M arqués. C e d id o en e x c lu s iv a a E xpré s E spañol p o r « D e r S p ie g e l» (continuación) Sin embargo, tam bién en empresas de renom bre se trata a veces a los extranjeros de form a poco honrada. Así, el e scrito r y sociólogo berlinés Peter Schneider, después de trabajar como peón en la casa Bosch GmbH, d ijo : „M ediante la colocación diaria de nuevas trabajadoras no cualifica­ das turcas y yugoeslavas que no do­ minan el idioma, la empresa dem ues­ tra a las obreras berlinesas que tra ­ bajan a destajo que son sustituibles en cualquier mom ento . . . Cuando las obreras boicotean los tiem pos de trabajo dem asiado reducidos, se nie­ gan a hacer horas extraordinarias o se ponen de acuerdo sobre el número de piezas que van a hacer por hora, la dirección de la empresa intenta quebrar la resistencia por medio de obreras extranjeras, que por des­ conocim iento de las circunstancias superan el destajo y aceptan hacer h oras“ . El jefe de personal de la casa Bosch, Gerhard Rauhöft, califica de „bella h is to ria “ las declaraciones de „este rapaz de S chneider“ , pero tam ­ bién reconoce: „Hay algunas duras verdades en lo que d ic e “ . Tan sólo en la asesoría para ex­ tranjeros de la DGB de Berlín se registraron, en un espacio de tres meses, 1.250 quejas de trabajadores extranjeros: 150 reclam aban contra el cálculo de su salario, 140 criticaron el sistem a de concesión de permisos de trabajo y residencia, 130 se que­ jaron a causa del alquiler o el aloja­ m iento, 110 habían sido despedidos. La asesora de extranjeros de la DGB en Düsseldorf, Liane Latz, dice: „Los casos de despido de obreras cuando están embarazadas, son co ntin uo s“ . La revista „M e ta ll“ , del correspon­ diente Sindicato, señala que „las dificultades con el idioma, el escaso conocim iento del derecho laboral y social alemán y el desconocim iento de los convenios colectivos en v ig o r“ colocan a los trabajadores extranje­ ros ante problem as que apenas pue­ den resolver sin ayuda. Lieto Barberi,