Objetivos educativos del programa: Ingeniero Industrial

 Objetivos educativos del programa: Ingeniero Industrial Administrador
Los Objetivos Educativos están definidos a partir de lo que el Programa de Ingeniero Industrial
Administrador espera que sus graduados sean capaces de llevar a cabo después de 3 a 5 años de
haber egresado. Los Objetivos Educacionales reflejan la aplicación del conocimiento recibido
durante su formación curricular una vez que el estudiante contextualice su educación de nivel
licenciatura.
Los graduados del Programa de Ingeniero Industrial Administrador de la Facultad de Ciencias
Químicas, en la Universidad Autónoma de Nuevo León, son capaces de:
1. Mejorar continuamente los procesos de la cadena de valor para aumentar sistemáticamente la
rentabilidad de las organizaciones.
2. Desarrollar sistemas productivos óptimos que maximicen el valor a sus diversos grupos de interés.
3. Dirigir eficazmente los negocios en entornos dinámicos a través de un liderazgo con alto sentido
humano basado en resultados, que permita potencializar al máximo el talento del personal y la
adaptación al cambio.
4. Demostrar una actitud positiva frente a la innovación siendo un agente de cambio y actuando
profesionalmente de manera responsable y ética, tomando en cuenta a la sociedad y el medio
ambiente.
Los objetivos están basados en los siguientes conceptos clave: mejora continua de procesos,
cadena de valor, rentabilidad, procesos óptimos, grupos de interés, liderazgo, talento humano,
entornos dinámicos, adaptación al cambio. Los “procesos óptimos”, son aquellos que tienen una
variabilidad mínima, máxima eficiencia de recursos y que cumplen con los requerimientos del cliente,
tomando en cuenta las necesidades de los diferentes “grupos de interés”, tales como proveedores,
empleados, gobierno, accionistas, sindicatos, sociedad, entre otros. A fin de mantener los procesos
óptimos, se debe aplicar la ¨mejora continua de procesos¨ la cual se define como la búsqueda
constante de mejores prácticas de procesos productivos con la finalidad de optimizar y aumentar la
calidad de un producto, proceso o servicio. La “cadena de valor” es la forma en que se desarrollan
las acciones y actividades de las organizaciones, con el fin de buscar ventajas competitivas
sostenibles a través de reducción de costos e incremento de la eficiencia de los recursos materiales
y humanos disponibles. Dichas ventajas competitivas solo se pueden lograr a través de un
“liderazgo” efectivo, que busque desarrollar al máximo las competencias del “talento humano”
adaptándose constantemente a los cambios en “entornos dinámicos”. Finalmente, se persigue que
las organizaciones sean altamente “rentables”, es decir que logren utilidades y beneficios superiores
a los de su competencia.