10 Diag 7024 12/9/06 12:30 Página 1 Diagnóstico a primera vista R. Ruiz Villaverdea y D. Sánchez Canob aUnidad de Dermatología. Complejo Hospitalario de Jaén. Jaén. Interna. Hospital Clínico San Cecilio. Granada. España. bMedicina Caso clínico Mujer de 40 años que acude a la consulta de dermatología por presentar desde aproximadamente 5 años antes una placa blanquecina de aspecto verrugoso, asintomática, situada en toda la zona periodontal de la arcada maxilar inferior, ambas mucosas yugales y labio inferior, que no se ha resuelto con ninguno de los tratamientos pautados por su odontólogo. Dicha lesión no había sido biopsiada previamente. En la exploración física se aprecia una placa de color blanquecino, extensa, en la zona periodontal de la arcada maxilar inferior, así como en el labio inferior, de aspecto verrugoso, que hace prominencia en ambas zonas laterales, sin signos de ulceración ni sangrado activo, pero con discreto grado de infiltración (fig. 1). El resto de la exploración Figura 1. Placa verrugosa blanquecina en labio cutaneomucosa y la anamnesis por órganos y aparatos no mostraron y arcada maxilar inferior. alteraciones significativas. Los exámenes complementarios solicitados, hemograma, bioquímica completa, sedimento urinario, estudio inmunológico (ANA, ANCA, inmunoglobulinas, complemento, PCR, factor reumatoide y ASLO), y perfil tiroideo, mostraron resultados dentro de la normalidad. El estudio histológico mostró una clara displasia epitelial con pleomorfismo celular y queratinización de células atípicas en grupos, con aumento de la relación núcleo/citoplasma en las 2 muestras tomadas al efecto mediante biopsia con sacabocados. Con los datos ofrecidos, ¿por cuál de los siguientes diagnósticos se inclina? – Nevo blanco esponjoso. Comentario La leucoplasia oral se define desde el año 1994, en el simposio de lesiones blanquecinas de la mucosa oral celebrado en Uppsala, como una mancha predominantemente blanca que no se puede caracterizar como otra lesión bien definida. Etiopatogénicamente hay 2 tipos de leucoplasia: la idiopática y la asociada al tabaco, y la prevalencia de esta última es de 4 a 6 veces superior según la bibliografía consultada. Otros factores implicados en el desarrollo de la leucoplasia oral son: – Factor infeccioso: hongos (levaduras del género Candida), virus (HPV 16 y 18) y bacterias (Treponema pallidum). – Factor nutricional: anemia sideropénica. – Hábitos tóxicos: masticar nuez de betel, uso de determinados colutorios bucales. La lesión que define esta entidad es una mácula o placa blanquecina que puede alternar con zonas eritroplásicas y cuyas irregularidades dotan, en ocasiones, de un aspecto verrugoso a la mucosa oral, como el caso que nos ocupa. Desde el punto de vista topográfico, la mucosa yugal y las comisuras labiales son los sitios donde se localizan con mayor predilección, y son menos frecuentes el paladar, el reborde alveolar y el suelo de la boca. La clínica, en la mayoría de las ocasiones, es anodina y su diagnóstico puede ser fortuito en numerosas ocasiones. La importancia de la leucoplasia es su posible transformación metaplásica y neoplásica, lo que obliga a un cuidadoso estudio histológico. El factor que más intensamente condiciona el potencial maligno de una leucoplasia es la presencia de displasia epitelial en el análisis histopatológico, la cual casi siempre se corres54 JANO 22-28 SEPTIEMBRE 2006. N.º 1.620 . www.doyma.es/jano – Sífilis secundaria. – Leucoplasia verrugosa proliferativa. ponde con la leucoplasia verrugosa proliferativa, que suele ser la forma clínicamente más agresiva de las tildadas como leucoplasias no homogéneas. El tratamiento de la leucoplasia tiene 3 niveles de actuación: – Actuar sobre los factores desencadenantes de la leucoplasia, es decir, eliminar los elementos que pueden ser la causa de los microtraumatismos mecánicos relacionados con la lesión. Se debe recomendar la supresión del consumo de tabaco y alcohol y corregir los hábitos higiénicos orales si éstos fueran defectuosos. – El tratamiento médico es el segundo nivel. Si se sospecha sobreinfección por Candida, hay que establecer tratamiento antifúngico con nistatina o miconazol durante 15 días. Los tratamientos tópicos más utilizados son el ácido retinoico y la bleomicina; esta última se reserva para lesiones multifocales y de difícil acceso quirúrgico. El tratamiento sistémico radica en el uso de derivados de las vitaminas A y E, con respuestas terapéuticas dispares. – El tercer nivel de actuación es el tratamiento quirúrgico, bien sea mediante técnicas convencionales, bien por el empleo de láser, crioterapia, terapia fotodinámica o ultrasonografía. No se debe olvidar que la Organización Mundial de la Salud considera la leucoplasia oral como una lesión precancerosa, y por ello siempre deberemos aproximarnos a su tratamiento desde un punto de vista no sólo estético, sino también oncológico. J Diagnóstico: Leucoplasia verrugosa proliferativa. – Eritema multiforme.