5º año Humanístico-Biología Prof Alicia Dutra EL LENGUAJE Consigna de trabajo A. Subraya las palabras que no comprendas y busca su significado en el diccionario B. Lee atentamente esta lectura y responde las siguientes preguntas: 1. ¿Cuáles son los grandes simios? 2. Cita ejemplos de animales que se ubiquen en el grupo de los primates .¿Qué características tienen en común? 3. 4. 5. 6. 7. Cita ejemplo de homínidos. ¿Qué significa la expresión ventaja selectiva? Explica lo que entendiste del proceso de origen del lenguaje. ¿Cuál es la utilidad que tiene hoy el lenguaje? ¿Cuántos códigos de lenguaje usas cotidianamente? ¿Qué deberías mejorar para cumplir correctamente con la función que le diste en la respuesta anterior? ¿Por qué hablamos? Desde hace unos treinta años, la observación de los grandes simios en su medio natural ha revelado que compartimos con ellos en grados diversos la mayoría de los comportamientos que creíamos característicos sólo de nuestra especie. Por ejemplo, otros primates cazan, fabrican y manejan herramientas, viven en grupos sociales complejos o establecen alianzas políticas. En cambio, somos los únicos que hablamos. ¿Qué ventaja selectiva tuvieron sobre sus congéneres aquellos de nuestros antepasados que empezaron a articular sonidos? Nuestro cerebro, que contiene aproximadamente el 2% de nuestra masa corporal, contribuye entre el 15% y el 20% a nuestro consumo energético. Los mecanismos de la evolución nos dotaron de este gran cerebro pese a ese inconveniente. ¿Por qué? Probablemente nos procuraba una ventaja adaptativa muy grande frente a las demás especies. ¿Cuál? Para algunos científicos, el lenguaje no surgió de pronto; nuestra capacidad de hablar procede de la conjunción de numerosos elementos neurológicos y anatómicos, por lo tanto esta concurrencia de acontecimientos debería haber llevado su tiempo. Pero según otros, la gramática no pudo formarse progresivamente, su aparición fue un fenómeno aislado y accidental que ocurrió tardíamente en la evolución de los homínidos, en el momento en que Homo sapiens apareció en África, hace aproximadamente 150.000 años. Esto explicaría por qué Homo sapiens dominó y finalmente suplantó a todos los demás homínidos como el hombre de Neandertal en Europa y Homo erectus en el sudeste asiático. Un modo de expresión tan complejo como el lenguaje ¿habría aparecido como un suceso único, una especie de “big-bang” lingüístico? Si tenemos en cuenta que los gorilas y los chimpancés pueden aprender a comunicase en lenguaje de signos pero nunca hablar, y, que los lenguajes gestuales aparecen a menudo en grupos humanos donde el empleo de la palabra está prohibida o es imposible, y si tenemos en cuenta nuestra propensión innata a acompañar nuestro discurso con gestos, entonces podemos pensar que estas formas de lenguaje pudieron tener un origen ancestral común, incluso que el gesto pudo preceder al lenguaje. Como dato probatorio es interesante observar mediante las imágenes que brinda la resonancia magnética que el lenguaje de signos por parte de los sordos activa las mismas áreas cerebrales que la audición del habla entre los que oyen y que cuando hacemos gestos con la mano (La activación del área de Broca, en la parte inferior del lóbulo frontal izquierdo), lo que parece indicar un origen común de esas actividades. En este sentido hay opiniones científicas desde la Universidad de Brown; basándose en restos fósiles, se ha sostenido que los homínidos tardaron en disponer del aparato fonatorio necesario para el habla y que incluso al hombre de Neandertal, desaparecido hace solo 30.000 años, le fue difícil articular algunos fonemas. Otros aportes surgen desde la universidad de Texas, desde allí se ha afirmado que el grito de los primates constituye en sí mismo, un mensaje, y que los gritos de nuestros lejanos ancestros subsisten aún en los gritos afectivos de los hombres, como la risa y los aullidos. De cualquier manera, es un mensaje simple, un llamado de atención en alguna situación concreta, mientras que las palabras pronunciadas por los humanos pueden combinarse de varias maneras para crear un mensaje complejo, más rico y por lo tanto con muchas más funciones. Pero, ¿cómo surgió? Para la cohesión y la cooperación social, es indispensable una comunicación eficaz. En un medio como en el que vivieron nuestros ancestros homínidos, la comunicación por gestos pudo haber sido más eficaz que la comunicación vocal. En primer lugar, es silenciosa por lo que corre poco peligro de llamar la atención de depredadores o presas. Luego es fundamentalmente espacial, como la mayoría de las informaciones destinada a los congéneres, la posición de depredadores peligrosos, de posibles presas o de animales muertos. Puede que los habitantes de la sabana empezaran a comunicarse por signos limitándose a señalar direcciones. Si el lenguaje fue al principio gestual ¿Por qué hablamos? Aunque los homínidos hubieran estado más predispuestos para la comunicación gestual o los signos silenciosos hubieran sido más beneficiosos en la sabana, la verbalización tenía que presentar algunas ventajas. Por ejemplo, las palabras se transmiten en la oscuridad, cuando hay obstáculos que impiden a los interlocutores verse, o también a distancias relativamente grandes. Hay quienes piensan que si las manos y la voz comparten la tarea de comunicar es porque es más eficaz trasmitir la gramática por medio de la sintaxis y dejar la componente icónica a las manos que confiar la sintaxis y el significado a las manos. Mas importante todavía, la verbalización habría liberado otra vez las manos de nuestros antepasados, ofreciéndoles la posibilidad de acompañar con una demostración sus explicaciones verbales de la fabricación y el manejo de las herramientas. El paso del lenguaje gestual al lenguaje articulado sin duda no fue súbito. Gruñidos y chillidos empezaron a puntuar el primer lenguaje gestual, como los gestos aderezan hoy nuestras palabras. Pero la comunicación verbal habría exigido modificaciones importantes del aparato fonatorio, así como la transferencia del control de la verbalización de las áreas subcorticales a las corticales. Se puede suponer razonablemente que estas modificaciones no fueron efectivas antes de una época relativamente reciente de la evolución de los homínidos, tal vez sólo cuando apareció Homo sapiens, hace unos 150.000 años. En la naturaleza no hay ninguna estructura compleja que no sea producto, directo o indirecto, de la selección natural. Si el lenguaje es producto de la selección natural es que cumple al menos una función biológica. El comportamiento conversacional, constituye un rasgo característico del ser humano y que surge espontáneamente a temprana edad. Desde un punto de vista darwiniano, la selección natural sólo permite que emerjan aquellos comportamientos que permiten a los individuos maximicen su descendencia. ¿Porqué el compartir información puede ser ventajoso? Hasta los años 1960, la única explicación hacía referencia a la conservación de la especie o el grupo. Dentro de los grupos, los individuos tienen la posibilidad de dar informaciones útiles a los demás miembros, en un escenario utilitario el hecho de poseer informaciones se traduce directamente en un aumento de la posibilidad de supervivencia. En 1970 desde de la Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey, se propuso otra explicación: la “teoría de la cooperación simétrica”, esta teoría aplicada al lenguaje, supone que damos informaciones a otros para que nos correspondan. Se trataría en cierto modo de un trueque. Por supuesto, si los hablantes dan sus informaciones y logran identificar compañeros fiables pueden hacerse con los beneficios de la ayuda mutua. Era natural suponer que la estructura social de nuestros ancestros homínidos se parecía en ciertos aspectos a la de los chimpancés actuales. Se ha demostrado que estos últimos forman coaliciones para protegerse o para conquistar el poder en el grupo. Las demostraciones de fidelidad y las inversiones de alianzas descritos recuerdan, salvando las distancias, a muchos comportamientos humanos. En tales condiciones el éxito individual depende fuertemente de la capacidad para elegir los aliados y pudo ser aquí donde el lenguaje desempeñó un papel determinante. La función del lenguaje, entonces sería la de presentación del individuo, y estaría determinando el “origen político del lenguaje”, el individuo adquiere así la capacidad de exhibir o presentar el valor de uno mismo como aliado potencial. La conversación constituye así uno de los momentos en que los individuos se miden unos a otros ante la eventualidad de tener que formar coaliciones, En la competencia política dentro de los grupos de homínidos, los individuos estaban interesados en aliarse con aquellos que eran capaces de “saber antes” que los demás. Para ser elegido era esencial demostrar esta capacidad y el lenguaje es el mejor medio para hacerlo Por supuesto, no es éste el fin que hoy perseguimos concientemente. Desde un punto de vista psicológico, hablamos porque nos gusta. Pero éste gusto sólo existe porque descendemos de individuos que supieron, mejor que sus contemporáneos, demostrar por medio del lenguaje su capacidad para hallar y gestionar informaciones. Estos individuos, nuestros antepasados, se eligieron con un criterio eficaz para formar coaliciones y sacaron partido de ello. Así es como hemos heredado dicho comportamiento que consiste en demostrar varias horas al día, nuestra competencia informacional ante quienes puedan estar en condiciones de apreciarla. Resumen elaborado en base a las siguientes fuentes: Dunbar, Robin. “El lenguaje crea el vínculo social” Rev Mundo CientíficoNº224,XI2001 Corballis,M. “El origen gestual del lenguaje” Rev Mundo CientíficoNº224,XI-2001 Dessalles,J. “El origen político del lenguaje” Rev Mundo CientíficoNº224,XI-2001