CÓMO SUPERAR EL TRAUMA Un suceso traumático es una experiencia que causa angustia o daño físico, emocional o psicológico. Es un suceso que se percibe y se experimenta como una amenaza a la seguridad o estabilidad de nuestro mundo, como un incidente criminal violento, un accidente grave, una muerte violenta o repentina, o un desastre natural. Cierto grado de angustia psicológica se considera normal y es muy común en los primeros momentos después de un suceso traumático. En casos de sucesos traumáticos graves, las personas podrían presentar síntomas por un periodo de semanas. En la mayoría de los casos, los síntomas sicológicos de la angustia disminuyen durante los días y semanas posteriores al suceso traumático, debido a que las personas hacen uso de sus estrategias usuales para superarlo, y de redes de apoyo naturales (familia y amigos) para aceptar la experiencia. REACCIONES COMUNES AL TRAUMA Físicas: fatiga, agotamiento, insomnio, trastornos del sueño, rechinar los dientes, desasosiego, náusea, dolores de cabeza, disminución del apetito, hiperactivación Cognitivas: problemas de concentración, problemas con la toma de decisiones, incredulidad, confusión, pensamientos molestos, culparse a sí mismo, preocupación, imágenes visuales del evento Emocionales: conmoción, coraje, depresión, tristeza, duelo, adormecimiento, desapego, miedo, culpabilidad, evasión, hipersensibilidad, impotencia, ansiedad, pánico, disociación, desesperanza Conductuales: alienación, aislamiento social, conducta antisocial, llanto fácil, cambios en los patrones de alimentación, tomar riesgos, agresión, incapacidad para descansar, movimientos erráticos Espirituales: coraje con Dios, cuestionamiento de creencias básicas, pérdida de sentido y propósito , alejarse del lugar de culto, participación religiosa inusual, pérdida de fe Estas son algunas de las reacciones normales que las personas podrían tener al experimentar un suceso anormal. Cada quien responde diferente a un suceso traumático. Conforme se va desarrollando el suceso, es normal tener una amplia gama de pensamientos, sentimientos y reacciones. Es posible que las personas que han pasado por experiencias traumáticas tengan recuerdos y sentimientos recurrentes que causen que los síntomas aumenten. Es importante recordar que no hay una definición de lo que es "normal". Los factores que contribuyen a las reacciones de las personas pueden incluir el grado en que estuvieron expuestas al suceso, factores de riesgo preexistentes, edad, sexo, familia y cultura. El proceso psicológico subyacente es similar a la digestión: una persona tiene una experiencia abrumadora y la mente necesita tiempo para digerir lo ocurrido, para tratar de entenderlo, y ponerlo en perspectiva. Programa de ayuda al empleado del Distrito Escolar Independiente de Austin AISD EAP, June 12, 2015 AYUDARSE A SÍ MISMO Recuperarse después de la experiencia traumática no significa olvidarse de la experiencia o dejar de sentir dolor emocional relacionado con la misma. Recuperarse significa sentir menos angustia y tener más confianza en su capacidad para enfrentarlo. Hay varias maneras para tratar de enfrentar un suceso traumático, incluyendo: Darse la oportunidad de aceptar cómo se siente: culpable, mal, enojado, insensible, etc. Descansar bastante, ejercitarse regularmente, y tener una alimentación equilibrada. Disminuir el consumo de té, café, refrescos y cigarrillos. Su cuerpo ya está sobrestimulado, no lo estimules aún más. Evitar el consumo de drogas y alcohol. Buscar tiempo para la relajación. Estructurar sus días y volver a su rutina normal lo más pronto posible. Evitar tomar decisiones importantes por algunos días o semanas después de la fecha del suceso traumático. Pasar el tiempo con personas que sean importantes para usted, aunque no desee hablar sobre el suceso. Está bien si quiere estar solo; pero no se aísle de los demás. Si puede, hable de sus sentimientos con personas que lo comprendan. También le puede ayudar brindar apoyo a los demás. Escribir sobre sus sentimientos, si se siente incapaz de expresarlos verbalmente. Mantenerse informado de los hechos; pero evitar ver varias veces las escenas del desastre o experiencia traumática. Ser paciente consigo mismo y con los demás. Por último, recuerde que un suceso traumático puede afectar la manera que ve el mundo, su vida, sus metas y sus relaciones. Tómese el tiempo para superar este proceso natural. AYUDAR A LOS DEMÁS Escuchar si están dispuestos a hablar; a veces lo único que necesitan es que alguien esté presente. No decir: “Pudo haber sido peor"; “siento tu dolor”; “todo regresará a la normalidad.” CUÁNDO SE DEBE BUSCAR AYUDA PROFESIONAL Si siente que sus emociones no han vuelto a la normalidad después de 4 a 5 semanas del suceso. Si no puede cuidar de sí mismo o de sus dependientes. Si consume drogas y alcohol para sentirse mejor. Si no tiene alguien con quien compartir sus sentimientos o emociones. Si sigue reviviendo las experiencias traumáticas. Si no puede controlar sus emociones intensas o síntomas físicos. Si piensa en suicidarse o hacerse daño. Si continúa teniendo insomnio, sueño interrumpido o pesadillas. Si sus relaciones con amigos, parientes y colegas parecen deteriorarse mientras trata de lidiar con sus reacciones al suceso. A QUIÉN LLAMAR PARA PEDIR AYUDA Para consejería por teléfono las 24 horas al día y siete días a la semana: Llamar a Alliance Work Partners (AWP) al 1-800-343-3822. Para programar una consulta de consejería individual: Todos los empleados del distrito y sus familias que tienen derecho a beneficios, por cada problema a tratar, reciben gratis hasta seis consultas al año con un consejero. Llamar a AWP al 1-800-343-3822 entre 7:00 a.m. y 6:00 p.m. para programar una consulta. Programa de ayuda al empleado del Distrito Escolar Independiente de Austin