Terán Somohano Isabel La existencia de Dios a la luz de la razón ¿Cómo conocemos a Dios? Yo en lo personal puedo decir que conocí a Dios a través de la formación que me ha dado mi familia desde que soy chiquita, voy a centros de formación y a una escuela católica, pero lo que me he preguntado durante mucho tiempo es ¿Cómo las personas que no han tenido las mismas oportunidades que yo, pueden conocer a Dios? Siempre me ha sorprendido la gente que desde siempre ha sido atea y después me entero de que se convirtieron al catolicismo o alguna otra religión pero en fin que encontraron a Dios. Al estar investigando acerca de este tema me encontré con una cita del cardenal Newman “La fe es un acto de la razón” o sea que la fe y la razón no son opuestas, y me hizo pensar y al final llegue a la conclusión de que esta frase es completamente cierta como claramente podemos ver desde el principio de los tiempos, los aztecas creían en seres supremos, los griegos también creían en sus múltiples dioses, en la edad media y en el renacimiento ya creían en un solo Ser supremo; Dios, entonces es una clara prueba de que siempre lo más razonable para el hombre ha sido creer que hay un ser supremo a nosotros que nos creó y no que aparecimos de la nada y después de la muerte simplemente dejamos de existir. Con solo ver la obra de la creación como grandes cascadas, puestas de sol en la playa, las montañas nevadas, la gran inmensidad del océano entre otros, mínimo yo me siento intimidada, pequeña, me doy cuenta que algo superior a mí y a todos los hombres tuvo que haber creado todas esas maravillas. La creación no solo incluye los paisajes si no también a la obra máxima de Dios que es el hombre. Con solo vernos al espejo, ver cómo funciona cada órgano de nuestro cuerpo, el que podamos pensar y cuestionarnos, todo eso y más nos llevan a pensar que tuvo que haber habido algo, que no puede ser explicado por las ciencias exactas, algo mucho más grande que el haber aparecido de la nada, sin explicación. Al ver la creación también, a través de su estudio, encontramos que hay un orden el cual también nos lleva directamente a Dios. También a través de los milagros claramente llegamos a Dios. Yo personalmente conozco casos de personas que se han curado de una enfermedad en fase terminal, que ya los doctores les han dicho cuantos días les quedan de vida y de repente como por arte de magia están completamente curados, sin ningún rastro de que hayan estado enfermos. A estos acontecimientos los doctores no tienen explicación, hacen mil estudios y aún así no pueden explicar que es lo que sucedió y esto es porque Dios ha actuado y no hay nada que los hombres puedan hacer al respecto. 1 Como el caso de una señora estando en la panza de su mamá ya como a los 7 meses que podría nacer en cualquier momento, su mamá decidió que ya no la quería y que la iba abortar, entonces el doctor le echó los ácidos que queman a los bebés. Ya lastimada la bebé el doctor se dio cuenta de que no había muerto entonces ya no la podía matar y terminó naciendo, pero aún así su mamá decidió que no se la iba a llevar y ahí dejo a la pobre bebé al borde de la muerte. Una enfermera al darse cuenta de esto se la llevó a su casa y la cuidó como si fuera su hija. Hoy en día la señora sigue viva y dando conferencias y testimonios de vida en los cuales ha dicho que muchas veces aunque los hombres jueguen a ser Dios, es Éste el que decide si alguien muere o vive y por lo tanto que en el momento en el que su mamá la quería abortar Dios no quería que muriera y aunque el doctor hizo lo que hizo no lo logró. Otro motivo por el cual muchos ateos se convierten es porque viven pero todo lo que hacen no los llena realmente, no son felices del todo y muchas veces en la búsqueda de la felicidad empiezan a buscar y buscar hasta que llegan a topar con la religión. Como muchos filósofo que estudian tanto, las cosas más profundas que terminan casi siempre, sin querer llegando a Dios. Un caso personal es el de mi hermano, educado en una familia católica con muchos valores pero viviendo y practicando la religión católica más por obligación o por convención social que por su propia voluntad por lo cual llegando a la etapa en la que tenía que escoger que carrera estudiar y que iba a hacer con su vida fue cuando entró en el mayor dilema que se le había presentado porque él desde un verano que pasó en la apostólica (con los legionarios) sintió una inquietud por dedicar su vida a Dios. Mi papá siempre ha sido muy estricto con nosotros entonces lo presionó mucho a que estudiara algo que él no quería estudiar pero que terminó haciendo, como es lo más lógico no era feliz y se cambió de carrera y de universidad, de matemáticas aplicadas a letras inglesas. Duró solo unos meses cuando decidió que tampoco era lo que le gustaba y fue ahí cuando decidió irse a un monasterio y dedicar su vida completamente a Dios. Al llegar al monasterio le dijeron que tendría que esperarse dos años mínimo para poder ingresar, lo cual hizo entrar a mi hermano en una gran crisis porque ya había dejado la escuela y lo habían “rechazado” temporalmente de el lugar en donde él quería estar entonces se fue completamente al extremo; de ser una persona que quería entregar su vida a Dios, a una que lo negaba completamente, que negaba su existencia, un ateo. Su vida a partir de ese momento yo la comparo con la de San Agustín antes de su conversión tanto que en mi familia le rezábamos a él y a Santa Mónica para que intercedieran por mi hermano. Duró así mucho tiempo en el que intentábamos hablar con el acerca de Dios o con algo relacionado y no se dejaba e incluso se enojaba por lo que no nos dejaba con mas que hacer más que rezar. Un día llegó llorando y nos contó que había sentido el llamado de Dios para que regresara al buen camino a través de un señor cristiano que se sentó junto a él en el metro bus y estaba leyendo la Biblia y de 2 repente se voltea con mi hermano y le dice “busca al señor y vas a ver que eres feliz”. Eso lo dejo muy marcado y después de eso empezó a buscar la verdad. Tardó un poco como es normal pero un día empezó a rezar el rosario diario, iba a misa todos los días, se acercaba para platicar con nosotros acerca de Dios y de la Iglesia y ahora ya se decidió irse a un monasterio, es Agosto ahora sí. Este ejemplo, cuando me puse a pensar llegue a una conclusión: los seres humanos no podemos ser felices sin tener a Dios en nuestras vidas, por eso mucha gente que no cree en Dios se suicida o no son felices y, ¿qué quiere decir esto? Si la gente que no conoce a Dios es infeliz y la que si lo conoce es feliz, es cuestión de simple lógica, somos seres racionales y al razonar nos damos cuenta de que necesitamos a Dios en nuestras vidas. Desde que nacemos podemos conocer a Dios por algo que está impreso en cada uno de nosotros que es la Ley Natural. Aunque una persona no crea en Dios puede saber que el matar a una persona, robar u otras cosas están mal esto es gracias a la Ley Natural que Dios puso en cada uno de nosotros para que precisamente pudiéramos conocerlo, llegar a Él. Un claro ejemplo y más conocido es el de C.S Lewis el autor de los libros “Las Crónicas de Narnia” que aunque cuando nació fue bautizado en la Iglesia de Irlanda con forme fue creciendo fue perdiendo su fe, Su separación del cristianismo comenzó cuando empezó a ver su religión como una tarea y un deber. Pero después de muchos años y gracias en gran parte a su amistad con JRR. Tolkien, autor de “El señor de los anillos” que era un devoto católico muy creyente y gracias a que era una persona muy culta y estudiaba mucho se convirtió al cristianismo. El estudiar tanto, como ya lo había mencionado antes lo llevo directo a Dios. Otro conocido ejemplo es el de G.K Chesterton que provenía de una familia anglicana no muy practicante, era más por tradición familiar que por convicción religiosa. Pero más tarde se hizo agnóstico. Al casarse con una joven anglicana se fue acercando más al cristianismo y después de algunos años se convirtió al catolicismo. Esto también en gran parte al estudio puesto que también era una persona sumamente culta. Por otra parte, una de las cinco vías de Santo Tomás es muy cierta y más para gente como los científicos y personas muy estudiosas que siempre buscan una causa y explicación para todo. Si como ellos dicen, que todo tiene una causa, y te vas a la creación, aunque esté el Big Bang y otras teorías (que no contradicen a Dios) puesto que algo tuvo que haberlas ocasionado, una causa mayor, mejor conocida como Dios. Como ya mencioné antes, Dios y las ciencias no se oponen, al contrario, se complementan mutuamente y hay una persona que es el claro ejemplo: Blaise Pascal. Blaise Pascal era un matemático, científico, inventor y apologista cristiano del siglo XVII. 3 Mediante nuestra razón nos damos cuenta de que la razón misma tiene límites. "El último paso de la razón", dijo Pascal, "es el reconocimiento de que hay una cantidad infinita de cosas que están más allá de ella". Una de las citas más conocidas de Pascal es: “El corazón tiene razones que la razón desconoce” En otras palabras, hay veces que sabemos que algo es verdadero, pero no llegamos a ese conocimiento a través del razonamiento lógico, ni podemos dar un argumento lógico para apoyar esa creencia, lo cual hace parecer que Dios está “oculto” para nosotros pero, "Si no hubiera ninguna oscuridad", dice Pascal, "el hombre no sentiría su corrupción; si no hubiera luz, el hombre no tendría esperanza de una cura". Otra forma, que puedo decir por experiencia personal, por la cual podemos llegar a conocer a Dios es a través de la muerte. Recientemente una compañera mía falleció y me hizo pensar muchas cosas como que, yo, en lo personal, creo en Dios, y creo que hay vida eterna, vida después de la muerte, lo cual hace que algo tan difícil como aceptar la muerte de un ser querido, no sea tan difícil porque confío en que no se acaba todo al morir, pero pensé en la gente que no cree en Dios y me pregunté, ¿Qué consuelo tienen ellos para la muerte? Seguramente al perder a alguien han de pensar que no simplemente ese alguien pudo haber dejado de existir así de la nada si no que su alma tuvo que haberse ido a otro lugar y ahí es cuando piensan en un más allá, y consecuentemente en Dios. Pienso en la gente que no conoce a Dios, que no cree en Él y me pregunto: ¿A qué aspiran en la vida? ¿Si no hay Dios para qué viven, que los motiva? Estas preguntas sin respuesta son causa de muchos suicidios o depresiones y a la gente que no le molesta el no saber la respuesta a estas preguntas, el no saber por qué vivir, es porque hacen tantas actividades que no se detienen a pensar o simplemente no profundizan ni piensan mucho las cosas, pero yo digo, si no existiera Dios, no tendría caso vivir. 4