De exposiciones temporales ARTE En 1969 conocen al artista chileno Claudio Bravo, muy influido por pintores españoles como Velázquez y Zurbarán , y sienten una gran atracción por el misterio que se desprende de sus obras. JULIA CARVAJAL l Museo Guggenheim Bilbao, siete meses después de su apertura, inicia con la muestra “Forma y Figuración: Obras maestras de la colección BLAKEPURNELL”, su programa de exposiciones temporales. E Estos dos artistas hacen que se decanten especialmente por el arte español e hispano, y a la colección se van sumando nombres como, Isabel Quintanilla, Francisco Farreras, Julio López Hernández, Carmen Laffon, Lucio Muñoz, Matías Quetglas, Daniel Quintero, Fernando Botero, Florencio Galindo, Guillermo Lledo, Raúl Valdivielso y el escultor Javier Marín, el artista más joven de la colección. Esta pinacoteca que alberga excelentes obras de Arte Contemporáneo del siglo XX, básicamente abstracto, abre sus puertas con esta exposición al realismo y la figuración, una forma de entender la pintura en particular, y el Arte en general, un tanto en desuso en las últimas décadas. En la presentación a los medios de comunicación Juan Ignacio Vidarte, director general del Museo, destacó que se trata de una de las colecciones privadas más importantes que existen, dentro del arte contemporáneo realista, descubriéndonos un arte figurativo de vanguardia, en el que los artistas españoles ocupan un espacio predominante, poniéndose así de manifiesto su decisiva contribución al arte de la segunda mitad de nuestro siglo. Al acto asistieron el doctor estadounidense Melvin Blake, quien recordó el inicio de la colección, hace más de cuarenta años, junto al también doctor cualquier obra que se incorporara a la colección tenía que ser capaz de “convivir” con una de Antonio López. americano Frank Purnell, ya fallecido, como “un asombroso viaje que fue evolucionando de una admiración superficial, a una intensa apreciación y comprensión de la historia del Arte”. Desde el principio se interesaron por la figuración y la figura humana, pero fue en 1961 cuando conocieron la obra de Antonio López, el momento que marcó para siempre la trayectoria de la colección. A partir de entonces Edward J. Sullivan, comisario de la exposición, puso de relieve la vuelta al realismo “un nuevo realismo, en el que hay muchos realismos que renacen en el mundo”. Esta exposición, en su opinión, puede ser un testimonio del predominio actual de este estilo pictórico, por otra parte nunca abandonado en España. Asimismo subrayó que lo mejor de la producción artística de Antonio López, se halla en esta colección, y que es la primera vez que se exhibe en público la colección completa. Lisa Dennison, subdirectora y conservadora del Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York, puso el broche de oro al acontecimiento, resumiendo en una frase el valor del legado Blake-Purnell, “es la colección de unas personas que la han hecho, con mucho conocimiento y mucha pasión”. En la colección, además de los artistas españoles e hispanos anteriormente citados, se encuentran obras de: Balthus, Harry Bertola, Rafael Cidoncha, Xabier Corberó, Paul Delvaux, Vicent Desiderio, Lucien Freud, Domenico Gnoli, Nancy Grossman, Kitaj, Magritte, Massayuki Nagare, Larry Rivers. La colección Blake-Purnell recoge aspectos clave de la figuración surrealista del siglo XX, el realismo español de posguerra, la alegoría, la fantasía y el fotorrealismo contemporáneo, representados en una selección bastante personal de naturalezas muertas, estudios de figuras y obras narrativas, ya que su finalidad no es tanto presentar una perspectiva histórica, como complacer el gusto personal de sus dueños. La exposición del Museo Guggenheim de Bilbao, muestra una gran variedad de estilos y temas artísticos contemporáneos y modernos, establece un diálogo entre pasado y presente, figura y forma, trascendiendo fronteras y prejuicios estilísticos, en la que se pueden contemplar hasta el día 24 de Junio, 60 obras de pintura y escultura de grandes artistas, aunque sin duda la estrella de esta colección es Antonio López, el artista español del que Melvin Blake confesó que es su favorito entre los que forman su magnífica colección. Visitar la pinacoteca bilbaína y admirar junto a esta exposición temporal de la colección BlakePurnell, la exposición permanente del propio Museo, es una excelente oportunidad de ver reunidas las diferentes formas de comprender el Arte de primera línea, en el siglo XX. de Madrid El Museo Cerralbo de Madrid, una de las joyas museísticas de España, tanto por su continente como por su contenido, debe su nombre a Enrique de Aguilera y Gamboa (1845-1922), XVII Marqués de Cerralbo, personaje que dedicó su vida y su fortuna a coleccionar obras de arte y a desarrollar una intensa labor de mecenazgo. El Museo Cerralbo En el Museo Cerralbo de Madrid, pinacoteca bastante desconocida por los españoles, incluso por los propios madrileños, se pueden encontrar piezas maestras del arte de todos los tiempos, como son La Inmaculada Concepción de Zurbarán, San Francisco en Éxtasis de El Greco, La Piedad de Alonso Cano, junto a otras de Juan de Peralta, Bartolomé González, Juan Fernández , o el pintor de flores más famoso de su época Juan de Arellano. También están presentes nombres importantes de la Escuela de Madrid, como Solís, Escalante y Antolínez, sin olvidar al pintor de cámara de Carlos III, Mariano Salvador Maella. El Marqués de Cerralbo sentía un gran interés por la arqueología, que se plasmó en su pasión por la conservación de los monumentos antiguos, a lo cual se debe la recuperación de numerosas esculturas y objetos que cobijó en sus palacios de Madrid y Soria, y que de no haber sido por su intervención se habrían perdido. Licenciado en Filosofía y Letras y en Derecho, por la Universidad Central de Madrid, fue miembro de las Reales Academias Españolas de Bellas Artes y de Historia. A su muerte, y por expreso deseo, se creó el Museo del Marqués de Cerralbo, en su casaresidencia de Madrid. La colección Cerralbo es una de las más completas de España, en virtud de la gran variedad de géneros artísticos y objetos que reúne. Gracias a una buena política cultural, en lo que a Arte se refiere, impulsada desde la Dirección general de Bellas Artes y Bienes Culturales por Benigno Pendás —quien además del importante papel que está teniendo en la potenciación de la red de Museos Estatales, así como en la colaboración con otras entidades y centros de arte, ha sabido rodearse de un equipo de personas entusiasta y cualificado—, parte del legado pictórico del Marqués de Cerralbo ha viajado a Bilbao, en una muestra organizada por el Banco Bilbao-Vizcaya, bajo el título “El Legado de un Mecenas: Pintura Española en el Museo Marqués de Cerralbo”. La exposición está formada por 35 obras sobre tabla y lienzo y puede visitarse hasta el día 20 de Junio, a partir de esta fecha, y a la espera de nuevas posibles itinerancias, la colección en su totalidad y de forma permanente, seguirá deleitando al público que visite el Museo Cerralbo de Madrid. ARTE