EconomiaDelParamilitarismo

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FINANZAS, EL FLANCO MÁS DÉBIL EN LA LUCHA CONTRA LAS AUTODEFENSAS
PARAMILITARES COPAN LAS ECONOMÍAS REGIONALES1
Pese al proceso de paz y al compromiso de entregar los bienes obtenidos ilegalmente, las autodefensas se
están moviendo para ocultar y aumentar sus fortunas. Contrabando de gasolina, arroz y vehículos, juegos
de azar, prostíbulos y negocios de confecciones y textiles hacen parte de sus nuevas inversiones.
Reporteros de EL TIEMPO llegaron al corazón de algunos de estos negocios y hallaron indicios de la
penetración ‘para’. El Estado se enfrenta al reto de identificar el origen y el monto de unas finanzas que en
los últimos 20 años han crecido inadvertidas. Solo 250 propiedades paramilitares han sido afectadas por la
extinción de dominio.
Aprobada la ley de justicia y paz, según la cual las autodefensas desmovilizadas están obligadas a entregar
los bienes obtenidos ilegalmente para reparar a las víctimas, el Estado se ve enfrentado, quizás, a lo más
intrincado del mundo paramilitar: sus finanzas. Una maraña que en 20 años no se ha esculcado.
Para cuando concluya la entrega de armas, en diciembre próximo de acuerdo con el cronograma, debería
estar funcionando el Fondo de Reparación, una especie de caja que guardará los dineros que deben
distribuirse entre las víctimas de acuerdo con las sentencias de los tribunales.
Su financiación, sin embargo, es incierta en la medida en que depende en buena parte de la voluntad de los
paramilitares para confesar el origen de sus fortunas.
Y peor, según confirman investigadores de los organismos de seguridad, es que se están moviendo para
ocultarlas y legalizarlas.
"A través de una enorme cadena de testaferrato están lavado sus dineros. Incluso, se ha detectado compra
de tierras en países como Ecuador y Costa Rica", asegura el coronel Óscar Naranjo, director de la Dijín,
una de las entidades que hace parte del 'Bloque de Búsqueda' creado a finales del año pasado para detectar
bienes de las autodefensas.
Hay 'paras' dedicados a lavar capitales a través de negocios que hace rato trascendieron las inversiones en
tierras y ganado, sus economías tradicionales.
Contrabando de gasolina, arroz, electrodomésticos y vehículos, transporte público (colectivos y
mototaxis), juegos de azar (chance y casinos), confecciones, construcción y prostitución hacen parte del
portafolio de autodefensas y narcotraficantes, sea que se entiendan como dos grupos distintos o como uno
solo.
De hecho, investigadores del DAS y de la Dijín consultados por este diario calculan que siete de cada diez
'narcos' trabajan en llave con los paramilitares. Por una razón sencilla: porque los 'paras' controlan
corredores de salida de la droga hacia el exterior.
Esto, explica Gustavo Duncan, autor de varias investigaciones sobre las finanzas de los grupos armados
ilegales, les da un valor agregado que los narcotraficantes no desaprovechan.
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Periódico El Tiempo. Bogotá, julio 3 de 2005.
http://eltiempo.terra.com.co/hist_imp/HISTORICO_IMPRESO/NACION_HISTORICO/2005-07-03/ARTICULO-WEBNOTA_INTERIOR_HIST-2132109.html
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Dólar, en promoción
La caída del dólar a precios de hace tres años, explicada en el aumento de remesas (dinero que envían los
colombianos que viven en el exterior) y de exportaciones, también tendría mucho que ver con las movidas
paramilitares.
Precisamente, en regiones con influencia de las autodefensas el dólar se negocia a precios muy por debajo
del nacional. Por ejemplo, en la Plazoleta de Los Centauros de Villavicencio hay días en que puede
comprarse a menos de dos mil pesos. En Montería (Córdoba) y Honda (Tolima) ha llegado a tener valores
parecidos.
"¿Cómo se explica ese fenómeno en regiones que no son siquiera exportadoras?, se pregunta el
representante a la Cámara Gustavo Petro, para quien es evidente el blanqueo de dineros de ‘paras’ y
‘narcos’.
"Nunca, como ahora, la economía estuvo tan atravesada por dineros ilegales. El país está asistiendo a la
consolidación de una economía mafiosa", dice.
A la par que negocian con el Gobierno en Ralito, las autodefensas están copando las economías
regionales.
El decano de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes y ex director de Planeación
Nacional Juan Carlos Echeverry advierte que "no existen datos concretos" para arriesgar una medición
sobre la penetración actual de los dineros ilegales en la economía colombiana. Pero recuerda que el
prestigioso diario The Economist ha señalado dos indicadores que permiten suponer que el narcotráfico
puede estar pasando por una época de bonanza, pese a la persecución de las autoridades: "El precio de la
cocaína ha caído en las calles de algunas ciudades del primer mundo, probablemente por un exceso de
oferta. Y el precio de los insumos químicos que se necesitan para refinar la coca ha subido en Colombia,
lo que podría sugerir que la producción se mantiene".
En ciudades y campos
Las autoridades saben que, en el Eje Cafetero, narcotraficantes del norte del Valle y jefes 'paras' como
'Ernesto Báez' aprovecharon la crisis del café para comprar tierras a bajos precios.
Por eso, investigan los fondos de los que salieron algunos grandes proyectos turísticos desarrollados en los
últimos años en la zona.
En el Chocó, la Defensoría del Pueblo y varias organizaciones humanitarias han cuestionado la
adquisición de 21.142 hectáreas de los territorios colectivos de comunidades negras que hoy aparecen a
nombre de empresas del sector de la palma de aceite.
Según denuncias avaladas por el propio Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder), el proceso
fue consecuencia directa de la violencia paramilitar contra los verdaderos dueños de los territorios
ancestrales.
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A través de una resolución, la Defensoría emplazó a siete empresas de palma africana de Urabá para que
"suspendan de manera inmediata el avance de los cultivos en los territorios colectivos de Jijuamiandó y
Curvaradó y en otros territorios colectivos del Chocó". EL TIEMPO quiso conocer el punto de vista de
Fedepalma, que agremia a los productores de palma africana, pero se abstuvo de pronunciarse.
La resolución de la Defensoría también menciona a tres empresas de ganadería de Urabá.
Al otro lado del país, en Norte de Santander, donde el año pasado se desmovilizaron 1.425 combatientes
del bloque Catatumbo, también se ha evidenciado la circulación de capitales ilícitos.
Un estudio de la Fundación Cultura Democrática, que será publicado en los próximos días bajo el título
Paz, te han vestido de negro, encontró que entre el 2001 y el 2003, pese a la caída del comercio en Cúcuta
por la crisis política en Venezuela, la red financiera de la ciudad manejó fondos por encima del promedio
nacional, que provenían, según la Fundación, de actividades de las autodefensas.
Hoy, las autoridades investigan posibles nexos entre algunas arroceras y el grupo de 'Jorge 40', uno de los
jefes ‘paras’ que están blanqueando dólares a través de la importación y el contrabando del cereal desde el
vecino país.
A través de trochas que vienen desde Urueña y San Antonio, en Venezuela, semanalmente ingresan a la
capital nortesantandereana al menos cinco tractomulas cargadas de arroz, que se vende en el país a precios
por debajo de los del mercado.
No siempre los compradores hacen buen negocio: "Por cada cinco bultos de arroz de buena calidad están
mezclando uno de 'partido' para maximizar las ganancias", dice un reporte de inteligencia conocido por
este diario.
Esta modalidad de lavado de activos es una de las que tiene en crisis a los arroceros, según denunció el
propio ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias.
Ya las autoridades han comprobado la infiltración paramilitar en algunas ARS. Y la captura del concejal
de Santa Marta Héctor Ignacio Rodríguez, esta semana, sugiere que pudo pasar lo mismo con el programa
de Familias Guardabosques.
Al tiempo, se han insertado en economías subterráneas en las que antes participaban de manera indirecta,
vendiendo seguridad o simplemente cobrando 'vacunas'.
Capitales esquivos
Los dineros que han salido del negocio de la droga y de otros ilegales son los que, supuestamente,
deberían nutrir el Fondo de Reparación a las Víctimas. Pero la esperanza es poca si se tiene en cuenta que
en ocho años de vigencia de la Ley de Extinción de Dominio, sólo seis jefes de las autodefensas se han
visto afectados por procesos de este tipo.
Dos de ellos, Miguel Ángel y Víctor Mejía Múnera, 'Los Mellizos', lo fueron en su condición de
narcotraficantes 'pura sangre'. En total, son apenas 250 los bienes y propiedades identificados como
pertenecientes a los 'paras'.
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Desde hace una semana, Diego Fernando Murillo Bejarano, 'Don Berna', y Carlos y Vicente Castaño
tienen procesos de extinción de dominio que marcharán a la par del proceso de paz.
Sin embargo, hombres como Salvatore Mancuso, cuyas propiedades en Córdoba son reconocidas, y
Ramón Isaza, mandamás por más de 25 años en el Magdalena Medio antioqueño y hoy máximo jefe de las
Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), no tienen un solo proceso de extinción. Tampoco Carlos Mario
Jiménez, 'Macaco', pese a ser considerado el verdadero poder en las Auc.
"No ha sido fácil desnarcotizar la extinción de dominio, pero la consigna es buscar los bienes ilegales sean
de quien sean", admite Fernando Giraldo, coordinador de la Unidad contra el Lavado de Activos de la
Fiscalía.
Ninguna institución se atreve a hacer un cálculo de cuánta plata pueden tener los jefes 'paras', salvo que la
cifra se cuenta "por miles de millones de dólares". A Miguel Arroyave, por ejemplo, le incautaron
propiedades por 3.000 millones de pesos. "Pero eso es nada –dice un investigador–-. El hombre era
prácticamente el dueño de San Carlos de Guaroa y Granada, en el Meta. En Bogotá controlaba
sanandresitos y redes de prostitución".
Basada en esta cruda realidad, la Fundación Seguridad & Democracia dice que se ha golpeado el aparato
militar de las autodefensas y se han desmovilizado cerca de cinco mil combatientes en medio del proceso
de paz, pero no se han afectado sus estructuras política y económica. "Así, la desarticulación de esos
grupos es solo parcial".
Apenas ahora el Estado empieza a investigar en forma la filtración de los paramilitares en la economía,
como lo reconocen distintas autoridades. Pero los colombianos, como lo demuestra una encuesta de
Napoléon Franco, la perciben en alto grado.
Y si bien el principal objetivo de los 'paras' es mover sus dineros hacia economías legales para evitar
extinciones de dominio, mantienen sus fuentes tradicionales de financiación: narcotráfico y extorsión.
El Gobierno confía, en todo caso, en que si la colaboración de los paramilitares no es efectiva las
instituciones puedan penetrar su enmarañado poder económico, a través del cual buscan y alcanzan,
irremediablemente, el poder político.
El ‘boom’ de los mototaxis
En Montería hay un rumor que corre tan rápido como los vehículos que lo protagonizan. Ninguna
autoridad lo ha comprobado, pero en las calles se dice que muchos mototaxistas están relacionados con los
‘paras’, a través de trabajos de inteligencia que realizan en sus recorridos por la ciudad y por las veredas.
Son los ojos y los oídos que dan el reporte de quiénes salen y quiénes entran en las zonas controladas por
las autodefensas. Además, se comenta que algunos jefes ‘paras’ son dueños de muchos de esos vehículos
que, hoy por hoy, pueden llegar a los 750.000 en todo el país.
El modelo no es nuevo. Fue utilizado por los Rodríguez Orejuela en Cali y por Pablo Escobar en
Medellín, pero con taxis de servicio público.
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De hecho, el mototaxismo nació en las entrañas de los enclaves ‘paras’. Arrancó en la vereda La Cotorra,
en cercanías de Montería, en 1991, y de allí se extendió a todo el norte del país.
Tan solo en Tierralta, el municipio al que pertenece la zona de ubicación de Santa Fe de Ralito, hay 8
cooperativas que agrupan 900 motos. En Lorica y Ciénaga de Oro hay 600 motos. En Montería pueden ser
7 mil los mototaxis; y en Planeta Rica, otros 2 mil.
Carlos, un mototaxista de Tierralta, afirma que la primera y única vez que ha sentido la presencia del
paramilitarismo en su actividad fue por la temporada electoral de 2003, cuando lo citaron a una reunión en
las afueras de la población.
Allí, junto a sus colegas, escuchó a un hombre vestido de civil que, sin una amenaza expresa, les sugirió
que para el día de las elecciones llevaran gratis a la gente hacia las zonas de votación y, luego, de regreso
a sus hogares. El hombre incluso les sugirió por quién votar.
"Nos dijo que deberíamos acompañar la candidatura de un señor que era el candidato que más simpatías
despertaba en ‘la gente de allá arriba’ (la cúpula paramilitar) . No era una obligación ni hubo presiones,
pero sentí que debía hacer lo que el hombre decía", afirma el mototaxista, que pidió reserva de su
identidad.
EN URABÁ, TIERRA TOMADA A LA FUERZA2
Cuando se transita entre San Pedro de Urabá y Arboletes y se les pregunta a los baquianos por los dueños
de grandes extensiones, invariablemente contestan: "Son de la empresa". Así se refieren a las
autodefensas.
–"¿Nos vende o prefiere que le compremos después a su viuda?". Esa era la pregunta, que según cuentan
en la zona, hacían los paramilitares para presionar los negocios.
No hay, sin embargo, un dato sobre cuántas hectáreas son de las Auc, pues han adquirido las tierras a
través de familiares y testaferros. Ahora que se desmovilizó el bloque Bananero, algunos de los que
huyeron por la violencia empiezan a buscar que les restituyan sus tierras.
En la Personería de Turbo hay cinco peticiones: en enero llegó la de un campesino del corregimiento Río
Grande, a quien el jefe de las Auc 'Cepillo' obligó a irse porque no quiso vender.
En Pueblo Bello, una mujer denunció que le tomaron en arriendo, con opción de compra, 400 hectáreas,
pero ni le pagaron ni se las han devuelto. Dos casos más son de El Dos y El Tres, corregimientos en los qu
No es cosa del pasado. Tras la desmovilización del Bananero, en el corregimiento Nueva Colonia apareció
Orlando Gómez, 'Morroco', reclamando una extensión que supuestamente la Acción Comunal le había
asignado. Según el personero, Carlos Perea, la denuncia de la ciudadanía frenó el plan. Nueva Colonia y
Pueblo Bello están dentro de una franja costera mayor a 3.000 hectáreas, entre el río León y Puerto César,
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Periódico El Tiempo. Bogotá, julio 3 de 2005.
http://eltiempo.terra.com.co/hist_imp/HISTORICO_IMPRESO/NACION_HISTORICO/2005-07-03/ARTICULO-WEBNOTA_INTERIOR_HIST-2132115.html
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dominada por las Auc y estratégica para el transporte por el mar. La conforman además las veredas La
Teca, Calle Larga y La Reforma.
En Calle Larga, dicen testigos, los ‘paras’ primero encerraban la parcela, metían el ganado y luego
negociaban.
En varias de esos ‘negocios’ aparece como protagonista Felipe Arcesio Echeverri Zapata, a quien varios
campesinos señalan de apoyarse en los paramilitares.
Sin embargo, su único historial en la Fiscalía es una demanda por presunta estafa contra 43 familias que le
pagaron cerca de 460 millones de pesos a través de la comercializadora Banacol, a cambio de títulos de
propiedad que nunca recibieron. En agosto de 1984, esas familias invadieron el predio La Niña, en Nueva
Colonia, y parcelaron sus 107 hectáreas. Uno de los presuntos estafados relata que en agosto del 2000
Antonio Arboleda, el administrador de una finca vecina, apareció como vocero de los dueños legales y los
citó a una reunión. Luego se presentó Echeverri. El jueves 14 de septiembre de ese año, seis
representantes de la comunidad recorrieron en bicicleta cuatro kilómetros para acudir al encuentro en La
Teca. Cuentan que a las 10 a.m. entraron a una tienda frente a la escuela.
Se ubicaron alrededor de una mesa: de un lado los voceros de la comunidad; del otro, Echeverri y
Arboleda, acompañados por 'Rafael García' y 'Camacho', dos jefes 'paras'. En los alrededores se quedaron
varios escoltas armados.
"Él (Echeverri) dijo: Vengo de parte de Emilio Hasbún (que ha ido a Ralito invitado por los 'paras', según
la revista Cambio) y vengo a cobrar sus tierras. Me compran o les compro las mejoras". La puja parecía
estéril para zanjar la diferencia entre los 3 millones que ofrecían los campesinos y los 10 que pedía
Echeverri por cada hectárea. De pronto, 'Rafael García' sacó del carriel un revólver negro y lo puso sobre
la mesa:–Esto tiene que salir negociado hoy, dijo. Antes de una hora, y después de que todos tomaron
gaseosa de cuenta de Echeverri, habían acordado que los 43 poseedores de La Niña pagaran 4 millones
por hectárea.
"Aguantamos hambre y hubo gente que sacó los niños de la escuela para saldar la deuda", dice la fuente.
Finalmente, los campesinos averiguaron que La Niña le había sido expropiada en 1999 por el Incora (hoy
Incoder) a la Sociedad Emilio Hasbún & Cia y que figura como baldío de la Nación. El caso por estafa y
constreñimiento está en fase preliminar en la Fiscalía 119 Penal de Turbo. En varias ocasiones EL
TIEMPO trató de hablar con Echeverri. La última vez, su secretaria dijo que él no se iba a referir a las
acusaciones.
Echeverri
En un recorrido por Urabá, EL TIEMPO oyó otros testimonios de negocios en los que Felipe Echeverri
intermedió para adquirir predios.
En la vereda La Teca, hace dos años, habría convencido a una cooperativa de plataneros para que
desocupara 50 hectáreas a cambio de 50 millones de pesos.
Por La Plancha Zunguito, en la vía a San José de Apartadó, habría 'recuperado' 80 hectáreas. Y en la
vereda El Guineo (Apartadó) ofrecía 18 millones por un terreno que vale 100.
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CARTEL DE LA GASOLINA EN LA FRONTERA3
"Cada fin de mes hombres armados en moto recogen la ‘vacuna’ de 30.000 pesos. Nos expiden un paz y
salvo con la placa del carro y dicen que la plata va a una cooperativa".
El testimonio es de un contrabandista que desde hace tres años va y viene entre Cúcuta y Venezuela
trayendo gasolina en su viejo Mawerick. La ‘vacuna’ la padecen unos 1.500 hombres que, como él, viven
de este ‘negocio’, ahora controlado por ‘paras’ en la frontera.
Hace seis años les cobran, pero el último año conformaron su propio cartel para tener el control absoluto
del negocio en Norte de Santander.
Autoridades creen que los ‘paras’ metidos en el contrabando estuvieron a órdenes de Salvatore Mancuso y
no hacen parte de los 1.425 hombres del ‘bloque Catatumbo’ que se desmovilizaron en diciembre del año
pasado en Tibú.
En los dos últimos años, dice la Fundación Progresar, compraron carros para traer combustible y venderlo
en Cúcuta usando testaferros. Y desde mediados del 2004, según testimonios recogidos por EL TIEMPO,
empezaron a incursionar en bodegas de almacenamiento (puntos de recolección, como los llama el
Gobierno) para participar de la importación legal pactada por Colombia y Venezuela.
Así opera contrabando
El negocio es redondo y lucrativo: un galón en una estación colombiana cuesta 5.386 pesos; en San
Cristóbal, a 50 minutos de Cúcuta, se consigue hasta por 400 pesos.
Los ‘pimpineros’ tienen ‘transar’ con miembros de la Guardia Nacional venezolana para que les dejen
pasar contrabando, sostiene Progresar.
La ‘cuota’ llega a los 20.000 bolívares. "Cuando uno hace fila para tanquear, ‘El Pote’ (persona de civil),
recoge la plata y le da una contraseña al conductor para que pase los controles en los puentes
internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander", explicó uno de ellos. Así, pueden hacer
hasta diez viajes al día y transportar en cada uno hasta 10 galones.
Fuentes de la Guardia niegan la versión: "Aquí no se le recibe dinero a nadie", dicen.
Los ‘paras’ se lucran de ese comercio, pero también estarían mirando más allá. Gente del negocio sostiene
que el dinero de las Auc está infiltrado en al menos uno de los 84 puntos que tienen visto bueno del
Ministerio de Minas y Energía y que esperan el inicio de la importación legal.
Sin embargo, el gobernador de Norte de Santander, Luis Miguel Morelli, no ve factible que las
autodefensas infiltren la importación, por los controles del Ministerio: "En el departamento no hay una
estructura paramilitar organizada y por eso la importación no corre ningún peligro".
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Periódico El Tiempo. Bogotá, julio 3 de 2005.
http://eltiempo.terra.com.co/hist_imp/HISTORICO_IMPRESO/NACION_HISTORICO/2005-07-03/ARTICULO-WEBNOTA_INTERIOR_HIST-2132123.html
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El comandante de la Policía, coronel José Humberto Henao, coincide en que no hay ‘paras’ organizados,
pero admite haber oído denuncias sobre el control que ejercen algunos de ellos en el contrabando de
combustible.
Pero quienes viven del contrabando de gasolina insisten en que sienten la presencia de las autodefensas.
En el caso de las ‘vacunas’, aseguran que el cobro se efectúa cuando descargan las ‘pimpinas’ en el
corregimiento La Parada, en Villa del Rosario (área metropolitana de Cúcuta), a pocos metros del puente
internacional Simón Bolívar.
"Algunos pagan en las oficinas que tienen en Juan Frío (corregimiento a 15 minutos de Villa del
Rosario)", dicen.
Cifras oficiales indican que, cada mes, por Norte de Santander ingresan 30.000 barriles de contrabando
(avaluados en 5.280 millones de pesos). Muchos se consumen en la frontera y 12.000 los llevan al interior
del país, por Santander.
La Asociación Colombiana del Petróleo estimó que en el 2004, el contrabando –del que viven unos 5.000
‘pimpineros’ en la región– dejó pérdidas a la Nación por 235.000 millones de pesos.
Las ‘apuestas’ por el chance
Las versiones sobre la infiltración paramilitar en el negocio del chance en Santander trascendieron la
esfera del departamento.
De hecho llegaron hasta Bogotá, a los salones de la Dirección Nacional Liberal, como lo demuestran
recientes declaraciones radiales del ex presidente César Gaviria Trujillo.
Gaviria señaló: "Las mafias se están apoderando de varios departamentos, ya no en temas de drogas, sino
de administración. Hay varios departamentos donde las mafias se han tomado la administración, se han
tomado los impuestos, se han tomado el juego del chance, se toman la Lotería".
Cuando los periodistas le pidieron datos concretos, el ex mandatario contestó: "Pregunte lo que está
pasando en Santander".
Y es que la adjudicación a la firma Apuestas Unidas S.A. (antes, Apuestas Unidas del Cesar) del contrato
de concesión para la operación del chance en el departamento provocó un cruce de señalamientos entre las
empresas que tradicionalmente operaban el sistema de apuestas y la administración de Santander.
Mientras los grupos que perdieron la licitación sostienen que la Gobernación favoreció los intereses de los
‘paras’, el gobernador Hugo Aguilar Naranjo denunció amenazas de las autodefensas contra su vida,
precisamente por haber adjudicado la operación.
Los que denuncian una ‘conexión paramilitar’ en el chance en Santander cuestionan que en la firma
ganadora aparezcan asesores de Enilce del Rosario López Romero, más conocida como ‘La Gata’, quien
domina el negocio del chance en la Costa Atlántica y cuyo nombre aparece mencionado en varias
investigaciones sobre paramilitarismo.
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Agregan que la oferta que se impuso tiene muchas semejanzas con la que Unicat (la empresa de López en
Bolívar) presentó para una licitación similar.
La adjudicación dio pie para que la Procuraduría elevara pliego de cargos contra el gerente de la Lotería
de Santander, Efraín Pardo Arciniegas, por la manera como se suspendió la operación del anterior
contratista, que manejó el negocio por 25 años.
ALARMA / YA DOMINAN ALGUNOS SECTORES
BOGOTÁ, ‘LA JOYA DE LA CORONA’4
Ninguna autoridad civil o policial, ni los investigadores, se atreven a mencionar una cifra global, pero
todos están convencidos de que el dinero paramilitar está corriendo a raudales en la capital del país.
Fuentes consultadas en esos sectores admiten que los ‘paras’ están ‘mordiendo’ importantes tajadas en
negocios lícitos e ilícitos que van desde la trata de blancas, prostitución, moteles, juegos de azar y
contrabando, pasando por construcción, almacenes, venta de carros, gasolineras y maquila, hasta
compañías de vigilancia, entre otros.
Informes oficiales llaman la atención sobre la expansión del crimen organizado, impulsado por al menos
tres grupos ‘paras’ con presencia en la capital con el fin de lograr "...el dominio de actividades económicas
ilegales de gran rendimiento… y la ampliación del dominio sobre actividades legales, a partir de la
extorsión...", señala uno de los documentos.
El representante por Bogotá Venus Albeiro Silva dice que "con el terror, los ‘paras’someten a las bandas y
las usan para penetrar la economía. En Bogotá manejan mercados en sectores populares. Es el modelo
mafioso de ‘Don Berna’ (Diego Fernando Murillo, que dominó más de 500 bandas) en Medellín".
La Policía Metropolitana de Bogotá, académicos, funcionarios de la Alcaldía y consultores en seguridad
dicen que las Auc, aunque comenzaron cobrando ‘vacuna’, ya han copado actividades que arrojan buenos
dividendos.
Oficiales de la Sijín aseguran que no hay una ‘toma’ paramilitar en la capital, aunque los grupos hacen
presencia con cabecillas que actúan como ruedas sueltas haciendo negocios para lucro personal. No los
consideran ‘paras’, sino delincuentes comunes.
Dicen que el ‘bloque Capital’, el ejército que el asesinado Miguel Arroyave instaló en la ciudad, ha sido
desmantelado casi por completo.
Pero expertos en seguridad perciben que la estructura ilegal sigue incólume. Una de sus hipótesis apunta a
que no es un mando único ni centralizado ni tiene jerarquía clara, pues, tras la muerte de Arroyave, no se
sabe quiénes buscan controlar negocios grandes y pequeños.
Como sea, una de las estructuras más golpeadas es la de Arroyave, a la que el DAS le desmanteló una de
las redes de lavado que blanqueaba 7.000 millones de pesos cada mes y que se valió de brokers (agentes
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Periódico El Tiempo. Bogotá, julio 3 de 2005.
http://eltiempo.terra.com.co/hist_imp/HISTORICO_IMPRESO/NACION_HISTORICO/2005-07-03/ARTICULO-WEBNOTA_INTERIOR_HIST-2132107.html
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financieros) para infiltrar empresas legales del sector textil, carburos y cambio de divisas en Bogotá, Cali
y Cartagena.
La situación es tema de análisis recurrente en el Palacio Liévano. Para la Alcaldía, es claro que a la capital
se metió el posconflicto con mandos medios, desmovilizados o no, que no encajan en la negociación
porque no se les garantiza el nivel de ingresos que mantenían.
Una de las explicaciones es que Bogotá es ‘la joya de la corona’. "Es la ciudad con más valor, tiene
condiciones que facilitan su incrustación en negocios que dejan ingresos importantes por la informalidad y
la ilegalidad que se da en la ciudad", dice el subsecretario de Seguridad de la Alcaldía, Andrés Restrepo.
Hay gente con negocios legales o no que son partícipes de esa economía, dijo un investigador de la Sijín.
Solo en extorsiones a sanandresitos, los ‘paras’ ganan más de 400 millones de pesos mensuales; cobran
2.000 pesos por bus despachado en muchas de las 20 terminales del sur, acaparan minutos celulares y usan
testaferros en negocios lícitos.
Para la Sijín, la penetración ilegal en la economía local es más fácil porque es más activa, más rápida y
pasa inadvertida. Por ello, nadie aventura los montos de las fortunas que llegan a la capital.
NUEVOS PROXENETAS EN EL BARRIO SANTA FE5
Los primeros en sentir la llegada de los paramilitares hace tres años a Santa Fe, el barrio de Bogotá donde
se ejerce libremente la prostitución, fueron los indigentes, expendedores de droga y los viciosos de la
zona. "Mataron por lo menos a 20", dice un vecino de la calle 23.
Y a las prostitutas, que por años se pasearon por las calles 22 y 24 entre la Caracas y la carrera 17, les
sobrevino, después, una especie de competencia desleal. Imponentes locales, "con niñas nuevas",
reverdecieron el número de hombres que llegan a la localidad por placer pagado.
La incursión de los paramilitares no fue gratuita. El Santa Fe, un barrio de casas grandes convertidas en
inquilinatos y pensiones de mala muerte, es la almendra de la zona de tolerancia de Bogotá.
"El trabajo está duro. La gente como que no quiere venir para acá", se queja una trabajadora sexual ya
entrada en años que aún se empeña en sacar el diario de una truculenta esquina del barrio.
Los clientes prefieren los nuevos locales, pero también buscan la seguridad que rompe la línea del Santa
Fe apenas unas cuadras hacia el norte. Es una especie de zona de ‘sexo seguro’, en tanto que ladrones y
mendigos desaparecen como por encanto.
Los incidentes rara vez se reportan a las autoridades. Generalmente los manejan los equipos de seguridad
de cada negocio. "Acá no tenemos problema desde que respetemos los cursos", dice una paisa de no más
de 20 años.
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Periódico El Tiempo. Bogotá, Julio 3 de 2005.
http://eltiempo.terra.com.co/hist_imp/HISTORICO_IMPRESO/NACION_HISTORICO/2005-07-03/ARTICULO-WEBNOTA_INTERIOR_HIST-2132111.html
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‘Cursos’ son las normas del Código de Policía, pero también otras ‘recomendaciones’ de los nuevos
dueños, como no hacer escándalos, no drogarse y no exhibirse mucho.
Y aunque las autoridades advierten que muchos delincuentes comunes han aprovechado el temor que
infunden los ‘paras’ para extorsionar por su cuenta, reportes oficiales reconocen que las autodefensas
"están y ejercen violencia en (…) la zona de tolerancia de la localidad de Los Mártires".
EN MEDELLÍN ‘SALVAN’ NEGOCIOS EN PROBLEMAS6
Infiltrados en el hervidero de compradores del centro de Medellín, hombres conocidos en El Hueco (zona
comercial del barrio Guayaquil) como ‘los enviados de los señores’ se pasean por los locales de textiles y
confecciones.
"Le preguntan a uno qué deudas tiene y le dicen que ellos las pueden pagar. Llegan con supuestas
intenciones de conocer cómo funciona el mercado e inyectar capital", relata un vendedor de telas.
La estrategia comienza, se atreve a contar, luego de que las Convivir –que aún funcionan y cobran hasta
20 mil pesos al mes por ‘vigilancia’– identifican a los dueños que necesitan ayuda o que simplemente
quieren progresar.
Lo que sigue –dice otra fuente–"es que el comerciante al que ‘endulzan’ aún maneje su negocio, pero en
realidad trabaje para ellos".
La otra manera de entrar a la actividad es comprar las ‘primas’. Es decir, lo que paga un comerciante por
‘pisar’ un un mercado: "En un local pueden pagar primas hasta de mil millones de pesos. Imagínese: si
ofrecen todo eso, cualquiera les vende el derecho a estar en el negocio".
El director de la Dijín, Óscar Naranjo, confirmó que "se están investigando varios casos para extinción de
dominio" y que "hay cuatro investigaciones preliminares que apuntan a que pequeñas y medianas
empresas del sector tienen injerencia paramilitar".
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Periódico El Tiempo. Bogotá, julio 3 de 2005.
http://eltiempo.terra.com.co/hist_imp/HISTORICO_IMPRESO/NACION_HISTORICO/2005-07-03/ARTICULO-WEBNOTA_INTERIOR_HIST-2132110.html
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