NUEVOS GRUPOS PARAMILITARES: UNA REALIDAD Leonardo González Perafán Asesor académico de Indepaz Un refrán popular dice “piensa mal y acertarás”; para poder entender el fenómeno que se esta presentando sobre los “nuevos grupos” de paramilitares no podemos dejar de lado este refrán. ¿Será que son nuevos?, ¿será que no son paras? El presidente Uribe ha pretendido demostrar que los paramilitares se acabaron con las desmovilizaciones y los que no hicieron parte del proceso dejaron de llamarse paramilitares para ser unos simples grupos organizados para la extorsión y el tráfico de estupefacientes; como si la esencia se perdiera por hacer o no parte de un proceso. El que ha sido paramilitar dejará de serlo el día que desmonte su estructura completa, no solo lo militar sino también lo económico y lo político, dejara de ser paramilitar el día que diga toda la verdad (pero con arrepentimiento, pues aquí solo se está viendo que se le rebajará la pena a alguien que no está arrepentido, y esa es supuestamente la esencia de la ley de “justicia y paz”: el arrepentimiento para ganar un beneficio); dejará de ser paramilitar el día que repare con todos sus bienes. Pero lo que nos insinúa el presidente Uribe es que para dejar de ser paramilitar tan solo había que desmovilizarse. Pero si pensamos mal, y comparamos al antiguo y temido B.C.B. -Bloque Central Bolívar- con las nuevas estructuras como por ejemplo “Las águilas negras”, los “llaneros del Casanare”, o los autodenominados “O.N.G. Organización Nueva generación”; se percibe que la única diferencia entre los viejos y los nuevos es que el B.C.B. era un grupo que tenía muchos más integrantes que estas nuevas estructuras; pero la esencia es la misma, es decir, tanto unos como otros tienen como objetivo principal el narcotráfico, pues no existe una distinción clara entre Alias “Don Berna” con Alias “Jabón” pues los dos nacieron en medio de la mafia y para poder dominar sus territorios, armaron ejércitos sangrientos. Son tan iguales los unos a los otros que están apareciendo en las mismas zonas dejadas por los anteriores como Norte de Santander, Nariño, Córdoba, Valle, La Guajira y Bolívar entre otros; es decir que están ocupando los mismos territorios que los anteriores, tienen los mismos tipos de negocios - lícitos e ilícitos: narcotráfico, extorsión, apoyo a expansión de monocultivos como los traídos del África, apoyo a políticos, etc.; tienen las mismas formas de organización y denominación, algunos dicen llamarse Autodefensas. Toda esta tradición puede estar motivada porque están comandados por los antiguos mandos medios de las AUC (“Codazzi, Alejandro o 101” donde operaba el antiguo Bloque Norte o Cuchillo en los Llanos) y son ellos quienes conocen las rutas, los negocios y tienen mando sobre anteriores desmovilizados. La denuncia de nuevos grupos no es una sorpresa, pues en varias oportunidades, la Mapp/OEA, la Defensoría del Pueblo, las autoridades locales de estos departamentos, Ong´s y organismos internacionales han advertido sobre las consecuencias negativas que ha dejado la improvisada desmovilización de más de 31.000 hombres y mujeres que pertenecieron a las A.U.C. En Indepaz hemos realizado un informe sobre estos “nuevos grupos” que han ido apareciendo tras la desmovilización de las AUC, y nos han dado como resultado que en Julio de 2007 existen en Colombia 76 grupos con 8.924 integrantes armados. Los informes del Estado hablan de 20 “bandas criminales” (Bacrim) con 3.030 integrantes. Pero ¿porqué esa diferencia? Todo radica en los criterios para determinar si un grupo identificado es delincuencia común o delincuencia organizada (Bacrim). La Policía Nacional tiene los siguientes criterios: Que el nuevo grupo hubiese aparecido post-desmovilización o que sea de los que no se desmovilizaros e hicieron parte de las AUC (caso cacique Pipintá o las Autodefensas del Casanare). Que las personas desmovilizadas sean mayoría en el grupo. Que el grupo se fortalezca con captación de desmovilizados. Que la forma de financiarse sea la misma que la de las AUC, es decir (Narcotráfico, secuestro, boleteo y extorsión). Que las armas que emplee este grupo sean armas largas y especialmente que sean de las que no se entregaron en las desmovilizaciones.1 Que tengan capacidad de organización tanto urbana como rural y Que manejen “inteligencia”. Desde Indepaz tenemos otros criterios no tan específicos y son básicamente que aparezcan en los informes de la OEA, de la Policía (la cual hace parte del del Mevec)2, de la defensoría del Pueblo, de ONG´s y organizaciones sociales y de la prensa regional y nacional. Pero sobretodo de las denuncias de la población en las regiones ya que en muchos casos no perciben la diferencia entre los anteriores y los nuevos grupos, pues dicen ellos que son los mismos paramilitares pero con nuevos nombres (contrainsurgencia Wayuú, Macheteros, Autodefensas del Norte del Valle, etc). Cabe anotar que en el Informe Allert 2007 de la escuela de cultura de paz de Barcelona dice que: “En la mayoría de los conflictos las armas pequeñas, causan el 90% de las muertes en los conflictos, las víctimas en su mayoría son mujeres y niños” Pág 16. -Reporte de Conflictos Derechos Humanos y Construcción de Paz. 2 MEVEC: “Mecanismo de Verificación Conjunto contra Bandas Criminales” al cual hacen parte delegados del Ejercito Nacional, la Armada Nacional, la Fuerza Aérea y la Central de Inteligencia Conjunta, la Dirección de Carabineros de la Policía, la Dirección de Investigación Criminal de la Policía, la Dirección de Inteligencia de la Policía, el DAS y la Unidad de Información y Análisis Financiero del Ministerio de Hacienda. 1 Según la OEA “Este no es un fenómeno homogéneo, pues, de acuerdo a lo verificado (...) en esas situaciones se amalgaman diversas fuerzas e intereses desde distintos sectores de la ilegalidad. Por lo tanto, no se puede establecer una única línea de interpretación”. El surgimiento de estas bandas ha puesto en entredicho al Programa Presidencial para la Reinserción, a los organismos de seguridad del Estado, a los desmovilizados que están en Itagüi ya que sus mandos medios siguen delinquiendo, rompiendo con la promesa de dejar las armas. Este es un fenómeno que no podemos dejar de lado, pues debemos recordar que las AUC nacieron por la unión de muchos grupos en todo el país, y si pensamos mal, posiblemente estos “nuevos grupos” en algunos meses pretendan unirse y en algunos años beneficiarse penalmente con una ley, dejando intactos muchos bienes adquiridos por el narcotráfico y el desplazamiento forzado.