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Estudios
Convivir con el terrorismo lejos de los países centrales, notas sobre Kenia
Carolina Sampó1
Pocos recuerdan que en septiembre de 2013 Nairobi, la capital de Kenia, sufrió un intempestivo y violento ataque en un centro comercial. La milicia radical islámica somalí Al Shabab, tomó por asalto el Centro Westgate un sábado al mediodía dejando como saldo más de
70 muertos y entre 175 y 200 heridos. A más de un año y medio de aquellos acontecimientos,
poco parece haberse avanzado desde el gobierno de Kenia a fin de evitar este tipo de incursiones a juzgar por los acontecimientos de los primeros días de abril.
A decir verdad, y a pesar de haber perdido terreno cuando las tropas de la Unión Africana los obligaron a retirarse de la capital somalí, Mogadiscio, en agosto de 2011 y a reacomodarse en el sur del país, donde establecieron un régimen islámico estricto; Al Shabab, así
como otros grupos islámicos en la región, se han radicalizado y fortalecido en los últimos años
en especial gracias al esponsoreo de Al Qaeda (organización a la que se anexaron formalmente en el año 2012). Aunque se trata de grupos locales dealcance estrictamente regional, sus
pretensiones globales quedan claras cuando se presta atención al tipo de objetivos elegidos
para los ataques. Primero, un centro comercial, lugar que representa el tipo de vida occidental, radicalmente opuesto al que propone la ley islámica y luegouna universidad de asistencia
masiva, a la que concurren jóvenes de distintas zonas del Kenia.
Vale decir que aunque los objetivos busquen tener impacto global, el accionar de Al
Shabab sólo puede darse dentro del territorio africano gracias a la porosidad de las fronteras
estatales, a los inexistentes controles en los flujos de movimiento dentro de los Estados y al
gran número de armas ilegales en circulación.Constituyéndose de esa forma en una organización que se inserta dentro de la aun influyente Al Qaeda, que les permite actuar bajo su paraguas. Al Shabab se trata de una organización transfronteriza, que cuenta con alrededor de
3 mil hombres y que tiene como objetivos desestabilizar al gobierno somalí, atacar a los países vecinos que intervienen en el conflicto (Kenia aparece como el más cercano y relevante) e
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Doctora en Cs. Sociales (UBA). Magister en Estudios Internacionales (UTDT). Licenciada en Ciencia Política
(UBA). Ex becaria doctoral y posdoctoral del CONICET. Docente de la Universidad de Buenos Aires y de la
Universidad de Palermo.
Anuario en Relaciones Internacionales/2014
Departamento de Historia de las Relaciones Internacionales / Página 2
implantar la ley islámica en los territorios que logra dominar. No actúa en conjunto con otras
organizaciones africanas como BokoHaram o Al Qaeda en el Magreb Islámico, pero sí mantiene conexiones con ellas e incluso ha compartido entrenamientos. Se financia con extorsiones,
piratería, comercio ilegal y fondos provenientes de Al Qaeda y algunas organizaciones islámicas.
El ataque a la Universidad de Garissa, que tuvo lugar el 2 de abril próximo pasado, se
produjo a 150 kms de la frontera con Somalia. Una decena de hombres armados ingresaron
al campus y comenzaron a disparar al tiempo que detonaban artefactos explosivos. De acuerdo con testigos, los terroristas, separaron a estudiantes musulmanes de los no musulmanes,
permitiendo la huida de los primeros. Según diversas fuentes, los cristianos fueron asesinados
inmediatamente. El saldo parece ser de más de 150 muertos y cientos de desaparecidos. Al
Shabab justifica sus ataques en territorio de keniata como reprimendas por el ingreso de tropas de ese país en Somalia pero también por lo que consideran una persecución sistemática
de los musulmanes en Kenia.
El gobierno de Kenia ha tomado tres medidas centrales como consecuencia del ataque
al campus: en primer lugar, decidieron bombardear los campamentos que Al Shabab tiene en
el sur de Somalia con el fin de debilitar su estructura; Segundo, solicitaron a las Naciones
Unidas la relocalización de los 600 mil somalíes refugiados en el campo Dadabab (el más
grande del mundo, ubicado al este del país)en un plazo de 3 meses (de lo contrario el gobierno se encargará de esta tarea) por considerarlo una de las vías de entrada de los miembros
de Al Shababy, finalmente, determinaron la construcción de un muro en la frontera con Somalia que tendría 700 kms de largo y facilitaría el control en los puntos de paso fronterizo.
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