Bentley Motors www.bentleymedia.com La historia del Mulsanne (episodio 2) BENTLEY MULSANNE: EL ARTE DEL COLOR Perspectiva del proceso de 86 horas que se utiliza para crear la «paleta ilimitada» disponible para el nuevo modelo insignia de Bentley Crewe (Inglaterra), 12 de marzo de 2010. El equipo de montaje de carrocerías de Bentley aplica unos exigentes estándares de mano de obra y tecnológicos para dotar al nuevo Mulsanne de su característico aspecto de «hechura artesanal de una pieza», que tienen su debida réplica en la meticulosa atención al detalle dispensada al nuevo modelo insignia de 4 puertas de Bentley en el taller de pintura que la compañía posee en su sede central de Crewe (Inglaterra). El nuevo Mulsanne estará disponible en nada menos que en 115 «colores de serie», y esto es solo el principio de las opciones disponibles, ya que el único límite real sobre el color de todo gran Bentley lo impone la imaginación del cliente. Cuando el armazón de metal puro de la carrocería del Mulsanne llega al taller de pintura procedente de preproducción a través de la armadura elevada automatizada, atraviesa una serie de tanques de inmersión total diseñados para en primer lugar desengrasar y a continuación, y de forma consecutiva, limpiar, acondicionar, aclarar, fosfatar y pasivar la estructura de acero y aluminio. El armazón se sumerge en cada tanque y a continuación se inclina hacia delante y hacia atrás para garantizar que se llega a cada hueco. Una vez escurrido, el armazón de la carrocería se introduce en un tanque de electrorrecubrimiento en donde se somete a una tensión de 320 voltios que hace que las partículas en solución se depositen sobre la carrocería metálica cargada eléctricamente para formar junto con el fosfato una capa protectora de imprimador de cinc a prueba de corrosión. A partir de este punto entran en acción el buen juicio y las habilidades de la mano de obra de Bentley. Se aplica a mano un imprimador en dos capas que deja la carrocería lista para la aplicación del color elegido por el cliente. Cada carrocería imprimada se inspecciona minuciosamente y se lija o rebaja con la ayuda de una combinación de herramientas eléctricas y manuales. Con el fin de lograr un acabado impecable, sólo se aplicará la capa base de color, de nuevo a mano, una vez la capa de imprimador presente da un aspecto 1 impecable. A continuación, una cadena robotizada aplica una serie de capas seguidas de laca clara del pulido final para darle un acabado perfecto a la carrocería, que por último debe superar una detallada inspección en los compartimentos especializados creados para el Mulsanne. Pero si la laca puede aplicarse mediante robots, ¿por qué no el color? Dave Walton, del taller de pintura a medida del Mulsanne, lo explica así: «Cada color tiene características muy diferentes, y la percepción del matiz de un color varía según la profundidad de la capa. Además, cada experto en el pulverizado de pintura aplica esa capa base de una manera ligeramente diferente. Uno aprende a confiar en el juicio y la habilidad de cada empleado, y no sólo en el proceso. Lleva muchos meses formar adecuadamente a un inspector de control de calidad para que aprenda a identificar defectos que puede que un cliente jamás llegara a descubrir, defectos que aún así son corregidos incluso aunque ello implique volver a aplicar todo el proceso desde el principio. En materia de calidad, siempre trabajamos muy por encima de las expectativas del cliente». Walton comenta que la incorporación a la amplia oferta de Bentley de los nuevos acabados de pintura satinada y los esquemas de color bitonos es un buen ejemplo de la constante evolución de las habilidades del equipo. El satinado, en particular, no puede retocarse ni pulirse por zonas, de modo que la más mínima imperfección implica la repetición del proceso de acabado sobre todo el panel. No obstante, según Walton los empleados de pintura de Bentley esperan con ansia el momento en que se inicie la plena producción del Mulsanne: «Nuestros clientes de los modelos Arnage, Brooklands y Azure nos han pedido acabados de pintura que reprodujeran exactamente el color favorito de su esmalte de uñas, el tono de un Bentley clásico de hace 50 años o, en una ocasión, el matiz turquesa de una batidora. Aunque disponemos de una gama de más de cien «colores de serie», esperamos ansiosos ese primer encargo para crear un color a medida partiendo de cero y ejecutarlo a la perfección». Si desea ver cómo el primer Bentley Mulsanne de pre-producción toma forma, visite www.bentleymedia.com durante este mes. FIN 2 Para obtener más información acerca del Bentley Mulsanne, póngase en contacto con Martin Broomer (Responsable de comunicación de productos) [email protected] Richard Durbin (Gerente de relaciones públicas de productos) [email protected] 3