PRESENTACIÓN El año 2000 ha estado de nuevo marcado por los procesos electorales, elecciones generales del 12 de marzo y elecciones en la Comunidad Autónoma de Andalucía. Los resultados electorales del 12 de marzo, que supusieron una clara victoria del Partido Popular al lograr la mayoría absoluta en ambas Cámaras, determinaron el desarrollo de la actividad política y administrativa. En este sentido, la mayoría absoluta del Partido Popular incide en las relaciones con los Partidos Nacionalistas que habían venido prestando su apoyo al Partido Popular en la etapa anterior. Los acuerdos se articularon sobre nuevas necesidades, lo que influyó especialmente en las relaciones con CIU. Por otro lado, la clara victoria del Partido Popular también tuvo su impacto en la organización interna del PSOE, tanto a nivel del Estado como de diversas Comunidades Autónomas. También fue año electoral en Andalucía, si bien en esta Comunidad Autónoma los resultados fueron similares a los de las últimas elecciones autonómicas, lo que permitió reeditar el Pacto de gobierno PSOE-PA. La violencia terrorista ha marcado de forma trágica la vida ciudadana y política dentro y fuera del País Vasco. En el País Vasco el año ha estado caracterizado políticamente por la dificultad de la vida institucional y una creciente tensión entre las fuerzas políticas, la reclamación de elecciones anticipadas ante la posición minoritaria del Gobierno en el Parlamento, los debates sobre el papel de las fuerzas de seguridad o la estrategia de los partidos ante el fenómeno terrorista, y por continuas manifestaciones y contramanifestaciones en la calle. Este clima de violencia terrorista y tensión política ha radicalizado la vida social y amenaza con el riesgo de una fractura social de graves consecuencias. La situación en el País Vasco, por otra parte, no puede concebirse como un problema localizado. Esta situación extiende su influencia a todo el Estado, condicionando el debate sobre el desarrollo del Estado autonómico en su conjunto. En todo caso, se ha seguido avanzando en la profundización de la vertebración del Estado de las Autonomías y las Comunidades Autónomas han consolidado su posición y puesto en marcha iniciativas de interés, si bien también es cierto que en relación a algunas de las cuestiones estructurales del Estado autonómico no se han producido avances significativos (reforma del Senado, debate sobre el modelo de financiación, participación de las Comunidades Autónomas en la Unión europea). La importancia del proceso descentralizador acometido en los últimos años, 16 PRESENTACIÓN en particular con las últimas transferencias en materia de enseñanza no universitaria, queda reflejado en algunas cifras significativas. Así, por ejemplo, si en 1999 el número de funcionarios del Estado representaba el 41% del total, en el año 2000 el volumen de estos funcionarios pasa a ser del 34,1%. Por el contrario, los funcionarios autonómicos pasan del 31,4% en 1999 al 41% en el año 2000. La vida interna de las Comunidades Autónomas puede caracterizarse de forma general por la normalidad institucional, con una también general mejora de las relaciones institucionales entre los partidos de gobierno y de la oposición. Destaca igualmente una preocupación común por la modernización de las respectivas administraciones públicas. El necesario ejercicio de este volumen creciente de competencias autonómicas ha planteado la necesidad de articular mecanismos eficaces de colaboración, tanto en el momento de la definición de las políticas como en la fase de su aplicación. Así, a modo de ejemplo, y aunque se trate de cuestiones que ofrecen problemáticas singularizadas, puede citarse la discusión del Plan Hidrológico Nacional, el trazado del AVE, la ley del menor, la política de inmigración o la lucha contra la enfermedad de las vacas locas. En estos casos se ha puesto de relieve que en ocasiones la definición de ciertas políticas estatales posee una clara incidencia sobre competencias autonómicas, mientras que en otros supuestos lo que ocurre es que la ejecución de las políticas requiere un elevado grado de coordinación entre los diversos aparatos administrativos implicados en esta tarea. En todo caso, se requiere una actuación basada en el principio de colaboración. Debemos también destacar que al finalizar el año se apuntan las primeras aportaciones sobre un tema que marcará la agenda del año 2001, esto es, la reforma del sistema de financiación común y la renovación del concierto. Por lo que hace referencia a la estructura del Informe, se incorpora a partir de esta edición la crónica del Reino Unido, dada la importancia de su reciente experiencia en materia de reorganización territorial. La colaboración corre a cargo del profesor Richard Cornes, Profesor de la Universidad de Essex. La información contenida en el CD, confeccionado en sus aspectos técnicos por El Derecho, se ha mejorado sensiblemente. El CD incorpora toda la información relativa a los años 1989 a 2000, con un notable incremento de las normas enlazadas directamente y que se pueden consultar en texto completo. El CD constituye de este modo un instrumento único para acceder a la información relativa al Estado de las Autonomías. Este informe ha contado desde sus inicios con el patrocinio de la mayoría de las Comunidades Autónomas y del Senado. En el momento presente ha parecido conveniente articular la colaboración con el Senado a través de vías diferentes, orientadas al estudio de problemas especialmente vinculados al funcionamiento del Estado de las Autonomías en su conjunto. Por último queremos hacer constar que por un error se omitió en la edición del Informe 1999 la crónica de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Dicha crónica se incluye en el Informe de este año.