Recambio generacional en la agricultura familiar

Anuncio
Recambio Generacional en la Agricultura Familiar
Documento de trabajo
Seminario Taller
11 y 12 de noviembre de 2015
100 años de la CNFR
PROGRAMA REGIONAL FIDA MERCOSUR
Javier Vernengo
Laura Modernell
1. Agricultura familiar del MERCOSUR
La conformación social y económica de nuestra región se sostiene -desde la época colonial- en
un modelo agroexportador, generadores de alimentos para el mundo, agricultura y ganadería
desarrolladas en grandes extensiones de tierra (latifundios), y la tendencia a un uso intensivo
de las mismas han sido estructurantes de nuestra cultura. En este marco el MERCOSUR,
desde su creación incluyó espacios destinados a evaluar, discutir y diseñar políticas o acciones
comunes para el sector agrícola.
Como se ve en la imagen la “primera etapa el MERCOSUR dejó de lado a un sector de la
agricultura que se caracteriza por el uso intensivo de la mano de obra (en lugar de la
tecnología), el cuidado del medio ambiente y, sobre todo, la producción de alimentos para el
mercado local: el sector de la agricultura familiar.” (en: Paz, democracia e integración regional
en América del Sur; Identidad Mercosur)
En 1991 Diego Piñeiro, escribía sobre el riesgo de la modernización productiva, definiendo la
misma como “procesos que provocan el desarrollo de las fuerzas productivas y la expansión y
penetración del capitalismo agrario desplazando a otras formas de producción (como la
agricultura familiar) o a formas de capitalismo poco intensivo como el de la estancia ganadera”1
Tal como se destaca en el sitio web de la REAF nuestra región cuenta con 20.000.000
productores familiares y campesinos, 7.200.000 unidades de producción familiar y campesina
que generan más del 70% de los alimentos de la región.
1
La agricultura familiar no sólo representa al sector de la agricultura que más mano de
obra emplea (en efecto, podemos considerar al sector de la agricultura familiar como el
principal responsable de la ocupación en el campo), sino que fundamentalmente
produce la mayoría de los alimentos de nuestra región.
Impulso de las bases
“Impulsados tanto por la ausencia de instancias que los incluyeran dentro de la estructura
institucional formal del MERCOSUR como por las políticas agrarias encaminadas por el bloque
(en muchos casos perjudiciales para este modo de “ser y vivir” “en y con” la tierra), los
agricultores familiares formaron, en agosto de 1994, la Confederación de Organizaciones de
Productores Familiares del MERCOSUR Ampliado (COPROFAM). Esta Confederación estuvo
desde el comienzo integrada por organizaciones de agricultores familiares campesinos de
Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.” (en: Paz, democracia e integración regional en América
del Sur; Identidad Mercosur)
COPROFAM representa a 125 organizaciones de segundo nivel (confederaciones,
federaciones), 5 mil organizaciones de base (sindicatos, asociaciones y otras gremiales)
y 35 millones de trabajadores rurales.
En el año 2003, la “Carta de Montevideo” postula la necesidad de crear un grupo especializado
para evaluar diferentes cuestiones relativas al sector, así surge la REAF.
La Reunión Especializada de Agricultura Familiar del MERCOSUR (REAF) es un espacio de
encuentro entre productores familiares, organizaciones e instituciones rurales de la región, que
funciona desde 2004 con el objetivo de generar un marco de políticas públicas regionales para
la agricultura familiar.
Es reconocida como uno de los espacios más dinámicos del proceso de integración regional,
se ha convertido en un ámbito de discusión y generación de políticas, de integración solidaria y
participativa, que aproxima las poblaciones rurales para superar las asimetrías a partir del
diálogo político entre representantes de los gobiernos y de la sociedad civil.
La creación de la REAF ha sido una expresión del reconocimiento del MERCOSUR de la
dimensión socioeconómica y la importancia política de la agricultura familiar. Se trata de una
experiencia singular en el contexto regional para la construcción de iniciativas y posiciones a
partir de la sinergia entre los espacios nacionales y el espacio regional, así como, en la
valorización del intercambio y la reflexión conjunta.
2
2. ¿Cómo son los jóvenes rurales en nuestra región?. ¿Cuáles son sus intereses,
desafíos, preocupaciones y ocupaciones? Para reflexionar sobre este punto se presentarán
los avances sobre el tema observados en los debates de nivel regional en la REAF: los
encuentros de jóvenes rurales como fuente de insumos para la construcción de políticas
públicas.
Ser joven
En primer lugar es importante determinar de qué hablamos cuando hablamos de jóvenes.
Varios teóricos han elaborado definiciones para esta etapa de la vida y en la mayoría de ellas la
definición no se limita a la edad, como lo plantea Romero, en su artículo: La modernización
agraria en el Uruguay: los jóvenes rurales, una asignatura pendiente2,“la juventud de un
territorio, un país o una región, se compone de sectores y grupos heterogéneos, con
condiciones de vida desiguales y con diversas formas de apropiación del medio natural, cultural
y social.”
Existe una serie de características que determinan cuándo se está dejando la niñez y se
camina hacia la edad adulta, entre ellas la predisposición al juego, la asunción de
responsabilidades y el trabajo, culminando en la capacidad de llevar adelante un hogar.
Como lo expresa Romero “la juventud se define por las oportunidades de participación en la
sociedad. La existencia o ausencia de oportunidades para los jóvenes define la manera en que
desempeñan roles, así como sus posibilidades de adquirir, reforzar o ampliar habilidades
básicas para la inserción laboral y el desarrollo en el contexto cultural, social y político”
Ser joven, y ser un joven del medio rural, es una condición particular, que no viven igual
jóvenes rurales inclusive de un mismo país.
Las normas, valores, prácticas relacionales, y en general la visión de mundo de los jóvenes,
parten de los referentes culturales particulares del grupo social donde estos viven el proceso de
socialización.
El joven rural presenta condiciones objetivas y subjetivas, características socioculturales que lo
distinguen de otro joven, aunque también muchas semejanzas vinculadas a una era de gran
inserción tecnológica. De acuerdo a lo que plantea John Durston, en su libro “Juventud y
Desarrollo Rural: marco conceptual y contextual”; los jóvenes rurales se plantean estrategias de
vida en el presente y para el futuro que estarán orientadas por el contexto socioeconómico
productivo y cultural del espacio social del cual forman parte, asi como del hogar en el que se
forman.
3
La agenda de la juventud rural
Muchos gobiernos y organizaciones sociales en las zonas rurales tienen serias dificultades en
el traspaso de responsabilidades y liderazgo a los jóvenes.
Un viejo sabio, que ocupaba un lugar de liderazgo próximo a culminar su período de trabajo,
me dijo un día: -tenemos que dejar la silla a alguien joven. -¿pero están los jóvenes preparados
para ocupar estos espacios?- pregunté. -nunca estarán, hasta que nosotros no estemos
preparados para dejar las sillas.
En definitiva el asunto es de dos vías la falta de capacidad de los líderes actuales de dejar los
espacios, confiar, y la falta de impulso de los jóvenes en tomar esos espacios e innovar.
Entre los más grandes existe la idea de que los jóvenes son incapaces de definir su destino y el
destino de los movimientos y organizaciones en las que viven. Así se deslegitima la
participación de los jóvenes como actores políticos eficaces en la toma de espacios públicos.
Como aporte al cambio de este tipo de cultura institucional, la REAF apostó a la creación de un
Grupo de Trabajo sobre Juventud Rural y, dentro de este, a la construcción de mecanismos de
diálogo entre los jóvenes rurales, especialmente entre aquellos que se están proyectando como
líderes de sus organizaciones y movimientos social. El objetivo es fortalecer la participación de
estos jóvenes en el proceso de construcción de la política, lo que implica su participación activa
como líderes de movimientos locales, nacionales y regionales.
La preocupación por la juventud rural, la valorización de sus identidades y autoestima están
presentes desde la creación de la REAF. El objetivo es desarrollar, en el ámbito del
MERCOSUR, propuestas e iniciativas dirigidas a la juventud, que representa la continuidad de
una agricultura clave para la seguridad alimentaria de la región, y de la gran mayoría de los
puestos de trabajo generados en el sector rural.
Este grupo temático ha tomado impulso desde el 2008, desarrollando una continuidad de
Cursos Regionales de Formación de Jóvenes Rurales en el MERCOSUR, en los que
participaron más de 200 jóvenes de la región, intercambiando sobre políticas públicas,
integración regional, diversidad de la agricultura familiar y por supuesto experiencias y ejemplos
de jóvenes de las diversas zonas rurales de la América del Sur.
Producto de estas instancias se consolidó una agenda con los temas de mayor interés para los
jóvenes: migración, educación en el campo, acceso a la tierra, sistemas de producción
sustentables e institucionalidad del tema juventud rural.
El proceso regional motivó el desarrollo de proyectos nacionales dirigidos a la juventud rural
como en el caso de Uruguay, donde el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca a través de
la Dirección General de Desarrollo Rural en acuerdo con el Instituto Nacional de la Juventud,
4
generaron “Somos de Acá” un Fondo de Iniciativas Juveniles para el Desarrollo Rural
Sustentable. En la primera edición de 2012 se recibieron más de 100 propuestas de grupos y
organizaciones de jóvenes rurales, 30 de las cuales serán ejecutadas gracias a la existencia de
este Fondo.
¿Que los acerca y los aleja del campo? Para avanzar en este aspecto se propone un análisis
en torno a “reglas, cultura y motivos”.
Se consideran reglas, leyes, decretos, instrumentos económicos y financieros, etc. que
funcionan como marco para el tema. (Seguridad social en el medio rural, aportes y beneficios
jubilatorios diferenciales para los agricultores/as familiares, acceso a préstamos, créditos,
tierras, etc). Al hablar de cultura se abordarán los aspectos que forman parte de lo simbólico (el
sistema, las formas, el poder, la identidad, etc.) mientras que cuando hablamos de motivos nos
referimos al conjunto de elementos motivadores e inhibidores de la conducta que se
encuentran dentro de cada uno. Es precisamente en la suma de estas partes y su articulación
en la que se enmarca el relevo generacional de los agricultores familiares.
No todos los jóvenes desean quedarse en el campo, pero para la mayoría de quienes sí lo
desean resulta muy complejo formar un hogar. En el libro “La modernización agraria en el
Uruguay: los jóvenes rurales, una asignatura pendiente1” se describen algunos de los
elementos que desestimulan la permanencia de los jóvenes en el medio rural. “En muchos de
los casos por la escasa renovación generacional en la propiedad de la tierra; por la falta de
acceso a líneas de créditos destinadas a los jóvenes rurales y políticas públicas destinadas a
su promoción social, y, por último, se agrega la emigración juvenil al medio urbano, en especial
de las mujeres”
Acceso a créditos
Como se planteó, una de las partes finas del hilo que hace que los jóvenes elijan permanecer
en el campo es el acceso a créditos y tierras. La mayoría de los créditos que ofrece el mercado
financiero establecen condiciones, fundamentalmente garantías, que los pequeños productores
y en particular los asalariados rurales no pueden cumplir. Al quedar excluidos de esta
posibilidad se reducen sus oportunidades de desarrollo en el ámbito rural.
De las alternativas creadas especialmente para el sector, se destaca el Programa Microcrédito
Rural, que tal como se presenta en el sitio web del MGAP “tiene como objetivos satisfacer las
necesidades financieras de corto plazo de la población rural que no tiene acceso al crédito
formal, generar organización a nivel local que defina el uso de los fondos basándose en la
confianza, el conocimiento y el control social, generar fondos locales que cubran necesidades
de las familias y de la producción a nivel local. Se ejecuta y articula entre la Dirección General
de Desarrollo Rural – MGAP y FUNDASOL, conjuntamente con la población integrante de los
Comité de Crédito Local, quienes hacen posible su instrumentación” (más info en
www.mgap.gub.uy/portal/page.aspx?2,drural,drural-programa-microcredito-rural,O,es,0,)
5
Acceso a tierras
La política de colonización desarrollada por el Instituto Nacional de Colonización (INC)
tiene a partir de su Plan Estratégico 2010 - 2014 una mención específica que da prioridad
a los jóvenes para el ingreso a las experiencias colectivas de colonización. Asimismo el
plan estratégico establece ciertas metas e indicadores de cumplimiento que exigen una
materialización de esta jerarquización de la juventud. Actualmente se carece de
estadísticas que permitan conocer el efecto de esta priorización, aunque en múltiples
ocasiones se han señalado las dificultades para que este mayor acceso se concrete
habida cuenta de lo requerimientos de ingreso a la tierra que supone un capital que
permita hacer rentable la explotación.
Seguridad social
Otro de los elementos clave para garantizar un recambio generacional saludable es la reciente
posibilidad de los productores de acceso a la jubilación.
La Ley N 13.705 establece como obligatoria la afiliación al Fondo de Trabajadores Rurales y al
Consejo Central de Asignaciones Familiares de todas las empresas y trabajadores rurales.
Definiendo como empresas rurales a “las personas físicas o jurídicas, sociedades civiles o
comerciales, de cualquier naturaleza, sucesiones o condominios, que en forma independiente
desarrollen tareas o faenas agropecuarias, a cualquier título, sea propiedad, arrendamiento,
medianería, aparcería, pastoreo, comodato o en cualquier otra situación jurídica o de hecho” y
como contratistas a “las personas físicas o jurídicas de cualquiera de las naturalezas y
especies indicadas en el artículo anterior, que en forma independiente se dediquen a tareas de
conducción de ganado, esquila, alambrados, montes, jardinería y trabajos agrícolas en general”
(ver en: http://www.parlamento.gub.uy/leyes/AccesoTextoLey.asp?Ley=13705&Anchor=)
Esta Ley, además de garantizar a los trabajadores el derecho a retiro, permite a sus hijos y
otros jóvenes ocupar espacios que antes no quedaban disponibles.
El acceso a la educación
La educación es considerada una política que tiene como principales destinatarios/as a
niños/as y jóvenes. En el caso del medio rural uruguayo la educación rural destinada a las
personas de 14 a 29 años son: las escuelas con 7º, 8º y 9º; las escuelas tecnológicas agrarias;
los liceos rurales; los centros de educación integrales.
Las escuelas de 7º, 8º y 9º surgieron en el año 1999 y son escuelas públicas del medio rural en
el cual se incorporan tres años de ciclo básico en un formato particular que permita el cursado
de los/las adolescentes y jóvenes rurales en el ámbito del edificio escolar. La matrícula en este
formato educativo alcanza a casi 2000 estudiantes en el año 2012 distribuidas en 61 escuelas
(según datos CEI, 2012).
6
Cuadro 1. Matrícula 7º, 8º y 9º
1999
2000
2001
2010
2011
2012
Total
327
641
1.037
1.934
1.966
1.916
Séptimo
327
363
497
769
748
697
278
304
636
639
640
236
529
579
579
Octavo
Noveno
Fuente: ANEP, CEI.
Además de esta estrategia ubicada en el Consejo de Educación Primaria, existen estrategias
provenientes del Consejo de Educación Secundaria (CES) de entre las que se destacan los 14
liceos rurales y 7 centros de educación integrados.
A ellos se adicionan 29 escuelas agrarias que pertenecen al Consejo de Educación Técnico
Profesional que ofrece oportunidades de formación técnica tanto a nivel del ciclo básico y
bachillerato, como ofrece cursos de formación específicos en acuerdo con otras instituciones y
centros de educación profesional. De entre ellos se destacan los acuerdos de formación
terciaria no universitaria concretados con UdelaR y el acuerdo de Centro de promoción de la
investigación y la formación con orientación a la producción concretado en 2014 en Aiguá por
impulso de los/las productores agropecuarios/as del medio y por convenio entre DGDR / MGAP
y CETP.
Finalmente el programa "Rumbo" permite que a iniciativa de colectivos locales se instale en las
localidades rurales una formación de ciclo básico concentrado destinado a jóvenes y adultos a
partir de los 18 años. Esta formación está distribuida de modo de ser compatible con el trabajo,
conformándose 59 grupos de alumnos/as que hoy cursan el ciclo básico en la modalidad
"Rumbo".
De acuerdo a Cardeillac y Juncal, 2014, estas políticas educativas se traducen en que al año
2011 un 64,1% de las mujeres de entre 14 y 19 años y un 46,9% de los varones estuvieran
estudiando en el medio rural.
Hasta aquí contemplamos una serie de elementos formales que debilitan la posibilidad
de relevo generacional, además de estos existe una serie de intangibles, de elementos
culturales y simbólicos que permanecen en el campo. Para analizarlos elegimos oír la
voz de los protagonistas.
7
La mirada de los protagonistas
En el marco de los curso de jóvenes rurales de la REAF se le propuso a los participantes un
debate sobre “La vida del joven y de la joven en la agricultura familiar en su país”, solo a modo
de ejemplo, para este trabajo se analizaron los casos de Geovanny de Ecuador, Adriana de
Brasil y Jessica de Paraguay y sus respuestas a las siguientes preguntas: ¿Cómo es la vida
del joven agricultor o de la joven agricultora?, ¿Cómo es la situación de la juventud rural y
urbana? Hay diferencias? ¿Hay diferencias entre ser hombre o mujer en la agricultura familiar?
Geovanny
La vida de la juventud Ecuatoriana en el sector agrícola, se enmarca dentro de una actividad
poco técnica y en condiciones de dependencia de los terrenos de sus padres, abuelos y
hermanos mayores, por consiguiente no se desarrolla con todo su potencial y acompañado a
esto todavía no se implanta bien programas que ayuden con financiamiento y capacitación para
que los jóvenes mejoremos la producción sustentable.
Los jóvenes rurales migran a las grandes ciudades en busca de mejores oportunidades de
trabajo y poder mejorar las condiciones de vida a sus familias, pero el precio es muy alto ya
8
que sus tierras y sus familias muchas de las veces quedan en el campo y existe desintegración
de la familia. Generalmente jóvenes rurales solo terminaron la educación primaria, y una vez
que culminaron la escuela se dedican a las actividades de trabajo en los cultivos y la crianza de
animales de granja, pero en la actualidad se está mejorando un poco ya que las nuevas
políticas mejoran las condiciones básicas para vivir en el campo.
Los hombres generalmente pueden tener la posibilidad de heredar una parte de las tierras de
sus padres y esto en el caso de las mujeres es poco difundido por temas como por ejemplo la
desconfianza de los padres a sus hijas, fundamentado en que las mujercitas no pueden realizar
actividades fuertes del campo.
Por otro lado también es de reconocer que una mujer del campo cuando ya contrae matrimonio
las cosas cambian, y especialmente en el campo por motivos de trabajo los padres de familia
salen a otros lugares o en algunos casos trabajan cerca pero el manejo y cuidado de los hijos
así como de las actividades productivas del campo como la siembra, cuidado y crianza de
animales está a cargo de la mujer y sus hijos, quienes económicamente se sostienen de esa su
principal y en varios casos su única actividad económica.
Pero también existe como manifesté anteriormente la necesidad de parte de algunos jóvenes
de salir a la ciudad para continuar estudiando y esto conlleva a que se deje las tierras y las
familias en su gran mayoría los abuelitos quedan al cuidado de las tierras, algunos jóvenes
luego de sus estudios regresan a sus campos otros definitivamente no lo hacen, porque se
casaron y se quedaron a vivir en la ciudad o diversos factores.
9
Jessica
Una de las características más significativas de Paraguay es el gran porcentaje de jóvenes en
su estructura poblacional: 66% del total de la población se encuentra por debajo de los 30 años
de edad, pero sin embargo la mayor parte se encuentra en la zona urbana y en menor cantidad
en la zona rural.
Los jóvenes del campo no acceden a una educación formal, tampoco acceden a la tecnología y
asi la vida se vuelve mucho más precaria.Sobrellevar una vida joven en el campo se vuelve
difícil, y muchos emigran a la ciudad, un dato específico, la cifra de las personas entre 10 y 14
años que trabajan cuando deberían estar estudiando superan el 41% en el sector rural, y en
estas condiciones el joven queriendo encontrar una mejor calidad de vida va en busca de otros
horizontes.
También se incluyen las dependencias de los jóvenes a las tierras de los padres, abuelos etc, y
de esta forma se limita el desarrollo potencial, ya que en el país acceder a una parcela de tierra
es sumamente difícil.
El joven del sector rural forma parte de la mano de obra familiar en el trabajo que lleva a cabo
la familia, sin embargo es dependiente de los padres y muchas veces la educación se vuelve
10
muy limitante ya que a la hora de trabajar se prioriza la labor y se deja de lado la formación.
Pero también cabe destacar que el Ministerio de Agricultura va implementando políticas que
van ayudando a mejorar estas condiciones, tratando de trabajar con organizaciones y asi poder
dar asistencia técnica para poder tener una producción sustentable y sostenible de forma que
mejore la calidad de vida.
Generalmente los jóvenes de la zona urbana no tienen una conexión con los jóvenes de la
zona rural, ya que la vida dentro de las ciudades requieren de personas capacitadas para los
diferentes trabajos, y allí se destacan aquellos que tienen la oportunidad de acceder a una
educación terciaria, pero asi también aquellos que no tienen acceso a esta oportunidad solo
acceden a los trabajos de mando medio y el nivel de vida tampoco es muy buena, y vale
recalcar que en la zona urbana el costo de la canasta familiar es sumamente elevada ya que
todo debe ser remunerada.
Las mujeres representan el sostén del hogar dentro de la Agricultura Familiar, porque son ellas
las que contribuyen en su papel de madres, esposa y agricultoras, y son las que se concentran
en los empleos más elementales del sector agrícola, solo que dándose diferencias surgen
disparidades entre mujeres y hombres en el ejercicio del poder y de la toma de decisiones, y es
muy común encontrarse con la discriminación y la violencia. Además la vida de la mujer es
afectada fuertemente por su vida reproductiva, la cual tiene una clara y directa influencia en su
estado de salud, las oportunidades de acceso a la educación y al ingreso propio.
11
Adriana
La Juventud Rural de Brasil hoy pasa por una situación social más cómoda que hace años, se
ha logrado el acceso a los programas sociales, conquistas de las acciones de masas de los
movimientos sociales rurales, como el Grito de la Tierra Brasil, coordinados por la CONTAG. Y
la reciente conquista de la aprobación del Estatuto de la Juventud, en 2013.
Todavía hay muchas necesidades para seguir adelante, aún así, parte de nuestra juventud está
accediendo a la tierra, a través del Programa Nacional de Crédito Land - Ministerio de
Desarrollo Agrario; acceso al crédito para la compra de animales y otras inversiones
productivas; tienen más oportunidad de hacer una educación a nivel técnico, a pesar de que
tienen que trasladarse a otros centros urbanos.
Nuestros jóvenes agricultores participan cada vez más del debate de la agroecología, por no
hablar de que son ellos, que tiene un mejor rendimiento académico, el aumento de una posible
realidad de un mundo sostenible.
Aún así continúa la dura realidad de la migración del campo a las regiones "más desarrolladas",
por la demanda de empleos agrícolas y no agrícolas, en su mayoría a hombres jóvenes. No
tenemos la agricultura que queremos para nuestros jóvenes, pero estamos haciendo eco de en
que campo queremos seguir.
12
La juventud rural vive en una realidad no tan lejana de la juventud urbana en lo que hace a las
cuestiones culturales, incluso teniendo diferentes estilos de vida y medios de producción. Hoy
en día, la tecnología está en el campo y en la ciudad, no son las ropas que los diferencian, o
sus formas de organización, por el contrario, la juventud rural es uno de los segmentos más
elocuentes en la sociedad brasileña, así como joven negro o la juventud estudiantil. El joven
campesino ha asumido su identidad rural, campesino y agricultor.
En los últimos años ha cambiado el proceso de empoderamiento de las mujeres en la
agricultura familiar, que antes sólo participaba en el proceso con su fuerza de trabajo, incluso
en régimen familiar, no el proceso de distribución del ingreso. Hoy en día, podemos ver un
impacto mucho mayor, tanto económica como política de las mujeres, sin perder de vista la
responsabilidad de toda la familia en el proceso de calidad de vida para todos de la comunidad
rural y urbana.
Estos tres casos presentan muchas similitudes, diferentes países, diferentes culturas y
personas, pero se destacan fuertes puntos en común, en todos vemos cómo se produce
una migración forzada hacia las ciudades que, por lo general, ofrecen más
oportunidades de trabajo y desarrollo, aunque no siempre se cumpla con las
expectativas.
Esto es más notorio cuando hablamos de acceso a educación y nuevas tecnologías.
Pero claro que no son los únicos motivos por los cuales muchos jóvenes deciden
abandonar el campo. Hay que profundizar aún más este debate. Los protagonistas,
plantean las dificultades de acceso a la tierra cuando no es por medio de herencia, la
falta de programas de capacitación y las profundas desigualdades entre las y los
jóvenes en la división del trabajo y la heredabilidad de la tierra. Pero también se
evidencia en sus relatos un proceso de mejora, de atención a estos temas, de
protagonismo, que cimienta cambios profundos.
13
4. ¿Cómo lograr motivación e inspiración? En este punto se abordará el tema “proyectos de
vida y proyectos en la vida”, organizaciones sociales y jóvenes rurales como agentes de
cambio e innovación. Se presentarán, a modo de ejemplo, experiencias regionales sobre el
aporte de jóvenes en la construcción de proyectos locales que incentivan la apropiación y
permanencia en el medio rural.
Los propios jóvenes han desarrollado una serie de experiencias inspiradoras y otras
obturadoras del cambio, la asociación y la permanencia en el campo. Algunas de estas
experiencias abordan valores clave para un relevo generacional saludable: gestión del poder,
nuevas formas de organización del trabajo familiar en los predios y modelos asociativos de
gestión de nuevos emprendimientos por parte de los jóvenes rurales. Como ejemplo de este
tipo de experiencias se presentará el caso del grupo de jóvenes “Nuevas Raíces”.
Otras experiencias se basan en los intereses de los jóvenes, más allá de lo productivo, para
nuclearlos; como es el caso del proyecto “Un gol a distancia”.
En otros casos historias de vida simples, cercanas de jóvenes que eligen vivir en el campo
pueden resultar inspiradoras, las historias de Cándido, Mari y Arelys son claros ejemplo de
esto.
14
Nuevas Raíces
Un grupo de jóvenes uruguayos, hijos de productores familiares dedicados a la ganadería y la
horticultura, y de asalariados rurales, se reunieron en 2012, para presentarse al fondo de
iniciativas juveniles para el desarrollo rural, entonces obtuvieron apoyo para la cría de terneros.
Con esa experiencia de trabajo conjunto, dos años después, decidieron dar un nuevo paso con
un proyecto de implantación de praderas perennes de larga duración, para aprovechar
superficies improductivas de 5 predios de sus familias, para realizar pastoreo y fardos para
consumo y venta colectiva.
Tal como los propios jóvenes lo definieron al presentar su idea lo que buscaban es “poder
desarrollar proyectos de vida que nos permitan vivir, trabajar y formar nuestras familias como
antes lo hicieron nuestros padres y abuelos, teniendo en cuenta los cambios y los nuevos
desafíos que se dan en el medio rural. Quienes hoy estaremos al frente de este proyecto
somos todos hijos de productores familiares, algunos nos dedicamos a la ganadería,
horticultura y otros nos desempeñamos como asalariados en empresas rurales.”
La ejecución de este proyecto permitió profundizar la experiencia de trabajo asociativo de la
Agrupación Nuevas Raíces y la posibilidad de concretar un capital propiedad de los jóvenes
15
integrantes. “En el medio rural se nos plantean dificultades como jóvenes para iniciar nuestros
propios proyectos productivos, por la falta de tierra y la falta de capital de inversión siendo unas
de las limitantes al momento de pensar el relevo generacional a la interna de nuestras familias.
Esta propuesta permite ir adquiriendo una experiencia de trabajo productivo y de gestión de
capital colectivo….No solo contamos con el apoyo de los jóvenes sino que también contamos
con experiencia de trabajo productivo en nuestros predios y/o en las empresas rurales donde
trabajamos. Así como con el apoyo técnico del equipo de la Asociación Fomento Pequeños y
Medianos Productores Villa Nueva que desde hace años viene trabajando con nuestras familias
y familias productoras de la zona.”
Un gol a distancia
No hay dudas que vivimos en una región y en un país que vibra por el fútbol. En cada pueblo,
en cada rincón hay un grupo de jóvenes armando un encuentro futbolero, aunque en entornos
rurales, muchas veces no es tan sencillo generar ese encuentro.
Jóvenes de tres pueblos de Artigas (Topador, Yacaré y Sequeira) y tres de Salto (Sarandí de
Arapey, Cayetano y Fernández), reunidos en una Casa Joven, idearon “Un gol a distancia”.
16
Según Marcos, uno de los creadores, “el proyecto se basa en conocernos, acercarnos un poco
más y conocer la realidad de cada pueblo”. Una vez al mes se visita una de las localidades,
que organiza una fecha de fútbol, según un fixture: “El fin es jugar al fútbol, conocerse,
integrarse, conocer un poco más de cada lugar, la realidad que vivimos cada uno”. Y con esta
consigna participan más de cien jóvenes rurales.
Se juntan a jugar al fútbol, pero hacen mucho más que eso, en el intercambio de experiencias
crecen, se complementan y surgen nuevos proyectos e ideas.
Además de los partidos, por lo general la actividad se complementa con algún taller. Se han
realizado talleres de percusión y sobre la participación de los jóvenes en las Mesas de
Desarrollo Rural.
Cándido
Cándido González, es un joven de 21 años que vive en la zona rural del sur de Paraguay y
forma parte de la Organización Nacional Campesina de Paraguay. En su región la mayoría de
la gente se dedica a la agricultura, cultivan maíz, mandioca, pororó, principalmente para
autoconsumo. Otros trabajan en ganadería.
17
Cándido tiene 10 hermanos, pero es el único que vive en Paraguay con sus padres, sus otros
hermanos emigraron a Buenos Aires. La realidad que vive en su casa, por el tema migratorio,
es común en la mayoría de los jóvenes rurales de Paraguay. Por falta de trabajo la gente se va
a Argentina, en busca de otras oportunidades, hoy sus hermanos trabajan en albañilería,
pintura y mantenimiento.
“En mi colegio éramos 19 alumnos y 4 pudimos seguir estudiando, los otros emigraron a
Buenos Aires. Igual hay muchos que ni la primaria terminan, y si terminas tu bachiller también
te vas para Argentina porque aquí no tienes trabajo….el principal problema es enganchar la
educación con la fuente de trabajo.”
La agricultura familiar en mi zona son amenazadas por los que tienen grandes cultivos, 50, 60,
cientos de Ha de soja, estos grandes cultivos achican a la producción familiar, ¿cómo?
Fumigan sus arroyos, están al lado de nosotros y no se aguantan las fumigaciones todos los
días porque las consecuencias son graves. A partir de esto muchas familias se fueron para la
capital, donde después se dedican a juntar plásticos, cartones, etc.
Allí mismo también los grandes empresarios te ofrecen comprarte la tierra a veces por el doble
o triple de lo que sale en el mercado, mi padre sin ir más lejos una vez vendió 20 ha porque no
podía más. Porque nuestra familia trabaja en la agricultura en base a préstamos y créditos, con
bancos, entonces tienes que vender a veces para pagar deudas. Hoy por hoy sólo nos quedan
2 ha.
Candido está decidido a quedarse en el campo a luchar, junto a su familia. Pero saben que
solos no es posible, y encontraron la clave en la asociación. Para acceder en Paraguay a un
pedazo de tierra tienes que luchar, formar un grupo y si hay un predio que no se usa te vas a
acampar y después gestionar a través de las distintas instituciones. Tenés que presionar y
muchas veces tenés que soportar 6 o 7 desalojos en un año y medio. Ahora recién pudimos
acceder a un pedazo de tierra junto a otras 44 familias. Al principio fueron 86 pero fuimos
quedando menos, hay que dedicar tiempo y energía, pero vale la pena. El sueño sigue latente.
18
Mari
Foto:Rony Sousa/MDA
En todo Cantinho do Morango se siente el aroma de la frutilla. Gran parte de las cinco
hectáreas que componen la propiedad, situada en el Betinho asentamiento en Brazlândia (DF),
se dedica al cultivo de la fruta. La cosecha de este año comenzó temprano. Cada mes, más de
100 cajas - cada una con cuatro bandejas de frutillas- se venden por la familia.
Pero, ¿qué familia? Mejor contar la historia desde el principio, ya que no siempre fue así ...
Mariana María de Jesús tiene 26 años. Joven y estudiosa, la morena con el pelo largo y negro
siempre trabajó para ayudar a su madre en la casa. Después de todo, Mari, como es llamada
por sus amigos, tiene ocho hermanos. "Soy la más grande y siempre ayudaba a mi madre en el
trabajo fuera del hogar para tener más dinero. Trabajamos para nuestros vecinos y recibiamos
unos 20 reales por día, cada una", dice.
Las dos trabajaban en plantaciones de fresas, el buque insignia de la región. Hasta que un día
tomaron una decisión que cambió el rumbo de la familia. Se preguntaron si podrían plantar
ellas mismas en su propiedad. Su hermano pensó que no sería posible por la falta de recursos,
pero Mari y su madre estaban seguras de encontrar una manera.
Nunca es sencillo, no sólo hay que estar dispuesto a golpear puertas y entrar en un mundo
desconocido, hay que saber que puertas golpear y aprender a hablar su idioma.
19
Finalmente Mari y su madre lograron el apoyo de un programa del gobierno especial para
mujeres agricultoras (Pronaf Mujer) y con 5.000 reales pudieron comenzar a plantar. Y
comenzar una nueva etapa, incluso, luego, pudieron comprar una camioneta para llevar la
producción a las ferias.
La garra de su madre inspiró Mariana. Casada hace ocho meses, continúa ayudando en la
crianza de sus hermanos menores, e ingresó a la universidad para estudiar agroecología,
mientras tiene su propia plantación de frutillas. "Yo soy un joven normal, como cualquier otra,
excepto que yo soy agricultora. No soy de salir mucho, pero cuando pienso que la fiesta es
para mí, voy. De esas cosas que le gustan a las jóvenes, para la única que no tengo paciencia
es para maquillarme, se tarda demasiado tiempo”.
Mariana está decidida, continuará en el campo. En abril, compró 10.000 plantines. La primera
cosecha se realizó en julio y ha comenzado a dar sus frutos. "La primera cosecha dio 30 cajas,
la segunda va a llenar alrededor de 100 cajas. Estos plantines durarán hasta el próximo año,
por lo que será muy bueno para mí ".
Quedan muchos desafíos, ella quiere tener su propio terreno, pero mientras tanto seguirá
produciendo en el predio familiar. "Tengo mis planes y no voy a renunciar. Hemos luchado muy
duro para llegar aquí. No voy a dejar nunca el campo! "
Fuente: MDA, Brasil
20
Arelys
Arelys Nayibe Rodríguez, tiene 33 años, nació y se crió en Guadi Nuevo, Venezuela, junto a su
padre, su madre y sus cuatro hermanos. Desde pequeña ayudaba en las labores del hogar y en
las labores productivas. En las patas de la mesa de su casa, aprendió el arte de los tejidos
junto a su padre, quien le enseñó a dominar esta técnica ya que Arelys tenía curiosidad e
interés. Esta actividad le permitió tener sus propios ingresos durante su adolescencia
confeccionando y tejiendo hamacas y chinchorros.
Su vida cambió cuando siendo una niña su padre falleció. Aunque fue un momento difícil para
la familia, ella asumió gran madurez e independencia. “Quedé huérfana a los 10 años. Eso me
enseñó a que tenía que ser más fuerte, trabajar para ayudar a mi mamá”. Desde pequeña,
trabajó en las labores productivas, tales como la cría de caprinos (posteriormente la ovina) y la
agricultura. Con la muerte de su padre recibió un terreno que legalizó con la intención de
21
convertirlo en tierras productivas agrícolas. Por ese entonces, la agricultura era una labor
realizada exclusivamente por los hombres. “Siempre fui muy inquieta con lo que trabajaban los
hombres y siempre estaba aprendiendo.”
La agricultura en su región (semiárido) está condicionada por el entorno, y sus resultados
dependen de los sistemas y métodos que se apliquen. Además de estas limitaciones Arelys
tuvo que lidiar con aspectos socioculturales, ya que para ese entonces las mujeres se
dedicaban exclusivamente al hogar, la artesanía y la cría caprina. No fue fácil dedicarse a la
agricultura siendo mujer, ya que la gente constantemente decía que “eso era un trabajo de
hombres”. Aunque nunca le importó lo que pensaran y dijeran los demás, la realidad era que
era difícil encontrar obreros de la zona dispuestos a trabajar para una mujer. Su esposo, Rafael
Marchán, con quien se casó a los 18 años, le apoyaba consiguiéndole obreros desde Río
Tocuyo que estuvieran dispuestos a trabajar. Aun así, los hombres eran reacios a tener una
mujer capataz y buscaban a Rafael para hablar de la finca y del trabajo, mientras él insistía que
Arelys era la responsable. Aunque no fue fácil, poco a poco esta situación fue cambiando, ella
trabajaba de la mano con los obreros y siempre estaba pendiente de las labores: “Tengo las
dos manos igual que los hombres y las ganas de trabajar”. Su marido la apoyaba con lo que
podía en sus horarios libres.”
Arelys es una joven proactiva y emprendedora que busca constantemente la manera de
mejorar e innovar. Además de ser una pionera como mujer trabajando en un rubro al que no
“pertenecía”, emprendió sus proyectos a pesar del modelo patriarcal de dominación e
incursionó en rubros y a través de modelos de producción que no eran tradicionales de la zona
tales como la cría ovina y el manejo integral semi-estabulado. A pesar de las dificultades que
ha tenido en su camino, está en la búsqueda permanente de soluciones para superarlas, fue
pionera en su comunidad y se mantuvo firme con sus ideas, proyectos y convicciones. En sus
inicios, “las otras jóvenes como yo estaban interesadas en otros temas, pero ahora es
diferente”.
Ella destaca la cohesión familiar que mantienen, la distribución y co-responsabilidad de tareas
dentro del hogar. El apoyo incondicional para la consecución de sus proyectos, así como el
trabajo compartido de su esposo en las labores. Ambos han sabido aprovechar las
oportunidades de capacitación y financiación que se le han presentado, manteniendo un
objetivo de mejorar sus capacidades y habilidades continuamente.
Fuente: CIARA Venezuela
22
5. ¿Qué cosas se pueden hacer al respecto? En base a la experiencia regional y nacional,
se propone reflexionar sobre las cuestiones principales que deben ser tomadas en cuenta a la
hora de pensar políticas públicas e instrumentos de intervención desde los programas de
desarrollo rural para apoyar el recambio generacional.
Pero antes de avanzar en este punto, hay algunos elementos transversales, sea lo que sea que
hagamos.
● Pesar a los jóvenes como jóvenes
Un error frecuente es pensar en los jóvenes rurales primero como rurales y después como
jóvenes. La principal brecha hoy no son las distancias territoriales y culturales que alejan o
acercan a los jóvenes rurales de los urbanos, en la era de las comunicaciones, con una
sociedad hiperconectada los jóvenes del campo y los de la ciudad tienen, o pueden tener, más
cosas en común que las que tienen con sus padres, espacios, temas, tiempos, términos que
comparten en las redes. Al pensar políticas públicas no deberíamos perder de vista esta
situación, un desafío y una oportunidad.
● Mirar a los jóvenes desde la juventud
Si seguimos pensando en la ruralidad con una mirada adulta seremos incapaces de diseñar
políticas diferenciadas. Sabemos que lo que más les cuesta a los jóvenes (vengan de donde
vengan) son las primeras oportunidades. Una política diferenciada para jóvenes debería hacer
foco en promover esas primeras experiencias y oportunidades. En esta época, en el sentido
histórico y en la etapa de la vida que implica la juventud, la clave está en incentivar la
capacidad de proyectarse, de desafiarse, de crear, de cambiar el mundo, empezado por su
lugar. Buscar proyectos inspiradores y estimulantes, salir de lo meramente productivo para
hacer la diferencia.
● Fortalecimiento de liderazgos
Llevar adelante proyectos innovadores requiere de fuertes liderazgos, de entrega y
compromiso, pero también de capacidades que se pueden adquirir, encuentros, intercambios,
discusiones pero también capacitaciones que provean de más líderes inspiradores y
motivadores, referentes sociales y territoriales.
● Más espacios y visibilidad, valorización de la tarea
Para mantenerse en el campo y desarrollar allí sus proyectos hay que sentirlo, elegirlo, en
algunos casos eso sucede por tradición o por rebeldía, pero es imprescindible que exista en el
marco del “control social” un concepto que valorice esa elección, “ser joven rural es bueno”,
“una buena elección”, alejarse del concepto de “no me queda otra”. Eso requiere de más
espacios y mayor visibilidad de la agricultura familiar. Visibilidad que jerarquice la tarea, la
elección de permanecer en el campo y el beneficio social que genera este trabajo.
23
● Convocar a través de los intereses
Si tan relevante es la motivación, ¿cómo encontrarla?, o quizá la pregunta más adecuada es
¿dónde encontrarla?, lo que motiva muchas veces no es lo que primero vemos, no es lo que
está más cerca, no solo es el manejo predial, espacios de encuentro, servicios, acceso a lo que
no teníamos acceso. Promover la permanencia en el campo puede empezar abriendo bien los
ojos y oídos a los intereses y necesidades más vinculadas al desarrollo que a lo meramente
productivo.
Hemos compartido diferentes historias de vida, jóvenes, de distintos países, con
realidades distintas y aún con todas esas diferencias hay varios elementos que se
reiteran como “aspectos críticos”.
Lo que depende del sector privado
-
Acceso a instrumentos de financiamiento especialmente diseñados para jóvenes, con
exigencias adecuadas a sus realidades, lo que tienen los jóvenes es tiempo
Acceso a primeras oportunidades laborales
Lo que depende de la familia
-
La voluntad de los adultos para apoyarlos, darles la oportunidad y los espacios para
desarrollar proyectos propios en el marco del emprendimiento familiar.
Facilitar el camino a la autonomía; que el joven tenga algún nivel de ingresos, o de
arreglo sobre la gestión de determinada producción, que permita el desarrollo de sus
propios proyectos de vida; que el joven tenga voz en el plano familiar, capacidad de
incidencia y toma de decisión.
Lo que depende de los jóvenes
-
La voluntad/capacidad para asociarse y trabajar en grupo tanto cuestiones productivas
como lúdicas, que les permita mejorar su calidad de vida en el medio rural.
La voluntad de capacitarse, de buscar herramientas, mecanismos para hacer realidad
proyectos propios y colectivos.
Lo que depende del Estado
-
-
Políticas diferenciadas de acceso a tierra para jóvenes bajo diferentes modalidades
(crédito fundiario, arrendamiento de tierras fiscales, acceso a tierras públicas de uso
colectivo),
La posibilidad de un retiro (jubilación) que le permita a los padres dar lugar en la
explotación familiar a miembros de la nueva generación
Alternativas educativas vinculadas con actividades productivas y/o laborales que son
demandadas en el medio rural y que habilitan la permanencia en el medio rural
24
-
Acceso a créditos blandos por parte de las instituciones financieras del Estado
Políticas de extensión que faciliten el relevo generacional trabajando con el núcleo
familia
Políticas de apoyo al asociativismo
Promover los espacios de dialogo cercano (mesas de desarrollo, etc) y en ellos rescatar
la voz de los jóvenes
Promover proyectos juveniles a través del financiamiento y la puesta en valor,
reconocimiento
La capacidad de nuclear diferentes acciones existentes en el Estado, por ejemplo en
una plataforma web que unifique y le dé visibilidad a las políticas para jóvenes rurales,
facilitando su acceso, minimizando el tiempo de búsqueda y optimizando los recursos
del estado destinados a jóvenes rurales.
Lo que depende de las organizaciones
-
Estar dispuesto a escuchar a los jóvenes, a ceder espacios, a innovar (“a dejar la silla”)
Apoyar capacitaciones en pro de incentivar la generación y gestión de proyectos
colectivos.
Generar masa crítica para acercar, a través de propuestas, la realidad de sus
integrantes al Estado y sus políticas.
¿Son estos los primeros y más importantes asuntos a abordar en una política
diferenciada para jóvenes?
25
-----------------Citas
1. Piñeiro, Diego (org.) 1991 Nuevos y No Tanto. Los Actores Sociales Para la Modernización del
Agro Uruguayo (Montevideo: Ediciones de la Banda Oriental-CIESU)
2. Juan Ignacio Romero, Sociólogo “La modernización agraria en el Uruguay: los jóvenes rurales,
una asignatura pendiente”
Bibliografía consultada
Durston, John; Juventud y desarrollo rural: marco conceptual y contextual; Naciones Unidas, serie
Políticas Sociales N28, CEPAL, Santiago de Chile 1998
Fiorit, Paula; Informe GT Juventud Rural de la REAF Uruguay, presentado en la XXI REAF de Misiones.
MDA.
Fundación CIARA Venezuela, Sistematización de experiencias en el marco del programa regional
Juventud rural emprendedora, Emprendedurismo e innovación / Guaidí, Sector El Paraíso, Municipio
Torres, Estado de Lara, República Bolivariana de Venezuela 2015
Juncal y Cardeillac; Asalariados del sector agropecuario; FIDA Mercosur; 2014
Modernell, Vernengo, et al; Al ritmo del barrio, MSP, Uruguay
Niederle, Paulo; REAF MERCOSUL: Uma década de co-producao de políticas públicas entre Estado e
sociedade civil. en edición
REAF Mercosul; Relatorío curso juventud rural 2014
REAF Mercosul; Documentos de trabajo GT Juventud rural
Sitios web consultados
www.reafmercosul.org
www.parlamento.gub.uy
www.mgap.gub.uy
www.colonizacion.com.uy
www.mda.gov.br
http://fidamercosur.org
26
Descargar