AOSTA (Valle de Aosta - 10/06/2005) RESOLUCIÓN Desde la Antigüedad, la vid y el vino son indisociables de la civilización y de la cultura europea. Hoy día son indisociables de la economía de numerosas regiones productoras y consumidoras, esencialmente a través de los innumerables empleos inducidos a todos los niveles del sector, y contribuyen así a la riqueza de los países, incluso los no productores. En virtud de su dimensión cultural y socioeconómica, el vino no es un producto agrícola como los otros. Verdadero « alimento » en el régimen mediterráneo, al cual la investigación nutricional y médica reconoce el estatuto de modelo dietético de porvenir, el vino necesita dar a conocer su especificidad y su identidad. Se necesita educar a los consumidores, en especial a los jóvenes adultos, para darles los medios de un consumo responsable y moderado, compatible con las apuestas de salud pública. La Europa de 2005 debe concienciarse de este patrimonio inestimable con apuestas económicas, sociales y medioambientales considerables, al que hoy día se ataca por todos lados, y reconocerle por fin un marco legislativo específico según el ejemplo de España dotándose de una verdadera Directiva Europea de la Vid y del Vino. Este año de crisis está marcado por: un nuevo declive del consumo - para los vinos de calidad como para los vinos de mesa, el declive de los vinos europeos sobre los mercados de los países terceros y de los Estados miembros no productores, la penetración cada vez más importante sobre el mercado europeo de los vinos procedentes de los países terceros, una cosecha 2004 sobreabundante debida a condiciones climáticas favorables y a la mejora de la productividad de los viñedos, Sin embargo, los estudios prospectivos dejan augurar nuevos equilibrios de los mercados sobre los cuales deben posicionarse los viñedos europeos. Hay que observar que: los objetivos del Tratado de Roma (Artículo 38 y siguientes) no se alcanzaron; La última reforma de la OCM no mejoró sensiblemente la competitividad y los ingresos de los viticultores europeos y no facilitó la renovación de las generaciones de explotadores vitícolas; la política vitivinícola no aportó respuesta adecuada a la agravación por la globalización de la situación de la viticultura europea; la Comisión se mantiene, a más y mejor, en una actitud defensiva, cuando no abandona sus propias posiciones sin conseguir contrapartida (véase reglamentación sobre la designación); la Comisión olvida obviamente su responsabilidad respecto al viñedo europeo presente en 15 de los 25 Estados miembros actuales y en 18 sobre 28 en 2007. En consecuencia, la AREV anhela que se inicie un diálogo entre el Parlamento, el Consejo, la Comisión y las regiones vitícolas (AREV) con el fin de examinar soluciones a aportar en los más breves plazos y ver como se puede implementar el principio de subsidiariedad de manera concreta y eficiente en el sector del vino. I – REACCIONAR ANTE EL DECLIVE DEL CONSUMO – PROMOVER UN CONSUMO RESPONSABLE Y MODERADO Si el vino es una bebida alcohólica, cada uno sabe muy bien, desde Louis Pasteur, que no se trata de una bebida alcohólica como las demás. Los esfuerzos desarrollados por diferentes Estados en materia de lucha contra el alcoholismo tienen principalmente una incidencia sobre el consumo de vino, aún en el caso de consumidores moderados. Adhiriendo totalmente a este objetivo de salud pública, la AREV exige en cambio que las políticas europeas de lucha contra el alcoholismo se centren ya no sobre los productos sino sobre los comportamientos riesgosos. La AREV invita la Comisión y los estados miembros a privilegiar la prevención, la educación y la información de los jóvenes en los establecimientos escolares al ejemplo de Cánada (EDUCALCOOL) y a promover la información de los adultos a favor de un consumo moderado y regular de vino tal y como lo preconizan numerosos estudios científicos publicados desde un decenio sobre el tema por el mundo entero (French Paradox). Se debe armonizar de manera positiva el discurso sobre el vino en los diferentes países de la Unión Europea. II – COMPETENCIA CON LOS PAÍSES TERCEROS La AREV es muy atada al concepto de una viticultura fundada sobre las denominaciones de origen y las indicaciones geográficas o tradicionales y exige que éstas se defiendan vigorosamente en el marco de las actuales negociaciones de la OMC así como en los acuerdos bilaterales, ya concluidos o en negociación, con países terceros. La AREV pide que el control de la trazabilidad de las importaciones procedentes de países terceros sea asegurado por el cuerpo de controladores europeos a implementar con el fin de: vigilar el respeto de las reglas comunitarias para todos los productos de la vid que pasan a granel por las fronteras de la UE y prohibir el acceso al mercado europeo para las bebidas designadas impropiamente bajo el nombre de vino, controlar la circulación, la ensambladura y el acondicionamiento intracomunitario de estos mismos productos, comprobar el etiquetado y la conformidad de los productos de la vid importados en botellas en la UE. Con el fin de disponer de medios equivalentes a los que se implementan por parte de los países terceros, la AREV pide a la Comisión europea, en complemento de los esfuerzos de los Estados miembros, que se aumenten por fin de manera sustancial los medios de promoción de los vinos europeos no solamente en dirección del mercado interior sino también a la exportación. La AREV pide que se apoye la promoción de los vinos de manera eficiente por la UE sobre los mercados europeos así como sobre los mercados mundiales. III - ABUNDANCIA DE COSECHA Y EQUILIBRIO DE LOS MERCADOS Desde los derechos de plantación a las prácticas enológicas, son numerosos los factores que concurren a agraviar el desequilibrio entre la oferta y la demanda: PLANTACIONES 1. La AREV desea que la atribución de derechos de plantación nuevos se limite a transferencias dominadas y a mejoras cualitativas en un espíritu de ordenación del territorio y de desarrollo sostenible. 2. La AREV reafirma su más absoluta oposición a la regularización de las plantaciones ilícitas ocurridas desde 1998 lo que iría en contra de todos los esfuerzos de dominio del potencial desarrollados hasta ahora. 3. La AREV es favorable a medidas de apoyo al abandono definitivo y/o temporal pero recuerda que dichas medidas deben servir, en prioridad, a resolver problemas sociales o problemas de mejora del viñedo (primas cualitativas indirectas). 4. La AREV invoca a la EU para que implemente programas especiales a favor del mantenimiento de los viñedos de pendiente fuerte donde los costes suplementarios de explotación, que traban fuertemente cualquiera competitividad, conducen al abandono de los cultivos con todas sus consecuencias sociales y medioambientales. 5. La AREV invoca a la EU para que implemente también programas especiales en respuesta a los problemas planteados en las zonas climáticamente desfavorecidas que pueden conducir al abandono de los cultivos con todas sus consecuencias sociales y medioambientales. RENDIMIENTOS 6. La AREV sale con el principio según el cual los volúmenes producidos por toda región de la UE deben adaptarse a las necesidades constatadas del mercado. Esta exigencia pasa obligatoriamente por la responsabilización de los profesionales de cada región con vista a dominar los rendimientos y respetar un rendimiento máximo. Recuerda a este propósito que la garantía de la calidad, de la tipicidad y de la autenticidad de los vinos queda vinculada con la cantidad a través de la noción de rendimiento (Reglamento europeo sobre los VCPRD 817/1970). Cualquiera producción que sobrepase los rendimientos máximos no puede destinarse al consumo humano y debe ser destruida a costas del productor de excedentes. El dominio de los volúmenes permite también ahorrar ayudas al almacenamiento privado. 7. La AREV rechaza categóricamente la preconización de primas para la vendimia en verde que considera como un paliativo, costoso y no controlable, que interviene demasiado tarde. El dominio de los volúmenes no puede resolverse sino por el dominio de la conducción de la vid en todas sus fases - desde la plantación hasta la cosecha. 8. La AREV considera que el riego es una técnica por utilizar exclusivamente cuando las condiciones climáticas son excepcionalmente extremas. Las repoblación y la conducción de los viñedos deben respetar las tradiciones vitícolas de las Regiones consideradas. PRÁCTICAS ENOLÓGICAS 9. La AREV reafirma que todas las medidas de enriquecimiento que aumentan el volumen producido no pueden ser sino correctivas y remediar a una debilidad del grado natural en un año difícil. El enriquecimiento no debe forzar los vinos en alcohol en perjuicio de su tipicidad y en contra de los modos de consumo actuales. La elección de los métodos y de los productos de enriquecimiento (sacarosa/mostos concentrados rectificados) debe quedarse el atributo de las regiones según sus tradiciones en la materia. La utilización de los MCR no debe, en ningún caso, conllevar la plantación de vides destinadas exclusivamente a esta producción. La diferencia de coste entre estos métodos habla a favor del mantenimiento de la ayuda a la utilización de los MCR. 10. La AREV rechaza en absoluto la preconización que tiende a autorizar las prácticas enológicas utilizadas en los países terceros. En materia de prácticas enológicas, Europa debe defender, en el marco de la OIV, sus posturas y su concepción del vino definida en especial por la Carta del Vino adoptada a la unanimidad en 1991 por las Regiones vitícolas. 11. La AREV es favorable al mantenimiento de la destilación de los subproductos a título de las prestaciones vínicas (medida de protección del medioambiente), pero considera, para los orujos, que la transformación en abono, en condiciones que respeten el medioambiente, es la solución menos costosa. La AREV exige de la UE que se preocupe por hacer aplicar de manera uniforme las directivas europeas en todos los países. Por lo que se refiere al dominio de las superficies, la AREV pide a la UE que levante regularmente, mediante rotación sobre 3 años, un estado fotogramétrico de la implantación de los viñedos para permitir una vigilancia global de los arrancamientos y de las plantaciones ocurridos. Resolución adoptada a la unanimidad por la Sesión Plenaria de la AREV Aosta, a 10 de junio de 2005