03_15 de enero de 2015 - Roberto López.pdf

Anuncio
Publicado: Diario Uno
Fecha: 15 de enero de 2015
Escribe: Roberto López
Cautelando los intereses de la gran industria
Desde hace muchos años el Perú tiene una Política de Medicamentos uno de cuyos objetivos es
facilitar el acceso a los medicamentos que la población necesita. Para eso se requiere establecer
medidas que eviten el abuso monopólico, promuevan la competencia y se tengan precios
razonables para los medicamentos. Los genéricos son una alternativa válida y legítima para
promover la competencia en el mercado farmacéutico y de hecho, están en el mercado, también
desde hace muchos años.
Últimamente, la gran industria farmacéutica está utilizando algunos mecanismos legales para
limitar la competencia en ciertos sub mercados farmacéuticos. Ya lo ha hecho en el caso de un
producto biológico para el tratamiento del cáncer. Y ahora lo está haciendo para un producto de
síntesis química, también para el cáncer. Este último es el caso del bortezomid, usado para el
tratamiento de mieloma múltiple, un tipo de cáncer sanguíneo. Nunca ha tenido patente en el
Perú y la patente otorgada en Estados Unidos ha vencido en octubre del 2014.
La compañía Johnson y Johnson ha solicitado una medida cautelar contra cualquier otro producto
que se reclame como similar a su producto original. Y el argumento es que el Ministerio de Salud –
DIGEMID no han establecido los criterios y otras condiciones para definir la similaridad e
intercambiabilidad de los medicamentos. En este sentido, la DIGEMID estaría incurriendo en
incumplimiento de sus funciones, lo que es bastante criticable y que seguramente ha sido la idea
para que a pedido de la compañía estadounidense, cancele el registro del genérico competidor.
Se entiende que no es sencillo formular una norma que defina los criterios, condiciones,
principios, etc. para declarar que un medicamento es intercambiable por otro. Pero antes del
concepto de intercambiabilidad, están las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) que la
DIGEMID vigila que se cumplan en los productores de medicamentos. Las BPM son la regla de oro
para asegurar la calidad de un medicamento y que consecuentemente lo podría hacer
intercambiable con otro.
Tenemos en el mercado muchísimos productos genéricos como el bortezomid; salvando vidas y
aliviando el dolor. Si la solicitud de Johnson y Johnson se extendiera a todos los casos de
medicamentos genéricos, nos quedaríamos sin ellos. Es decir, sin competencia; un escenario
apetecido por la gran industria farmacéutica.
Ver en: http://diariouno.pe/columna/cautelando-los-intereses-de-la-gran-industria/
Descargar