Lo invisible no es inocuo o el dios del Malestar Vanesa Guerra “La vida queda envenenada por las categorías del Bien y del Mal, de la culpa y el mérito, del pecado y redención” Deleuze (*) 1 Malestarmalestarmalestarmalestarmalestarmalestarmalestarmalestar mal. Aire. ¿Cuánto aire soporta el caos? De una escritura caótica rotas son las reglas gramaticales, temporales, sintácticas, espaciales, ortográficas; una destrucción de palabras, un abandono. Hacer mazacote infinito de letras, rascarse con neologismos. De todas maneras habría algo que en la insistencia bogaría por la invención de un sentido. Una escritura caótica es una contradicción en los términos. El malestar tiene palabras y las palabras son engañosas. Que inexorable suerte ha tenido el hombre -que mal herido en su existencia- puede en su imposibilidad sanar su mundo y adherirle una curita. “¡Una palabra Tuya bastará para sanarme!” Pedido amoroso, apasionadamente triste. ¿Quién podría negar que esta frase encierra una bella y terrible demanda de amor?. Hablame, ponele nombre, decime que eso es un pez, un rayo, una piedra, un fruto venenoso: no me hagas desamparo, defendeme de lo infinito que tan finito pero tan finito acosa y nunca se ve. Pero hete aquí -terrible dios, sordo mudo e invisible- que en la política primitiva de un tal Moisés que hablaba en arrebatada lengua, se supo comprender que “ningún dios visible podía rivalizar con uno que se sustrajera a la mirada” (**) Hay gente que es muy astuta. Moisés, hijo de Nadie, supo hacer de su padre incierto la cuna del malestar. La operación fue sencilla –históricamente compleja- Moisés, hijo del invisible, supo hacer de la ciega orfandad una falta y de la falta un Dios. El dios invisible tuvo invisible nombre y 99 innombrables. 2 Decí algo, hablame, dibujá con tu voz este cuerpo fusionado al todo, apelotonado, fundido en el mazacote. Recortá. Dame una forma con tu palabra, diferenciame del pasto, del barro, del viento que me lleva y me pierde. Instancia anterior al malestar: Lo mudo. Lo inefable. Luego, el malestar tiene sus palabras, precarias, efímeras, murmurantes, esperanzadoras o inútiles. El caos anterior es lo más cercano a la angustia. Artaud: “ es necesario conocer la verdadera nada deshilachada, la nada que ya no tiene órgano... Yo estoy hablando de la ausencia de agujero, de una suerte de sufrimiento frío y sin imágenes, sin sentimientos y que es como un golpe indescriptible de abortos” (***) Aun más: Sólo la ficción del caos es posible. Lo humano está hecho de ficciones. Versiones impetuosas o fláccidas de la vida En Freud: La vida es entre dos muertes. Entiéndase: entre dos nadas. Pero hay la historia, una subjetividad, un hilván: la espera o el recuerdo. 3 La angustia. La pasajera, la permanente pasajera. El hilo se afloja. La culpa, uno de los nombres de dios. “Spinoza sigue paso a paso el encadenamiento terrible de las pasiones tristes: primero la tristeza misma, después el odio, la aversión, la burla, el temor, la desesperación, el morsus conscientiae, la piedad, la indignación, la envidia, la humildad, el arrepentimiento, la abyección, la vergüenza, el pesar, la cólera, la venganza, la crueldad... Lleva tan lejos su análisis que hasta en la esperanza y en la seguridad encuentra ese poco de tristeza que basta para hacer de ellas sentimientos esclavos” y remata: “La pasión triste siempre es propia de la impotencia” (*) El odio y la culpa son siameses pegados por la panza. ¿Qué manos, alegres y cautas, separarán esos cuerpos entumecidos para dar una cosquilla en medio del ombligo? El malestar se pegotea con la moral, la alegría Spinoziana es imposible en ese territorio. ¿Me alegraré del bien? ¿Me alegraré del Mal? “Para moralizar basta con no comprender.” (*) En la boca muda del dios invisible, fue territorialmente político hacerle escupir con saliva humana silenciosos juicios: “La ley moral es un deber, no tiene otro efecto ni finalidad que la obediencia.” (**) Tanto silencio se hizo piedra, tabla. Mas tarde el sentencioso Nietzsche denuncia que el idealismo es producto de intestinos perturbados. El error (la creencia en el ideal) no es ceguera, el error es pereza. La pereza atenta contra la vida, la anestesia. Prohibir la pereza no ha resuelto las cosas, solo genera temor, horror de dios. Por eso, si el horror rompe la escena y arroja al hombre a la insoportable quietud de un cuerpo enajenado, el miedo lo hará traidor, infiel a su deseo. 4 Cuando huyen de mí yo soy las alas. Alas del deseo, alas de la culpa. Sobre él dirigiré mi rostro para que no sepa dónde esconderse... verá helársele el corazón de frío espanto, porque lo perseguiré para que huya de sí mismo hasta el fin del mundo. 5 Golding: - ¡Las reglas! ¡Estás rompiendo las reglas! - ¿y que importa? - ¡Las reglas son lo único que tenemos! Luego se cazaron y se asesinaron entre ellos. Notas Me llevó a esta reflexión el recuerdo de: (*) Gilles Deleuze – Spinoza: Filosofía Práctica (**) Thomas Mann –Las tablas de la Ley (***) Antonin Artaud- El ombligo de los limbos Notas sin numerar: - Eco,U. “ El verdadero nombre de Dios, el nombre secreto, es tan largo como toda la Torah y no hay máquina en el mundo que sea capaz de agotar sus permutaciones, porque la torah en sí misma ya es el resultado de una permutación con repetición de las 27 letras, y el arte de la temurah no dice que debes permutar las veintisiete letras del alfabeto, sino todos los signos de la Torah, donde cada signo vale como si fuese una letra independiente...” El péndulo de Foucault. - Borges “Para perderse en Dios, los sufíes repiten su propio nombre o los noventa y nueve nombres divinos hasta que éstos ya nada quieren decir. Yo anhelo recorrer esa senda...” El Zahir -Nietzsche “ La filosofía como yo hasta ahora la he sentido y visto, es el vivir voluntariamente en el hielo y sobre las altas montañas, el buscar todo lo que es extraño y problemático en la existencia, todo lo que hasta hoy fue condenado por la moral” - Emerson: When me they fly I am the wings -Thomas Mann “Y quien quiera pronuncie su nombre, deberá escupir a los cuatro rincones de la Tierra, y se limpiará la boca, y dirá :¡Dios nos libre! Que la tierra vuelva a ser la Tierra, valle de lágrimas, sí, pero no pozo de iniquidades. Decid todos:¡Amén! Y el pueblo entero dijo: “Amén”.” -Párrafo final de las Tablas de la Ley-Rocchietti “el verbo del cual deriva caos es khaos y en griego es la abertura de la boca al bostezar y el bostezo, o sea vacío y aburrimiento o ganas de dormir que no es más que ir tras la fisiología mamífera.” (Una pequeñita nota- Mail)-sic. -Golding W. “Que ilusión, pensar que la Fiera era algo que se podía cazar, matar! –dijo la cabeza ... tú lo sabías ¿verdad? ¿Qué soy parte de ti?...” El señor de las moscas. Con-versiones. Abril, 2004