LA HOMEOPATÍA y EL TRATAMIENTO de la CANDIDIASIS La Cándida Albicans es un hongo que se encuentra habitualmente en las mucosas del cuerpo, como la boca, la piel, el intestino y tracto genital de los seres humanos. La cándida prolifera en superficies húmedas, oscuras y calientes; asimila y fermenta azúcares y crece rápidamente en colonias circulares blancas con olor a levadura. Normalmente, la cándida coexiste en las mucosas con otros organismos o bacterias benéficas (flora intestinal), que la mantienen bajo control evitando su excesiva proliferación y. Sin embargo, bajo ciertas circunstancias, la cándida puede experimentar un crecimiento excesivo y provocar una infección en la mucosa correspondiente. Son clásicas las candidiasis vaginales que muchas mujeres conocen y las candidiasis de la mucosa bucal o de la garganta en niños pequeños. Las causas del crecimiento desequilibrado de cándida se deben sobre todo a dos factores: A/el alto consumo de azúcares de la dieta actual (puesto que estos organismos proliferan metabolizando glucosa ); y B/ el abuso de medicamentos como los antibióticos orales (especialmente la tetraciclina), corticoides, píldoras anticonceptivas, medicamentos contra la acidez y las úlceras. Todos estos medicamentos tienen el efecto de eliminar masivamente bacterias del organismo, incluidas aquellas que son beneficiosas y que mantienen el equilibrio ecológico del intestino, provocando inmediatamente un crecimiento patológico y desproporcionado de levaduras y hongos como la cándida. El notable incremento de consumo de antibióticos desde los años ochenta, ha hecho que la candidiasis vaginal sea un cuadro bien conocido y bastante común en muchas mujeres. Sin embargo no fue hasta que la comunidad médica se enfrentó -también en la década de los ochenta- con los cuadros clínicos de inmunodepresión severa en pacientes con SIDA, que se cayó en cuenta de que las infecciones de cándida no sólo se quedaban en mucosas locales, sino que tenían la capacidad de invadir el organismo entero llegando a infectar el aparato respiratorio, la sangre, el hígado y hasta el tejido ósea. Casos parecidos se encontraron también en enfermos de cáncer sometidos a sesiones intensas de quimioterapia y radiación. Desde entonces la comunidad médica empezó a reconocer la capacidad de la candidiasis para invadir el cuerpo más allá de la mucosa local donde se originó, creando toda una serie de problemas y de síntomas en apariencia sin relación alguna, que dan lugar a la llamada Candidiasis Sistémica o Síndrome de Cándida Crónica. Los síntomas de la candidiasis sistémica suelen ser amplios y complejos: desde problemas respiratorios, cistitis y alergias, a depresión, cansancio crónico, colon irritable y dolores musculares, entre otros. Muchos pacientes con éste tipo de cuadro han ido durante años de medico en medico, y de análisis en análisis sin obtener nunca diagnostico ni tratamiento satisfactorio La dieta es esencial en el tratamiento de cuadros de la cándida. Eliminar azúcares y todos los alimentos o sustancias que los contengan (frutas, alcohol, dulces, etc.) es de capital importancia. Ingerir suficiente fibra mantener el colon limpio y saludable es también muy importante. Tomar regularmente Acidofilus, Lactobacilus, Bifidus y otras sustancias probióticas es también esencial para repoblar el intestino de flora benéfica y mantener la cándida en equilibrio. Estas medidas deberían tomarse regularmente por todo el mundo para mantener la salud, pero ¿que se puede hacer una vez que la cándida ya ha infectado las mucosas ó nuestra salud en general? Los tratamientos de medicina convencional (fungicidas como Micostatin, Nistatin, Terconazole, Clotrimazole, etc), suelen ser efectivos de manera inmediata, destruyendo las colonias de cándida y otros hongos. Sin embargo, si la causa subyacente del crecimiento desequilibrado del hongo persiste, las infecciones vuelven a aparecer con bastante rapidez. Después de un tiempo nos convencemos de que la única manera de liberarnos completamente de la cándida es acudiendo a una medicina que fortalezca el sistema inmunológico de forma permanente. La homeopatía tiene muchos remedios que resuelven los síntomas de las candidiasis locales sin la utilización de medicamentos tóxicos: BORAX es un remedio indicado para las infecciones de hongos en las mucosas orales de los niños pequeños, así como en la vaginitis femenina con flujo blanco que aparece entre períodos menstruales. KALI BICHROMICUM está señalado para cándida vaginal con flujo amarillo que causa tremendos picores y quemazón, cuyos síntomas se agravan por la mañana y se mejoran con calor y descanso. NATRUM MURIATICUM cubre candidiasis con flujo transparente y denso que seca e irrita las mucosas vaginales; además la paciente suele tener una predisposición por alimentos con mucha sal. KREOSOTUM está indicado en vaginitis con flujo acuoso con olor fuerte, que produce picor e hinchazón, y suele aparecer en momentos de desajuste hormonal como el embarazo o antes de la menstruación. Además, la homeopatía unicista también puede tratar aquellos casos de candidiasis extendidas con síntomas complejos y difusos, mediante tratamientos constitucionales del paciente, casos en los cuales se deberán seleccionar remedios específicos que se ajusten a la individualidad del caso. Los efectos del tratamiento homeopático unicista serán en éste caso, profundos y duraderos, puesto que la homeopatía es una medicina cuyo objetivo final es restablecer el equilibrio profundo del sistema inmunológico del cuerpo de modo que sea el propio organismo el que regule de forma natural la salud del individuo. SUSANA AIKIN es homeópata graduada de la School of Homeopathy de Nueva York, donde también ha ejercido como profesional. Actualmente reside y practica homeopatía en Madrid. Tel.: 618 446364 Email: [email protected]