´No podemos dar papaya en el TLC´, dice el libretista Dago García http://eltiempo.terra.com.co/tele/noticias/ARTICULO-WEB-_NOTA_INTERIOR2600407.html Afirma que al gremio no lo están usando los canales y que están defendiendo lo que habían logrado consignar cuando se debatió la ley de televisión. García ha sido uno de los que ha liderado las manifestaciones en contra del Tratado de Libre Comercio (TLC), por parte del gremio de la televisión. Antes de hablar del tema, el libretista deja en claro que sus colegas del medio no pretenden hacer creer que la TV es la cultura y explica que desde que se empezó a hablar del Tratado han venido trabajando con la Coalición por la Diversidad Cultural. "Somos parte de la cultura. Y una parte muy importante porque no hay un medio que genere tantos íconos de identificación como la televisión por una razón muy simple: en cada hogar hay un aparato de televisión. Por eso consideramos que se debería manejar como reserva cultural". ¿A qué identidad se refiere? La programación no muestra la identidad nacional. Por el lado de Caracol, la única telenovela extranjera es La tormenta. De resto todo es nuestro. Usted habla del horario estelar. Pero en el resto… En la tarde está pasando algo históricamente importante: se están emitiendo telenovelas con ingredientes colombianos como La mujer en el espejo o Anita no te rajes en las que hay participación de actores colombianos. ¿Que haya nacionales las convierte en colombianas? Quién los entiende. Si hay participación de actores extranjeros en telenovelas colombianas decimos que nos están invadiendo y que vamos a perder nuestra identidad. Pero si hay actores colombianos en las extranjeras entonces no creemos que nosotros estemos poniendo una buena cuota. Tampoco podemos ser tan chovinistas y cerrarnos al mundo y no permitir nada extranjero. Eso es lo que se percibe que ustedes pretenden... Eso es lo que quieren hacer creer los enemigos del tema. ¿Quiénes son los enemigos del tema? ¿A quién le conviene que se negocie, por ejemplo, la cuota de pantalla? Esto no favorece a nadie. Pero uno percibe resentimientos e incomprensiones que parte de cierta clase intelectual ‘artistoide’, que todavía entiende el concepto de cultura como la ilustración o la llamada alta cultura. Para ellos obviamente la TV no es cultura, como no lo son los vallenatos o el ‘chucuchucu’. Pero el hecho de que esto no esté avalado por los intelectuales mediocres, como lo son el 80 por ciento de ellos y de los intelectuales que escriben columnas, no significa que la TV no lo sea. Pero gente del común también dice que lo que está en la pantalla nada tiene que ver con nosotros… Estoy convencido de que el éxito mundial de Pasión de gavilanes no se está dando porque tenga a tres tipos extranjeros. Ahí está el sello de Julio Jiménez. El éxito es por la historia que cuenta, independientemente de los actores o la producción. Pero se debe reconocer que no se trata de las telenovelas que le abrieron las puertas a Colombia afuera. Los últimos grandes éxitos en América Latina, si bien no son las colombianas, sí son inspiradas en nuestro estilo. Mi gorda bella, claramente está basada en Betty la fea; los creadores de Los Roldán (aquí son Los Reyes) reconocen que se inspiraron en nuestra manera de hacer telenovelas. ¿Cuál es el temor de que se modifique la cuota de pantalla, si actualmente ni siquiera hay un uno por ciento de producción extranjera en el 'prime'? Es que simplemente no podemos dar papaya. Hoy en día tenemos condiciones de mercado muy favorables para hacer telenovelas y recibir beneficios. Si mañana a algún canal que no hace telenovelas (que cuestan cerca de 30 mil dólares por capítulo) le da por meter películas (de 8 mil dólares) no necesita tener altos puntos de rating para recuperar su inversión. Y si viene un tiempo de crisis y los canales privados les da por incluir sólo películas o las telenovelas de Telemundo o Univisión no habrá legislación que se los prohíba. Hoy los canales están en posición de hacer producción nacional, pero en este tipo de escenarios, como el TLC, debemos ponernos en el peor de los casos. Otros canales han programado películas en el ‘prime’ y los mismos privados las incluyen cuando el otro va a estrenar una telenovela… En el primer caso hay que preguntarse qué clase de películas han programado. Y en el segundo, sí le hacen daño al que programa telenovela. También hay quienes dicen que ustedes les están haciendo un favor a los canales con estas protestas… No tenemos los mismos intereses, pero sí los mismos objetivos. A muchos se les olvidó que la cuota de pantalla actual fue una lucha nuestra, antesalas en el Congreso cuando se debatió la ley de TV que nos rige. Así que estamos defendiendo algo que nos pertenece. El Gobierno dice que defenderá la cuota La negociación aún está en el tire y afloje. En medio de eso, Estados Unidos ya hizo una primera propuesta sobre el tema de la cuota de pantalla: que se eliminara. Los negociadores dijeron "no". "Estamos solidarizados con el gremio de la TV pues sabemos que la cuota de pantalla es una garantía. La vamos a defender y nuestra intención es no modificarla. Pero todo aún se está negociando y si se moviera un poco tampoco creemos que sea el debacle para la TV", dijo un representante del Gobierno. Agregó que tampoco se puede pretender cerrar las puertas a todo lo extranjero: "Los nacionales hacen las cosas bien y eso está comprobado. Para que la TV abierta pueda seguir con niveles de audiencia y seguir creciendo debe hacer cosas de calidad. Su mayor peligro es que deje de hacerlo". El jueves pasado, representantes del gremio se reunieron con el presidente Álvaro Uribe y quedaron con un sabor agridulce, pues no han podido lograr su objetivo: que el tema se saque de la negociación. Por ahora buscan sensibilizar a la gente con una marcha y un concierto. La cuota de pantalla La negociación de la cuota de pantalla es uno de los puntos que más preocupa al gremio de la TV, porque es la que define qué porcentaje de producción extranjera se puede emitir de acuerdo con el horario. La legislación establece, por ejemplo, que el 70 por ciento de la emitida en el horario estelar (7:30 p.m. a 10:30 p.m.) deben ser nacional. Actores, directores, libretistas y demás integrantes del medio temen que se rebaje o se elimine, pues consideran que así los canales no estarían obligados a hacer producciones nacionales, lo que pondría en riesgo, afirman ellos, la difusión de la identidad a través de la pantalla. Creen que favorecería a los canales que no tienen producción propia. MARTHA LUZ MONROY G. Subeditora de Entretenimiento