CONSEJO CONSULTIVO DE CORDOBA MENSAJE Y PONENCIA AL 4TO. ENCUENTRO. Lo que parecía una interrogante superada, ha sido sugerida por la convocatoria al 4to. Encuentro en su agenda de trabajo : Qué es el Proyecto de Vinculación con los uruguayos del exterior. Nosotros compartimos esta inquietud, porque estimamos la necesidad de hacer un repaso a las ideas que dieron origen al Proyecto, para ponerlas en valor, reafirmar sus fines estratégicos, confrontarlo con el estado del proyecto y acordar sobre nuestras futuras acciones para una nueva y superior etapa de su desarrollo. 1.- Las ideas centrales de la Vinculación.Percibimos que se ha establecido una línea que divide a quienes limitan el desarrollo del Proyecto a un movimiento reivindicativo y quienes tienen un horizonte de construcción de ciudadanía uruguaya en el seno de la Diáspora. No concebimos a los Consejos como expresiones contestatarias o simples expresiones de las reivindicaciones de los connacionales. Los vemos como actores independientes de la sociedad civil, comprometidos en la colaboración con la política de vinculación del Estado uruguayo. Queremos acudir a los antecedentes del Programa, que fue madurando en el imaginario de todos nosotros, que surgió como una iniciativa de Estado y que inicialmente se denominó : Programa de Vinculación de los uruguayos altamente calificados residentes en el exterior. “El Estado será junto a la sociedad civil un gran factor de unión y de reencuentro, reincorporando así, en un mundo en el que las fronteras físicas tienden a desaparecer, a multitud de uruguayos que hoy residen fuera del país, para que compartan la gran causa del despegue de la sociedad “ Del Presidente Jorge Batlle en su discurso de asunción el 1ro. De marzo de 2000.- 1 Este programa inicial destinado a los profesionales uruguayos del exterior, como recursos humanos calificados para la colaboración y aporte al desarrollo de nuestro país, tuvo el consenso de todas las fuerzas políticas, la participación de la UDELAR y el apoyo de la OIM. Consecuentemente tuvo su correlato en el llamamiento del Presidente Vázquez a La Patria Peregrina, señalando un nuevo horizonte del proyecto para la participación amplia sin distinciones, con una clara señal de inclusión y el fortalecimiento del sentido de pertenencia nacional y ciudadanía : “Y cuando hablamos de vinculación, hablamos de apoyo a nuestros compatriotas de creación de una red que les permita mantener y reforzar sus lazos con el Uruguay, recibir y aportar cultura, recibir y aportar conocimientos científicos y tecnológicos, fomentar el comercio y las inversiones. Creemos que un elemento esencial para la vinculación con los uruguayos residentes en el exterior es consagrar el pleno ejercicio de sus derechos cívicos.” Presidente Tabaré Vázquez el lro. De marzo de 2005.Estas ideas fueron expuestas y desarrolladas en el texto de divulgación Qué son los Consejos Consultivos publicado en el Sitio www.conexionuruguay.com.uy, curiosamente levantado de la web, que supo obrar como documento que al tiempo de definir el rol y atributos de los consejos, lo hacía además con el Proyecto de Vinculación : “…Se trata de un ámbito en donde sea en exclusiva la calidad de ciudadano uruguayo la condición para su pertenencia. Un espacio de unidad nacional necesariamente amplio para la gran pluralidad de posiciones políticas, religiosas, filosóficas y de distintas sensibilidades… En su relación con las oficinas del Servicio Exterior, los Consejos serán instancias ciudadanas que estarán comunicando sus deseos, propuestas, demandas o sugerencias, las que serán debidamente apreciadas por las autoridades consulares como lo deben ser en todos los ámbitos de la gestión estatal por parte de cualquier ciudadano.” Y sigue …. Adicionalmente, una vez consumado el reconocimiento de los derechos políticos que hoy no se pueden ejercer cuando se reside fuera del país, desde 2 los Consejos Consultivos también habrá oportunidad de contribuir a esta participación política tan anhelada. Una condición de estos consejos es el Registro de Nacionalidad y Ciudadanía…….se busca convocar a una formalidad jurídica y vinculante que va mucho más allá que el interés de conocer el número y las características de la diáspora……..a través del registro se persigue alentar esa reafirmación de la nacionalidad en la nueva ingeniería institucional que implica el Departamento 20.A fines de 2008 fue sancionada la Ley 18.250 y el Decreto Reglamentario de los Consejos Consultivos, que dieron fuerza legal al Proyecto de Vinculación y se lo institucionalizaba como una política de Estado. Sin embargo esos textos no abordan con suficiencia las definiciones políticas ni programáticas de la vinculación : a qué aspira el País en sus vínculos con los nacionales del exterior ; qué espera de éstos y con qué instrumentos legales, institucionales y presupuestales contar, para integrarlos al proyecto nacional. Como se afirma (para nosotros acertadamente) en el Documento Lineamientos 2010 de la anterior gestión de la DGACV : “ se fueron superponiendo de manera paulatina objetivos organizativos a los objetivos programáticos” El 4to. Encuentro tiene ante sí la tarea de acordar la modificación del Reglamento de los Consejos. Pero sin perjuicio de ello, proponemos profundizar en los aspectos institucionales y los instrumentos políticos. Pensamos en una Declaración de Principios o Estatuto del Departamento 20. Más que una regulación del programa, lo vemos como una guía políticoprogramática e institucional de una construcción inclusiva y ciudadana. Esta carencia tiene su correspondencia en el trabajo desarrollado por los Consejos y su relacionamiento con las comunidades y el Estado. Buena parte de las insuficiencias se originan en la falta de esas definiciones que anotamos. Ello ha generado visiones distintas del Proyecto, que parten de experiencias en cada colectivo y no de una concepción global que nos permita interpretar las 3 realidades locales y dar respuestas acertadas desde cada Consejo. Los desencuentros en la comunicación y colaboración con la DGACV con ésta y anteriores gestiones, hay que buscarlos también en las razones expuestas. Ello no exime de su cuota de responsabilidad a la DGACV.Desde el 3er. Encuentro, ha irrumpido una corriente del retorno en dimensiones inesperadas. Esto parcializó los temas globales de la vinculación y concentró los esfuerzos en la asistencia a las familias retornantes, esfuerzos que merecen el reconocimiento para atender esta nueva realidad de la migración uruguaya. Esto también erosionó el relacionamiento y comunicación con la Dirección de Vinculación, por lo que es necesario encontrar herramientas de acción en la atención al exterior, basadas en una comunicación fluida y participativa. Así como destacamos ese universo diverso que es la Diáspora, reclamamos definir los aspectos comunes que afectan a todo el Departamento 20 : en las necesidades de las familias; en sus vínculos culturales y políticos con el País y los servicios del Estado ; en generar una conciencia nacional sobre la existencia de un Uruguay del Exterior capaz de contribuir desde distintos ángulos al quehacer nacional. Todo ello como componentes que nos permitan esbozar una plataforma mínima que vertebre las aspiraciones inmediatas. Es la propuesta para iniciar un camino ascendente hacia el Plan Nacional para las uruguaya/os del Exterior y el aporte desde la política de vinculación al proyecto nacional. 2.- De los Consejos Consultivos y la Vinculación.Desde el Estado y la red asociativa del exterior, contamos con experiencias, aprendizajes y logros para valorar. No compartimos algunas expresiones que tratan de minimizar lo alcanzado. Sin embargo tenemos que empeñarnos en realizar los señalamientos críticos que sean necesarios, para consolidar nuestras realizaciones, marcar los retrasos que están pesando en la marcha del Proyecto de Vinculación y recuperar la épica que fue un componente que tiñó de entusiasmo a centenares de compatriotas integrantes de los Consejos.4 Tenemos que hacernos cargo de las insuficiencias: no pudimos establecer canales de comunicación con el sistema político y la opinión pública. Esto significa salir del ámbito de los actores directamente afectados al Proyecto para hacer partícipes de nuestras aspiraciones a una mayoría de nuestros connacionales y generar esa visión de un Uruguay fuera de fronteras. Estas son algunas de las razones que explican la falta de compromiso del sistema político que no nos incluye en su agenda. Ejemplo de ese aislamiento, es el resultado del plebiscito por el Voto del Exterior.Mencionamos con satisfacción, cómo la actual gestión en Vinculación, ha realizado una política de acercamientos y diálogo con distintas áreas del Estado promoviendo la atención hacia los nacionales del exterior y el planteo del nuevo fenómeno del retorno, que dadas las condiciones de crisis de los países de acogida, irá en aumento por lo cual amerita reflexionar sobre políticas públicas focalizadas de contención y aprovechamiento de estos recursos. Al respecto, la reciente comparecencia ante la Comisión de Población del Senado, la estimamos una iniciativa acertada. Son acciones que debemos acompañar desde los consejos, para romper con un aislamiento, elevar nuestra presencia y grado de compromiso con una visión global de la política de vinculación. Hay sectores de la sociedad civil y de la política, que son presas de falsos prejuicios sobre los nacionales del exterior, instalados por ciertos intereses políticos que tenemos que vencer, y poder avanzar favorablemente con el proyecto. Por ello también adjudicamos importancia a los aspectos institucionales. A esos espacios que posibilitan el debate, la promoción de políticas públicas y la coordinación de todos los esfuerzos, desde el Estado y la sociedad civil. Coincidentemente saludamos la creación de la Unidad de Coordinación para los retornados y la puesta en funcionamiento del Consejo Consultivo Asesor de la Junta Nacional de Migraciones. 5 Nuestra actitud autocrítica respecto al protagonismo de los Consejos Consultivos, no significan un cuestionamiento de los mismos. Por el contrario reivindicamos su plena vigencia como instrumentos de la vinculación, para desarrollar y unir la red de colectivos en sus distintas expresiones asociativas y como espacios generadores de ciudadanía uruguaya.- 3.- La Vinculación y el Servicio Exterior.El Servicio Exterior, como uno de los soportes del Proyecto, merece algunas consideraciones que lo sitúen ante las nuevas responsabilidades. Compartimos los esfuerzos del Ministro el Dr. Almagro, al proponer oportunamente las reformas que involucran al personal diplomático. Citamos estos conceptos de un referente de este Proyecto, el Dr. Álvaro Portillo “ Esta opción tiene presente que la mejor forma de poder ir a buscar a los uruguayos del exterior es a través del propio Servicio Exterior y en especial de sus oficinas consulares. Ello además de referir estas nuevas competencias a un espacio institucional existente y con competencias similares, significa una optimización de los recursos existentes, aunque conlleva el reto de operar en la reconversión funcional y cultural de un servicio que nunca desarrolló una política de estas característica “ La experiencia de estos años del trabajo y el vínculo de los Consejos con las oficinas consulares, indican como necesario aleccionar al personal ,acerca de una nueva actitud hacia las comunidades locales y sus colectivos, para hacer realidad la afirmación de que “ la prioridad del trabajo, es la atención a la colectividad compatriota radicada en la jurisdicción de la oficina consular “ Por tanto, sin restar relevancia a los demás cometidos, el Consulado debe ser el principal actor y referente de la Política de Vinculación. 4.- Contribución al proyecto nacional. Como lo señalamos anteriormente, un eje central del relacionamiento con el País, es el papel que pueden desarrollar los uruguayos del exterior. 6 La Patria Peregrina, es potencialmente un gran espacio que hay que sumar al proyecto nacional. Este es el gran desafío de la política de vinculación: Nuestro país, junto a otros de la región, registra índices de crecimiento inéditos en décadas con la generación de nuevas fuentes productivas, que lo ponen en la puerta de una gran oportunidad de desarrollo y que necesita de los recursos humanos: esto es, experiencia, capacitación, el conocimiento y la innovación. Desde el Departamento 20, se puede aportar al modelo de desarrollo.. Según datos informados por nuestro compatriota el sociólogo Fernando Lema, en reciente conferencia realizada con un grupo de consejos, hay en la diáspora, cerca de 170 mil uruguayos con estudios terciarios : agrónomos, veterinarios, médicos, tecnólogos, etc. Se estiman cerca de 3000 académicos en la diáspora, formados en nuestro país y con un potencial de conocimientos enriquecidos por su experiencia en el exterior. Es una enorme fuerza en recursos y conocimiento que espera de las políticas públicas, capaces de ser atraídos con su bagaje al quehacer nacional. No estamos hablando de un retorno masivo, sino de los aportes desde el exterior y los retornos temporales, partiendo de las experiencias conocidas de ANII (Agencia Nacional de Investigación e Innovación.), LATU Y UDELAR. Para ello hay que recrear el CUAC con una visión más amplia en cuanto al nivel de las calificaciones y las disciplinas profesionales.Simultáneamente, recalificar y dotar de recursos a la Oficina del Retorno, en su desarrollo en los vínculos y colaboración con municipios y actores de la sociedad civil para seguir apoyando y asistiendo a los retornados en general, por su reinserción profesional y cultural, con un sentido del interés nacional. Nos parece que hay sectores del ámbito privado y la sociedad civil que pueden cooperar y a los cuales hay que interesar e integrarlos a este pilar de nuestra 7 construcción. Hablamos de cámaras empresarias, de las inversiones externas, de nuestra central sindical PIT-CNT., del movimiento cooperativo.- 5.- De la acción cultural.La difusión de nuestros valores culturales y las que expresan nuestras comunidades del exterior, son vigorosas herramientas para el relacionamiento con Uruguay y el País de acogida. Para ello apoyamos la creación del Fondo para el Arte y la Cultura en el exterior porque también desde la cultura se construye ciudadanía y se aporta al País. 6.- Servicios a los compatriotas : documentación y Operativos Celestes. La expedición de documentos en el exterior a los compatriotas, debe valorarse no sólo desde la eficiencia en la prestación de los servicios, sino como el vehículo para atraer y afianzar el vínculo con el país en el sentido de ciudadanía, con el cual queremos impregnar a la vinculación. Por eso pensamos proponer, que esa saludable iniciativa del Pasaporte electro-mecánico, con la utilización de la nueva tecnología, tenga extensión a la Cédula de Identidad, una vez realizadas las experiencias piloto que están programadas. Se impone extender los Operativos Celestes y dar cumplimiento a uno de los acuerdos y reclamos del 3er. Encuentro. Proponemos que los consejos y la red consular abran un registro de interesados, en las jurisdicciones para la organización y planeamiento de los operativos correspondientes.- 7.- Reconocimiento de los derechos políticos y ciudadanos. Toda iniciativa relacionada con el Voto del Exterior, tiene que estar precedida de un amplio debate de toda la sociedad, partiendo del principio, que el ejercicio de ciudadanía es un derecho humano y éste no está limitado por el lugar de residencia. Entendemos estos derechos políticos como los de elegir y ser elegidos. En este contexto ubicamos al Voto del Exterior, por el cual demandamos el tratamiento 8 inmediato de los poderes públicos , buscando los consensos democráticos para una alternativa que contemple esos derechos intangibles, de hecho suspendidos. El reciente pronunciamiento del pueblo paraguayo en beneficio de sus connacionales del exterior, avalan esta tendencia de inclusión democrática que se extiende por el mundo migrante. Abundan, desde el campo jurídico, las argumentaciones que sostienen nuestros reclamos constitucionales. Sólo esperamos el debate político que encuentre una alternativa para el ejercicio de la ciudadanía y los derechos cívicos en el exterior. 8.- Institucionalidad e instrumentos políticos.Como lo expresamos anteriormente, es necesario formalizar el vínculo institucional del Estado con el compatriota del exterior, al tiempo de contar con la información cuantificada y cualificada de la diáspora, componente primordial para acertadas políticas de Estado. Esto trasciende la formalidad, porque significa además reafirmar el sentido de pertenencia, la participación democrática y el ejercicio de los derechos cívicos y políticos. Para ello, está previsto el Registro de Nacionalidad y Ciudadanía para lo cual proponemos, junto al registro por los Operativos Celestes, una campaña por este Registro que debe tener un carácter voluntario, por lo menos en una primera etapa a consensuar. Seguramente de este Encuentro, surgirá el acuerdo, de una nueva normativa de los Consejos Consultivos.Proponemos establecer en mínimo plazo, elecciones en todos los Consejos que tengan sus actos eleccionarios pendientes y superados los plazos indicados en la normativa. Creemos pertinente iniciar un proceso de legitimación en la representatividad de los organismos, para desde nuestro lugar, poder exigir más y mejor institucionalidad. 9 En diversos documentos que compartimos con otros Consejos Consultivos, hicimos hincapié en la creación de espacios vinculados al ámbito parlamentario, utilizando mecanismos como audiencias públicas u otras formas de participación y colaboración de las organizaciones de la sociedad civil. Es por eso que propusimos la creación de una Sub Comisión para los Asuntos Migratorios y de Vinculación, en el seno de la Comisión de Internacionales de la Cámara de Representantes. Así sumaríamos al poder legislativo, al círculo de decisiones y elaboración de las políticas de Estado. 9.- Recursos y presupuesto.Hoy debatimos lo que entendemos una nueva y superior etapa del relacionamiento con La Patria Peregrina. Necesitamos convencer que si pretendemos llegar a 600 mil compatriotas y hablamos de un Proyecto de Vinculación, no lo podemos atender con partidas provenientes de “gastos de oficina” Uruguay asigna menos del 1 % del presupuesto a su política con el exterior. Cómo puede relacionarse con esos 600 mil ciudadanos, sin asignaciones presupuestales en consonancia con las dimensiones del proyecto? Si el Estado proclama la Vinculación como una política de Estado, tiene que demostrar su vocación política con la asignación de recursos pertinentes. En esa dirección, nos inclinamos por una nueva institucionalidad, para lo que hoy llamamos Dpto. 20, (Instituto o Ente de los uruguayos y uruguayas del Exterior) con un perfil multidisciplinario, elevando el Proyecto de Vinculación al rango de un plan de interés nacional e incorporándolo al Presupuesto Nacional y bajo la órbita del MRREE.Córdoba, Octubre de 2011. Consejeros: Carlos Rodríguez Talamás – Nelda Rivas – Jorge Eiris – Nair Mezquida – Ricardo Sama – Marcelo Corbino – Julia Bonetto – Martha Sama. 10 . 11