El Estatuto del Trabajador Autónomo que se está elaborando afectará no solo a los trabajadores autónomos sino también a trabajadores por cuenta ajena en la medida en que a las empresas, si les resulta más rentable, presionarán a los trabajadores para que se conviertan en trabajadores autónomos. Este caso no es una novedad, muchas empresas de alimentación han recurrido ya a esta vieja fórmula, sobre todo en el caso de “repartidores”, autoventas y cooperativistas de las industrias cárnicas. La nueva regulación pretende legalizar incluso la posibilidad de cubrir puestos de trabajo que son actividad principal de la empresa, bajo la figura del trabajador autónomo económicamente dependiente, lo que hasta ahora se denominaba : “falsos autónomos”. USO rechaza la figura del autónomo económicamente dependiente que regula el anteproyecto de ley del Estatuto del trabajador autónomo. En la actualidad existen en España más de 3 millones de autónomos afiliados a la Seguridad Social, de ellos algo más de 2 millones corresponden a persona físicas que realizan su actividad profesional en distintos sectores económicos, y de estos un 80% no tienen asalariados a su cargo. Desde la USO valoramos positivamente que se dote a este colectivo de un marco jurídico adecuado que regule sus derechos y deberes, y suponga un avance tal y como se recogía en las propuestas del Pacto de Toledo de avanzar en la convergencia tanto de las cotizaciones como de las prestaciones que deben recibir. Sin embargo, desde la USO, vemos con preocupación la creación de la figura del autónomo económicamente dependiente, pues el anteproyecto de Ley parece que da más importancia a esta nueva figura, que al autónomo tradicional. Esta nueva figura, a nuestro juicio, encumbre un fraude de Ley, pues una trabajador, tal y como se define, que dependa de un único cliente en al menos el 75% de sus ingresos, cumple con esta condición cuando lo haga en el 100% de los mismos, es decir trabaje exclusivamente para un único cliente. Esta situación lo que esta encubriendo es cambio de un trabajador que debería ser por cuenta ajena, en un trabador por cuenta propia. Con la consiguiente falta de cotizaciones a la Seguridad Social del empleador, una vez más se deja de ingresar en la caja. El autónomo económicamente dependiente puede contribuir por tanto a una mayor desregularización de nuestro ya de por si precario mercado de trabajo, haciendo que muchos trabajadores, si quieren seguir siéndolo, se vean obligados por su empleador a dejar su condición de trabajador por cuenta ajena, y ser obligados a convertirse en estos falsos autónomos. LOS TRABAJADORES AUTÓNOMOS DEBERAN COTIZAR UNOS 800 EUROS AL AÑO PARA ACCEDER A LAS BAJAS LABORALES Noviembre 2006- Los trabajadores autónomos dependientes y aquellos que trabajen en profesiones de más riesgo (construcción, transporte, etc.) van a estar obligados a cotizar por accidentes profesionales. Esto les supondrá pagar 600 millones de euros más al año para cobrar las bajas laborales. Cuando el Estatuto del Trabajo Autónomo entre en vigor -probablemente en la segunda mitad de 2007- los autónomos dependientes (aquellos que dependen en al menos un 75% de sus ingresos de una sola empresa) y los que trabajen en profesiones con una alta siniestralidad (transporte, construcción o industrias del metal, la madera o la piedra) tendrán una nueva obligación de pago a la Seguridad Social: deberán cotizar forzosamente por la contingencia de accidentes laborales y enfermedades profesionales. Según recoge la memoria económica del anteproyecto de Ley del Estatuto del Trabajo Autónomo y que empezará a ser tramitada en el Congreso en breve, esta nueva obligación reportará a la Seguridad Social unos 600 millones de euros adicionales en cuotas por esta contingencia. En concreto, la memoria indica que serán 733.466 autónomos los que se verán obligados a abonar esta nueva cuota, con la que tendrán derecho al cobro de la prestación por incapacidad temporal causada por un accidente de trabajo o una enfermedad profesional. En la actualidad, los autónomos no están obligados a cotizar ni por contingencias comunes (que cubren la prestación de las bajas laborales causadas por una enfermedad común) ni por contingencias profesionales (las bajas causadas por accidentes laborales). Así, hoy en día, sólo el 8,6% de los autónomos cotizan para cobrar una prestación de baja por accidente o enfermedad profesional, mientras que el 94% de los trabajadores por cuenta propia sí cotizan para recibir dicha prestación si la baja está causada por una enfermedad común, como una gripe.