Papada de Obispo con salsa polonesa Abel Ortiz :: 19/01/2007 Con V de Vaticano, la venganza del papa ha llegado a las pantallas de Varsovia, Poznan, Cracovia, Czestochowa. Santos lugares por los que campeó el maligno disfrazado de burócrata comunista :: Es curioso que un papa alemán con una juventud tan sospechosa recurra a la caza de brujas, en desuso pensábamos, en su propio chiringuito. Había una vez un país católico en el que gobernaba una dictadura. En todos los estamentos de la iglesia, el estado encontró colaboradores, más o menos voluntarios, de la policía política: delatores, informadores, vulgares chotas. Obispos, curas, monjas y seminaristas, no tuvieron inconveniente en prestar sus oídos a cosas bien materiales, casi materialistas, aparentemente ajenas a su ministerio, para tener informado al poder. De eso hace algunos años. El vaticano anuncia ahora que, puesto que ningún tribunal civil puede juzgar a un obispo, u otro pez gordo del cotarro de sotanas, van a juzgar ellos, por la gracia de dios, amén. De momento han abierto una comisión que verificará el pasado de todos los obispos. Es curioso que un papa alemán con una juventud tan sospechosa recurra a la caza de brujas, en desuso pensábamos, en su propio chiringuito. Falta saber también si el santo padre, tan apegado a los métodos probados durante siglos y a la misa en latín, pondrá a los sospechosos "a cuestión". Claro está que eso no pasa en nuestro país, eso es en Polonia que son unos bárbaros. En nuestro país ni hubo dictadura, ni la iglesia colaboró con la represión, ni hubo obispos mezclados con el régimen, a dios pongo por testigo. La iglesia en nuestro país, como todo el mundo sabe, se comportó de modo ejemplar. Hacían desinteresadamente certificados de buena conducta, educaban en modernos colegios a los hijos de los perdedores y perdonaban indulgentemente los pecados a cambio de un modesto donativo o una penitencia; quien da lo que tiene no está obligado a más. Queridos hermanos. Lo hacían, sin duda, por nuestro bien. Tenían que velar por la salud de nuestras médulas, se preocupaban por nuestra vista, nuestro peinado. Que derroche de amor. Que pena los polacos; todos los curas malos se fueron para allá. Aquí quedaron solo los buenos. Con V de Vaticano, la venganza del papa ha llegado a las pantallas de Varsovia, Poznan, Cracovia, Czestochowa. Santos lugares por los que campeó el maligno disfrazado de burócrata comunista. En aquel pobre país en el que los religiosos se entregaron al chivateo existe, oh milagro, una emisora, radio María, que vela ardorosamente por los derechos inalienables de los buenos católicos y de los buenos polacos, que vienen a ser lo mismo, con una espada flamígera en cada mano. Ha sido Premio Látigo de izquierdistas en el 2005, ganadora del trofeo martillo de herejes sub-81 y no sé cuantos trofeos más. En el solar ibérico en cambio las emisoras de los obispos son discretas, moderadas, modernas, dinámicas. Que diferencia. Por eso aquí no perseguimos a los obispos que colaboraron con la dictadura. Es de muy mal gusto, entre la gente de orden, perseguir religiosos si no es con el cirio en la mano o cantando una saeta. Pobres polacos, lo que se están perdiendo, con lo buenos que son los hermanos agustinos. Ite, missa est. http://abelortiz.blogspot.com/ _______________ http://www.lahaine.org/est_espanol.php/papada_de_obispo_con_salsa_polonesa lahaine.org :: 1