DECLARACIÓN DEL ENCUENTRO DE AGROECOLOGÍA DE CAMPESINO A CAMPESINO Fellsmere and Florida City, Florida – 12 al 16 de febrero del 2015 Somos 55 personas de 19 organizaciones de 4 países - los Estados Unidos, Canadá, Puerto Rico y Brasil y somos de origen Mexicana, Salvadoreña, Guatemalteca, Chilena, Afro Americana, Indígena, Puertorriqueña, Brasileña, Canadiense y Estadounidense. Somos campesinas y campesinas, trabajadoras y trabajadores agrícolas, técnicas y técnicos de organizaciones miembros de la Vía Campesina, aliadas y aliados de otras organizaciones campesinas, ONGs, estudiantes e académicas (os), intérpretes y otras y otros apoyadores. Nos hemos reuniendo en los Huertos Campesinos en Fellsmere y Florida City , en La Florida del 12 al 16 de Febrero del 2015 para celebrar el Primer Encuentro de Agroecología de Campesino(a) a Campesino(a), en la región Norte América de la Vía Campesina. Este Encuentro organizado conjuntamente por las organizaciones miembros de la Vía Campesina Norte América, la Asociación de Trabajadores Agrícolas de la Florida (FWAF) y la Coalición Rural, ha garantizado un intercambio de saberes y aprendizaje colaborativo que ha incluido la sabiduría tradicional, el respeto por la Madre Tierra, y ha estimulado las aportaciones vitales de mujeres y jóvenes. Entendemos que a través de cientos de cientos de años, las y los campesinos de todo el mundo han desarrollado, a través de la práctica, técnicas ancestrales, utilizadas por los y las campesinas para cuidar de la tierra, ayudando su fertilidad, nutriéndola con amor y cariño. Hace un poco más de 50 años el agronegocio nos ha inculcado la gran mentira de la necesidad del uso de agro-tóxicos para mejorar a la producción, tanto que las generaciones más nuevas han perdido las prácticas ancestrales. Nos han inculcando además una mentalidad de que ser campesino o campesina es algo vergonzoso. Nuestros jóvenes están empezando a ver todo esto con nuevos ojos. Necesitamos enseñar a nuestros niños que ser campesinos y campesinas motivo para sentirse orgulloso. Este encuentro ha reforzado nuestro compromiso con, y nuestra creencia en, la agroecología como proceso transformador y como base fundamental para la construcción de la soberanía alimentaria y para la sanación y protección de la madre tierra. También se ha fortalecido nuestra confianza en el trabajo colectivo como fundamento de la lucha por la justicia social y económica, y la justicia ecológica y ambiental. Cuando trabajamos con estos conceptos y principios, creamos cambios, a través de los cuales la tierra y los pueblos estarán nuevamente conectados en harmonía. Amenazas y Retos a la Agricultura Campesina Agroecológica y la Soberanía Alimentaria Nuestra región encara retos y amenazas que socavan la soberanía alimentaria y el bienestar de nuestras familias y comunidades, violando nuestros derechos como trabajadores, y causando graves daños al suelo, al medio ambiente, y a la Madre Tierra. Reconocemos que la amenaza principal a los derechos de los campesinos es el sistema alimentario global de las corporaciones multinacionales, basado en la agricultura industrial, que además es fomentada por los injustos tratados de libre comercio, además es subvencionado por los gobiernos que solo sirven los intereses de las corporaciones y las elites. Este sistema explota a los trabajadores agrícolas y enriquece solo a algunos pocos. Las emisiones descontroladas de gases de efecto invernadero proveniente de este sistema alimentario global de las corporaciones están dañando la tierra y cambiando el clima. Confrontamos a las corporaciones multinacionales que quieren imponer las semillas transgénicas y la dependencia sobre paquetes de agro tóxicos que son dañinos para la salud de los trabajadores y trabajadoras del campo y para las y los consumidores. También confrontamos a las agencias de nuestros gobiernos que conspiran con las multinacionales como la Monsanto, para imponer más semillas transgénicas. Estas semillas amenazan la integridad de nuestras variedades locales y la salud de nuestras familias y nuestras comunidades. Las mismas compañías multinacionales criminalizan las organizaciones campesinas Mientras nuestros suelos, ríos, agro-ecosistemas y bosques se ven más y más degradados por la agricultura industrial, y se sigue perdiendo la biodiversidad de las semillas locales, los costos de producción bajo el modelo de la “Revolución Verde” convencional siguen aumentando. Enfrentándonos a estas graves barreras a la agricultura campesina agroecológica y la soberanía alimentaria, como miembros de organizaciones pertenecientes a la Vía Campesina, y sus aliados, afirmamos las siguientes posiciones: Creemos que: La agricultura agroecológica practicada por las familias campesinas, y las políticas de soberanía alimentaria ofrecen la única solución factible a los múltiples retos que enfrentamos. Sólo los métodos agroecológicos sirven para adaptarnos al cambio climático y proveen mayor flexibilidad y resistencia a enfrentar esos retos. Solo los sistemas agroecológicos diversificados y la diversidad genética de las semillas campesinas locales y los sistemas de semillas campesinas nos preparan para enfrentar los retos del futuro. La agroecología requiere una conexión entre los pueblos a la tierra y hacemos todo, dentro de nuestra capacidad, para poner fin al acaparamiento de las tierras y para prevenir la perdida de las tierras de nuestras diversas comunidades, y luchamos por aumentar el acceso a tierras públicas para proteger nuestro clima y alimentar a nuestras comunidades. Nuestros gobiernos deben retirar el apoyo a las corporaciones multinacionales de semillas industriales y modificadas genéticamente, como la Monsanto, y por el contrario deberán apoyar los sistemas campesinos de producción de semillas basados en la recuperación, la protección, multiplicación, almacenaje, multiplicación e intercambio de semillas a nivel local. Exigimos que se apoye con fondos públicos un trabajo de investigación de campesino a campesino, una educación teórica y práctica de, y para, las campesinas y los campesinos, orientados a la agricultura campesina agroecológica, con una transformación de los currículos en todos los niveles escolares y la educación superior. Hacemos un llamamiento a nuestros gobiernos a crear programas integrales de apoyo a la agricultura agroecológica realizada por familias campesinas y para reconstruir la Soberanía Alimentaria. Hay que honrar y valorizar el conocimiento y la sabiduría tradicional de las campesinas y los campesinos. Apoyamos los Principios de Cochabamba sobre los Derechos de la Madre Tierra. Compromisos emanantes del Encuentro de Agroecología de Campesina a Campesino en La Región Norte América: Nos comprometemos a continuar construyendo la agroecología y la Soberanía Alimentaria desde abajo. • Construiremos estructuras organizativas en nuestras organizaciones y en La Vía Campesina a nivel regional para apoyar nuestras organizaciones miembros en su trabajo para promover la agroecología entre sus familias e integrantes. • Queremos construir una consciencia de “nosotros”, del colectivo en vez del individualismo y el pensamiento del “yo”. • La agroecología no es una alternativa, es una necesidad! Nos unimos a nuestros antepasados para seguir luchando por una agricultura campesina agroecológica y por el respeto a nuestras culturas ancestrales. • Nos comprometemos a buscar formas de aumentar la participación y liderazgo de la mujeres y jóvenes y que combaten la discriminación basada en género, raza, etnia y edad. • Construiremos programas regionales de formación, visitas de intercambio, la producción y socialización de materiales educativos, el desarrollo de materiales de educación popular, y la identificación, documentación, sistematización, y la socialización de casos exitosos en la región e internacionales, y programas de promoción agroecológica de campesino(a) a campesino(a) y de comunidad a comunidad. Apoyaremos la fomentación de procesos de educación básica y popular, enfatizando métodos de educación popular para socializar la agroecología. Queremos conectar el lenguaje popular y ancestral. • Reafirmamos el compromiso de años de nuestras organizaciones, enraizado en las luchas de lo indígenas, los afro-descendentes; las concesiones de tierra y las comunidades de acequia protegidas por el tratado de Guadalupe- Hidalgo; para poner fin al robo histórico y continuo de la tierra. Luchamos por proteger la tenencia de la tierra de los pueblos asegurando que la tierra esté en manos de quien la trabaja y la cuida, para así alimentar a nuestras comunidades y proteger a nuestra Madre Tierra y sus riquezas para los hijos de nuestros hijos. • Presionaremos a los gobiernos a todos los niveles (local, estatal, nacional y regional) para que adopten Políticas Públicas que favorezcan la agricultura campesina agroecológica y la Soberanía Alimentaria. Nos comprometemos a asegurar nuestras tierras para desarrollar métodos agroecológicos de producción campesina. • Construiremos una voz poderosa de las y los pequeños agricultores y las y los campesinos para estar presentes, junto con otros sectores de la sociedad civil, en las instancias y eventos nacionales, regionales e internacionales con el mensaje de que nos oponemos a las falsas soluciones al cambio climático y que demandamos la adopción de los Principios de Cochabamba. • Lucharemos siempre contra la sobre explotación de las y los trabajadores agrícolas y contra el robo de los salarios de los trabajadores rurales asalariados. • Insistimos en la Agricultura Campesina Agroecológica y en la Soberanía Alimentaria como las verdaderas soluciones a las múltiples crisis - económica, social, ambiental, climática - que enfrentamos. Reconocemos que los movimientos populares ofrecen el cambio social verdadero al resistir el poder global de las corporaciones. ¡Podemos alimentarnos, nosotros y nosotras mismas, con agroecología y soberanía alimentaria! ¡No al sistema alimentario de las corporaciones, no a los transgénicos, no al acaparamiento de tierras! ¡Agroecología para el pueblo, y para la vida y para siempre! ¡La agricultura campesina agroecológica enfría el planeta! ¡Globalicemos la lucha! ¡Globalicemos la esperanza!