N20110313ICuaresma

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Señor, enséñame tus caminos.
Enséñame, Jesús, a seguir tus pasos.
I Domingo de
Cuaresma
13
Marzo
SEÑOR, ENSÉÑAME TUS CAMINOS
En el camino del amor eres el mejor guía.
No me abandones.
Elegir entre dos caminos...
En los momentos de peligro
cógeme fuerte de la mano.
Si me salgo del camino del amor
sácame del egoísmo.
Dame valor para ser bueno
enséñame a ser generoso.
Cuando el enfado o la pereza
aparezcan en mi corazón,
dame tu fuerza y tu cariño. Amén.
acción católica
general
SECTOR
DE NIÑOS
www.accioncatolicageneral.es
Jesús ayuna cuarenta días
y es tentado
E
ntonces Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus
cuarenta noches, al fin sintió hambre.
El tentador se le acercó y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras
se conviertan en panes». Pero él le contestó: «Está escrito: “No solo de pan
vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”».
Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en el alero del templo
y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: “Ha dado
órdenes a sus ángeles acerca de ti y te sostendrán en sus manos, para que
tu pie no tropiece con las piedras”». Jesús le dijo: «También está escrito:
“No tentarás al Señor, tu Dios”».
De nuevo el diablo lo llevó a un monte altísimo y le mostró los reinos del
mundo y su gloria, y le dijo: «Todo esto te daré, si te postras y me adoras».
Entonces le dijo Jesús: «Vete, Satanás, porque está escrito: “Al Señor, tu
Dios, adorarás y a él solo darás culto”». Entonces lo dejó el
diablo, y he aquí que se acercaron los ángeles y lo servían.
1-11
teo 4,
Ma
D
urante 40 días Jesús se fue al
desierto a pensar y a rezar. Y
llegó un momento en el que tenía
mucha hambre... Y entonces, el diablo
aprovechó para hacerle grandes e
interesantes “ofertas”. Para ofrecerle poder, gloria y riquezas.
A nosotros también nos pueden
pasar cosas parecidas. Decimos
que queremos vivir con sencillez, pero -sin ir más lejos- la publicidad continuamente nos ofrece cosas, y cosas, y cosas... aunque
no las necesitemos.
Lo más caro no siempre es lo
mejor. Y tener la ropa más cara
o de tal “marca” y los mejores juguetes, no siempre hace que sea-
mos más felices. Muchas veces nos intentan convencer con
mentiras... con ofertas que son un engaño.
Hay muchas tentaciones a nuestro alrededor. Tentaciones que
nos impiden oír la voz de Dios. Queremos seguir a Jesús pero
nos encontramos muchos obstáculos para poder hacerlo.
Tenemos dos opciones: “estar quietos” disfrutando de todo lo
que nos ofrecen para consumir... o “caminar” y seguir a Jesús
por los caminos del amor, del bien y del compartir.
¿Qué harás tú?
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Algunas veces compramos algo que anuncian mucho en la
tele... y cuando lo tenemos en las manos no es como lo esperábamos. ¿Te ha pasado a ti? ¿Cómo te has sentido?
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¿Cuál es para ti... la "mejor oferta" que nos hace Jesús?
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Imagina que tienes que hacer un anuncio sobre Jesús ¿Qué
diría ese anuncio?
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