INDUSTRIA DE ALIMENTOS Y CONSUMO Agentes de textura en productos cárnicos La textura puede ser una característica determinante en la aceptación de un producto cárnico por parte del consumidor, por eso es importante detenerse en los distintos aditivos, que pueden modificar la consistencia de los alimentos, y contar con información suficiente para saber cómo utilizarlos correctamente. Análisis. Ensayo de compresión en una muestra de gel con texturómetro del Centro INTICarnes. En la formulación de productos cárnicos es habitual la utilización de aditivos con distintos propósitos como, por ejemplo, mejorar la apariencia, la textura, la feteabilidad, aumentar la extensión (incorporación de mayor porcentaje de agua), disminuir mermas de cocción y reducir la sinéresis (exudación de líquido) en el producto final. Los agentes de textura estabilizan los parámetros físicos y modifican la consistencia del alimento al que se adicionan. Dentro de este grupo se encuentran los hidrocoloides (polisacáridos o proteínas) que tienen la capacidad de absorber o retener gran cantidad de agua del alimento. Algunos de ellos son capaces de ligar el agua en forma de gel, son los hidrocoloides gelificantes, que en determinadas condiciones otorgan una estructura tridimensional dentro de la cual se inmoviliza el agua del alimento. “Un gel es un material formado por una red sólida tridimensional continua (network) que embebe el solvente, generalmente agua, y lo inmoviliza” (A. M. Pilosof, 2000). Los geles alimenticios pueden distinguirse utilizando diferentes criterios. Pueden diferenciarse los geles proteicos de los geles de polisacáridos. Como ejemplos de la primera categoría se mencionan a los geles de proteína de huevo, proteína de trigo, proteína de soja y proteína de leche. En la segunda categoría se citan como ejemplos a los geles de carragenina, almidones modificados, alginato y pectina (D. Renard, 2006). La fuerza de un gel depende de las características del polímero utilizado como son el pH, concentración, temperatura, fuerza iónica, grado de desnaturalización, entre otros. Consecuentemente, la textura de cada gel es muy variable y no todos los polímeros los producen en las mismas condiciones. La gelificación es un proceso complejo en el que se favorece la interacción polímeropolímero que da origen a la formación de una estructura tridimensional ordenada en la que queda retenida el agua. En los productos cárnicos, además del hidrocoloide añadido a la formulación, otras sustancias como las proteínas cárnicas, los glóbulos de grasa, azúcares y sales deben quedar retenidas dentro de esta estructura de gel. Es decir, que la rigidez de un gel en un producto cárnico no sólo depende de las características del hidrocoloide sino también de las interacciones que éste establezca con los demás ingredientes de la fórmula. La elección de un hidrocoloide u otro para una determinada aplicación depende de la viscosidad o fuerza de gel deseada, textura buscada, pH del sistema, temperatura durante el proceso, interacción con otros ingredientes y el costo final del producto, siempre dentro de los límites permitidos por la reglamentación vigente. Combinaciones de espesantes, gelificantes y otros ingredientes permiten obtener una amplísima gama de texturas. En el caso de los productos cárnicos, los hidrocoloides de uso habitual autorizados por el Código Alimentario Argentino son alginatos, carrageninas (iota y kappa refinadas o semirefinadas), goma guar, goma xántica y goma garrofín. Para la mejora de los alimentos convencionales, el desarrollo de nuevos alimentos formulados y el control de propiedades funcionales de sistemas alimenticios, son necesarias investigaciones sobre las interacciones de hidrocoloides en medios acuosos y en geles (D. V. Zasipkin, 1996). Capacidades de INTI-Carnes INTI-Carnes trabaja desde hace años en la puesta a punto de técnicas para la medición objetiva de la textura. El centro posee un texturometro TMS-Pro, con el cual se realizan ensayos sobre probetas de geles (sistemas de modelos sin carne) y/o en el producto final. Dependiendo de las características del producto a evaluar (calibre, forma, homogeneidad, etc.) y de las propiedades que se quieran medir, se seleccionará el tipo de ensayo a realizar: punción, compresión o análisis de perfil de textura. En el caso de los geles se puede determinar la firmeza, la elasticidad, la fuerza de ruptura y/o los grados Bloom (poder gelificante), propiedades importantes en el desarrollo de productos. De esta forma es posible comparar, por ejemplo, la firmeza de los geles que producen diferentes hidrocoloides. Contacto: Maria Sol Piazza [email protected]