SABIAS QUE: Que en el abuso de denuncias por abuso o violencia intrafamiliar, en donde uno de los cónyuges es denunciante, algunos de los indicadores que permiten cuestionar la validez de la denuncia son: a) denuncia originada en un contexto de severo conflicto en la pareja parental; b) denuncia que surge en momentos en que medidas tomadas en el fuero civil limitan los objetivos de la persona denunciante; c) denuncia que incluye a otros miembros de la familia del denunciado o incluso a terceros; d) multiplicación de certificaciones aportados por el/la denunciante para reforzar la postura de denuncia y que aseveran lo denunciado; e) denuncias en donde el o la cónyuge se apartan inicialmente dejando tal tarea a un familiar directo(madre o hermana o hermano) quien le cuenta a la denunciante la existencia del hecho; f) certificaciones profesionales en donde se asevera como indubitable el o los hecho(s) denunciados, sin aportar fundamentos científicos pero abundando en creaciones gráficas del presuntamente abusado, carentes estos de todo rigor científico en cuanto a la administración unilateral de los mismos; g) el presuntamente denunciado ha estado tratándose a pedido de la persona denunciante como víctima; h) en la denuncia se aporta una multiplicidad de certificaciones de consultas psiquiátricas o psicológicas y en estos casos, la víctima ha sido llevada a consulta y hasta tratamiento por la persona denunciante indicando al profesional que trae a aquélla por haber sido víctima de abuso por parte del denunciado. Que en todos los casos de denuncia de abuso, sobre todo de menores y dentro de un contexto familiar, debería peritarse a ambos miembros de la pareja parental en Junta Interdisciplinar psiquiátrico psicológica conforme lo preconizan estudiosos del tema, en especial el grupo de abuso intrafamiliar que se integra en el Centro Interdisciplinario de Investigaciones Forense (CIDIF), dependiente de la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires. Que, en estos casos específicos debe excluirse de modo fundado la existencia o no del llamado Sindrome de Alienación Parental (SAP) y muy en especial la existencia o no del llamado en el mundo anglosajón Parentectomy, siendo abudante en extremo la variedad Male parentectomy, en donde la mujer procura la exclusión del varón, ya para sustituirlo por su nueva pareja ya –lo que es mucho más grave- para asumir ella el rol biparental, lo cual es indicador de psicopatología subyacente, con frecuencia muy severa. Que la toma de un testimonio en Cámara Gesell, a un menor presuntamente abusado aut similia, que ha sido reiteradamente estudiado a pedido exclusivamente de la persona denunciante o del progenitor que apoya a este último, y sobre todo habiendo convivido largo tiempo únicamente con este último, no ofrece garantía alguna para una validación testimonial. Se cometen por ende errores judiciales serios cuando la validación en tales condiciones, ocurre. Que con frecuencia y en no pocos departamentos judiciales argentinos, profesionales psicólogos confunden testimonio en Cámara Gessel con la realización de un psicodiagnóstico y hasta informan –al no contar con el medio pre referido- de que con su experiencia han desarrollado técnicas que suplirían a tal metodología, realizando a la postre un mero psicodiagnóstico impregnado de sesgo y mediocridad. Ello puede redundar en daño psíquico severo tanto para los presuntamente abusados, como para los progenitores o terceros acusados. Que, finalmente, uno de los males actuales que afectan a la sociedad argentina en esta temática, es el fanatismo y sectarismo de no pocos de los propulsadores del “discurso del abuso familiar aut similia” y del SESGO PRO ABUSO del que se encuentran impregnados no pocos peritos y magistrados. No en vano autores como Sancinetti han denunciado a lo que se llama ya: La nueva Inquisición argentina. * NOTICIAS VARIAS.- PERSCUSION A LA ETNIA QUOM (Provincia de Formosa) El cacique QOM de la Comunidad La Primavera, Félix Díaz, provincia de Formosa denuncia otro brutal ataque contra su familia y etnia. En esta caso, Abelardo Díaz de 21 años, hijo de Félix, y Carlos Sosa resultaron brutalmente golpeados y debieron ser inmediatamente hospitalizados. El gobernador vitalicio es cristinista acérrimo y proclamado seguidor del Modelo K. Según publicó el colectivo de prensa "Chau Roca", se trataría de una patota de 30 personas, quienes, sin discusión previa, comenzaron a golpearlos con garrotes y puños. “Sabemos que es la estrategia de la provincia que hace tiempo trata de convencer a algunos hermanos aprovechándose de toda la necesidad que hay”, dice Félix en el texto y agrega: “Denunciamos una vez más las estrategias provinciales por quebrarnos”. “Mi familia sigue siendo víctima de esta violencia generada por la provincia. A mí se me criminaliza por "usurpar" nuestros territorios tradicionales. Sin embargo no lograrán torcerme ni quebrarme, seguiré pidiendo respeto por nuestros derechos y verdadera justicia”, finaliza el comunicado. Antecedentes. En los últimos tres años se registraron al menos 12 muertes en los pueblos originarios en todo el país. Así en 2010, en Chaco, Villa Bermejo, Alvino Claudio fue asesinado a cuchillazos por un grupo de personas que lo invitaron a una fiesta. Su familia, todavía sigue pidiendo justicia. En medio de la represión policial que sufrió la comunidad La Primavera de Formosa para desalojarlos de las tierras que los aborígenes reclamaban, murió Roberto López. Durante el hecho también falleció un efectivo de la policía y como represalia, las casas de la comunidad fueron quemadas. Anibal Eliseo Acosta de cinco años pertenecía a la comunidad Mbyá Guaraní y fue asesinado y violado. La comunidad denunció su desaparición y el cuerpo fue encontrado por su familia días después. A causa de un paro cardíaco, Sandra Ely Juárez, de 33 años murió frente a una topadora que pretendía desalojar a los campesinos de sus tierras. Fue en Santiago del Estero. 2011. Después de la muerte de Roberto López, Mario López fue atropellado. Estuvo internado durante un largo tiempo y murió en la localidad de Estanislao del Campo. El hecho fue confuso pero la justicia determinó que se trató de un accidente. El campesino Cristina Ferreyra de Santiago del Estero fue baleado en su casa mientras intentaba resistir al desalojo en el paraje rural de San Antonio. Mártires López, dirigente qom de la Unión Campesina de Chaco murió luego de un dudoso accidente en Pampa del Indio cuando viajaba con su moto. Yonatan Medrano de 16 años fue apuñalado por tres personas cuando volvía a su casa en el paraje el Colchón de Villa Bermejito, Chaco. Alberto Galván, miembro de la comunidad qom de El Colchón fue baleado y tirado al río. Fuentes policiales y judiciales sostuvieron que se ahogó luego de escapar de un robo a un turista. En 2012, Celestina Jara y su nieta Lila Coyipé de once meses de edad, miembros de la comunidad QOM La Primavera, murieron luego de ser embestidas por un auto del gendarme Walter Cardozo. En 2013, Imer Ibercio Flores de 12 años fue asesinado a golpes durante una fiesta en Villa Río Bermejito. Su cuerpo fue encontrado un día después en el camping de la municipalidad. Daniel Asijak de 17 años, sobrino de Féliz Díaz murió luego de un dudoso accidente de tránsito. Fue hallado a la vera de la ruta nacional 86, gravemente herido y murió cuatro días después. Hermanos todos ellos, víctimas argentinas de un Gobierno Nacional que mira para el otro lado, mientras proclama ante el mundo ser pionero en la defensa de los derechos humanos. Cabe preguntarse dónde están los organismos que lucran con tal discurso impulsando el novedoso negocio cristinista de los juicios y sus adláteres, pisoteando a ancianos e inválidos y sumando ahora etnias que únicamente reclaman algo que les fuera quitado por nuestros ancestros y que piden ser considerados como seres humanos. *