Documento 3359586

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TEMA MEDICO N° 147
Dolor de cuello
El impacto físico, psicológico y socioeconómico del dolor de cuello está
subestimado. Según el estudio Global Burden of Disease 2010, el dolor de cuello es la
cuarta causa de años perdidos por discapacidad, ubicándose detrás del dolor de
espalda, la depresión y las artralgias. Aproximadamente la mitad de todas las
personas experimentará un episodio de dolor de cuello discapacitante en el
transcurso de su vida.
Las tasas de prevalencia del dolor de cuello conocidas son muy heterogéneas. Sin
embargo, la mayoría de los estudios epidemiológicos informa una prevalencia anual
que oscila entre el 15% y el 50%, mientras que una revisión sistemática reportó una
tasa promedio de 37.2%. La prevalencia del dolor de cuello es mayor en las mujeres,
con un pico en la edad media de la vida.
Quienes padecen dolor de cuello?
Los factores asociados al desarrollo y a la persistencia del dolor de cuello se
superponen considerablemente con otras afecciones musculo esqueléticas, como
las genéticas, las psicopatológicas (por ej., depresión, ansiedad, adaptación
inadecuada, somatización), los trastornos del sueño, el tabaquismo y el
sedentarismo.
Generalmente, pero no siempre, los resultados de los estudios epidemiológicos en
pacientes obesos han hallado una asociación positiva entre el dolor de cuello, el
dolor de hombro y el índice de masa corporal. En comparación con las personas sin
exceso de peso, algunas razones por las que los obesos pueden estar predispuestos
a dicho dolor, son los cambios estructurales, el aumento del estrés mecánico y la
fuerza de reacción del suelo, la disminución de la fuerza muscular, los problemas
psicosociales y una mayor discapacidad relacionada con el sedentarismo.
Los factores de riesgo particulares para el dolor de cuello son los traumatismos (por
ej., traumas cerebrales y lesiones por latigazo cervical) y ciertas lesiones deportivas
(por ej., lucha libre, hockey sobre hielo, fútbol). Aunque en algunos estudios se ha
comprobado que ciertas ocupaciones como la de los trabajadores de oficina y de
informática, manuales y de la salud tienen una mayor incidencia de dolor de cuello.
Los principales factores en el lugar del trabajo asociados a la enfermedad son la
baja satisfacción laboral y la poca adaptación al ambiente de trabajo.
Clasificación del dolor de cuello
Hay muchas maneras de clasificar el dolor de cuello, incluyendo la duración
(agudo, <6 semanas; subagudo, <3 meses; crónico, >3 meses), la severidad, la
etiología y el tipo (mecánico vs. neuropático). Entre los diversos sistemas de
clasificación, la duración es quizás el mejor predictor de resultados. Debido a la
variedad de tratamientos existentes, se ha comprobado que la menor duración del
dolor se asocia con mejor pronóstico. La asociación de la mayor duración del dolor
con peores resultados coincide con los hallazgos de estudios que comprobaron que
una mayor carga de morbilidad en general (por ej., mayor puntaje del dolor basal y
de discapacidad) predice peores resultados para el dolor vertebral.
El dolor de cuello también puede clasificarse de acuerdo con los mecanismos
productores, como los mecánicos, neuropáticos o secundarios a otras causas (por
ej., dolor referido desde el corazón o patología vascular).
El dolor mecánico se refiere al dolor que se origina en la columna vertebral o sus
estructuras de sostén, como los ligamentos y los músculos. Los ejemplos más
comunes de dolor mecánico son el articular (artritis), el discogénico y el miofascial.
El dolor neuropático se refiere al dolor que resulta principalmente de la lesión o
enfermedad del sistema nervioso periférico, debido al compromiso mecánico o
irritativo de las raíces nerviosas. Los ejemplos más comunes de las causas del dolor
neuropático radicular son la hernia de disco o los osteofitos y la estrechez del canal
medular.
La diferenciación del dolor neuropático del mecánico es probablemente la
distinción clínica más importante a realizar, ya que afecta las decisiones
terapéuticas a cualquier nivel (medicamentos, inyecciones o procedimiento
quirúrgico).
Similar al dolor de espalda, la mayoría de los casos de dolor agudo de cuello (<6
semanas de duración), se resuelve dentro de los 2 meses, pero cerca del 50% de los
pacientes seguirá teniendo algún dolor o recurrencias frecuentes, 1 año después de
haberse producido el episodio.
El tratamiento del dolor agudo parece tener poca influencia sobre los factores de
persistencia. Los factores que pueden estar asociados con un peor pronóstico
incluyen:



sexo femenino
edad avanzada
coexistencia de patología psicosocial y síntomas radiculares.
Evaluación del dolor de cuello: signos de alarma
Debido a que el dolor de cuello suele aliviarse con el reposo y el decúbito, el hecho
de que un dolor intenso grave no se alivie por la posición o el reposo se considera un
signo de alarma, como la presencia de tumores malignos, enfermedades
neurológicas primarias e infección.
En ocasiones, el evento desencadenante del dolor de cuello permite identificar el
origen del dolor, siendo el más común la lesión por latigazo cervical, la cual se
produce cuando el cuello y la cabeza continúan sacudiéndose hacia adelante
mientras el tronco ha dejado de moverse, lo que resulta en una tensión de
cizallamiento que compromete a los discos y las carillas articulares que conectan
con las vértebras adyacentes.
Conclusión
El dolor de cuello es una de las principales causas de discapacidad en el mundo. Sin
embargo, la cantidad de investigaciones sobre el tratamiento es relativamente baja
en comparación con las dedicadas a otras causas importantes.
En la mayoría de los casos, el dolor agudo de cuello se resuelve espontáneamente
durante un período de semanas a meses, pero una gran proporción de personas
quedará con dolor residual o síntomas recurrentes. El tratamiento parece tener poco
efecto sobre la evolución del dolor agudo del cuello.
La historia y el examen físico pueden proporcionar pistas importantes para
diferenciar el dolor neuropático del mecánico, mientras que su gravedad permite
determinar quiénes podrían beneficiarse con estudios de diagnóstico por imágenes
más avanzados. En los pacientes con lesiones por latigazo cervical, la correlación
entre el dolor y los resultados de las imágenes es muy escasa.
Los ensayos clínicos han hallado que el ejercicio y los relajantes musculares pueden
ser eficaces y beneficiosos para el dolor agudo.
La evidencia para el uso de infiltraciones en pacientes con radiculopatía y estenosis
vertebral con dolor crónico, es contradictoria y la evidencia en favor de la
denervación por radiofrecuencia en la artritis vertebral es pobre.
Algunas sugerencias para evitar el dolor de cuello
* Dormir sobre un colchón firme
* Evitar dormir con almohadas muy altas
* Sentarse siempre en una silla firme y en una posición correcta
* Levantar objetos del suelo manteniendo la espalda firme
* No dormir boca abajo
* Abrigar el cuello cuando hace frío
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