TEMA MÉDICO N° 72 PROGRAMAS DE PREVENCIÓN “La Obra Social de YPF promueve el acercamiento sistemático a la prevención, tendiente a mejorar la salud desde el individuo, haciendo conocer a la población beneficiaria las posibles acciones dirigidas a anticiparse a las manifestaciones de ciertas enfermedades o su detección temprana”. El presente es continuidad de una serie de comunicados con la información de los cuidados preventivos, que nuestros beneficiarios deberán tener en cuenta para prevenir y poder detectar precozmente las enfermedades descriptas en cada uno de ellos. DIABETES Y EMBARAZO La diabetes producida durante el curso de un embarazo la denominamos “Diabetes gestacional” (DG) y se caracteriza por la aparición de una intolerancia a los hidratos de carbono (harinas, azúcares, etc.), manifestada con severidad variable, comenzando o diagnosticándose durante la gestación. A diferencia de los otros tipos de Diabetes, ésta, no es causada por la carencia de insulina, sino por los efectos bloqueadores de otras hormonas sobre la insulina producida, efecto que denominamos insulino resistencia. La respuesta ante la insulino resistencia, es el aumento de secreción de insulina, la que de no producirse acabará generando una DG. La insulina es una hormona que convierte la glucosa de los alimentos (hidratos de carbono) en energía. Cuando nuestro páncreas no produce suficiente insulina o cuando el organismo no la utiliza debidamente, el nivel de glucosa en la sangre se eleva demasiado, generándose lo que denominamos hiperglucemia. En muchos casos, estos niveles de glucosa en sangre elevados, retornan a la normalidad luego del parto. Sin embargo, las mujeres que han padecido DG tiene mayor riesgo de desarrollar Diabetes muchos años después. Este estado de salud durante el embarazo, merece especial atención dada la repercusión que produce sobre la madre y el feto. 1 CAUSAS Y DESARROLLO Como destacáramos anteriormente, a lo largo del embarazo se suceden una serie de modificaciones hormonales que van reduciendo paulatinamente la sensibilidad a la insulina. A partir de la séptima semana de gestación, dos hormonas participan en el aumento de la resistencia a la insulina, conocidas con el nombre de cortisol y lactógeno placentaria. Este fenómeno llega a su máxima expresión durante el tercer trimestre de la gesta. Durante todo este proceso se encuentran varias reacciones metabólicas, que finalizan en un ineficiente unión de la insulina y sus receptores. FACTORES DE RIESGO Edad materna mayor de 30 años. Historia obstétrica pasada (DG, enfermedad hipertensiva específica del embarazo, abortos a repetición, bebes de alto peso al nacer, malformaciones fetales). Utilización de medicamentos que producen aumento de la glucemia. Obesidad central con un índice de masa corporal mayor de 30 (IMC>30). Historia familiar de Diabetes, especialmente en los familiares de primer grado. Determinados grupos étnicos. DIAGNÓSTICO Actualmente, dos criterios son mundialmente aceptados para arribar al diagnóstico de DG, el de la American Diabetes Association (ADA) y el de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Dado que ambos criterios tienen diferencias, la Asociación Latinoamericana de Diabetes los ha definido con algunas modificaciones a los establecidos por la OMS, y nuestra Sociedad Argentina de Diabetes los ha adoptado, razón por la cual se considera que una embarazada tiene DG, cuando durante la gesta se encuentra glucosa plasmática en ayunas mayor o igual a 105 mg/dl (miligramos sobre decilitro de plasma), repetida en dos determinaciones consecutivas. Cuando las cifras halladas son normales pero la embarazada presenta antecedentes o factores de riesgo, deberá realizarse una prueba de tolerancia a la glucosa para poder arribar al diagnóstico. 2 CONTROL Y SEGUIMIENTO CLÍNICO Cuando se ha arribado al diagnóstico de DG, se debe realizar una observación muy de cerca de la madre y del feto durante todo el embarazo. El automonitoreo de los niveles de glucosa en sangre (tiras reactivas) le permite a la mujer participar activamente en su cuidado. La observación para evaluar el tamaño y el bienestar fetal incluyen exámenes de ultrasonido (ecografías) y pruebas que no indiquen la presencia de sufrimiento fetal (monitoreo fetal). Las consultas deben realizarse cada quince días hasta la semana treinta y luego semanalmente hasta la internación, siempre que no se presente patología agregada que requiera controles más seguidos. Los controles adecuados incluyen no solo los niveles de glucosa, peso, tensión arterial y los controles habituales de todo embarazo, sino también, evaluación oftalmológica, cardiológica y renal. Se debe tener presente que la conducción de un embarazo que cursa con DG, requiere la concurrencia de un equipo interdisciplinario que incluye las siguientes especialidades: clínica médica; obstetricia; diabetología; nutrición; cardiología; neonatología y cuya demanda será guiada por el profesional de cabecera. Este equipo trabajará con el objeto de mantener los niveles metabólicos establecidos y conocidos según el consenso de Diabetes y embarazo de la Sociedad Argentina de Diabetología, acompañado de cuatro pilares fundamentales para el mejor desarrollo del embarazo, a saber: Educación diabetológica. Plan de alimentación. Tratamiento farmacológico. Actividad física. EDUCACIÓN DIABETOLÓGICA Tanto a la embarazada como a su núcleo familiar se le transmitirán conocimientos básicos de la enfermedad, de los métodos de control, de la importancia del cumplimiento del tratamiento y de las complicaciones que puede tener, como evitarlas y resolverlas una vez instaladas. PLAN DE ALIMENTACIÓN El plan deberá ser realizado con un enfoque nutricional, que respete las necesidades energéticas del embarazo y será adecuado al peso, etapa del embarazo, edad y nivel de actividad. 3 TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO La utilización de hipoglucemiantes orales (antidiabéticos orales), se encuentra unánimemente rechazada dado que atraviesan la placenta, pudiendo incrementar el aumento de la insulina fetal, favoreciendo el desarrollo de la denominada “macrosomía fetal” (feto de alto peso, mayor de 4000 g.) y el desarrollo de hipoglucemia (baja glucemia) en el recién nacido. El equipo tratante evaluará la necesidad de tratamiento con insulina, tipo y frecuencia de utilización de la misma. ACTIVIDAD FÍSICA La actividad física reglada, reporta un beneficio metabólico dado que el ejercicio reduce la resistencia insulínica. Son aconsejables aquellos que ponen en movimiento la mitad superior del cuerpo, dado que no producen contracciones uterinas. La actividad física intensa no es recomendable si: Genera contracciones uterinas. Existe hipertensión arterial. Antecedentes de infarto o arritmias. Si se trata de embarazos múltiples. FINALIZACIÓN DEL EMBARAZO El embarazo podrá llegar a término o el equipo interdisciplinario evaluará la anticipación del parto, de acuerdo a una serie de variables, a efectos de resguardar la vida del feto y la madre. COMPLICACIONES DE LA DIABETES GESTACIONAL MATERNAS: Descompensación metabólica aguda. Infecciones urinarias recidivantes. Hipertensión y enfermedad vascular en embarazadas obesas. FETALES: Macrosomía: pesos excesivo del feto para la edad gestacional que constituye el atributo más característico de la Diabetes del embarazo. Es considerada como una consecuencia del hiperinsulinismo fetal en respuesta a las altas concentraciones de glucosa materno/fetal. El tamaño del feto lleva a un aumento de los 4 partos por operación cesárea y mayor riesgo de traumatismos en el canal del parto. Malformaciones congénitas. Problemas respiratorios: caracterizados por la falta de madurez de los pulmones (el hiperinsulinismo interfiere en la maduración de los pulmones). Problemas metabólicos. Finalmente, destacamos que la DG es una entidad que genera mayor riesgo en la salud feto-neonatal. Siendo sintomática en la madre, es primordial realizar el diagnóstico para poder instaurar el tratamiento y seguimiento interdisciplinario de la mujer embarazada con el objeto de disminuir la mortalidad materno/fetal. El seguimiento post parto, permitirá detectar una Diabetes Mellitus Tipo II, que se instala en un alto porcentaje de mujeres que ha padecido DG. 5 6