T.M. Nº 22 - Osteoporosis

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TEMA MEDICO Nº 22
OSTEOPOROSIS
Qué es la osteoporosis?
Los huesos son tejidos vivos que están compuestos por colágeno, una
proteína que proporciona la estructura blanda y fosfato de calcio, un
mineral que endurece la estructura. Durante la vida, nuestros huesos se
regeneran constantemente.
La osteoporosis es el adelgazamiento y debilitamiento de los huesos que se
manifiesta por una disminución progresiva de la masa ósea que hace que
los huesos se vuelvan más frágiles y propensos a las fracturas. Con el
incremento de la expectativa de vida de la población mundial, la
enfermedad se está convirtiendo en una silenciosa epidemia.
Se estima que la osteoporosis afecta a una de cada cuatro mujeres
después de le menopausia, y una de cada tres mujeres y uno de cada
ocho hombres sufrirán al menos una fractura por osteoporosis en su vida.
Los minerales como el calcio y el fósforo dan solidez y densidad a los
huesos; el organismo requiere, por lo tanto, de un suministro adecuado de
los mismos para mantener la densidad ósea.
Cuando el organismo no es capaz de regular el contenido mineral de los
huesos, estos pierden densidad volviéndose más frágiles, provocando
osteoporosis. La pérdida de masa ósea suele ser un proceso indoloro hasta
que se produce una fractura. Por eso es frecuente que se ignore la
presencia de osteoporosis hasta que se sufre una fractura inesperada,
siendo las más frecuentes en la mujer las que se producen en cadera y
muñecas, tras una caída aparentemente menor.
Si bien el proceso de pérdida de la estructura ósea se va desarrollando
paulatinamente a partir de los veinticinco años, el mismo es muy lento.
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En general, las mujeres corren mayor riesgo que los varones, dado que
después de la menopausia sufren una rápida pérdida de masa ósea,
como consecuencia del descenso de la producción de estrógenos.
En algunos casos, las mujeres ven disminuir su talla, pudiendo desarrollar
deformaciones en su columna vertebral. Esto sucede por la fragilidad que
presentan las vértebras al perder su contenido óseo mineral, posibilitando
la producción de los denominados colapsos vertebrales al levantar pesos,
o en algunas oportunidades por el solo acto de toser.
Factores de riesgo:
Sexo
Las mujeres presentan mayor riesgo de padecer osteoporosis que los
hombres.
Edad
A mayor edad, mayor es el riesgo de padecer osteoporosis.
Raza
Las mujeres asiáticas y caucásicas presentan más riesgo de contraer
osteoporosis que las latinas y afroamericanas.
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Menopausia
Si bien el riesgo es mayor para las mujeres que para los varones, ello no
significa que todas las mujeres vayan a sufrir la enfermedad, sólo que la
frecuencia de ésta es mayor en ellas. Después de la menopausia, los
ovarios dejan de producir las hormonas femeninas, los estrógenos, que son
importantes para mantener la resistencia de los huesos. Si la menopausia
ha sido especialmente precoz (por ejemplo, si se produjo antes de los 45
años), los huesos habrán perdido mucho antes el efecto beneficioso de los
estrógenos, y es muy probable que el riesgo de osteoporosis sea mayor.
La cantidad de estrógenos del cuerpo puede disminuir también por
motivos distintos a la menopausia. Si, por ejemplo, una mujer ha sido
sometida a una extirpación de los ovarios, sus niveles de estrógenos serán
muy bajos y el riesgo de osteoporosis será superior al normal. Las mujeres
que dejaron de menstruar por cualquier motivo distinto al embarazo
pueden tener los huesos más débiles, ya que su deficiencia de estrógenos
es mucho más prolongada.
Tabaco y alcohol
El tabaco y el consumo elevado y constante de alcohol también pueden
perjudicar la capacidad del cuerpo para conservar huesos normales y
sanos. El tabaco acelera la velocidad de pérdida de hueso, aumentando
las probabilidades de sufrir osteoporosis.
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Falta de ejercicio
La fuerza de los huesos depende en parte de las exigencias físicas a que
son sometidos. Los huesos necesitan cierta cantidad de ejercicio para
mantenerse sanos y fuertes. Las personas que deben permanecer en
cama o en sillones ortopédicos, o que llevan vidas muy sedentarias, tienen
un mayor riesgo de osteoporosis.
Alimentación
La ingesta de cantidades insuficientes de calcio impide al cuerpo obtener
las materias primas que necesita para mantener la fuerza de los huesos.
Toda persona con una nutrición insuficiente o que consuma cantidades
escasas de alimentos ricos en calcio, como los productos lácteos y las
hortalizas frescas, se halla más expuesta a la enfermedad.
Antecedentes familiares y personales
Las mujeres cuyas madres o abuelas sufrieron osteoporosis tienen un riesgo
mayor de padecerla. Por otra parte, ciertos problemas médicos, como
una glándula tiroidea excesivamente activa, algunas enfermedades del
hígado o la anorexia nerviosa, pueden producirla. Además ciertos
medicamentos, como los corticoides, pueden tener efectos perjudiciales
en los huesos cuando se utilizan durante períodos prolongados.
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Fracturas previas
Una fractura anterior, sobre todo de la cadera, la muñeca o la columna
vertebral, producida a consecuencia de un traumatismo pequeño, puede
indicar que los huesos ya están debilitados. En este caso, la probabilidad
de otras fracturas, o quizás de una nueva fractura del mismo hueso, puede
ser mayor.
Bajo peso corporal
Las mujeres demasiado delgadas pueden correr mayor riesgo, ya que su
esqueleto en general es más pequeño. Cuando los huesos empiezan a
adelgazar y se debilitan después de la menopausia, alcanzan un estado
en el que tienden a romperse con más facilidad que los de las mujeres de
constitución normal.
Diagnóstico
La prueba más común para medir la densidad ósea es la denominada
densitometría ósea. Por este método se toman imágenes de la muñeca o
de la cabeza del hueso fémur que permiten determinar el equilibrio
existente entre la estructura blanda y el mineral depositado de los huesos
en estudio.
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Cómo prevenir la osteoporosis
 No fumar
 Reducir el consumo de alcohol
 Realizar actividad física: es importante que el ejercicio se practique
en forma regular, pero no necesariamente debe ser una actividad
enérgica. Caminar puede ser una buena opción.
 Incorporar calcio a la dieta: la mejor manera de prevenir es tener un
esqueleto fuerte. Para ello hay que asegurarse que los niños reciban
calcio en la dieta para garantizarles unos huesos resistentes, y no
adquirir en la edad adulta hábitos que expongan a la enfermedad.
Si bien los huesos dejan de crecer a partir de los 25 años
aproximadamente, hay muchas pruebas que demuestran que es
importante mantener una ingesta de calcio adecuada en todas las
edades.
Los alimentos ricos en calcio son: leche 770mg/500ml (entera o
descremada), queso 760mg/100g, yogurt 150mg/100g, pan 7,5 a
45mg/rebanada, sardinas 400mg/100g, brócoli 100mg/100g y huevos
27mg/unidad. Se aconseja una ingesta diaria de 1.000 mg de calcio en la
mayoría de los adultos, aunque en las mujeres post-menopáusicas quizás
deba aumentarse la ingesta diaria a 1.500mg.
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Tratamiento eficaz
Más allá de las recomendaciones higiénico dietéticas, existen suplementos
dietarios y drogas específicas para su prevención y tratamiento. Es
importante destacar, la prevención de caídas en personas mayores
adecuando los ambientes en que habitan, con el objeto de evitarlas y
consecuentemente disminuir el riesgo de fracturas.
Por la presente la Obra Social de YPF facilita el acceso a cierta
información de utilidad para que las personas reciban una orientación
sobre el tema, recomendando consultar al médico ante cualquier síntoma
relacionado.
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