LA ESCUELA DEMOCRATIZADORA La escuela democratizadora tiene la misión de fortalecer la capacidad y voluntad de ser actores de los individuos y enseñar a cada uno a reconocer en el Otro que en uno mismo, el mismo derecho a la individuación y a la defensa de intereses sociales y valores culturales, necesita garantías institucionales. Intenta formar jóvenes no solo para la sociedad, sino para sí mismos. Pretende lograr la igualdad, difícil de alcanzar e imposible acercarse a ella, si no comprende las desigualdades reales. La independencia de los docentes es una condición necesaria para la existencia de una democracia, que no es otra cosa más que limitar el poder del Estado y de todos los ordenes. Estos deben estar protegidos con un estatuto organizado y avalado por la ley, y los sistemas de evaluación deben ser independientes tanto de las autoridades como de los docentes. Es necesario que los docentes hablen, si no se deja oír ninguna voz, la prudencia defensiva y el corporativismo, no podrán ser derrotados.