ESPIRITUALIDAD Y CARISMA Fundadores: Luces en que apoyar esta nueva comprensión esta nueva comprensión, desafíos y respuestas posibles 1. Una mirada hacia nuestro origen de la Congregación ¿Cómo nació esta idea en nuestro fundador y en nuestras madres? Arnoldo Janssen, era joven sacerdote diocesano, después de su ordenación sacerdotal recibió el destino de su obispo para ser profesor de matemática en un pequeño colegio cerca de su pueblo natal, y además, realizó las tareas de capellanía para las hermanas ursulinas de este lugar. Involucrado por la situación de su país (la persecución de la Iglesia: durante la época de la “lucha por la cultura”, sintió una llamada urgente a preocuparse de la Iglesia y quién sabe que él se ha planteado la pregunta a sí mismo ¿Cómo puede ayudar en algo respondiendo esta situación? Aunque él no la tenía clara la respuesta, renunció su trabajo y fue a presentarse al obispo para pedir su autorización a hacer algo para la iglesia. Preocupado por la propagación de la Iglesia hacia fuera de su país. Fundar un seminario misional para preparar misioneros para ir a otros países de misión para anunciar la buena nueva a todos los pueblos cumpliendo así el mandato misionero como un buen cristiano. Recibió respuesta negativa por parte del obispo. Tampoco había apoyo suficiente de personas más cercanas con quien él había comunicado su intención. Se sorprendió, cuando le decía el obispo, funda usted mismo este seminario. Pero lo aceptó. No sin dificultades y pruebas comenzó paso a paso la obra. Pasaba horas y horas delante del Santísimo, pidiendo auxilio, iluminación y claridad en discernir si la cosa venía de Dios o solo un capricho propio. Dedicaba su tiempo y energía para buscar información, ayuda, apoyo de otras personas, instituciones, sin dejar de lado su relación estricta con la Iglesia (Papa, obispos, sacerdotes, religiosos/as). Por otro lado por sus obras escritas (el pequeño mensajero, Revista de la misión), él captada ayuda material de parte de los bienhechores. Así en poco tiempo se expandió la obra Para Arnoldo J. el descubrir la voluntad de Dios es sumamente importante. Y cuando él se sintió seguro y maduro de algo para tomar decisiones y realizarlo, consideraba que esa es voluntad de Dios, él no se echo para atrás, tampoco ni deja de hacerlo. Fue así que el Señor confió a A. Janssen la tarea de fundar tres congregaciones misioneras para el mundo, para la Iglesia cuando apenas tenía 38 años. Recordamos a nuestras Madres: María Elena Stollenwerk y Josefa Hendrina Stenmans: A. Madre M. Elena: En medio del quehaceres diarios en su familia, la joven Helena desde otro punto de la región, por intermedio de una simple revista misionera, leyó un artículo sobre China y su situación del país. Helena tomó la decisión de escribir a Arnoldo Janssen en Steyl con una clara y precisa petición. “Quiero ser misionera para ir a China para ayudar a las niñas botadas por sus padres en los basurales o en las calles”. (Ya que en China en aquella época, niñas (mujer) no valen mucho para la familia). Llegó un día a Steyl y Arnoldo Janssen la puso en la cocina de la casa misional para trabajar allí como empleada. El Fundador, aún no tenía clara sobre una posible fundación para preparar mujeres misioneras para la misión. Largos años de espera, no pudieron apagar el deseo ardiente de Helena Stollenwerk para ir como misionera a China. B. Madre Josefa Hendrina Stenmanns: Llegó también otra joven de Issum, cerca de Goch. Ella dejó su casa, su trabajo profesional como tejedora en sustento de su familia, era una joven conocida en su pueblo porque visitaba a los enfermos y los cuidaba. Ella también tenía la intención y el deseo de ser misionera aunque no tenía proyecto concreto de un país de misión. Comenzó enseguida a trabajar igual como empleada en la casa misión como ayudante en la cocina. Ellas no perdieron tiempo durante la espera. Trabajaron, oraban, se instruían sobre la misión, etc. lo que podía ofrecer el P. Arnoldo Janssen. Todo lo que hacían ofrecían para la misión, hasta el día en que Arnoldo Janssen consideró listo para comenzar la nueva fundación para formar mujeres listas para la misión. Desde entonces, comienza la colaboración estrecha entre el Fundador y las dos Madres María Helena y Josefa, en llevar adelante la Congregación Misionera de las Siervas del Espíritu Santo pasando por momentos difíciles, pero también mucha alegría en las Hermanas que entraron durante los momentos iniciales de la Congregación. ¿Qué sentimientos surgen en nosotras ahora al recordar nuestro origen? ¡Padre Arnoldo Janssen, Madre María y Madre Josefa, juntos han puesto una base sólida en fundar nuestra Congregación. 2. Nuestra herencia espiritual La visión profunda de Arnoldo Janssen era y es: el misterio de la Santísima Trinidad, Dios se revela a sí mismo, “interrelación” Padre, Hijo y Espíritu Santo, cada uno es diferente pero uno solo. La humanidad es acogida dentro de este Misterio Trinitario, como una sola familia. En el Sagrado Corazón, se refleja muy bien este símbolo: “AMOR”. La Virgen, la Madre del Hijo de Dios era la primera persona que experimenta en plenitud la invitación del Padre Dios para tomar parte en la vida de la santísima Trinidad. Ella es nuestra Madre y Modela en la fe. A ella la veneramos como esposa Inmaculada del espíritu Santo. Nuestras madres por su vida de fe y de constante oración han comprendido y penetrado este misterio en su vida de trabajo. Hemos heredado lo más hermoso y rico en su expresión de esta espiritualidad trinitaria. Nunca agotaremos de contemplar, meditar, reflexionar y comentar esta riqueza divina como dice San Pablo en su carta a los Romanos 11, 13 ss “Que profunda es la riqueza… En el prólogo nos dice: “Vivimos nuestra vocación misionera ante todo desde la fe en la Santísima Trinidad, que habita en nuestros corazones, por lo tanto personal y comunitariamente glorificamos a Dios Uno y Trino y colaboramos para que sea conocido, amado y glorificado por todos los hombres”. Eso significa para nosotras, que caracterizó nuestra vida como M.SSpS: La adoración y acción de gracias especialmente la Eucaristía. La conciencia de la inhabitación de Dios en todos los aspectos de mi vida y la obra del Espíritu Santo que transforma la alegría, el ánimo, la esperanza y la fe. La vida comunitaria que refleja la vida trinitaria (unión, relación dinámica, familia diálogo, compartir la misión, etc) Respeto a la dignidad humana y sus obras. La humildad y sencillez. Ser pobre como Cristo, que no vino a ser servido sino a servir. La internacionalidad de nuestra Congregación es símbolo de la familia de Dios, que se vaya formando en este mundo y luego en la Vida Eterna. Nuestra espiritualidad trinitaria enraizada en la Palabra de Dios y centrada en la Eucaristía y el discernimiento es como camino y forma de vida personal y comunitaria. (Documento: 12º Capítulo General y Constituciones) Luces: Como comunidad de Discípulas en misión comprendemos que la misión es lo esencial de nuestro ser, no es una tarea que se lleva en forma individual. Somos llamadas a la misión como comunidad. Somos más concientes de que estar en misión da el sentido a la vida en comunidad. Desafíos: Como comunidad de mujeres proféticas y consagradas en y para la misión, anunciamos la Buena nueva de Jesucristo. La justicia, paz e integridad de la creación (JUPIC) y la defensa de la vida son parte integrante de nuestra vida en misión. La JUPIC aún no se considera como parte integral y/o una dimensión transversal de nuestra misión sino mas bien como una de las tareas o apostolados a realizarse. Poca toma de conciencia sobre la gravedad de neutra situación ecológica (medio ambiente) Aún no se toma conciencia/ no se menciona en nuestras reflexionan los últimos avances relacionados directamente con el valor de la vida como: la ingeniería genética, la eutanasia, la investigación científica in vitro, la clonación, entre otros. Promovemos el diálogo de y entre las culturas y religiones. Posibles respuestas: Hemos crecido en nuestra comprensión de la misión como relación y testimonio de vida. Existe una búsqueda de nuevas formas que responden a situaciones concretas para estar en misión Trabajo en red con ONG’s y colaboración con VIVAT INTERNATIONAL Continuar la toma de conciencia sobre asuntos de JUPIC Preparar la juventud y líderes laicos Formar un equipo de Hermanas voluntarias comprometidas con mujeres excluidas. Discernir las prioridades y elegir un estilo de vida que enfoque más el ser que el hacer. Ser y hacer armónicamente entre reflexión, acción y misión. ¿cómo expresamos concretamente nuestro compromiso con los inmigrantes, los marginados y otros grupos excluidos? ¿cómo podemos implementar más concretamente esta dimensión en las diferentes áreas misioneras o nuestra comunidad local. Concentrar nuestra visión en el pasado, el presente y el futuro: al pasado que nos enseñó, y hacer ahora en el presente; y lo que soñamos para el futuro. Fuentes: Reflexión personal Documento 12º Capítulo General Prólogo de nuestras Constituciones Santiago de Chile; Día Internacional de la mujer 2007 Hna. Cristina Hoar SSpS.