JORNADA DE ALCAZAR A. B. C. D. Necesidad de tratamiento en hospital de día para adolescentes. Filosofía comunitaria. Heterogeneidad en las patologías. El peso de lo social en los pacientes que actualmente se derivan a nuestro hospital de día. A. Necesidad de tratamiento en hospital de día para adolescentes: Cuando emerge la adolescencia se produce un proceso que comienza, por lo general de un modo brusco, a través de cambios caracterizados en el cuerpo. Para el adolescente el cuerpo es una referencia espacial y un representante simbólico, que le aporta un sentimiento de identidad. Las modificaciones fisiológicas tienen importantes repercusiones psicológicas tanto a nivel de realidad concreta, como a nivel imaginario y simbólico. Junto a las modificaciones fisiológicas y pulsionales se da otro gran movimiento intrapsíquico en torno a la experiencia de separación-individuación de la personas significativas de la infancia. Este momento delicado y complejo se puede comparar al de un trabajo de duelo, es una mirada hacia si mismo, como individuo. Durante este periodo el adolescente afronta actividades con mayor demanda interpersonales, como hacer nuevas amistades y establecimiento de intimidad en una relación; tiene que afrontar situaciones competitivas y de confrontación con sus pares con riesgos de fracaso y humillación, así como afrontar nuevas exigencias hacia la autonomía adulta. Las figuras de apego cambian significativamente en el momento de la adolescencia, adquiriendo mayor importancia sus iguales. El grupo de pares le da la ilusión de un cierto manejo omnipotente sobre los objetos, le ofrece un contexto de descubrimiento y lo tranquiliza en el proceso del cambio. La relación existente entre padres e hijos genera una amplia gama de trastornos frecuentes en la clínica infanto-juvenil. El yo puede tener dificultades desde muy temprano y esto es determinante en la vida de cada adolescente. Por ejemplo de la alteración de la empatía surgen algunos trastornos de personalidad, cuando la función parental esta alterada, sin que ayude a la discriminación entre afectos, entre si mismo y lo objetos, se dan las condiciones para la patología de tipo psicótica con disfunción de la identidad, o las investigaciones de Materson sobre la patología bordeline en los adolescentes , establecen una asociación con la ansiedad de separación. A lo largo del tiempo se ha visto la necesidad de crear unidades especificas para el tratamiento con adolescentes, las características de la patología, lo peculiar de su mundo relacional, lo distinto de su problemática psicosocial, y lo diferente de su posición en el marco familiar, hacen que se de un espacio especifico a su tratamiento. B. Filosofía Comunitaria : Intentamos acercarnos al cumplimiento de los objetivos terapéuticos con un plan de actuación que , con las adaptaciones a las necesidades individuales, se puede sintetizar en dos puntos fundamentales: 1. Vida relacional dentro del hospital que se acerca a los principios de la Comunidad Terapéutica, que consiste en la convivencia que favorezca la expresión de afectos y de situaciones conflictivas intrapersonales y relacionales, donde el adolescente vaya, progresivamente, pudiendo hacerse cargo de si mismo y a respetar la independencia de los otros, a los que, además, pueda transmitir sus propias experiencias de progreso, que pueda favorecer un camino hacia una vida mas autónoma como objetivo terapéutico básico y en esa convivencia con el equipo terapéutico que , además, del conocimiento de esos principios de la comunidad, tenga la suficiente capacidad para vivirlos de forma adecuada y poder constituir ese apoyo para favorecer la realización de este tipo de vida pretendido dentro de la comunidad. 2. Combinación de diferentes técnicas, que proviene de campos teóricos distintos: a. b. c. d. e. f. g. h. 4 grupos comunitarios 2 grupos de psicoterapia de orientación dinámica 2 grupos de habilidades sociales 2 grupos de expresión corporal 2 grupos de terapia ocupacional 2 grupos de relajación 2 grupos de terapia escrita 1 club En todo este conjunto de grupos, se añade 2 horas de docencia diarias, dos espacios de descanso relacional no estructurados y 1 hora para la comida. La convivencia relacional en estos espacios no estructurados por parte del equipo terapeutico, es fundamental para conseguir una adherencia al tratamiento, ya que el adolescente muestra muchas resistencias, y estos lugares ayudan a ese enganche. Hacer especial mención, al funcionamiento del grupo comunitario, grupo base de la filosofía comunitaria de hospital de día, donde se estimula la expresión libre de afectos y donde se señalan actitudes comportamentales personales y grupales en relación a sus conflictos en la comunidad terapéutica, entre pacientes, con terapeutas, personal docente, terapias, clases, espacios no estructurados( descansos, comidas),normas, etc y el aquí-ahora del paciente. En este grupo participa todo el equipo terapéutico (psiquiatra, psicólogos, enfermero, psicopedagógos, terapeuta ocupacional...). Cada individuo, aparte del seguimiento farmacológico, recibe psicoterapia individual. La diferencia de la psicoterapia individual en hospital de día de otras, es el sentir de filosofía grupal, donde se va incorporando en función de cada caso, por ejemplo: pacientes recién llegados que necesitan de ese apoyo individual para adaptarse a lo grupal o pacientes que llevan un proceso largo en tratamiento grupal y este apoyo individual les ayuda para trabajar temas mas específicos. El objetivo terapéutico se puede sintetizar como un cambio en el funcionamiento yoico que permita una reincorporación a la vida en la comunidad. Cambio solo posible si podemos dotar a ese yo de unos recursos suficientes para hacerlo posible. El logro de los objetivos exige, un trabajo lento y costoso, incluyendo, alguna vez, el fracaso terapéutico ya sea por abandono del tratamiento, ya sea por tener que suspenderlo por circunstancias que escapan a nuestro control, ya sea simplemente, porque los objetivos no se hayan podido cumplir. Todo el proceso terapéutico en hospital de día se considera como una psicoterapia intensiva, donde las situaciones vivenciales de una área van a influir en la otras y así en un movimiento interrelacional con muchos frentes y direcciones. Un incidente en la hora de la comida o en el descanso, o en el desayuno, es llevado por los pacientes al grupo comunitario o por el equipo terapéutico y por determinado paciente a su terapia individual, y así sucesivamente se trabaja en las diferentes terapias, por lo que se crea movilizaciones, ansiedades, y muchas vivencias y experiencias bien distintas a las dadas en un marco relacional psicoterapéutico habitual. El trabajo psicoterapéutico va a tener unas características bien diferentes al de las psicoterapias individuales. La relación transferencial y la contratransferencial pierden las características de las dadas en la relación dual de una psicoterapia dando paso a procesos transferenciales y contratransferenciales que también son diferentes a los dados en una terapia de grupo; la interpretación como elemento fundamental en la elaboración del conflicto inconsciente pierde protagonismo a favor de un continuo de experiencias relacionales que , manejados adecuadamente por el equipo terapéutico, van a influir decisivamente en el citado conflicto; la presencia y convivencia del equipo terapéutico en la vida comunitaria también confieren al marco relacional unas características bien distintas ; el modo de circular la información en la comunidad y su manejo por los diferentes técnicos es, prácticamente opuesto a lo que se hace con otras técnicas. C. Heterogeneidad en las patologías: El Centro está destinado a la atención de patologías diversas de los adolescentes de edades comprendidas entre 12 a 17 años(Trastornos de conducta( se incluyen Trastorno disocial, cuya consecuente falta de adecuación a las normas no haya producido una severa inadaptación en medios normalizados, Trastornos del estado de animo, Trastornos de alimentación, Esquizofrenias de distinto tipo, especialmente en sus fases de inicio y siempre que no hayan desembocado en cuadros residuales con déficit cognitivos definitivos, Trastornos de ansiedad graves: Trastornos obsesivo compulsivo, Fobias..., Trastornos de personalidad graves ), donde la inclusión al tratamiento no va a depender del nivel de severidad, ya que el hospital de día trata patologías donde no hay riesgo físico, por ejemplo: trastornos de alimentación que haya riesgo vital, psicóticos graves que necesiten mayor contención, conductas psicopáticas estructuradas y de larga evolución, consumo de toxico como primer diagnostico o consumo que no pueda abandonarse a lo largo del tratamiento, determinadas conductas suicidas que no pueden controlarse en los periodos que el paciente esta en el centro y actuaciones severas de trastornos bordeline. Estos pacientes tienen en común una perdida de posibilidades de vida autónoma y la imposibilidad de una vida social y familiar medianamente aceptable, y no presentan, además unos rendimientos académicos acordes con su edad .Pacientes que , en el momento evolutivo, no precisan tratamiento en internamiento a tiempo total, ni se pueden beneficiar de un tratamiento ambulatorio, tratamiento intensivo para un periodo evolutivo concreto de las distintas patologías, hasta lograr un cambio que les permita su reinserción a la vida comunitaria en unas condiciones aceptables de desarrollo autónomo. Lo heterogéneo de los cuadros psicopatológicos no se presenta como un obstáculo para un trabajo psicoterapéutico, lo que se trata es mostrar las semejanzas en las diferencias y las diferencias en las semejanzas, con el objeto de promover un trabajo de elaboración interpretativa que sea altamente terapéutico, algunos ejemplos: casos con necesidad voraz de afecto podrá expresarse como una necesidad de que toda la Comunidad le preste atención especial, la frustración ira acompañada de gran resentimiento, el enfado, la separación y el distanciamiento pondrán en evidencia su poca tolerancia a la frustración, otros casos pueden marcar la indiferencia aparente ante la Comunidad, como actitud vital de protegerse de las frustraciones y como rechazo por resentimiento, son formas de expresión claras para elaborar frente a la Comunidad con gran utilidad para el paciente y los demás. D. El peso de lo social en los pacientes que actualmente se derivan a nuestro hospital: Hay evidencias suficientes que nos indica que un entorno socio-familiar estructurado, para acompañar y sostener al adolescente y colaborar con los profesionales en el tratamiento intensivo de hospital de día, es imprescindible. La realidad que nos encontramos en las derivaciones al hospital de día de Leganés (zona sur de Madrid) es muy distinta por la sobrecarga de situaciones graves de riesgo como: trastornos mentales graves en los progenitores(alcoholismo ,toxicomanías, intentos de suicidio…), institucionalización, negligencia de cuidados y abandonos, abuso y maltrato, criminalidad parental (prostitución ,trafico de drogas…), inmigración y choque cultural. Con la realidad descrita encontramos muchas limitaciones a la hora del abordaje terapéutico. En los casos con recursos internos suficientes observamos que el trabajo con el adolescente solo, independientemente de su entorno socio-familiar, es posible, en las situaciones de desprotección graves, que impiden el paciente pueda beneficiarse de un tratamiento psicoterapéutico, acaba siendo necesario solicitar un cese de guarda y derivación a un recurso residencial terapéutico que permita un entorno estructurado, estable, contenedor y que garantice los cuidados. En todos los casos, observamos la necesidad de un abordaje interdisciplinar e integral que abarque lo educativo, lo psíquico y lo social a la vez. Al alta de un tratamiento intensivo en hospital de día o en recurso residencial vemos necesario una continuidad de cuidados mayor de la que existe en la red socio-sanitaria. Yolanda Fernández de la Torre Psicóloga-Coordinadora del Hospital de Día de Leganés