albornoz

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Network Arquitectonics
First Meeting
Barcelona School of Architecture
5 and 6 June 2008
El cronotopo de la vivienda mínima.
Autor: Arq. Msc Heberto Albornoz.
Doctorando en Lingüística.
Palabras Clave: Arquitectura, Dialogía y Cronotopo.
Grupo de investigaciones en Arte Latinoamericano(GIAL)
Universidad de Los Andes.
Mérida. Venezuela.
Proemio. Noción de Cronotopo.
Lo primero que debo explicar para la comprensión del Cronotopo, es la noción de
Dialogía, en Mijail Bajtin (1986), cuya importante obra ha sido publicada y tratada con
mayor efusividad tras la caída de la cortina de hierro. Expresaba que un texto literario era
capaz, de representar con mayor fidelidad la realidad social de una época, si en la novela
el autor permitiese que cada uno de los personajes manifestaran su propia voz. Es
importante señalar, que cuando se refiere a personajes, no se habla estrictamente de los
roles personificados en el relato, sino también de cualquier acontecimiento, atmósfera o
elemento de la trama que forma parte de la escena sociocultural que evoca. Tras ésta
facultad, que Bajtin, denominó dialógica, se encierran una serie de categorías (Gran
tiempo, acto ético, entonación y polifonía, entre otras) que tentativamente podrían
conducir al desenmascaramiento de un fenómeno lingüístico.
El cronotopo, en la más clásica definición bajtiniana se encuentra relacionado con las
series (o cadenas) en las que cada una de esas voces-personajes se infiltran en una
novela, no representando la realidad de manera mimética con el ideal teosófico o
filosófico del autor- aunque éste pueda estar presente en una de estas cadenas- como
diría Derrida (1996) con un cierto logocentrismo, sino con la puesta en acto de las voces
de cada personaje libremente desplegadas y en modo tal, que hasta el mismo autor -en
cierto modo- desconoce el desenlace de la trama y el desarrollo y evolución de sus
personajes. Así pues, el Cronotopo es el modo en que estas voces-personajes se
encuentran en una obra y está relacionado con la coincidencia en tiempo y espacio de
dos o más personajes en momentos específicos del relato, que nosotros podríamos llamar
articulaciones, en torno a las cuales se describe la trama literaria o el partido de diseño1
de una obra, es decir, que en primer orden, el cronotopo se puede dibujar.
De este modo, el cronotopo sería aquel que se encuentra conformado por las series de
las diferentes voces con sus espacio-tiempo peculiares, pero que además están
aglutinadas en un espacio-tiempo preponderante, dominante diría Tinianov2, es decir, en
la cadena de eventos de una de estas voces que por su importancia vértebra la trama y
por consiguiente a las otras voces.
1
“Dentro de una concepción obviamente neoclásica (y debemos añadir estética-artística) de la arquitectura, la Ecole des
Beaux Arts de París, empleó didácticamente desde 1870 la expresión LE PARTI, para referirse a esos primeros bocetos
realizados por los estudiantes, valorando así la profunda valorización estética de la conceptualización arquitectónica [...]”
(Ramírez, 1991:10) y además: “(Parti) Dentro de la composición, el partido arquitectónico es la síntesis planimétrica o
volumétrica del programa.” (Plazola, 2001:267)
2
“Dado que el sistema no es una cooperación fundada sobre la igualdad de todos los elementos, sino que supone la
prioridad de un grupo de elementos –voces- (dominante) y la deformación de otros, la obra entra en la literatura y adquiere
su función literaria gracias a esta dominante.” (Tinianov,1927:97, la inserción es propia)
En la novela de Eduardo Liendo (1998) Si yo fuera Pedro Infante, el mar de
acontecimientos que involucran al protagonista y sus co-estelares se ubica en el espaciotiempo del dolor, pues, Perucho Contreras (el personaje principal), alucina el hecho de
ser Pedro infante después de fracturarse un brazo3. Por consiguiente, en un segundo
orden, el Cronotopo también tiene un lugar, un espacio geográfico definido
figurativamente, posible motivo de la trama. El dolor físico, sería el cronotopo dominante
en el caso de la novela de Eduardo Liendo, pero en cualquier otra novela, el caso podría
ser otro. Para sintetizar nuestra definición de Cronotopo, señalaremos que es tanto el
dibujo articulado por las diferentes voces en una voz preponderante, como el motivo por el
cual esas voces-personajes se conectan.
El programa de la vivienda mínima.
Ahora, debemos aclarar lo de la vivienda mínima. El tema de la vivienda mínima
es un tema amplio y complejo, nos acercaremos a él de una manera bastante
definida, a través de una serie de actas con ímpetu teorético que los arquitectos
modernos elaboraron a principio del siglo XX a propósito de los CIAM (Congresos
Internacionales de Arquitectura Moderna).
Entre las actas que nos ocupan, las del II Congreso Internacional de Arquitectura
Moderna, estudiaremos:
-
Los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna, por Sigfried Giedion.
La Vivienda para el mínimo nivel de vida, por Ernst May.
Los fundamentos sociológicos de la vivienda mínima (para la población obrera de
la ciudad), por Walter Gropius.
Análisis de los elementos fundamentales en el problema de la vivienda mínima,
por Le Corbusier.
La organización de la vivienda mínima, por Victor Burgeois.
Ordenanzas edificatorias y vivienda mínima, por Hans Schmidt.
Basándome en estas ponencias intentaré colocar en relación las distintas voces,
describiendo los elementos o series presentes en cada una de ellas. Recordemos la
noción de vivienda mínima también es una configuración discursiva.
Generalmente se ha asociado el concepto de programa con la lista de actividades y
espacios a realizar en la vivienda, ésta no es más que uno de los ingredientes del mismo.
Entiéndase, que cuando se habla de programa arquitectónico, se habla de un programa
ideológico, no en el sentido marxista relacionado con la alienación de las necesidades de
la ciudadanía por la oligarquía burguesa, según los preceptos de tales presupuestos, sino
en el sentido arquitectónico, referido al inventario de ideas que rigen la consecución de un
proyecto y que desde la Ecole des Beaux Arts (Escuela de Arquitectura y Artes plásticas
de París del siglo XIX), aglutinaba las series definidoras del proyecto arquitectónico.
El método para la construcción de las cualidades del cronotopo mínimo será el de la
identificación de las entonaciones de cada uno de los autores en relación con una idea o
un tema particular de la vivienda mínima. A estas entonaciones las llamaré, los ecos de
cada voz, que a mi modo de ver, transmite la complejidad teórica que el propio Bajtin, ha
3
“Necesitaba fracturarme un brazo, estar lejos de Fabiola, dejar el maldito cigarrillo y escuchar esa miserable sirena en
plena madrugada para comprender que yo no soy un hijo renegado del barbudo Marx ni del intrépido Lenin, sino del
simpático charro Pedro Infante. Yo soy así, tengo una lucidez tardía”. (Liendo,1998:2)
querido indicar con el término de polifonía, que cada voz, además de expresarse a sí
misma, expresa una cadena de series de voces que se asocian a ella4, y como entonación
definiré el modo a través del cual, veo una cosa a través de otro (de la entonación de
otro), en esto consiste la polifonía y el contrapunto de voces5 que se aglutinan en el
cronotopo.
Debido a que la teoría dialógica supone, que el autor de una obra no unifique en un solo
sistema de pensamiento sus hallazgos sino que los ponga a la vista, el modo de
descripción de la polémica de la vivienda mínima, no será el de la mimesis de una
teología particular, sino el de la representación en acto de las voces libremente
desplegadas y su posible graficación.
Para efectos de esta ponencia sólo definiré algunas series relacionadas con el tema de la
vivienda mínima.
La primera serie: la asepsia arquitectónica.
[...] En la época que nos ocupa reinaba en las ciudades un hedor apenas
concebible para el hombre moderno. Las calles apestaban a estiércol, los patios
interiores apestaban a orina, los huecos de las escaleras apestaban a madera
podrida y excrementos de rata, las cocinas, a col podrida y grasa de carnero; los
aposentos sin ventilación apestaban a polvo enmohecido; los dormitorios, a
sábanas grasientas, a edredones húmedos y al penetrante olor dulzón, de los
orinales [...] (Suskind, 1985:9)
Así se expresaba Patrick Suskind, describiendo el contexto geográfico y vivencial de su
novela El Perfume. Historia de un asesino, ambientada en la Francia del siglo XVIII, me
interesa a propósito de familiarizar al lector con la época que precede a los arquitectos
modernos, entendidos éstos, como el conglomerado de vanguardistas que en el arte y en
la ciencia van a tomar como mesiánica su misión salvadora de la ciudad. Interesa este
fragmento, porque expresa una de las angustias fundamentales de la época, el tema de
la higiene pública; lo señalo pues como una de las primeras series que conformarán el
sistema de la vivienda mínima.
Veamos como se expresa Ernst May: “Procuramos viviendas que, aunque pequeñas,
sean sanas y habitables y ante todo facilitadlas con alquileres asequibles” (1929:108) y
luego, Víctor Burgeouis, “[...] Cualquiera que sea el número de habitantes, para una
4
“La filosofía moral debería ocuparse de describir esta arquitectónica del mundo real del acto ético, no en forma de un
esqueleto abstracto, sino como plano concreto del mundo del acto unitario y singular, de los momentos principales de su
estructuración recíproca. Estos momentos son. Yo-para-mí, otro-para-mí y yo-para-otro, todos los valores de la vida real se
distribuyen en torno a estos puntos arquitectónicos principales del mundo real del acto ético: los valores científicos, los
estéticos, los políticos (los éticos y los sociales inclusive) y, finalmente, los religiosos. Todos los valores espaciotemporales
y de contenido semántico se estructuran en torno a estos momentos centrales emocionales y volitivos: yo, otro, yo-paraotro” (Bajtin, 1997:60-1)
5
“Aquí Dostoievski, traspone, con mucha finura, al plano de la composición literaria la ley de pasaje musical de una
tonalidad a otra. La novela se estructura con base en el contrapunto artístico. El tormento psicológico de una muchacha
perdida en el segundo capítulo corresponde al agravio recibido por su verdugo en el primero, y al mismo tiempo se
contrapone, en su resignación, al amor propio de él, lastimado y amargado. Este es precisamente el punto contra punto
(punctum contra punctum). Son varias voces que cantan diferente un mismo tema” (Bajtin, 1986:68). Así en música, el
contrapunto es la superposición de series melódicas independientes. Lo más asombroso del contrapunto sea, en música o
literatura, es que al ser independientes y representarse como voces equidistantes tales series melódicas, producen una
sensación espacial o arquitectónica, sin el contrapunto una canción o un relato, serían completamente planos e identifican
con claridad la entonación de la convivencia bajtiniana: “existe el otro” representado en la contraposición de voces.
estancia de las dimensiones que sean, el aire debe ser renovado continuamente mediante
la expulsión del aire viciado y la introducción de aire puro, por una ventilación
constante[...]puede resultar peligroso vivir en ella aun pocas personas a la vez, si la
ventilación no existe[...]”(1929:140).
Walter Gropius también señala: [...] La obtención de luz y aire para los alojamientos debe
ser verdaderamente la meta de todas las leyes urbanísticas [...]” (1929:121).
Notamos con claridad que el pudor séptico de la época impele al arquitecto a resolver
con eficiencia cada una de las series relacionadas con la higiene pública y residencial
para finalizar, señalando como Le Corbusier: “Realmente, la industria hacia la cual
estamos dando un paso decisivo reclama la revisión total de las funciones de la vivienda
bajo el lema simple, conciso [...] Respirar, ver, oir, o aire, sonido, luz o ventilación y
aislamiento, acústica, radiación lumínica, etc. [...]” (1929:131). Así los arquitectos
modernos para el diseño de su vivienda mínima incluirán en su ideario estas
prerrogativas, definiéndose por lo menos tres sub-series derivadas de tal angustia. La
serie de la iluminación, la serie de la ventilación y la serie del aislamiento térmico y
acústico. En relación con la serie lumínica, Le Corbusier (1929:127) sugiere:
[...] Las funciones domésticas tienen un carácter incontestable; se realizan sobre
unos planos horizontales que son los suelos; necesitan un flujo de luz que, durante
el día, no puede suministrarse (en principio) más que por las fachadas [...] las
fachadas son fuentes de luz [...]” agregando: [...] La luz solar podrá ser
suministrada por las fachadas exteriores disponibles a este efecto; la luz solar
podrá ser tomada de cualquier punto de la superficie de la fachada entre dos
pisos[...] (128)
Tal inquietud trajo como consecuencia que los arquitectos dibujarán en sus mentes, con
cierta facilidad la serie cronotópica de la iluminación, debido a que las fachadas se
convertían en fuentes de luz, los espacios habitables debían adosarse al perímetro de la
obra. Si lo represento en una esquemática planta (vista aérea), el perímetro podría ser
lineal, se podía curvar o ser irregular o concéntrico pero conceptualmente la obra
arquitectónica, terminaría siendo esto (fig.1):
Entrada de luz
Recintos habitables
Perimetro de fachada
Fig.1 Cronotopo de la iluminación natural.
Luego sobre la serie de la ventilación añadieron, con cierto contrapunto:
[...] Sería demasiado largo analizar aquí los sistemas de ventilación constante. Sin
embargo, permítasenos señalar sucintamente el proceso de ventilación diferencial
Knaepen. Este sistema está basado en la verificación de que el desplazamiento
horizontal del aire encerrado es más fácil que su movimiento vertical. En efecto,
mientras que este último exige una diferencia de 16º a 24º entre la temperatura
exterior y la interior, y no logra verdadera renovación más que por medio de
corrientes de aire, el desplazamiento horizontal no necesita más que de una
diferencia de 0,5º lo cual existe siempre, no solamente entre dos lados del edificio
de orientación opuesta, sino incluso entre el interior y el exterior de un local.
Añadamos que las tomas de entrada y de evacuación del aire están colocadas de
manera que no exista entre ellas una trayectoria directa. Desde este modo quedan
suprimidas radicalmente las corrientes de aire (Burgeois, 1929: 140)
Al pronunciarse sobre la ventana como un dispositivo que conglomera varias funciones,
los arquitectos modernos exponen el problema de la ventilación, resaltando la diferencia
en relación con la función lumínica, pero también indicando con facilidad cual debe ser el
criterio para ventilar. Si intento graficar esta serie cronotópica, la podría representar de
este modo en una planta esquemática (fig.2):
Perímetro de habitación
Ventilación cruzada
Fig.2 Cronotopo de la Ventilación natural.
Sobre la serie del aislamiento térmico y acústico, hay muchos cronotopos que dibujar, mi
intención no es hacer un análisis exhaustivo sino exponer como este ideario es
representable. Probablemente les asome, aunque sea a modo de esbozo, la conjunción
de algunas series cronotópicas, para -como ejemplo- dejar abierta la posibilidad, de que el
lector reconstruya la realidad de su vivienda mínima en resonancia con el texto, habrán
coincidencias o no y quien sabe si quizá, alguna serie definidora.
La segunda serie: el Afán del Standard.
La necesidad de indexar a la industria, las construcciones arquitectónicas, es otra de las
inquietudes que más demanda a los arquitectos modernos. Esta es una necesidad propia
de una época guiada por la esperanza tecnologizante, posterior al surgimiento de la
revolución industrial: “[...] Las Causas de que la industrialización de la construcción no
haya empezado con la de otros sectores (tráfico, maquinaria textil e industrial) y de que
todavía hoy siga retrasada, son de diversa índole. Profundas y decisivas causas
económico-organizativas, en las cuales no podemos entrar aquí, ligan la construcción al
pasado [...]” (Giedion, 1929:103).
Así se expresaba Sigfried Giedion, el legendario apóstol moderno para manifestar su
angustia por el retraso de la industria de la construcción.
En palabras de Le Corbusier (1929:137):” [...] La standarización es el medio a través del
cual la industria puede hacer propio un objeto y producirlo en serie a bajo precio [...]” y
añadía:
[...] La estructura será estándar; los elementos de la casa, los objetos del
equipamiento serán estándares, sobre una serie de modelos variados establecidos
a una justa escala humana (escaleras, puertas, ventanas, paneles de cristal, etc.).
La industria de objetos domésticos, hasta ahora limitada a los aparatos sanitarios,
cocina, calefacción, se ampliará infinitamente más. Y la tarea de un congreso
como el nuestro será tanto como la labor individual de cada uno de nosotros,
intentar normalizar, mediante un convenio internacional, las diversas medidas-tipo
del equipamiento [...] (1929:131)
El cronotopo del Standard, sería visto en planta o fachada (representación vertical) como
algo parecido al siguiente gráfico (fig.3), la normalización de todas las medidas sin que
ninguna de ellas deje de seguir siendo múltiplo o submúltiplo de la medida principal. Ésta
es la definición de la antigua Symetría griega6.
Habitaciones
Ventanas
Estructura
Fig.3 Cronotopo del estándar.
Por tanto, a través de éste lugar cronotópico, notamos la presencia Clásica en el aparente
snobismo moderno, la polifonía no solamente existe en el espacio, en la simultaneidad de
las series presentes en un fenómeno, sino también en el tiempo, diría Bajtin, en el Gran
Tiempo. Pues, los modernos son una respuesta a los clásicos no al modo dialéctico, de
tesis y antítesis, sino en el modo dialógico del contrapunto. Puesto que no niegan en su
totalidad la respuesta clásica, sino que también de manera implícita la presentan.
La tercera serie: el fenómeno biológico.
El arquitecto moderno imaginó al ser humano como un ser meramente orgánico,
soslayando la dimensión emocional, espiritual y socio-cultural, que el hombre como
6
“La arquitectura se compone de la Ordenación –en griego, Taxis-, de la Disposición – en griego, diathesin-, de la Euritmia,
de la Simetría, del Ornamento y de la Distribución –en griego, oeconomia [...] La Euritmia es el aspecto elegante y hermoso,
es una figura apropiada por la conjunción de sus elementos. La Euritmia se logra cuando los elementos de una obra son
adecuados, cuando simétricamente se corresponde la altura respecto a la anchura, la anchura respecto a la longitud y en
todo el conjunto brilla una adecuada correspondencia [...]” (Vitruvio, 1997:69)
individuo posee: “La vivienda es un fenómeno biológico. Sin embargo, los volúmenes, los
espacios que ésta comporta están limitados por una envoltura que obedece a un régimen
estático” (Le Corbusier, 1929:126)
Debido a esto, el arquitecto organizó los ambientes arquitectónicos como diagramas de
flujo, estrictamente ordenados por la línea –presupuesta- de su comportamiento:
“[...] la vida doméstica consiste en una serie regular de funciones precisas. La
serie regular de estas funciones organiza un fenómeno de circulación [...] La serie
de estas funciones se establece siguiendo una lógica que es más bien de orden
biológico que geométrico. Podemos establecer el esquema de estas funciones a lo
largo de una línea continua. Veremos claramente el juego de las superficies y
contigüidades [...] sobre esta superficie disponible, el arquitecto dispondrá según
la demanda, los locales (o volúmenes) unidos unos a otros por una circulación
racional”
(Le Corbusier, 1929:127,128)
Representémoslo (fig. 4):
Funciones habitables
Fig.4 Cronotopo de las funciones habitables.
En este cronotopo, el arquitecto moderno supone las diferentes funciones habitables en
una vivienda, comer, dormir, estudiar, etc., como actividades interconectadas en cierto
diagrama secuencial que permite su rápida solución.
En aquella época y puedo decir que todavía en la actualidad, el Hombre es pensado como
un proceso, como una cadena de producción en serie, es evidente, que tono habla a
través del arquitecto moderno, el tono de la máquina, de la era de la producción industrial,
ésta es una de las voces de su polifonía, probablemente la otra, sea la voz de la utopía,
pues el arquitecto moderno fungía de creador de la tierra prometida (fig.5). Siendo esta
última la utopía el cronotopo preponderante.
Utopia
Series Cronotopicas
Cronotopo de las funciones
Cronotopo de la iluminación
Cronotopo de la ventilación
Cronotopo del estándar
Fig.5 Cronotopo de la Utopía (posible serie dominante) de la polémica de la vivienda
mínima.
Epílogo dialógico.
El Principio dialógico, como lo llamo Todorov (1981), posee por lo menos dos virtudes:
Primero, permite un acercamiento inusual a cualquier fenómeno lingüístico o literario,
desintegrando el logocentrismo, es decir, la imposición de un sistema racional al análisis
de la realidad circundante. En teoría, consiente un acercamiento inocuo, es decir, liberado
de un presupuesto objetivado y hace que además percibamos la realidad como dinámica,
en movimiento, incluidos nosotros, nuestra cultura y las culturas vecinas. Al aceptar la
influencia se libera de ésta. Se asocia, al Principio de Incertidumbre de Heisenberg, y
comprende que en la realidad siempre participamos en ella. Segundo, es un método
abierto, no simbólico pues no fija la realidad en un signo, permitiendo la participación del
lector y en el caso de la arquitectura, del habitante, si somos fieles a sus preceptos.
La noción del Cronotopo, alumbra sobre los lugares recónditos de la obra, en el caso de la
arquitectura, introduce al arquitecto al plano directo del ideario estratégico de un suceso y
le permite ver, aunque no sea en su totalidad el fenómeno inventariado o descrito, pues
posiblemente éste sea el mayor defecto del principio dialógico y la teoría cronotópica, no
puede atrapar la realidad, sólo puede aproximarse a ella.
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