LA ESPECIFICIDAD DE LA ACCIÓN MORAL 1. EL ÁMBITO DE LO MORAL. • Las acciones del hombre. • El uso de los términos moral y ética. • El significado de los términos moral y ética. • Las normas morales. 2. LA REFLEXIÓN ÉTICA. 2.1. El hombre como ser libre. 2.1.1. El comportamiento animal. 2.1.2. El comportamiento humano. 2.2. Libertad versus determinación. 2.2.1. Las filosofías deterministas. 2.2.2. Libertad e imposiciones. 2.3. El hombre como ser social. 2.4. El hombre como ser responsable. 2.4.1. La doble dimensión de las acciones humanas. 2.4.2. El hombre como legislador universal. 1. EL ÁMBITO DE LO MORAL. 1.1. LAS ACCIONES DEL HOMBRE. Existen cuatro grupos diferentes de acciones: • Acciones que el hombre realiza de forma inconsciente, mecánicas o por necesidad. Este tipo de acciones no son morales porque el hombre no actúa ni conscientemente ni con libertad. Ej: respirar, comer, andar. • Acciones que el hombre realiza de forma consciente y libre, pero que no son morales por ser intrascendentes o con escasa repercusión práctica. Ej: ir al cine, salir a dar un paseo. • Acciones que el hombre realiza de forma consciente y libre y con gran repercusión práctica y además, están sometidas a unas normas aunque no son morales. Ej: trabajar, pintar, escribir. • Acciones que el hombre, además de realizarlas conscientemente y libremente, repercuten en los demás y que están sometidas a un tipo de normas, que son las normas morales. Norma. Regla o pauta que indica cómo ha de realizarse un acto concreto. Norma moral. Conjunto de las normas, reglas o pautas de conducta universales, que los hombres realizan 1 libremente y que de una u otra forma repercuten en los demás y en su propia conciencia, no se cumplen bajo ninguna condición. 1.2. EL USO DE LOS TÉRMINOS MORAL Y ÉTICA. 1.3. EL SIGNIFICADO DE LOS TÉRMINOS MORAL Y ÉTICA. Si recurrimos a la etimología no existe diferencia entre los términos de moral y ética. La palabra moral procede del latín noos y la palabra ética del griego ethos, pero el significado es el mismo: costumbre, hábito. Si nos fijamos en el uso cotidiano, tampoco existe diferencia, ya que ambos términos se utilizan de forma indistinta habitualmente. Es imprescindible diferenciar los términos moral y ética porque hacen referencia a dos niveles distintos tanto de reflexión como de lenguaje. El primer nivel, el moral, está compuesto por las normas, por las reglas de conducta que pretenden regular las acciones concretas de los hombres. El segundo nivel, el ético, consiste en la reflexión sobre esas normas que hemos llamado morales; no se ocupa, de modo inmediato de qué es lo que debe hacerse, sino que se plantea se es necesario que haya normas y, porque unas normas u otras. También existe otro significado de moral que posee cuando trata de designar estados de ánimo. Ej: su moral es muy elevada. 1.4. LAS NORMAS MORALES. Todas las normas morales son reglas que señalan cómo hay que comportarse. Sin embargo, no todas las reglas de comportamiento son normas morales. Hay varios tipos de normas: • normas de cortesía: se debe ceder el paso a las personas mayores. • normas de tráfico: hay que circular por la derecha. • normas de convivencia social: se debe llegar puntual al teatro. • normas legales: hay que pagar impuestos a Hacienda. Las condiciones para ser norma moral son las siguientes: • Autoobligación. La obligación se la impone el hombre por sí mismo. Se queda dentro de un ámbito privado, personal. El hombre educado moralmente siente una exigencia de cumplimiento, las cumple por respeto a sí mismo, a su conciencia. • Universabilidad. Aquella norma que es posible considerarla como una norma para todas las personas. El hombre que posee unas normas morales, piensa que esas normas debían ser las que rigieran el comportamiento de todas las personas. • Incondicionalidad. Las normas morales se tienen que cumplir sin ningún tipo de condicionamiento. Se cumplen sin tratar de conseguir otro objetivo distinto al de su propio cumplimiento, no busca el reconocimiento. 2. LA REFLEXIÓN ÉTICA. 2.1. EL HOMBRE COMO SER LIBRE. El hombre es un ser libre y eso lo hace responsable. El ser humano, por naturaleza, es un ser libre y necesita de unas normas que le guían a la hora de tomar decisiones. Si el hombre no fuera libre sería absurdo hablar de normas de cumplimiento. La libertad convierte al hombre en un ser moral por naturaleza.. 2.1.1. El comportamiento animal. 2 Los animales no se consideran responsables porque no son libres. A la hora de actuar están determinados por pautas instintivas. Los estímulos que le rodean desencadenan en ellos un comportamiento concreto. 2.1.2. El comportamiento humano. El hombre no está acoplado al medio. Tiene posibilidades de acción y de decisión. Los estímulos no desencadenan en él un comportamiento único, sino que elige entre varias posibilidades. 2.2. LIBERTAD VERSUS DETERMINISMO. Determinismo. Corriente filosófica que afirma que el hombre no tiene libertad, niegan la existencia de la libertad. 2.2.1. Las filosofías deterministas. Afirman que todo lo que hay, hubo y habrá, y todo lo que sucede, sucedió y sucederá, está de antemano condicionado, fijado y establecido. Hay dos tipos de determinismo. • Radical. Afecta a todos los ámbitos (historia, fenómenos meteorológicos), incluidas las acciones humanas. • Restringido. Rechaza el determinismo radical en el ámbito de las acciones humanas, pero sí en lo material. Su máximo representante es Kant. Kant. Mantiene un determinismo en relación con el mundo que él llama de los fenómenos (con la realidad material), pero no en relación con el comportamiento humano. Laplace. Se refiere sobre todo al mundo físico, pero que se puede extender al campo de las acciones humanas. Hay tres tipos de determinismo con relación a la acción humana: • Determinismo biológico. Cuando el hombre nace, nace con unos condicionamientos (ADN). • Determinismo psicológico. Las acciones humanas vienen determinadas por algún motivo, y éste suele ser psicológico. • Determinismo cultural. Plantea que los hombre no se educan dentro de una sociedad neutral sino en una determinada cultura que le condiciona. 2.2.2. Libertad e imposiciones. La libertad es compatible con todo tipo de imposiciones que el hombre posee, y con la influencia que ejercen en él. Al hombre se le imponen muchas cosas en la vida. En primer lugar, se le impone la vida misma, nadie le consulta si quiere nacer o no. Se le impone, además, una época histórica, una cultura, un país, una sociedad, una familia, un sexo, un cuerpo... Pero no se le impone como a de vivir esa vida ni el resto de las imposiciones, eso lo elige la persona. No somos libres para elegir lo que nos pasa, pero si para responder a lo que nos pasa de una u otra manera. 2.3. EL HOMBRE COMO SER SOCIAL. El que el hombre sea, por naturaleza un ser libre, no le convierte en un ser moral. Lo que convierte al hombre en ser moral, lo que hace que sus acciones sean morales es que el hombre es, también por naturaleza, social. Si en el mundo existiera un solo hombre, por muy libre que fuera no se podría hablar de la moralidad de sus acciones, ya que las elecciones que realizara serían indiferentes. Para que se pueda hablar de moralidad, es 3 preciso que esas acciones, directa o indirectamente, repercutan en las demás personas o en el medio en que éstas se desenvuelven. Es la existencia de varios seres, relacionándose unos con otros, la que hace surgir en ellos la moralidad, cuando tienen que elegir como van a llevar a cabo esa existencia en común. 2.4. EL HOMBRE COMO SER RESPONSABLE. Ya que el ser humano es social y libre, también es responsable. Ser responsable es saber que algunos de los actos que realizas tienen consecuencias. Y si hemos dicho que la raíz de moralidad es doble, también lo es la responsabilidad del hombre. 2.4.1. La doble dimensión de las acciones humanas. • Dimensión externa. De una forma u otra, las acciones que realiza el ser humano dejan huella en el mundo que le rodea. • Dimensión interna. Además de la dimensión externa, esas mismas acciones le realizan a él, le definen , le construyen, le inventan. La responsabilidad del hombre no es sólo con los demás. No se trata tan sólo de que las acciones que el hombre realice tengan determinadas consecuencias que afecten a los demás, sino de que, porque afectan a los demás, le construyen, le definen en una determinada dirección, precisamente en la dirección en que afectan a los demás. 2.4.2. El hombre como legislador universal. Además de responsables somos, sin pretenderlo de manera explícita, un modelo para todos los hombres, El que elige, siempre elige lo que para él es mejor y, puesto que si es lo mejor para él, también lo es para los demás, su elección se convierte en paradigma universal. La amplitud del concepto de responsabilidad es mucho mayor de la que posee en el lenguaje habitual, y esto hace que la vida del ser humano se convierta en una tarea que es preciso diseñar personal y críticamente sin dejarse llevar por las modas, los convencionalismos o el que dirán. Recurrir como excusa a cualquiera de estos elementos u otros para tratar de justificar las acciones que uno realiza no son sino excusas, engañarse a sí mismo y a los demás. 4