Vulnerados y vulnerables

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Vulnerados y vulnerables
Aunque en la Argentina está recomendado inmunizar contra la bacteria causante de
meningitis, neumonía u otitis a los bebes con alguna enfermedad que debilita su sistema
inmune, cada año sólo se protege a menos de la mitad de ese grupo de riesgo.
La principal barrera para cumplir con esa recomendación de las normas nacionales de
vacunación es la ausencia en el Programa Médico Obligatorio (PMO) de la única vacuna
disponible para menores de 2 años. Y a pesar de que el Ministerio de Salud planea
incorporarla en 2009 en el Programa Nacional de Inmunizaciones, las obras sociales y las
prepagas no están obligadas a proporcionársela a los chicos.
"En teoría es una vacuna que debería estar incluida en el calendario nacional, como acaba
de hacer Uruguay, pero la realidad es que, en general, los chicos de menos de 2 años no
la reciben", dijo el doctor Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del
Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y profesor titular de infectología de la Facultad de
Medicina de la UBA.
Según el experto, la enfermedad neumocóccica en el país es, en esa franja de edad, tiene
una "muy alta" incidencia. Por ejemplo, uno de cada dos casos de meningitis se da en ese
grupo y por año se producen unos 300 casos nuevos.
La bacteria que causa la enfermedad neumocóccica es la Streptococcus pneumoniae. Sus
portadores pueden desarrollar tanto infecciones de las mucosas (otitis media, sinusitis,
conjuntivitis o neumonía) como infecciones más invasivas (sepsis y meningitis).
Cada año nacen 35.000 bebes con algún trastorno debilitante del sistema inmune que los
hace más vulnerables a esas infecciones. Según estimaciones de la Sociedad Argentina de
Pediatría (SAP), menos del 50% de esos chicos está inmunizado contra el neumococo.
La vacuna disponible para los más pequeños es la heptavalente conjugada y está
recomendada para chicos con VIH, inmunodeficiencia, anemia, hemoglobinopatía,
disfunción esplénica, enfermedad cardíaca, pulmonar o renal crónica, asma, diabetes,
pérdida de líquido cefalorraquídeo, implantes cocleares, cáncer y trasplante de órganos o
de médula, o que nacen prematuros y con bajo peso.
Aunque no ofrece el 100% de protección porque no cubre dos de los serotipos más
frecuentes en nuestro país (1 y 5), los pediatras inmunólogos coinciden en que es la única
herramienta disponible para los primeros cuatro años de vida.
A partir de los 5 se puede usar otra vacuna, de 23 serotipos, con un refuerzo cada 5 o 10
años porque "no produce memoria inmunológica (contra el neumococo) ni lo elimina de
la garganta", lo que no evita el contagio.
A fin de año, según se anunció una semana atrás durante una reunión sobre enfermedad
neumocócica organizada en la ciudad uruguaya Colonia del Sacramento por el fabricante
de la vacuna heptavalente conjugada, estarían disponibles dos nuevas vacunas, de 10 y 13
serotipos, que incluirían las cepas más frecuentes en la Argentina.
"Si se va a implementar un programa de vacunación, debe incluir la vacuna conjugada a
los menores de 2 años", sostuvo el doctor López, que no participó en esa reunión, sobre
un consenso que está redactando la SAP sobre inmunización pediátrica. "Aunque su
eficacia global en la Argentina es de entre el 65 y el 70% ?agregó?, para los grupos de
riesgo se justifica porque no hay otro recurso que se pueda utilizar como prevención."
El consenso que la SAP presentaría ante las autoridades del Ministerio de Salud no
recomendaría que la vacuna integre el Calendario Nacional de Vacunación, "sino que se
vacune a los chicos que se encuentran dentro del grupo de riesgo, que son unos 35.000 en
el país", dijo el doctor Enrique Casanueva, jefe de la Sección Infectología Infantil del
Hospital Universitario Austral y médico infectólogo del Hospital de Niños de San Justo.
Prevención de alto impacto
"El Ministerio de Salud compró alrededor de 5000 unidades de la heptavalente, más las
compras de los municipios. Aun así, estimamos que unos 15.000 chicos con
enfermedades de base quedan sin vacunar. Evidentemente ?opinó?, no es un criterio
epidemiológico el que se está utilizando para comprar y asignar las vacunas."
Casanueva, que participó en la reunión de Uruguay, consideró también ante periodistas
especializados que el neumococo "es una bacteria con alta carga de enfermedad, que
según los últimos estudios en la Argentina triplica la de otros países".
Por eso, precisó, "aunque la vacuna disponible tiene un menor porcentaje de cobertura
[que en otros países], su impacto sería mayor debido a que los casos prevenibles son
muchos por su gran cantidad en la Argentina".
Las cifras oficiales indican que cada año se producen 300 casos de meningitis, una
enfermedad con un 10% de mortalidad.
En tanto, la tasa de mortalidad infantil por enfermedades respiratorias es de 1,6 chicos
por cada mil y por lo menos, aseguró Casanueva, ocho provincias están por encima de
esa tasa. "Ahí se debería inmunizar a todos los menores de 5 años", sostuvo.
En total, existen 91 serotipos de neumococo, pero entre 10 y 12 causan más del 80% de
las infecciones en menores de 5 años. Casi la mitad de las enfermedades prevenibles por
vacunas son las causadas por la bacteria S. pneumoniae y su incidencia es en general muy
alta entre los menores de 2 años y los mayores de 65, que se mueren casi diez veces más
que los chicos.
"Nos tenemos que esforzar más para prevenir la enfermedad neumocócica y las
autoridades nacionales deben esforzarse más para conocer el problema ?sostuvo
Casanueva?. En el país hay mucha desigualdad en el acceso a la vacunación, porque
depende básicamente del ingreso de los padres. Y si las autoridades no comprenden lo
que está pasando, difícilmente puedan prevenirlo. Si no saben lo que buscan, tampoco
entenderán lo que encuentren."
Fabiola Czubaj
La Nación 15-10-08
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