RETARDOS DE CICATRIZACION, TRATAMIENTO CON OZONO Una de las grandes indicaciones de la ozonoterapia son los retardos en la cicatrización. Esta indicación es también la más antigua y se remonta a la primera guerra Mundial, cuando todavía no habían sido descubiertos los antibióticos y por tanto el riesgo de amputación de miembros por heridas de guerra infectadas era muy elevado. El ozono es bactericida, viricida y funguicida, produce una estimulación de la formación de tejido de granulación y de epitelización con lo que se consigue una curación más rápida de las heridas. La Unidad de Ozonoterapia de la Clínica Quirón de Barcelona se puso en marcha a finales del año 87 introduciendo la terapia tópica con ozono/oxigeno en el tratamiento de la cicatrización de heridas de cualquier etiología. En la Unidad tratamos también otro tipo de patologías como las vulvovaginitis de repetición refractarias al tratamiento médico habitual y cualquier trastorno derivado de la arteriosclerosis, sobre todo cuando esta afecta a las extremidades inferiores dando clínica de claudicación intermitente. El ozono a nivel local produce: - Hiperemia Desinfección Destrucción del tejido necrótico Estimulación del tejido de granulación Disminución del fetor Para llevar a cabo el tratamiento tópico es imprescindible la creación de un sistema cerrado. En el caso de lesiones de las extremidades inferiores o superiores usaremos una bolsa de teflón o un cilindro de vacío. En el caso de lesiones en región abdominal, sacra o en mastectomías, la campana de vacío suele ser la forma de elección de tratamiento. Ante toda lesión, practicaremos en primer lugar una limpieza de la herida con agua jabonosa para retirar cualquier resto de pomadas o cremas cicatrizantes. Así mismo se intentará eliminar con ayuda de instrumental médico-quirúrgico todo aquel tejido necrótico o esfácelo en caso de haberlo. A continuación se eliminan los restos de jabón con agua esterilizada, bidestilada. En el caso de que se trate de una extremidad, introduciremos la misma en una bolsa de teflón cerrando la parte proximal con un velcro. Estas bolsas van provistas de una válvula que permite la entrada y posterior salida del gas, que será derivado a un destructor de ozono para su posterior conversión a oxigeno evitándose con ello la contaminación ambiental por ozono. Procederemos en primer lugar a extraer el aire que haya quedado atrapado en la bolsa para a continuación insuflar el gas a la concentración que hayamos predeterminado. En heridas infectadas o con abundante tejido necrótico la concentración será elevada, del orden de los 50 a 80 ug de O3 por ml de O2 e iremos disminuyendo la concentración a medida que vayamos obteniendo tejido de granulación primero y de epitelización después. El tratamiento tópico mediante campana o cilindro de vacío permite ejercer durante el tratamiento una ligera presión negativa que incrementa la microcirculación sanguínea, estimulando con ello la formación de tejido de granulación. El grado de presión negativa será el mínimo que facilite un buen ajuste, sin desplazamiento, de la campana sobre los bordes sanos de la herida. Algunos generadores de ozono médico permiten la introducción de dos presiones negativas diferentes, consiguiéndose con ello un mayor estimulo en la microcirculación de la zona a tratar. Durante todo el tiempo que dure el tratamiento en el caso de la campana o del cilindro de vacío hay una permanente circulación de gas manteniéndose constante la concentración del mismo, hecho que no ocurre en el tratamiento con bolsa de teflón y por tanto en este caso es importante recordar que el tiempo de vida medio del ozono es de 45 min. a una temperatura ambiente de 20 C. La frecuencia con que se practican los tratamientos es de 2 sesiones por semana en el caso de pacientes ambulatorios. Los pacientes ingresados en la clínica suelen recibir tratamiento diario. El número de sesiones estará en relación al tamaño, antigüedad, estado general del paciente y etiología de la lesión. Dra. Gloria Rovira Dupláa Unidad de Ozonoterapia Clínica Quirón. Barcelona