Sobre la afectación y la felicidad

Anuncio
El signo de Leo
Leonardo Quintero Salazar
Sobre la afectación y la felicidad
Aprovecho ésta sobretarde para plasmar mis reflexiones acerca de éstos días.
Días de fiesta, de descanso, de transición, de nuevos propósitos. Alguien me
preguntaba en éstos días por mi indiferencia. Ese alguien es un sujeto
bastante romántico y tierno, similar a aquellos que sólo ven History Channel
en televisión, a los que sólo escuchan metal y música "erudita", a los que
hacen "marchas ateas", a los pesimistas que aman a Schopenhauer sin
entenderlo, a los que consideran que ser anticristiano se reduce a dudar de la
existencia o divinidad de Jesús, etc. Éste personaje se sorprende de mi
indumentaria, de mi forma de hablar, y de mi peinado. Me llama superficial.
-"Que no hombre, ud es el superficial."
Decidí hablarle sobre la felicidad. Des Pudels Kern.
Recuerdo cierta escena de Los Simpsons, en la que Lisa habla de la relación
inversamente proporcional que tienen la inteligencia y la felicidad. "La
ignorancia es dicha" es un trillado refrán. Pero yo me pregunto, si la
inteligencia comúnmente se define como "capacidad para resolver
problemas", ¿que pasa cuando se trata del principal problema?
Gretchenfrage:
¿el de la felicidad?
Un vistazo lógico sobre ésta cuestión, arrojaría como respuesta que el vulgo
es más inteligente que la élite intelectual. El pobre y el rico son más
inteligentes que el burgués. Porque son más felices.
Yo soy feliz con un plato de brevas con arequipe y queso, o con un buen libro.
Recuerdo cuanto me reí cuando alguien intentaba convencerme de que la
tristeza es fundamental para las mayores obras de arte. Afirmaba que las
mejores obras musicales se escribían en tonalidad menor. Yo le preguntaba
que sentía cuando las escuchaba. "¿Usted siente repulsión o atracción?". "Sí,
se que siente tristeza, pero en el fondo, siente placer. El placer de sentir. El
placer de sentirse vivo. Ese es el placer más importante."
Los románticos suelen ser grandes masoquistas. Lo digo por experiencia
personal, soy un romántico rehabilitado. El individuo inteligente y ambicioso
necesita más para ser feliz. La posibilidad de tener más que los demás lo
mantiene suspendido. En vilo. Suelen tener lampos de ingenio, pero sus
pasiones los pierden. Y si no son las pasiones, es la inacción que conlleva la
excesiva reflexión.
Como los asténicos poetas, "pobres muchachos" que sufren por buenos
pedazos de carne. Nunca se toman la molestia de averiguar si son más que
eso, que buenos pedazos de carne. Algunos alcanzan a escribir (imaginar)
muy bonitas historias, siendo sus vidas más aburridas que una pelea de artes
marciales mixtas.
Se obsesionan con "la verdad", no con una, sino con "la verdad". Se vuelven
esclavos del drama. Necesitan dramatizar constantemente, y su mundo se
derriba con nimiedades. Lucífugos, muchos se reducen a un treno. Un treno
que ocupa espacio y consume recursos. El fosco burgués que pone cara de
estreñimiento y hace proselitismo de su ateísmo. ¿A quien le importa? Todo
el mundo es ateo en la práctica. Devorados por sus pruritos, les hace falta
algo de desidia. Conozco a varios que necesitan del alcohol para obtener ese
placer que su cuerpo les pide. Es el escanciador el que trae la dicha a sus
vidas. Una damajuana es su salvadora. Los abruma su naturaleza de
proyectos inacabados. Se la pasan planeando y se hunden con la esterilidad
del éxito, cual post coitum tristitia.
Mi indiferencia se debe a eso. Mi profunda superficialidad se debe a eso. Me
aburre mortalmente el romanticismo.
Yo no suelo dar consejos, no me agrada la gente que gusta de dar consejos,
pero ya que usted me lo pide:
Puedo decirle que es difícil disfrutar del momento cuando se ha sido
corrompido por la Escuela de la Sospecha. Sin embargo, es posible. Estudiar
artes marciales ayuda mucho. Leer de botánica. Ver Cartoon Network. Jugar
parqués.
Su introspección va a tender a complicarle la felicidad, debido a que el valor
de las cosas y de las situaciones va a verse amenazado por la constante
cuestión, la constante pregunta que es usted como ser humano.
Con la felicidad sucede como con las mujeres. Son más fáciles de comprender
de lo que estaríamos dispuestos a admitir. Fue algo que aprendí hace mucho
tiempo, con una damita. Recuerdo su albura. Recuerdo que me gustaban
mucho sus ojos, que eran enormes. Cuando la conocí me dejé llevar por la
afectación, por el artificio. Creí amar cuando simplemente amaba al amor.
Quiso la Fortuna que un tiempo después pudiera encontrarla de nuevo. Pude
gozar de sus labios cuando no me interesaba. Cuando no esperaba nada.
Simplemente fluía con las circunstancias.
No fueron precisos ni requiebros, ni madrigales de urgencia, ni flores. Tan
sólo un poco de palabras sucias, un remanso y el no embozar mis lúbricas
intenciones.
Un sensual coloquio. Nada de promesas, nada de paja.
Es lo que nos enseña Mefistófeles, el personaje más cuidado por Goethe en
su Fausto. La razón es el camino, y la pasión el impulso. No al revés. ¿Sigue
ud pensando que el mundo es una mierda? ¿que la vida es una mierda? Mi
amigo, en realidad somos felices la mayor parte del tiempo, ya que si no
fuera ese el caso, el suicidio sería la forma de muerte más común.
Haga este ejercicio: No trate de hacer sonreír a una mujer. No sólo eso. Trate
de hacerla reír, llorar, enojarse, arrebolarse, indignarse, etc. Ella se lo
agradecerá. No importa tanto lo que se siente, como el mero sentir.
Me pregunta además porque digo que anticristianos (góticos, blacketos, etc)
y cristianos son en el fondo la misma cosa. Pués porque el malcarao que se
viste de negro y pone cara de estreñimiento está siendo consecuente con el
cristianismo con el que no es consecuente el creyente común. Usted cree
hacer oposición al cristianismo colgándose cruces invertidas y maullando cual
bestia rastrera, cuando la verdadera oposición al cristianismo, es el vitalismo.
¿Porque? porque el que es feliz aquí y ahora, no necesita de otras vidas.
No se complique la vida,
¿y la verdad?
La verdad es irrelevante. La verdad no existe, existen mentiras que nos
gustan más que otras.
¿y el odio?
No se desgaste odiando, recuerde los dos mayores descubrimientos de
Descartes: la geometría analítica, y que siempre hay tristeza en el odio.
¿y los demás?
En ésta tolvanera se debe bastar uno mismo.
¿y el éxito?
¿Qué es lo más alto a lo que puede aspirar un ser humano? ¿Un Nobel? ¿Un
Oscar? pfff le han dado premios a muchos mediocres; hoy le dieron la
"Medalla de la Libertad" a Álvaro Uribe y a Tony Blair. ¿Fama? ¿popularidad?
pfff Shakira y Juanes son famosos. Son populares. Ni usted ni yo los
envidiamos.
Es difícil domeñar las pasiones, pero vale la pena. No deja uno de remecerse,
y sin embargo puede encauzar sus emociones.
Le voy a dejar una tarea:
Escuche el "Canto Ostinato" de Simeon Ten Holt, o la música que escribió
Hans Zimmer para "The Last Samurai", o la chacona BWV 1004. Olvídese de
sus conocimientos musicales, no piense en pepas, en direcciones melódicas o
armónicas, en textura, densidad, gestos, desarrollos, tratamientos motívicos
ni en ninguna de esas insignificancias. Escuche sin atención. Deje que el
sonido lo envuelva. Va a sentirse ingrávido. Además hay que abrir la ventana,
para acompañar la sensación con algo de ventolina en la jeta.
Me voy a comer brevas.
Un irresponsable y demente,
Descargar