DISCURSO DEL MINISTRO AGRICULTURA, CARLOS LEYTON MUÑOZ, POR EL DIA MUNDIAL DE LA ALIMENTACION Señora ministra de la Mujer, señor ministro del Ambiente, señor representante de la FAO, distinguidos invitados: Para mí es un momento especial, acabo de asumir el Ministerio de Agricultura lo cual constituye un reto que considero muy significativo, sobre todo porque hay muchas esperanzas en el desarrollo de la agricultura y en el inicio de un cambio sustantivo para generar condiciones de un eficiente enfrentamiento a las desigualdades que han marcado la historia de nuestro país. Quisiera que no sólo sea un tema de desarrollo agrícola sino de desarrollo rural, que si lo sectorializamos, de repente, vamos a tener visiones parceladas de los problemas, porque no creo que sea posible solucionar el problema de la agricultura si no se soluciona el problema del hambre, de la salud y de la educación. Y a esto tenemos que agregarle que necesitamos vidas y energía, y por lo tanto, necesitamos tener visiones integrales que nos permitan reconocer la diversidad y potencialidades que tenemos. Hemos querido de alguna manera el día de hoy tenerlos en un ambiente en el cual también podamos reflejar diversidades. Ustedes podrán apreciar que alrededor hay una serie de productos que muestran esta diversidad: frutas, ajíes, café y granos, que tenemos como potencialidades y que en mucho de los casos no son producidos por grandes empresas sino por pequeños productores. Y que estos pequeños productores también tienen la oportunidad y por ello creo que nos corresponde como Estado crear las condiciones necesarias para que puedan producir mejores productos y alcanzar el bienestar para ellos y sus familias. El tema de la alimentación --y quiero agradecer a quienes me han antecedido en el uso de la palabra-- me permite decir que no es un problema sectorial de agricultura, es un problema de todos. Nos corresponde a todos los sectores trabajar estos temas porque hay que enseñar a la población cómo poder usar mejor sus recursos y capacidades, cómo pueden ellos mejorar sus condiciones de alimentación y cómo aprovechar las condiciones para generar mayor productividad. Y, en ese sentido, creo que el reto que nos genera el tema de seguridad alimentaria en un contexto de cambio climático y las condiciones de generar bionergía, nos exige la necesidad urgente de conocer más a fondo nuestras propias realidades y en reconocer en qué somos capaces, cuáles son los elementos culturales que nos permiten cambiar y cuáles son las fortalezas que podemos desarrollar a partir de estos elementos culturales. Creo que nos hemos dejado llevar por visiones modernas y urbanas y nos hemos olvidado también de nuestra sierra y nuestra selva, que tienen cosmovisiones completamente diferentes; que el valor de la tierra es un valor completamente diferente al valor urbano de la tierra; y del sentido simbiótico entre el campesino y su tierra, la pachamama, y todo lo que ello significa. Tenemos que darle un valor, el valor de la identidad. Es una de las cosas que debemos comenzar a construir fuertemente en nuestro país, una identidad vinculada a todos, que reconozca de esta biodiversidad, la unidad nacional y la unidad del país. Por ello, creo que es una sesión importante e interesante para nosotros. A partir de una necesidad básica que es alimentarse poder ir construyendo una serie de estrategias que permitan trabajar intersectorialmente para poder solucionar estos desafíos del desarrollo rural y específicamente de la agricultura en el país. Queremos también decirles que hemos intentado escenificar que la agricultura peruana no es sólo una agricultura de costa, no sólo una agricultura moderna, tenemos una agricultura de sierra que es diferente, incluso entre la sierra norte, centro y sur; al igual que en el caso de la selva. Pero en todo caso, todos construyen la posibilidad de un desarrollo nacional en condiciones que ya hemos señalado, pero a veces nos olvidamos de algo fundamental. El Perú tiene aproximadamente 6 mil kilómetros de litoral ¿pero cuánto explotamos de nuestro litoral marino? ¿cuánto de maricultura hacemos? ¿cómo hemos estudiado éste recurso para poder convertirlo en un potencial para nuestro desarrollo?. Extraemos peces, algas, y no hacemos mucho por proteger nuestros recursos. La explotación que hacemos del mar la dedicamos en gran parte a convertirla en harina y aceite de pescado. ¿Qué exportamos?, proteínas, y ¿cuántas de esas proteínas son consumidas por los peruanos como parte de nuestra seguridad alimentaria? No es un tema de agricultura, pero creo que hay que ponerle sentido porque sino estamos dándoles la espalda a un recurso muy importante, bastante significativo para el tema de hoy. Otro reto que estamos dejando de tener en cuenta es que estamos en proceso de reestructuración de nuestro Estado hacia los gobiernos regionales. Muchas veces queremos que desde el escenario del Ministerio solucionemos problemas que suceden en Pucallpa, en Tarapoto o Puno, e inclusive, mucho más allá en Macusani, Sandia, Carabaya o bien en Candarave, pero para eso están los gobiernos regionales y lo que debemos hacer es darles orientaciones y soportes para que puedan ser más eficientes y que desde allí contribuyamos a esta idea de consumir lo que el Perú produce. Por lo tanto, esta estrategia de aliarse con los gobiernos regionales y gobiernos locales, nos debe llevar a convertirlos en más productivos. Dejemos un poco de construir plazas, construir veredas y construyamos represas, canales. Hagamos cosecha de agua en las partes altas para poder ampliar nuestras potencialidades y combatir esta gran desertificación que se produce en nuestro país. Esto nos ayudará a ser más fuertes en términos de poder producir en la escala que corresponda, pero también reconocer los beneficios de un clima, de una naturaleza que existe en nuestro país, de las fortalezas de nuestros productores y de nuestras capacidades institucionales. Todo ello requiere ir fortaleciéndolo nuestras capacidades para elevar la calidad de nuestros productos y permita enfrentar este cambio climático y fundamentalmente atacar el problema de la desnutrición y el hambre que hoy enfrentamos. Por último, quiero compartir con ustedes una noticia que nos llena de orgullo: un fotógrafo peruano, el señor Eithan Abramovich, ha ganado el concurso mundial de fotografía que por el Año Internacional de la Papa organizó la FAO. Esto pone nuevamente la calidad de nuestra gente y de nuestros productores andinos en los ojos del mundo. Muchas gracias por estar aquí. La Molina, jueves 30 de octubre de 2008