CAN: caminando juntos *José Zepeda Varas Los días 13 y 14 de junio se celebró la XVII Reunión Ordinaria del Consejo Presidencial Andino. A la misma acudieron los jefes de Estado y de Gobierno de los 4 países que integran La Comunidad Andina, CAN. En el encuentro se trataron importantes aspectos de este acuerdo de integración firmado en 1969. José Zepeda habla al respecto con Freddy Ehlers Zurita, Secretario General de la Comunidad Andina. José Zepeda.- Sr. Ehlers, si leemos las noticias en términos generales a nivel internacional todas hablan cosas buenas de la reunión de Tarija en Bolivia, me imagino que usted estará muy satisfecho. Freddy Ehlers.- Sí, para muchos es una de las mejores cumbres presidenciales andinas. Creo que estamos en un momento importante sobre todo por el reconocimiento de las diferencias. Como decía el presidente Alan García, la tolerancia es la esencia de la democracia. Ha habido un ejercicio democrático andino notable. El hecho de que los presidentes hayan decidido con absoluta claridad seguir caminando juntos, respetando visiones distintas, es un avance internacional muy importante. El mundo atraviesa momentos críticos, como estamos viendo en Medio Oriente y muchos otros sitios por la intolerancia. Es una nueva forma de ver la política y creo que los logros alcanzados son importantísimos. J.Z.- Esta reunión tenía, entre otros, el propósito de aunar esfuerzos para negociar con Europa el Tratado de Libre Comercio. Ahí, ¿hay diferencias? F.E.- Si hay diferencias, pero diferencias que han sido aplicadas perfectamente en la decisión 667 que es la que permitió el inicio de las negociaciones y en las cuales se habla claramente de las asimetrías y de lo que los europeos llaman, y en lo cual son expertos, las geometrías variables. Es decir, que se pueden llegar a acuerdos a distintas velocidades. No se va a obligar a ponerse camisas de fuerza que terminen dañando a los países en lugar de ayudándolos. Esto permite que en el caso de Ecuador y Bolivia se reconozca su condición especial para que puedan o no, participar en velocidades distintas en determinados temas. Esto facilitó enormemente el acuerdo final. Ahora estamos ya a punto de iniciar las jornadas de encuentros con la U.E para definir tanto la modalidad como la estructura de esta negociación y la fecha y plazos en que esto se realice. Esto ha sido muy importante, era el tema de mayor dificultad para ponerse de acuerdo. J.Z.- Me imagino que otro punto favorable y que también se ha destacado a nivel internacional es el retorno de Chile, después de tantísimos años 30 años prácticamente, que ha hecho presente la mandataria chilena, Michelle Bachelet, en una cumbre de la CAN. F.E.- Bueno el aplauso, realmente inmenso que recibió Michelle Bachelet, en Tarija con las connotaciones especiales que tiene que sea aplaudida y vitoreada una presidenta chilena en territorio boliviano habla de una nueva era a la que nos estamos acercando y a mi me alegra muchísimo eso. Michelle Bachelet dijo que Chile regresa al lugar del que nunca debió haber salido, pero nos ha tomado 30 años de espera regresar a contar con Chile en esta Comunidad Andina fortalecida y con toda la experiencia. En su condición de miembro asociado participará en algunas reuniones importantísimas en las cuales su experiencia va a ser invalorable para los otros cuatro países andinos. También es la gran apertura que encuentra Chile para ingresar a una Sudamérica, de la cual se había quedado un poco aislada. J.Z.- Sr. Freddy Ehlers, me pongo ahora al otro lado de la orilla. Decía usted que esto se hará sin forzar las cosas en dos velocidades, pero negociaciones de esta naturaleza son mucho más complicadas que cuando se hacen a una sola velocidad. F.E.- Efectivamente, pero es el reconocimiento de la Unión en la diversidad. Se trata de reconocer las realidades. Como decía el presidente Álvaro Uribe, los problemas más que ideológicos son de realidades. Yo estoy de acuerdo, lo que pasa es que a veces el tema ideológico encubre las realidades, entonces si tenemos la claridad de encontrar y reconocer cual es la situación de cada país habremos hecho un avance sorprendente. Somos así y eso no lo podemos cambiar. No podemos dañar a un país por obligarle a tener una velocidad distinta. Además, Europa es especialistas en el tema. Ha habido algunas áreas en las cuales le dieron a España 20 años de plazo para llegar a los niveles de negociación similares a los de otros países como Francia y Alemania. Eso fue lo que permitió que España se encuentre en relación a sus socios europeos en el lugar en el que está ahora. Es simplemente el reconocimiento de algo que fue practicado por la propia U.E en sus relaciones internas y que ahora se hace con terceros países. J.Z.- Esto de las dos velocidades es ciertamente importante, pero más importante aun son las tensiones internas. Hay críticas manifiestas en varios países, por ejemplo hacia el presidente de Bolivia, Evo Morales. El diario El Comercio, uno de los más importantes del país, sacó un editorial el martes pasado donde hablada de una crisis existencial de la CAN, que esperaba por supuesto que se resolviese, pero hablada de una evidente incompatibilidad entre los socios y agregaba que resultaba utópico pensar que Perú podrá llegar a acuerdos comerciales con la U.E de la mano de socios como Bolivia y Ecuador. Se lo planteo en esos dos ámbitos, en el ámbito de las diferencias ideológicas que integran la CAN y de los efectos que podrían tener para el futuro de esta iniciativa de la Comunidad Andina. F.E.- Son visiones muy respetables las que pueden tener mis colegas de la prensa. Paro hay visiones y visiones. Esa circunstancia existencial es probablemente la que está atravesando Europa con el tema del calentamiento global, es decir, que más existencial que constatar qué se está vendiendo y que se sigue vendiendo un modelo inviable de desarrollo. Ese es el problema y el problema que tenemos nosotros que enfrentar ahora. Es decir, el mundo no puede seguir creciendo de la manera irresponsable que lo ha hecho porque estamos al borde y lo dicen los científicos de una verdadera catástrofe nunca antes enfrentada por la humanidad. Eso se debe al crecimiento económico irresponsable de varias décadas en un modelo económico inviable. Yo creo que es muy importante respetar visiones diferentes y distintas el que sea o no sea posible avanzar eso queda por verse, pero esa es la base de la democracia porque de lo contrario llegamos a etapas peligrosas que son las de imponer un solo modelo y que todos se suban al carro de ese modelo. Creo que como dice el presidente Alan García, hay una cura muy importante para las divergencias y esa cura se llama la democracia. Hay que tener un poquito de paciencia, esperar cuatro años para que sean los pueblos los que decidan cuales son los caminos correctos. En estos momentos nosotros tenemos dos visiones y dos modelos económicos que se están aplicando. Uno en mayor grado por Perú y por Colombia, otra visión es la que tiene Ecuador y Bolivia y después de cuatro años habrán elecciones generales en todos estos países y será el pueblo quien decida cual de los caminos merece continuar o cual es el que tiene que rectificar. Esa percepción del presidente peruano tiene mucha sabiduría. A veces queremos apresurarnos, queremos que todo se haga del color del cristal con que uno mira y la vida no sólo son blancos y negros, son grises. Incluso en algunos momentos hay quienes pronosticaron la debacle andina y no terminan de aceptar que esta no se produjo. En realidad, luego de las crisis, como sucede muchas veces con las personas en los matrimonios o en las sociedades o en la vida en general, los momentos de crisis constituyen algunos de los mejores momentos para avanzar. Las formas, la claridad de transmitir en directo la reunión privada de los presidentes. Lo vio todo el mundo, todos los analistas estuvieron ahí y pudieron ver como cada presidente expresaba su punto de vista, incluida la señora Bachelet, aclaraba cual es la posición de su gobierno tanto en política nacional como internacional. Expresaban sus diferencias de la forma más respetuosa posible, ese es el comienzo de una nueva práctica democrática y yo creo que eso debería aplaudirse porque no es común que nuestros países lleguen a ese tipo de encuentros y a ese tipo de reflexiones. Yo creo que es el único camino que nos queda. Llegar a reconocer que somos diferentes y que tenemos que respetar esas diferencias. Hay un pensamiento muy importante del libertador Simón Bolivar, que yo creo que es muy aplicable que dice que cada Estado debe escoger el régimen que más le convenga y el resto respetar esa decisión. Yo apuesto más por la unión en la diversidad que por otras tesis que dicen vamos a organizarnos sólo los que pensamos de una manera, para terminar enfrentándonos, lo cual es peligrosísimo, a quienes piensan de una manera diferente. J.Z.- A citado varias veces al señor Alan García. Él también dijo en esta reunión de Tarija, “no queremos crecer aislados”. Ya sabemos que las reuniones van a ser complejas con la U.E, si nos miramos en el espejo del Mercosur, negociaciones que comenzaron en el año 1999, están paralizadas desde el 2004, precisamente sobre diferencias muy serias sobre productos agrícolas, industriales y servicios. A pesar de todas estas adversidades y complejidades, ¿ sigue siendo usted optimista de cara a un posible acuerdo con la U.E? F.E.- Tan optimista como puede ser la realidad. Es decir, el hecho mismo de las negociaciones entraña grandes riesgos. Entraña posibilidades de grandes acuerdos porque si todo fuese muy pavimentado entonces no habría negociaciones simplemente estaría ya todo el mundo de acuerdo en todo. Las negociaciones van a durar dos o tres años. Estamos en un proceso de formar los grupos de negociadores, preparar a los negociadores para analizar temas que son muy difíciles y complejos. Yo creo que tiene que haber la claridad para entender y escuchar lo que incluso en muchos países hay a veces divisiones a veces tan marcadas que son casi un empate de quienes ven que lo correcto es ir por un lado y quienes ven que lo conveniente es precisamente ir por el otro camino. Un tema que yo creo que es importantísimo resaltar y que no se le ha dado la magnitud que se debería es que se está incorporando a las conversaciones con la U.E el tema del calentamiento global. Ese para mi es el tema de mayor importancia en la actualidad y tiene que haber un enfoque serio y responsable para definir cuales con los grados de responsabilidad de los países entre Europa, América y los países andinos del tema del calentamiento global y cómo debe enfrentarse esta gravísima situación que entraña en el fondo un cambio en el grado de conciencia humano y el propio modelo de vida que actualmente hace insostenible la vida en el planeta. *José Zepeda Varas es director del Departamento Latinoamericano de Radio Nederland