Documento 2612015

Anuncio
Usch Luhn
en el viaje escolar
038-121898-Nele en el viaje escolar 5.indd 1
13/01/16 8:58
Usch Luhn
en el viaje escolar
Ilustraciones de
Franziska Harvey
Traducción de
Anna Gasol
038-121898-Nele en el viaje escolar 5.indd 3
13/01/16 8:58
Índice
Capítulo uno: El colegio es totalmente plemplem
9
Capítulo dos: ¡Necesito unas vacaciones!
14
Capítulo tres: ¡Sorpresa gigantesca!
20
Capítulo cuatro: ¡Sammy tiene que estar!
30
Capítulo cinco: ¡Alarma de pipí!
35
Capítulo seis: ¡Top secret!
45
Capítulo siete: ¡Guauuuguauu! ¡Guauuuguauu!
52
Capítulo ocho: ¡Piratas, allá vamos!
59
038-121898-Nele en el viaje escolar 5.indd 4
13/01/16 8:58
Capítulo nueve: ¡Sabrosas galletas para perro!
65
Capítulo diez: ¡Vámonos!
74
Capítulo once: ¡Barco a la vista!
80
Capítulo doce: ¡Antorchas al viento!
89
Capítulo trece: ¡Delicioso pan de pasas con ponche!
98
Capítulo catorce: ¡Plan peligroso!
104
Capítulo quince: Se muere de miedo
111
038-121898-Nele en el viaje escolar 5.indd 5
13/01/16 8:58
!
Soy
y este es mi mundo!
Vivo en el castillo Kuckuckstein. Dicen que el
viejo conde Kuckuck deambula por los
alrededores, pero de momento solamente me
han asustado un par de murciélagos. Me gustan
la lectura y las paredes de muchos
colores y me encantan las aventuras.
¡Aquí pasan un montón de cosas!
Es la tranquilidad en
persona y no para de
hacer reparaciones
en nuestro ruinoso
castillo.
Puede viajar en elefante, no le gustan los
cruceros y está enamorada de Sir Edward.
038-121898-Nele en el viaje escolar 5.indd 6
Desde hace poco es una
frenética reportera
gráfica y siempre está
estresada.
13/01/16 8:58
Es mi hermano mayor y a menudo ¡totalmente odioso!
Es el pájaro más
loco del mundo y el
dueño del castillo
Kuckuckstein.
Pertenece a Tana, puede
hacer acrobacias increíbles y
le encanta perseguir conejos.
Es mi mejor amiga, una magnífica
nadadora y le aterrorizan los
fantasmas.
Ayuda en la granja de ponis
Los Girasoles y no le gusta
meterse en problemas.
038-121898-Nele en el viaje escolar 5.indd 7
13/01/16 8:58
Capítulo uno
Empieza con un horóscopo muestra que Nele es una
auténtica cabezota Bárbara Winter arruga el ceño
y termina con un sonoro
El colegio
es totalmente plemplem
—¡Hoy no voy al colegio, ya os lo podéis me-
ter en la cabeza!
Eran las ocho y media y hacía un buen rato que
Nele debería haber estado preparada para ir al colegio.
Pero seguía cómodamente repantigada en el banco de la
cocina, como si tuviera fiesta. Incluso iba todavía en pijama.
—No digas tonterías, Nele —dijo su madre enfadada,
bebiendo su café de pie—: Llegarás tarde y te vas a ganar
otra regañina de la señora Kussmund.
Como siempre, Barbara Winter tenía mucha prisa y de-
sayunaba en el último momento. Desde hacía poco traba-
jaba como fotógrafa y se tomaba muy en serio su trabajo.
Ahora mismo sacaba instantáneas en movimiento muy
9
038-121898-Nele en el viaje escolar 5.indd 9
15/01/16 08:41
coloridas y por ello iba en bici todo el día por la región.
—No quiero estar tan estresada como tú, mamá —dijo
Nele con obstinación—. Así solo se consigue tener arrugas
y estar de mal humor.
La señora Winter dejó su taza de café en la mesa de la
cocina con un golpe seco.
—Nele, no es muy amable por tu parte —exclamó indignada—. Ni tengo arrugas ni estoy de mal humor. Y mi
trabajo me gusta mucho.
Terminó de prepararse un bocadillo de queso y lo puso
en la bolsa de su cámara de fotos.
El señor Winter, el padre de Nele, miró sorprendido por
encima del periódico. Había estado tan absorto leyendo su
horóscopo del día que no se había enterado de nada.
—¿Qué ocurre? —preguntó—. ¿Ya os estáis peleando a
primera hora de la mañana? Pareces estresada, Bárbara. Tu
horóscopo de hoy dice: «Concédete un respiro».
—Exacto, mamá —Nele la miraba triunfante—. Por eso
hoy no quiero ir al colegio.
El señor Winter observó a Nele confuso.
—¿Cómo? ¿Qué me he perdido? ¿Tu madre necesita
descanso y tú te quedarás en casa?
10
038-121898-Nele en el viaje escolar 5.indd 10
13/01/16 8:58
—Sí —Nele asintió con viveza—, ya que mamá no
quiere. Simplemente me cambio por ella. El colegio me
cansa muchísimo. Mañana mismo volvemos a tener un
examen de matemáticas.
El señor Winter estalló en una sonora carcajada.
—¿Estás de broma, no? ¿Sabes qué dice tu horóscopo?
«Hoy procura evitar los problemas». Así más te vale que andes con ojo con lo que dices. Todos los niños tienen que
aprender cálculo. A mí siempre me gustó ir al colegio
—apartó el periódico y mordió ansioso su tostada.
—¿Qué cuento chino le estás contando a la
niña, Robert? —tía Adelaida entró en la
cocina bostezando.
Hacía poco que había empezado a
escribir una novela de aventuras.
Se encontraba a gusto con este
género,
porque
práctica-
mente había pasado toda su
vida viajando alrededor del
mundo y había vivido experiencias muy emocionantes. Por ello, de mo11
038-121898-Nele en el viaje escolar 5.indd 11
13/01/16 8:58
mento, solía quedarse despierta hasta la medianoche y
luego se pasaba medio dormida prácticamente todo el día.
Plemplem, el verdadero señor de Kuckuckstein, reposaba en su hombro. Había heredado el viejísimo castillo, y
tía Adelaida lo había heredado a él. Como no le gustaba
vivir sola en la vieja caja, como ella llamaba al castillo, y
como su marido también poseía un castillo en Escocia,
toda la familia Winter se había mudado con ella y allí se
sentían como peces en el agua. Excepto, naturalmente,
cuando se enfadaban, como en este momento.
—Nele, no creas ni media palabra de lo que dice tu padre. A veces exagera. Casualmente conozco a su antigua
profesora. No vas a creer las divertidas historias que me
contó acerca de él —tía Adelaida se reía como una colegiala—. Una vez escribió en la pizarra «El colegio es totalmente plemplem» y lo castigaron por ello...
Antes de que Nele pudiera llegar a saber qué castigo había recibido su papá empollón, Bárbara Winter interrumpió a su tía con malos modales.
—¡Por favor, tía Adelaida! Mejor deja esta historia para
la hora de comer. Nele, ve inmediatamente al colegio —su
voz sonaba muy dura.
12
038-121898-Nele en el viaje escolar 5.indd 12
13/01/16 8:58
—Bueno —claudicó Nele, y se dispuso a levantarse del
banco.
Cuando su madre se ponía tan seria lo mejor era hacer
lo que decía.
A toda pastilla se lavó como los gatos, se puso los tejanos y el nuevo jersey rojo con coderas de huellas de patas
de perro y recogió su mochila.
—¡Preparada! —gritó, y dio rápidamente a Plemplem
una nuez escarchada.
El papagayo lo agradeció con un grito ronco y graznó
con fuerza:
—Colegio completamente plemplem.
Colegio completamente plemplem.
Nele rio entusiasmada. El señor del
castillo era un pájaro especialmente listo,
según opinaba el veterinario, y hoy repetía exactamente lo que ella pensaba.
13
038-121898-Nele en el viaje escolar 5.indd 13
13/01/16 8:58
Descargar