Puentes de hidrógeno en el agua y algunas propiedades Como se ha descrito con anterioridad las moléculas de agua establecen interacciones entre sí, tanto en el estado sólido como en el estado líquido (llamadas fases condensadas). Los enlaces por puente de hidrógeno a nivel del agua sólida generan estructuras con arreglos ordenados donde cada molécula de agua se une a otras 4; a su vez es posible apreciar una disposición hexagonal: Esta estructura para el hielo deja ver la enorme cantidad de espacios vacíos que se generan cuando el agua líquida solidifica. Esto justifica que la densidad del agua sólida sea menor que la de su fase líquida. El hielo a 0ºC posee una densidad de 0,9170 g/cm3 sin embargo a la misma temperatura el agua líquida tiene una densidad de 0,9987 g/cm3. A una temperatura de 4ºC, la densidad del agua es e 1,0000g/cm3. ¿A qué se debe esta diferencia? A medida que aumenta la temperatura una pequeña fracción de moléculas adquiere la suficiente energía cinética como para que se rompan su uniones por puentes de hidrógeno. De esta forma abandonan su posición en la red y ocupan los huecos hexagonales con lo cual comienza a aumentar la masa por unidad de volumen, aumentando por tanto la densidad. Por encima de los 4ºC, comienza a descender la densidad del agua. Esto tiene repercusiones más que importantes para la vida en la Tierra: cuando se forma hielo por efectos climáticos cubre la superficie del agua y “aísla” el agua que queda por debajo. Si el hielo fuera más denso que el agua, el hielo que se forma en la superficie de un lago se hundiría al fondo y el lago podría congelarse por completo. Casi ningún organismo acuático podría sobrevivir en estas condiciones. Otro efecto puede verse cuando el agua se congela en los intersticios de las rocas. La expansión del hielo que se produce puede partirlas en trozos más pequeños. Este proceso repetido en años logra la formación de partículas y la consiguiente formación de un suelo particulado, fértil. Respecto a los puntos de fusión y de ebullición El análisis de este segmento se basa en el entendimiento de los conceptos mencionados. La fusión es el proceso por el cual una sustancia pasa del estado sólido al estado líquido; el punto de fusión se define como la temperatura a la cual ocurre este fenómeno. El punto de ebullición es la temperatura a la que un líquido es capaz de hervir (en ese momento “burbujas de su vapor se forman dentro del líquido”). El agua tiene un punto de fusión de 0ºC y uno de ebullición de 100ºC (considerando que la presión sea de una atmósfera). Si realizamos el estudio comparativo de uno de los parámetros para esta sustancia y sustancias similares en cuanto a su composición: PUNTOS DE EBULLICIÓN Aquí se puede apreciar que presenta un valor anormalmente alto con respecto a los que podría esperarse. Ese hecho se justifica de la siguiente manera: el agua es el único de éstos compuestos capaz de presentar interacciones por puente de hidrógeno entre moléculas. Se necesita más energía para que las moléculas pasen a la fase de vapor ya que se han de romper las uniones intermoleculares, lo que conlleva un aumento en la temperatura de ebullición. Lo mismo ocurre con los puntos de fusión: para lograr que el agua pase de su estado sólido al estado líquido se han de vencer (en cierta medida) puentes de hidrógeno. Esto explica de igual forma su alto punto de fusión: Sustancia Punto de fusión (ºC) H2O 0,0 H2S -85,5 H2Se -65,7 H2Te -51,0 Extraído de: “Química: la ciencia central”; Brown, Le May; Bursten; Séptima Edición; Ed. Prentice Hall; México; 1998.