El caso social individual; Mary E. Richmond

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INTRODUCCIÓN
Mary E. Richmond (1861−1928) autora del El Caso Social Individual, libro conocido y utilizado por muchos
Trabajadores Sociales; reformadora social, mujer que defendía la democracia en todos los campos de la vida y
que apostaba por la participación igualitaria, considerándola como una de las esencias del Trabajo Social,
decía que los trabajadores sociales debían de investigar, denunciar los problemas sociales y crear una opinión
pública favorable a los avances sociales que se iban produciendo.
Creadora de las primeras sistematizaciones de intervenciones profesionales con una metodología propia;
gracias a su obra, la caridad institucionalizada se convierte en Trabajo Social y la voluntaria en profesional.
Para comprender esta obra, hay que ser conscientes en que situación se encontraba la sociedad, el
comportamiento en la época, costumbres, etc. y entender los tecnicismos que utiliza la autora, trasladándolos
al vocabulario actual y observar las limitaciones que algunas palabras tenían (Ej. : La familia)
El Caso Social Individual, trata sobre diferentes métodos que los Trabajadores Sociales pueden utilizar para
desarrollar la personalidad de los individuos, dentro de su medio social, como reestablecer la independencia
económica individual, problemas de salud mental y física y en definitiva todos aquellos problemas que están
directamente relacionados con la personalidad.
EL CASO SOCIAL INDIVIDUAL
Para Mary E. Richmond el Trabajo Social de Casos, es un don de la naturaleza, el cual se basa en unos
procesos que desarrollan la personalidad por medio de la adaptación conscientemente efectuada, individuo a
individuo, entre los hombres y su entorno social. Esta definición, la autora, la realiza desde su experiencia
personal, y con ella pretende profundizar en el conocimiento de la realidad de los problemas sociales; y esta
definición del Trabajo Social, como tal, la escribió para que su utilidad sirviera a largo plazo.
La autora considera en su obra, que los Trabajadores Sociales deben cumplir unas características básicas
para que su intervención sea lo más eficaz posible. Estas son: tener una filosofía propia, conocimiento teórico
y práctico de la materia, mostrarse humilde y ser democrático. Tampoco puede permitir que sus perjuicios
personales influyan en su trabajo.
Establece tres formas de Trabajo Social, interrelacionadas cada una de ellas con el Trabajo Social de Casos,
y son: Trabajo Social de Grupos, persigue la mejora de relaciones sociales mediante el trato individual o con
grupos íntimos, acción y reforma social e investigación social, que tiene la misión de reunir datos con el
objeto de utilización en la acción social
Los primeros intentos de adaptación por parte del Trabajador Social tuvieron lugar en el hogar, interpretando
y tratando las relaciones que establecían los individuos dentro del núcleo familiar, y con respecto a su entorno
social.
Para llevar a cabo este conocimiento de los individuos y sus relaciones con los demás, hay que mostrar una
posición imparcial, y tener una filosofía clara sobre nuestra forma de actuar ante los diferentes casos.
Esta filosofía, consiste básicamente, en apoyar al individuo por medio de su entorno social, restableciendo su
autosuficiencia, desarrollando su personalidad por medio de ajustes conscientes e integral, de las relaciones
sociales, por medio de la percepción y acción directas o indirectas, por parte del Trabajador Social, sobre las
mentes de los clientes, así sus relaciones sociales pueden mejorar y sus personalidades desarrollarse; siempre,
teniendo en cuenta que la mente está en constante cambio y por lo tanto nuestra personalidad. Ésta, utiliza
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como medio de cambio, las relaciones sociales, pues como sabemos es fuente y origen de la mente humana
(Ego expansivo, George McMead.)
En el libro, la autora expone una filosofía o principios fundamentales para llegar al resultado social deseado
por el Trabajador Social:
• Los seres humanos son interdependientes (todos dependemos de todos) y para ello el Trabajador
Social tiene que descubrir y asegurar al individuo las mejores relaciones sociales posibles.
• Los seres humanos son diferentes, cada individuo tenemos unas características individuales que nos
hacen únicos, y por tanto, nuestra forma de ser y actuar ante las diferentes situaciones y personas es
distinta, incluso, con problemas a simple vista iguales. Por eso, el Trabajador Social de Casos tiene
que reconocer y estudiar la diversidad existente y desarrollar técnicas específicas, tanto para
comprender sus diferencias como para solucionar sus problemas. A pesar de estas individualidades,
que ha hecho que el ser humano haga de la adaptación una necesidad, también existen ciertas
semejanzas entre nosotros que han hecho posible el avance de la sociedad.
• Las personas no son animales dependientes y domésticos, tenemos planes y voluntad propia;
necesitamos de participación activa para llegar a nuestro bienestar. Para ello, los padres tienen que
respetar la personalidad de sus hijos y educarlos adecuadamente para crear buenos observadores. En
el caso de personas con algún tipo de minusvalía, el Trabajador Social debe actuar de forma igual,
evitando mostrar lástima, pues esta puede ser la peor de las limitaciones, hay que actuar de tal forma
que la persona se sienta autosuficiente dentro de las limitaciones de su minusvalía.
Richmond como darwinista que era, decía que los Trabajadores Sociales tenían que comprender,
detenidamente, a la persona o personas, a las que había que concederles ayuda y entender las relaciones
sociales que había establecido y establecía con su entorno; a la vez que llevar a cabo las acciones necesarias
sobre el cliente / es objetos del caso.
La autora reconoce como funciones principales del Trabajador Social, conocer los efectos del entorno que
influyen sobre el individuo, si tiene antecedentes personales y sociales, para lograr una adaptación permanente
del este, con la ayuda del tratamiento. Aunque también incluye otras funciones guiadas por la paciencia,
simpatía, empatía... como la estimulación y el aliento, la repetición, incluyendo en ocasiones la disciplina,
mejorar las relaciones entre los individuos y su entorno social; la investigación social, que permitirá
comprender mejor a los individuos, analizar los cambios provechosos que se dan en diferentes ambientes
(hogar, trabajo, escuela...) Sin embargo, una de las funciones más importantes que tiene el Trabajador Social
es la de descubrir y sacar a la luz aquello que hace a cada individuo único, interesarse por las distintas e
infinitas formas de ser de los seres humanos, y esforzarse, en definitiva, por desarrollar estas características
únicas e inalienables que todos tenemos.
Para que el Trabajador Social lleve a cabo su cometido, su función determinada, es necesario que utilice una
metodología clara, utilizando una aproximación multilateral, su propia capacidad para organizar diferentes
procesos, de reunir, relacionar, establecer lazos y readaptar; para ello tiene que contar con la colaboración de
otros especialistas, esto hace que se halle extremadamente implicado, junto con ellos, en descubrir un
programa conjunto, el cual sirva como vehículo para lograr el resultado social deseado.
En la primera entrevista existen diferentes circunstancias que pueden llegar a modificar el método de
realización de esta:
• Naturaleza del servicio a prestar.
• Origen de la demanda.
• Lugar de la entrevista.
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• El historial de la persona a ayudar.
Se deberán establecer unas determinadas facetas con un objetivo común ayudar al cliente.
• Escuchar con paciencia y sin perjuicios al cliente.
• Establecer un entendimiento recíproco, basado en la cordialidad y la simpatía, para establecer una
relación intensa y de confianza
• Obtener distintas fuentes de opinión.
• Desarrollar la autoayuda en el cliente y confianza en sí mismo.
Los contactos que conviene obtener desde la primera entrevista son: parientes, médicos, instituciones
sanitarias, escuelas, barrios de residencia anteriores, etc.
Las propias expectativas son muy importantes, hay que evitar los consejos hasta no adquirir la suficiente
información y pensar sobre como actuar. Los últimos momentos de la entrevista, tienen que servir para dejar
claro al cliente de nuestra intención de ayuda, y preparar mejor el terreno para establecer la relación.
La autora establece en su libro dos divisiones claras, estas a su vez están subdivididas, para poder llevar a
cabo el proceso del Trabajo Social (la metodología mas adecuada):
• Recogida de la información.
Desde el primer momento tenemos que establecer los objetivos a alcanzar y para ello hay que conocer el
historial personal del cliente y formular las preguntas adecuadas.
En el caso de la entrevista, tienen que ser concisas, pero sin ser rigurosa de pregunta− respuesta. Tenemos que
saber encauzar la recogida de información, si vemos que la entrevista se aleja de nuestros objetivos
principales.
• Entrevista con el cliente. Es importante respetar sus cualidades y conocer sus límites, una vez cumplido
esto, debemos fomentar el desarrollo de estas, incitándole a que las desarrolle por sí solo, así su
personalidad se verá reforzada día a día. Así, la entrevista nos ayuda a analizar su trayectoria.
• Entrevista con la familia más inmediata. Es en el núcleo familiar donde se generan los instintos
protectores y benevolentes, y por lo tanto en algunos casos estos instintos pueden influir negativamente en
el individuo, creando así, problemas de relación del individuo con el resto de personas, instituciones, etc.
• Búsqueda de opiniones y fuentes ajenas a la familia. Se refiere a médicos, profesores, amigos, etc. En
este caso, los profesores van ha ser también, al igual que el núcleo familiar, imprescindible para conocer de
donde provienen las dificultades o problemas del individuo, pues es el lugar, junto con el hogar, donde más
tiempo, en el caso de niños y adolescentes, pasan al cabo del día. Esto también se puede trasladar al
trabajo, en el caso de personas adultas, trabajadoras. El Trabajo Social de Casos está también muy
relacionado con la medicina, en concreto con la medicina socializadora, que trabaja la enfermedad y el
contexto social individual y el trabajo social psiquiátrico, por la influencia que la sociedad ejerce sobre la
mente humana.
• Evaluación e interpretación de la relación de los datos obtenidos.
Se puede decir que es la etapa en la que se lleva a cabo un establecimiento de conclusiones. En esta, se
obtiene el Diagnóstico Social, del cual se puede ir estableciendo un plan para tratar el caso.
Los tratamientos realizados por los Trabajadores Sociales han de ser prolongados y no tratarse de una acción
puntual para que este de el resultado que buscamos.
EL CASO SOCIAL INDIVIDUAL (Mary E. Richmond)
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Introducción al Trabajo Social
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