EL CANTAR DE ROLDÁN: 1/LA CORTE DE MARSIL (I−IV): Carlomagno hace 7 años que está ocupando España, menos Zaragoza, que la domina el rey Marsil, que teme a la superioridad de Carlomagno y pide consejo a sus consejeros para no perder ni el honor, ni la vida. Le aconsejan que le envíe presentes a Carlomagno pidiéndole la paz, que se vaya a su palacio de Aix en Francia, que él se hará su vasallo y pasará a ser cristiano el día de San Miguel. Por si no se fía le dicen también que mande rehenes y cuando llegue la fiesta de San Miguel, y Carlomagno se de cuenta de la traición ya en Francia; este matará a los rehenes pero no serán una pérdida tan grande para Marsil. 2/EMBAJADA DE MARSIL A CARLOMAGNO (V−XI): Marsil entonces manda llamar a diez de sus mejores hombres para que le manden el mensaje a Carlomagno con los ramos de olivo en ambas manos, señal de paz y acatamiento. Mientras Carlomagno sigue conquistando tierras y botines en España, llega Blancandrín, emisario de Marsil y le presenta todo lo que ha traído junto con el mensaje de rendición y pleitesía de Marsil. Carlomagno se queda meditando, pero no se fía, y el emisario para hacerle cambiar de opinión le dice que trae también rehenes para que se fíe y que el día de San Miguel Marsil se hará cristiano en su palacio de Aix. Carlomagno entonces manda hospedar a los emisarios y rehenes de Marsil. Al día siguiente manda convocar a los barones franceses para que le den consejo. 3/CONSEJO DE CARLOMAGNO (XII−XXVI): Carlomagno le cuenta la situación a su consejo porque desconfía aún de Marsil. En un primer momento sale Roldán aconsejando que es un error aceptar a Marsil porque es un traidor, pero Ganelón y Naimón expresan una opinión favorable y convencen a Carlomagno para mandar a algún emisario para hablar con Marsil. Primero se ofrece Naimón, después Roldán, más tarde Oliveros, después Turpín, arzobispo de Reims, pero todos son rechazados por el emperador; que manda que el consejo elija quien debe de ir. Roldán propone a su padrastro Ganelón y este se molesta por ello porque se teme que no va a volver con vida de allí y discuten ambos. Ganelón ante el emperador acepta la misión a regañadientes y cuando este le va a entregar el bastón y el guante cae el bastón al suelo, con los posteriores comentarios de los franceses. Ganelón le pide al emperador que le bendiga en esta misión y luego se va. 4/EMBAJADA DE GANELÓN (XXVII−XXXVII): Ganelón se prepara para partir, se despide de sus amigos y se va. Se une a los emisarios de Marsil y va hablando por el camino con Blancandrín de Carlomagno y de Roldán al que ambos odian, tanto que acuerdan matarle. 1 Cuando llegan a Zaragoza Ganelón es bien recibido y le da el mensaje de Carlomagno a Marsil, que consiste en que si hace lo que prometió le dará la mitad de España, pero si la incumple Roldán hará que caiga Zaragoza haciéndole prisionero. Sigue diciéndole que su vida como prisionero será penosa y al final le cortarán la cabeza. Quiere también que le entregue al Califa. Esto enfada a Marsil, que hace un amago de atacar a Ganelón, y este hace lo propio desenvainando la espada un poco. Los ánimos están muy calientes, ya que el sobrino de Marsil le pide que le deje acabar con la vida de Ganelón. 5/LA TRAICIÓN DE GANELÓN (XXXVIII−LII): Marsil y sus mejores hombres se reúnen en un vergel con Ganelón para tramar una traición. Primero Marsil le pregunta a Ganelón la grandeza de Carlomagno, preguntándole que si no está cansado de luchar ya que por su cabeza hay pelos canos. Ganelón le va contestando que su valentía es insuperable, así hasta que le saca Marsil a Ganelón que Roldán es realmente el que alienta las ganas de conquista de Carlomagno al preguntarle si él tendría alguna posibilidad de vencerle. Entonces acuerdan matar a Roldán que va a estar en la retaguardia de los puertos de Sícera. Todos le dan regalos a Ganelón para que retenga a Roldán en la retaguardia y pueden entre todos acabar con él y así con el deseo de expansión de Carlomagno. Tras el acuerdo, Marsil le da a Ganelón lo prometido y este se vuelve a Francia. 6/REGRESO DE GANELÓN (LIII−LV): Carlomagno está impaciente por el regreso de Ganelón. Cuando llega le presenta Ganelón los presentes de Marsil y le dice que no le pudo traer al califa porque había huido en barco a su tierra ya que no quería convertirse al cristianismo y en el trayecto se ahogaron por culpa de una gran tormenta. Ganelón le aconseja al emperador el fiarse de Marsil, ya que le dice que vendrá tras el a Francia y se hará cristiano. El emperador se lo cree y le dice a Ganelón que será recompensado por su buen trabajo. Los franceses se vuelven a Francia por orden de Carlomagno y acampan. 7/SUEÑOS DE CARLOMAGNO (LVI−LVII): Carlomagno sueña que Ganelón le rompe el asta conseguida en Sícera. Después que está en Aix y un jabalí le muerde el brazo para después luchar con un leopardo, mientras los franceses gritan que es una gran lucha. 8/REGRESO A FRANCIA. ROLDÁN FORMA LA RETAGUARDIA (LVIII−LXV): Carlomagno convoca a los barones para decidir quien irá en la retaguardia y en la vanguardia. Ganelón propone a Roldán para ir en la retaguardia y a Ogier de Dinamarca en la vanguardia. El emperador, después del sueño está algo inseguro con la actitud de Ganelón. Roldán acepta estar en la retaguardia, pero está descontento con las intenciones de Ganelón. Le pide Roldán al emperador su arco como muestra de que le servirá bien y que no se le caerá como a Ganelón. Entonces Roldán empieza a organizar la retaguardia de veinte mil hombres, con el arzobispo Turpín, Oliveros y Gualterio del Hum. 2 9/PASO DE RONCESVALLES (LXVI−LXVII): Carlomagno vuelve angustiado a Francia porque le atormenta el sueño de Ganelón. Naimón le pregunta que es lo que le pasa y le contesta desairado el emperador que ha dejado a sus Doce Pares en España con veinte mil hombres y que teme por ellos, porque un ángel le ha revelado que será traicionado por Ganelón. 10/MARSIL PREPARA EL ATAQUE. COMPOSICIÓN DE SU EJÉRCITO (LXVIII−LXXIX): Carlomagno sigue llorando por el devenir de Roldán y hay mal ambiente con Ganelón. Marsil reúne en Zaragoza a diez mil soldados, con doce primeras figuras que le hicieran frente a los Doce Pares con la intención de matar a Roldán, Oliveros y a los Doce Pares. Entre ellos está el sobrino de Marsil, Malprimis de Brigant, el señor de Balaguer, el almanzor natural de Moriana, Turgís de Tortelosa, Escremís de Valterna, Estorgán y Estramarín, Margariz de Sevilla y Chernublo de Monegro. Todos confían en que la muerte de Roldán suponga la paz definitiva. 11/TEMORES DE LA RETAGUARDIA FRANCESA (LXXIX−LXXXII): Los sarracenos ya están listos y parten al alcance de Roldán. Oliveros se da cuenta de que los sarracenos los persiguen y se lo dice a Roldán, y este le contesta que lucharán. Oliveros se sube en un monte para ver cuantos son, y al ver que son cien mil sarracenos teme por la vida de todos los franceses, pero nadie se iba a ir de ahí. No había cobardes. 12/OLIVEROS PIDE A ROLDÁN QUE TOQUE EL OLIFANTE (LXXXIII−LXXXVII): Oliveros le dice a Roldán repetidas veces que toque el olifante, que los sarracenos son demasiados, pero Roldán no quiere tener deshonor por pedirle ayuda a Carlomagno para luchar con unos paganos. Al final Roldán no toca el olifante y los franceses se preparan para la batalla. 13/EMPIEZA LA BATALLA (LXXXVIII−XCII): Roldán habla primero con sus compañeros de que son los mejores guerreros de Francia, elegidos por Carlomagno, así que no pueden fallar. El arzobispo Turpín le da la bendición a todo el mundo y Roldán arenga a su ejército, pero parte de sus compañeros están enfadados con él por no haber tocado el olifante. 14/PRIMERAS ACCIONES DE LA BATALLA (XCIII−CVIII): En un primer momento los caballeros franceses dominan dentro de una batalla brava. Los sarracenos no pueden hacer mucho contra los valerosos franceses, que matan sin piedad. 15/MALOS PRESAGIOS EN FRANCIA (CX): La batalla es total, caen muchos hombres por ambos bandos y en Francia en el tiempo se ven malos presagios para los franceses de la retaguardia donde está Roldán. 16/COMIENZA EL DESASTRE (CXI−CXXVII): 3 Los franceses, pese a mostrar mucho coraje empiezan a ser masacrados por los sarracenos, que son más en número. Los más destacados de entre los franceses aún están con vida y obligan a los sarracenos a retroceder. Ya quedan pocos franceses. 17/ROLDÁN ACCEDE A TOCAR EL OLIFANTE (CXXVIII−CXXXII): Ahora Roldán se da cuenta de la magnitud del problema y quiere sonar el olifante. Oliveros le dice que ya es tarde, que ahora se deshonrará y que no merece la pena. Discuten ambos hasta que el arzobispo Turpín le aconseja a Roldán que toque el olifante para que cuando lleguen los franceses los venguen y sus cuerpos puedan ser enterrados. 18/CARLOMAGNO OYE EL OLIFANTE Y VUELVE ATRÁS (CXXXIII−CXXXVIII): Roldán hace sonar el olifante con todas sus fuerzas y Carlomagno y los franceses lo oyen. Ganelón trata de engañar al emperador para que no vuelvan, pero Roldán sigue soplando el olifante con desesperación. Aunque Ganelón sigue diciendo que no es nada, Carlomagno desconfía y hace sonar el olifante y a Ganelón lo manda encarcelar hasta su vuelta por traición. Ahora todos se preparan para ir en ayuda de Roldán, pero piensan que llegarán tarde. 19/ÚLTIMOS ATAQUES DEL COMBATE (CXL−CXLIV): Roldán vuelve a la batalla después de sonar el olifante. Allñi se encuentra a su ejército diezmado y al de los sarracenos también y que empiezan a huir muchos de ellos de una muerte segura. Pero ahora aparecen las hordas del Califa, señor de Cartagena. Es cuando Roldán da por hecho ya que todos van a morir sin remedio y se prepara para dejar sus últimas fuerzas en la batalla. 20/MUERTE DE OLIVEROS (CXLV−CL): Los sarracenos se alivian al ver que ya quedan pocos franceses y el Califa decide atacar por la espalda a Oliveros causándole una herida mortal. Oliveros lo mata y siendo consciente de su situación ataca con las pocas fuerzas que le restan, matando sarracenos por doquier. Así hasta que la muerte le llega viéndolo Roldán en los últimos momentos y quedándose muy apenado de esta pérdida. 21/PLANTO DE ROLDÁN (CLI): Roldán, amargado por la pérdida de su amigo Oliveros pierde el conocimiento. 22/ÚLTIMOS MOMENTOS DEL COMBATE (CLII−CLV): Roldán se restablece de su desmayo y se encuentra que solo quedan con vida el arzobispo Turpín y Gualterio del Hum. Gaulterio está malherido, apunto de morir lucha muy bravo. Los tres quedan acorralados, dan muerte definitivamente a Gualterio y el arzobispo Turpín es derribado de su caballo y atravesado por dos lanzas, pero aún resiste. 23/ROLDÁN SUENA DE NUEVO EL OLIFANTE (CLVI−CLXIV): Ya solos quedan Roldán ye el arzobispo Turpín. Roldán vuelve a tocar el olifante y Carlomagno, oyéndole y deduciendo que está próxima su muerte le pide a todos que toquen su cuerno. El sonido producido lo oyen los sarracenos, que ya temen la furia de Carlomagno y deciden atacar a Roldán con armas arrojadizas porque temen su bravura. Matan al caballo de Roldán y huyen a España, dejando a Roldán solo con el arzobispo. 4 Entonces Roldán va trayendo al lado de Turpín a los más afamados caballeros que le acompañaron para que Turpín les de la bendición. Cuando lo hace Roldán vuelve a desvanecerse. 24/MUERTE DE TURPÍN (CLXV−CLXVII): Turpín intenta ir a un arroyo cercano a coger agua con el olifante para Roldán, pero en el camino pierde sus fuerzas y cae de bruces contra el suelo. Cuando Roldán recobra el sentido se encuentra a Turpín rezando justo antes de quedar sin vida, y se entristece. 25/MUERTE DE ROLDÁN (CLXVIII−CLXXVI): Roldán está apunto de morir y se acerca a un montículo, donde cae de bruces al suelo. Perdiendo los sentidos poco a poco y rezando por su alma está cuando se le aparece un sarraceno que se hacía el muerto y que le quita su espada: Durandarte. Roldán trata de recuperarla ya que tiene un gran valor personal y como reliquia cristiana, así que coge una piedra y ataca al sarraceno con ella y con su olifante hasta arrebatársela. Cuando la recupera se sienta a la sombra y vuelve a pedir por su alma. San Gabriel con otros santos le llevan al cielo en el momento de morir. 26/CARLOMAGNO VUELVE A RONCESVALLES. PLANTO POR SUS CABALLEROS (CLXXVII−CLXXVIII): Carlomagno llega a Roncesvalles y se encuentra a todos los franceses muertos y muchos sarracenos también. Llora de dolor por todos los franceses, en especial por sus más allegados como Roldán, al igual que los soldados que allí están con él. Deja a unos militares de su confianza con el cargo de que allí no se toque nada hasta que vuelva. 27/DERROTA DE LOS SARRACENOS. EL SOL DETIENE SU CURSO (CLXXIX−CLXXX): Carlomagno en seguida encuentra las huellas de los sarracenos y corre para llegar a su alcance. Pero el día se está acabando, así que paró, se bajó del caballo y rezó a Dios para que ese día no se acabara y pudiera dar alcance a los sarracenos. Llegó entonces un ángel y le concedió el deseo que había pedido, consiguiendo llegar a alcanzar a muchos de los sarracenos en las proximidades del Ebro. Muchos fueron matados antes de llegar al Ebro, y los que no se metieron en el agua para intentar cruzar el río. En el Ebro muchos ahogaron y los que no se los llevó la corriente. 28/SUEÑOS DE CARLOMAGNO (CLXXXI−CLXXXVI): Cuando termina con los sarracenos se hace de noche y Carlomagno le manda a todo el mundo acampar, pero con precaución. Carlomagno se duerme con una lanza a su lado y bien protegido. Dios envía al ángel San Gabriel a protegerlo en sus sueños y le avisa de que correrá gran peligro próximamente con dos sueños. En el primero atacan a todos sus hombres monstruos diversos y en el segundo está en el Palacio de Aix y unos osos le piden que le devuelvan a otro oso que tiene en su palacio, pero un lebrel ataca a los osos y empiezan a luchar entre ellos. 29/MARSIL EN ZARAGOZA (CLXXXVII−CLXXXVIII): Marsil llega a Zaragoza y derrotado de cansancio se sienta debajo de un árbol. Tiene la mano derecha 5 cortada y su mujer Bramimonda llora por él. Mientras, los demás compañeros de Marsil van a quejarse al templo de Apolo, donde destrozan una estatua suya y maltratan a Tervagán. Después Marsil es conducido a sus aposentos. 30/BALIGÁN, EN AYUDA DE MARSIL (CLXXXIX−CXCIII): Entonces Carlomagno estuvo conquistando durante siete años parte de España. En el primer año Marsil mando una carta de auxilio al Emir Baligán, de Babilonia. Baligán llegó a Zaragoza subiendo el Ebro tan pronto como pudo mandó a dos barones presentarle ante Marsil para decirle que conquistarían Francia entera. 31/EMBAJADA DE BALIGÁN A MARSIL (CXCIV−CCII): Los barones le llevan a Marsil el guante y el bastón y cuando entran en Zaragoza se encuentran a todos blasfemando contra los dioses por haberles abandonado en la batalla de Roncesvalles. Llegan a los aposentos de Marsil y le hablan de la llegada del Emir, pero tanto la mujer, como el propio Marsil les contestan que todo por su parte porque Marsil está moribundo, el ejército de Carlomagno se ha hecho fuerte al otro lado de Ebro y en poco tiempo les conquistarán. Marsil les dio a los barones las llaves de la ciudad y les pidió que el Emir protegiera la ciudad. Los barones vuelven donde el Emir y le cuentan lo sucedido, pero ya es demasiado tarde para echarse atrás así que va el propio Emir a visitar a Marsil, que le entrega las llaves de la ciudad. 32/CARLOMAGNO VUELVE A RONCESVALLES (CCIII−CCIV): A Carlomagno se le vuelve a aparecer el ángel San Gabriel y vuelve a Roncesvalles con sus huestes para reconocer a Roldán. Pide allí, ser el primero en buscar a su sobrino y recuerda que una vez le dijo que no moriría en un reino extranjero sin tener más méritos que los demás, mirando hacia tierra enemiga. 33/PLANTO POR ROLDÁN (CCV−CCXIII): Carlomagno encuentra el cuerpo de su sobrino y tan pronto como lo abraza se desmaya. Cuando recobra el conocimiento están junto a él Naimón, Acelín el Conde, Godofredo de Anjou y su hermano Terrín. Los cuatro tratan de consolar a Carlomagno, pero él solo piensa en las consecuencias de la muerte de Roldán, porque se ha quedado sin el jefe mayor de su ejército, aquel que hacía a su ejército invencible, a quien temían muchos paganos. Ruega por su alma y manda que se entierre a todo francés en fosas comunes excepto a Roldán, Oliveros y Turpín, a los que se les extraerá el corazón a modo de reliquia y sus cuerpos serán envueltos en seda y enviados a Francia. 34/CARLOS SE PREPARA PARA LA BATALLA CONTRA BALAGÁN (CCXIV−CCXVI): Llegan mensajeros del Emir para anunciar la guerra cuando Carlomagno tenía la intención de irse a Francia. Sus consejeros lo convencen y todos se ponen a vestirse para la batalla. Carlomagno está orgulloso de tener un ejército así. 35/DISPOSICIÓN DEL EJÉRCITO DE CARLOS (CCXVII−CCVVVII): Naimón entonces procede a formar diez grupos con soldados de lo más variopinto, de franceses a 6 alemanes, etc. , también hay grupos integrados por rangos como el de los barones. Una vez dispuesto Carlomagno reza para que Dios le sea propicio en este día y cuando termina se integra de nuevo en el cuerpo del ejército. Mientras, al emir le llegan noticias de que habrá batalla y ordena que sus soldados se preparen. 36/DISPOSICIÓN DEL EJÉRCITO PAGANO DE BALIGÁN (CCXXVIII−CCXXXVI): Baligán se viste para la batalla, al igual que todos los árabes. Después habla con su hijo Malpramis, al que le cuenta lo que pasó en Roncesvalles y el odio que tiene en ese momento Carlomagno. El hijo le pide el primer golpe y el padre se lo concede prometiéndole que si gana la batalla le dejará un reino para él. Más tarde, Baligán organiza su ejército como el de Carlomagno, con diez cuerpos destacados de guerreros de diversa nacionalidad, y se reserva a los mejores de todos para que formen una cohorte que lo protejan y pueda así luchar cara a cara con Carlomagno. 37/LOS EJÉRCITOS FRENTE A FRENTE (CCXXXVII−CCLVII): Los dos ejércitos comienzan a luchar. La mortandad es ostensible y el campo verde se colorea de rojo debido a la sangre de los cuerpos sin vida. Malpramis va en dirección a atacar a Carlomagno, pero Naimón lo intercepta y lo mata. A esto responde Canabeu, hermano del Emir; hiriendo a Naimón, pero Carlomagno lo salva de la muerte dándosela a Canabeu. Baligán está consternado por la muerte de su hermano y su hijo y preocupado. Le pregunta a Jangleu que si tiene posibilidades de ganar esta batalla. Jangleu le contesta que lo tiene muy complicado para vencer y que juegue todas sus bazas a hora antes de que sea demasiado tarde. Baligán así lo hace. El ejército del Emir parece cogerle el pulso a la batalla y Carlomagno viendo lo que sucede alienta a su ejército para que acabe con sus rivales. 38/COMBATE ENTRE CARLOMAGNO Y BALIGÁN (CCLVIII−CCLXII): Se hace de noche y siguen todavía luchando franceses y árabes. Ahora llega el cara a cara entre Carlomagno y Baligán. Ambos son muy hábiles con la espada y acometen golpes terribles contra el contrario. Caen del caballo ambos y luchan en el suelo. Ahora el combate se lo llevará el que no cometa errores y ambos intentan convencer al contrario para que se rinda y que le sirvan como alto grado de su ejército, pero ambos niegan la propuesta del otro. Al final Baligán le da un tajo en la cara a Carlomagno, este queda por un momento a su merced hasta que aparece el ángel San Gabriel y lo anima. Carlomagno se restablece y acaba con Baligán. Los árabes huyen y los franceses van tras ellos. 39/HUIDA DE LOS PAGANOS. TOMA DE ZARAGOZA (CCLXIII−CCLXVI): Los árabes huyen hacia Zaragoza, al Palacio de Marsil y los franceses van acabando con ellos. La reina Bramimonda los ve y se entristece por su derrota, al igual que su marido Marsil, que se culpa de todo lo 7 sucedido. La ciudad es conquistada, sus casas registradas y sus sinagogas y mahomerías destruidas. Carlomagno da la oportunidad a los paganos para que se conviertan al cristianismo o mueran y muchos lo hacen. La reina Bramimonda es llevada a Francia como cautiva para que se convierta en cristiana por propia voluntad. 40/VUELTA A FRANCIA. LA TUMBA DE ROLDÁN (CCLXVII): Carlomagno vuelve a casa, con Bramimonda cautiva, pero con la intención de que tenga buen trato. No descansa Carlomagno hasta llegar a su Palacio de Aix en el que hace llamar a sus mensajeros para que llamen a todos los consejeros de su Imperio con el propósito de enjuiciar al traidor Ganelón. 41/MUERTE DE ALDA (CCLXVIII−CCLXIX): Alda le pregunta a Carlomagno por Roldán, que se iba a casar con ella, pero desafortunadamente el emperador la tiene que revelarla la muerte de Roldán, que él le conseguirá a otro que esté a su altura; Por desgracia ella se muere al saberlo. Carlomagno la manda enterrar en un monasterio de monjas y en su entierro hace grandes honores por ella. 42/PROCESO DE GANELÓN (CCLXX−CCLXXX): Ganelón es traído ante el rey y todos los consejeros de diversos lugares convocados por Carlomagno. Ganelón, que está acompañado por treinta familiares; admite que odiaba a Roldán y que deseaba su muerte, pero niega que el fuera un traidor. Los consejeros se lo piensan y comienza el juicio con el acusador de Ganelón que es Terrín y su defensor, que es Pinabel. Ambos expresan sus razones para que Ganelón sea ahorcado o para que sea absuelto y de mutuo acuerdo llegan a Carlomagno para que les deje batirse en duelo para decidir el proceso de uno u otro lado. Ambos se preparan ya para la lucha por el juicio de Ganelón. 43/EL JUICIO DE DIOS (CCLXXXI−CCLXXXVIII): La contienda está igualada porque ambos guerreros son bravos. Llega un momento de la lucha en el que intentan llegar a un acuerdo verbal, pero ninguno de los dos hace caso del otro y siguen luchando. Terrín es herido en la cara por Pinabel, pero milagrosamente logra sobreponerse y acaba con Pinabel. De este modo se condena a muerte a Ganelón y todos aquellos que lo apoyaron por ser cómplices de un traidor. Los treinta que apoyaron a Ganelón son ahorcados y ahora le llega el turno al propio Ganelón. 44/MUERTE DE GANELÓN (CCLXXXIX): Para su muerte, los verdugos cogen a Ganelón de sus cuatro extremidades y se las atan con cuerdas a cuatro caballos que van en direcciones diferentes. 8 Así, Ganelón acaba sin extremidades y muere por la pérdida de sangre. 45/CONVERSIÓN DE BRAMIMONDA (CCXC): Ya ajusticiado Ganelón, Carlomagno quiere convertir a Bramimonda al cristianismo. Por eso llama a obispos de muchos lugares y les dice que ella oyó muchos ejemplos cristianos y pide que la bauticen. A partir de ahora se llamará Juliana. 46/PREDICCIÓN DE OTRAS EMPRESAS (CCXCI): Carlomagno duerme en su sala de bóvedas y se le aparece el ángel San Gabriel que le pide ayuda para otro reino cristiano atacado por los paganos a lo que Carlomagno contesta que está ya cansado de esta vida penosa y no quiere acudir. 9