AMEDEO MODIGLIANI (Livorno, 12 de julio de 1884 - París, 24 de enero de 1920) Amedeo Modigliani nace en Livorno el 12 de julio de 1884, cuarto y último hijo del matrimonio compuesto por Flaminio y Eugenia, ambos judíos sefarditas. En julio del mismo año sobreviene la bancarrota de los negocios familiares, coincidiendo con una crisis generalizada en toda Italia y la familia se ve obligada a trasladarse a una casa más modesta. Durante su infancia, Amedeo frecuenta a su abuelo Isaac que le recita poemas, le habla de filosofía y le cuenta historias sobre las obras de arte contempladas en sus viajes por Europa. En 1895 sufre su primer ataque de pleuresía que, junto con la infección pulmonar que contrajo en 1900, marcarían el rumbo de una existencia corta y plagada de enfermedades. En 1902 Modigiani se inscribe en la "Escuela Libre del Desnudo" de Florencia, donde asiste a las clases de Fattori; y en 1903 ingresa en el Instituto de Bellas Artes de Venecia, ciudad en la que traba amistad con el pintor chileno Manuel Ortiz de Zárate, recién llegado de París, que le habla de Toulouse-Lautrec, Gauguin, Van Gogh y Cézanne, lo que suscita en él un fuerte deseo de marchar a la capital francesa. En Venecia, Modigliani frecuenta iglesias y museos en los que estudia la técnica pictórica de los primitivos italianos, con especial atención a los maestros sieneses del siglo XIV y a Carpaccio y Giovanni Bellini. En 1906 se traslada a París, instalándose en Montmartre; conoce a Picasso y al grupo de artistas y escritores que rodean al pintor malagueño: Apollinaire, André Derain, Max Jacob, Maurice de Vlaminck o Kees van Dongen, entre otros. En 1907 participa en el Salon d´Automne, donde contempla con admiración la obra de Paul Cézanne. A raíz de las obras expuestas en el Salon establece contacto con Paul Alexandre, que se convertirá en su mecenas y amigo. Ambos frecuentan el Musée Ethnographique del Louvre, el Trocadero, así como tiendas de souvenirs y antigüedades en busca de arte primitivo. Su familiarización con el arte negro será fundamental en la gestación de su obra escultórica. En 1909 decide trasladarse a Montparnasse donde conoce a Brancusi, quien le reafirma en la necesidad de retornar a la talla directa y le sirve de guía en el terreno práctico. Entre ese año y 1915 se dedicara fundamentalmente a la escultura, aunque sin dejar totalmente de pintar. Con el comienzo de la Primera Guerra Mundial en 1914 llega el fin de los años felices: Braque, Derain y Paul Alexandre, entre otros, son movilizados; Kisling y Zadkine se unen a la Legión Extranjera, Modigliani también lo intenta, sin éxito. Ese mismo año, conoce a Beatrice Hastings con la que inicia una relación tormentosa y frecuenta el círculo intelectual formado por Archipenko, Jean Cocteau, Juan Gris, Lipchitz, Picasso, Erik Satie y Max Jacob. Este último le presenta al marchante Paul Guillaume, figura que supondrá un apoyo fundamental en una época en la que, a causa de la guerra, habían disminuido los compradores de arte y no volvería a recibir ayuda económica de su familia. En marzo de 1916 la Modern Gallery de Nueva York expone dos de sus esculturas, junto con piezas de Brancusi, dando a conocer su obra al público americano, al tiempo que eleva a ambos artistas a la categoría de referentes de la nueva generación de escultores estadounidenses. En julio del mismo año se celebra en París la exposición L´Art Moderne en France, que supone el encuentro entre Modigliani y el poeta y marchante polaco Léopold Zborowski. Éste, impresionado por la obra del italiano, conseguirá el permiso de Guillaume para representarle. A comienzos de 1917 Modigliani conoce a Jeanne Hébuterne, una joven de diecinueve años, de carácter introspectivo y estudiante de pintura, con la que inicia una relación. En diciembre de ese mismo año se celebra en la Galerie Berthe Weill la única exposición monográfica del pintor en vida. El mismo día de la inauguración, la policía interviene para poner fin al escándalo suscitado por uno de los desnudos visible en el escaparate. Ante la amenaza de la entrada del ejército alemán en París, la pareja se traslada en abril de 1918 a Niza, donde Jeanne da a luz a una niña, Jeanne. Allí, a falta de modelos profesionales, Modigliani pinta niños, obreros, asistentas y gente de la calle. También lleva a cabo paisajes, género en el que no se siente del todo cómodo. Su motivo predilecto sigue siendo Jeanne. Mientras Modigliani permanece en Niza, en París se celebra la exposición Peintres d´Aujoud´hui que recibe un amplio eco. El artista italiano es considerado por la crítica como uno de los pintores más importantes de su generación. En el verano de 1919 se celebra en Londres la muestra Exhibition of French Art, 1914-1919, que recibe una gran aceptación de crítica y público y en la que Modigliani es el artista mejor representado. En esa época se limita a pintar a amigos muy cercanos, a Jeanne y algún que otro encargo, como el del coleccionista Roger Dutilleul, en cuya casa contempla con admiración varios lienzos de Picasso. Modigliani comienza a sufrir frecuentes ataques de tos que desembocan en hemorragias. Pese a su debilidad creciente, se niega a visitar al médico. Cae enfermo y se ve obligado a pasar varias semanas en cama, hasta que a mediados de enero de 1920 es trasladado inconsciente al Hôpital de la Charité. El 24 de ese mes Modigliani fallece. Dos días después, Jeanne se suicida arrojándose del quinto piso del apartamento de sus padres. El 27 de enero se celebra el funeral en el que una multitud se agolpa para acompañar el cuerpo de Modigliani al cementerio de Père Lachaise.