HABILIDADES COMUNICATIVAS La multiplicidad de situaciones comunicativas en las cuales no hay una adecuada comprensión y los individuos no pueden establecer en muchas situaciones, ni siquiera niveles mínimos de entendimiento, son vivenciadas continuamente. Esto lleva a la reflexión para encontrar cuales son las causas que están incidiendo negativamente en este proceso esencial para el ser humano. Luego de la observación de la realidad de la lectura de diferentes documentos del dialogar con otros docentes, se llega a la conclusión que las habilidades lingüísticas no se están potenciando en cada uno de los alumnos y por lo tanto cada día más el silencio impera la mudez ahoga la palabra y hay gran dificultad para llevar al papel, el pensamiento, el discurso y cualquier cadena hablada. Cada una de las habilidades (escuchar, hablar, leer y escribir) requiere de ser desarrollada a cabalidad para que un individuo pueda hacer una mejor transacción de su entorno, con el grupo y hasta consigo mismo. El escuchar hace posible la recepción de un sin número de sonidos, de voces, de expresiones y significaciones que pueden ser percibidas para luego llevarlas a la mente y a la conciencia y configurar una información precisa sobre un evento o un objeto. El hablar, que es la manera directa de ejercer la palabra, habilidad que se vivencia a cada instante, que comunica mensajes, ideas, que ayuda a interrogarse, a manifestar sentimientos, impresiones, no puede cortarse porque se estaría castrando una parte esencial del ser humano. La lectura y la escritura, como una pareja solidaria, subsidiaria una de la otra, que tienen características distintas, pero que las conjugan los actos de la palabra, las necesitan el pensamiento y el lenguaje y no pueden ausentarse en ningún momento de las aulas, de las actividades escolares, de la educación misma, porque causarían interferencias que provocarían estados de aislamiento, carencias lingüísticas y literarias y sobre todo fallas enormes en la lengua escrita. El desarrollo es simultáneo en todas la habilidades, la presencia de cada una en los actos comunicativos se refleja en muchos sentidos en el decir bien o mal, en el escuchar con sentido, en el escribir con todas las tonalidades de la coherencia y de la cohesión y en el poder leer las circunstancias disímiles que un humano encuentra en su cotidianidad. Son muchas las formas y las estrategias que pueden emplearse para lograr potenciar las habilidades comunicativas y son diversas las experiencias obtenidas por otros con el propósito de encontrar caminos que conduzcan a un engrandecimiento pleno de la palabra, pero si en mano del docente, ellas nos tiene vida lo que seguirá presentando y reflejando son grupos de hombres y mujeres que no han encontrado en la palabra, la fórmula de arreglar los conflictos, de mejorar la calidad de vida, de establecer un acercamiento con su prójimo, de crear versos muchos versos, de viajar por los relatos, de cantar, de elaborar textos distintos, de descifrar los signos, encontrar sentidos, construir metáforas y reconocer que en el lenguaje está el puntal del desarrollo del pensamiento y del conocimiento… Podría armarse un sistema comunicacional y cada una de las habilidades construiría un pilar fundamental en el avance del desarrollo humano, pero pasaría lo lógico, que una pieza del ajedrez falte y por ello algunas jugadas no tendrían efectos relevantes que permitan enardecer el deseo de conversar con el otro y de escribir para los demás. Para cerrar este pensamiento sobre las habilidades comunicativas, es bueno decir que el esquema es completo, y que si falta una de las piezas, habría momentos en donde el jugador se retiraría con orgullo o sucumbe en su propio manejo de un lenguaje que no llega ni siquiera a ser palabra como parte de vida. El escribir sobre el lenguaje es crear una hermosísima policromía de voces, es escribir en un estado de ausencia y empezar a entender que se escribe para el lector y no para si mismo. DERROTERO Cuando se empieza a escribir se concluye que la elaboración de cada texto debe seguir un derrotero para hacer un trabajo organizado. En la fabricación, hice lo siguiente: Reflexionar sobre los temas o conceptos que podría tratar. Organización de un mapa conceptual que me diera claridad sobre algunos elementos teóricos. Inicio del proceso de escritura. Lecturas varias al escrito y correcciones. Modificación del texto. Organización final del escrito, corrigiéndole ortografía, algunas expresiones y colocándole signos de puntuación que le faltaban.