¿Y por qué no? Acá estoy yo, sentada en un pupitre de una sala de clases. Haciendo mis sueños realidad. Con mis cuarenta y nueve años, estoy en un preuniversitario que la Municipalidad imparte. Mi reflexión es esta. Si me esfuerzo y creo que soy capaz. Puedo. En mis manos solo está. El entorno que tienen las personas, siempre es igual, todo el mundo cae sumergido en una rutina diaria que absorbe y así pasan los días, meses y hasta años. Esta es mi historia comprendiendo que el esfuerzo está en mis manos. Me atreví a hacer un preuniversitario, no te digo que esto sea fácil, ya sea en tu trabajo o en tu hogar. Oirás cosas como… para qué si a estas alturas nadie estudia, o tal vez te queda poco tiempo para jubilar. Son estos tipos de comentarios los que me dan energía para tener fuerzas para seguir adelante. Mi experiencia de este año, fue como volver al colegio y te digo que ha sido muy enriquecedora, ni los malos ratos que empañan este espíritu de superación. Estudiar y aprender. Los jóvenes tienen sus años tiernos y muchos de ellos saben muy bien lo que quieren, pero personas como yo, de mi edad, son muy pocas las que se atreven a emprender nuevos caminos y a tomar nuevos caminos, desafíos y es por eso que estoy aquí para decir: ¿Y por qué no? ¿Qué es lo que lo impide? La perseverancia, constancia y muchas fuerzas de flaqueza para no abdicar. Por eso estoy aquí, soñando sueños maravillosos, que se acercan cada vez más rápido en ser realidad. Yo puedo y tú también puedes y verás resultados, nunca te arrepentirás de estudiar, por eso te invito a reflexionar y pensar un momento ¿por qué no?...y así comienza mi experiencia. Quiero rendir un homenaje a cada uno de los profesores y como el tiempo se hace corto En un les “quiero mucho”, lo resumiré. Yo admiro a los profesores por su labor, entrega y su paciencia para todo aquel que quiera aprender. Un día yo fui a la “Municipio” y ahí conocí a Andrés, él me inscribió en el “preu” y el ocho de abril empecé en él. Los profesores son muy amables. Hay que ver ¡Cuánto estudié! Más sé que el esfuerzo, Siempre rinde buenos frutos y eso ¡lo he de creer! Las clases son para todo aquel, que quiera aprender. Éstas son muy amenas y los profes ores explican muy bien, aquello que no has de entender. El profesor Sebastián de Historia, me enseñó de todo ya ves. Hay que ver como este “profe”. Acumula tanto saber ¡Tantos nombres y fechas! ¡Uy! lo deberías de ver, en sus clases, el tiempo vuela, para todo lo que hay de aprender. Con Lenguaje, ya verás. Cuánto hay que comprender. El profesor Rodrigo, siempre te dice, lo importante es entender lo que tú estás leyendo antes de responder y con estas recomendaciones: Buen puntaje vas a tener. La comprensión él la tiene y muy bien “profe” él es. Esa cualidad tú la tienes, ya verás como así ha de ser. Las Matemáticas, son otro tema ¡Muy difícil de entender! Pero sí tú te esfuerzas, un muy buen fruto vas a obtener, aunque no entendía nada, Ahora “algo” capté. Gracias profesora Paloma, por tú gran paciencia y saber. Sin dejar de mencionar a la profesora Paula de Ciencias, aunque no estuve en sus clases, pero de seguro muy buena “profe” debe de ser. Y por eso, también le agradezco toda la entrega que dio y de seguro sus alumnos ,, le agradecerán también. Así me despido de mis “PROFESORES”, Agradecida de corazón, Llevando todo lo prendido, Con esfuerzo y gran tesón. Y repito nuevamente ¿Por qué no?... Escrito por Gloria Cornejo Alumna del Preuniversitario Escuela Abierta 2015