3 de febrero de 2013.

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PARA EL CELEBRANTE
Espíritu de Yahvé y portavoces de la Palabra de Dios para el pueblo, pero
Jesús no es un profeta más dentro del pueblo judío. Jesús no siente la
necesidad de legitimar su predicación aludiendo a una llamada recibida de
Yahvé, como hacen los profetas judíos, pues estos hablan por boca de Dios,
eran voceros de Dios y cuando lo hacen, dicen: “oráculo de Yahvé” (“Así habla
Yahvé”) Jesús emplea una fórmula propia, totalmente desconocida en la
literatura profética y que manifiesta una autoridad plena y sorprendente: “En
verdad, en verdad yo os digo”. Es la misma autoridad como con la que
proclama que las Escrituras se han cumplido.
IV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO C
Para no expulsar a Jesús de nuestra vida
MONICIÓN DE ENTRADA
El amor es el valor supremo de la
vida humana, incluso es el valor
que legitima todos los valores. El
amor nos humaniza porque el
hombre y la mujer se definen por
su capacidad de apertura y
entrega. El amor nos diviniza,
porque nos hace partícipes de la
naturaleza divina que es Amor.
Que la participación en la
Eucaristía nos ayude a vivir en el
amor.
Jesús viene a proclamar la Buena Noticia, pero se encuentra con un pueblo
de dura cerviz, con un pueblo de corazón endurecido que no quiere prestar
oídos a lo que uno de los suyos les anuncia. ¿Qué novedad nos trae este?
Esa es nuestra tentación, creemos que lo sabemos todo y que nada nuevo
nos tienen que decir. No queremos oír y reducimos el Evangelio a lo de
siempre. Esperaban al salvador pero no podían aceptar a quien se presenta
con semblanza de hombre cualquiera.
Igual que los nazarenos empujaron a Jesús fuera de la ciudad, expulsándolo
de su vida para no oír más las palabras de una salvación de la que no se
fiaban, nosotros también lo expulsamos de la nuestra. Cuando no acogemos
el Evangelio, cuando no escuchamos lo que Jesucristo quiere de nosotros,
porque hay veces que no nos gusta, porque nos hace salir de nuestros
esquemas bien estructurados.
“¿Maestro que he de hacer para tener en herencia la vida eterna? Escucha
Israel: “amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con
todas tus fuerzas y con toda tu mente; y al prójimo como a ti mismo” (Lc. 10,
27).
Juan nos dice que “Dios es Amor” y su amor es universal, su amor va dirigido
a judíos y gentiles, a creyentes y paganos. El nuestro en cambio, e restrictivo,
amamos a los nuestros. Nos matamos por amar, atender, cuidar, a los
nuestros hijos, familiares y amigos. Incluso podemos llegar a más; amaos a la
gente de nuestra comunidad, de nuestra parroquia, de nuestro grupo o de
nuestra Iglesia, pero nuestro amor se queda ahí. Recordemos que el amor
verdadero, el amor de Dios es expansivo y lo llena todo. Él nunca se cansa de
amarnos, a pesar de todos los pecados y fallos contra el amor que
cometemos. Dios es amor y su amor como dice Pablo: “Disculpa sin límites,
cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites. El amor no pasa
nunca.”
Guión litúrgico, Domingo de Cáritas 3 de febrero de 2013
IV Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C, año del Señor 2013
www.caritas-sevilla.org
MONICIÓN A LAS LECTURAS
El Señor Jesús sabe bien de las dificultades que encontraremos en el camino
y por eso Él mismo nos alienta en todo momento: «No se turbe vuestro
corazón ni se acobarde» Dios está con nosotros, ¿quién podrá contra
nosotros? Que la palabra que se va a proclamar nos ayude a confiar en Dios
en los momentos de prueba, y mantenernos siempre fieles al Señor.
Lectura del libro de Jeremías 1, 4-5. 17-19
Salmo 70, 1-2. 3-4a. 5-6ab. 15ab y 17
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 5, 17-21
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 4, 21-30
PARA EL CELEBRANTE
ORACION DE LOS FIELES
MENSAJE PARA ANTES DE LA COLECTA
A ti, Jesús, que tienes palabras de vida eterna y nos enseñaste las medidas –
inmensas- del amor, pedimos:
Vivimos en un momento en que los problemas de los pobres son cada día
más apremiantes. Pero la necesidad no puede velar el genuino rostro del
amor cristiano que acoge, escuchar y acompaña. Lo importante para la
Iglesia, para cáritas no es lo que hacemos, sino lo que somos, testigos de
Jesucristo al que encontramos en los pobres. Que la caridad sea la garantía
de la fe que profesamos. Sed generosos pues las personas empobrecidas
necesitan nuestra ayuda.
Respondamos diciendo: Quédate con nosotros, Señor.
-
Para que nos sigas enseñando con palabras encendidas.
Oremos.
-
Para que todos los pastores de la Iglesia vivan según tu corazón sean
fieles a su vocación.
Oremos.
-
Para que todos los cristianos se distingan en el mundo por la vivencia
de su amor.
Oremos.
-
Para que los matrimonios sean fieles a su vocación.
Oremos.
-
Para que no falten profetas, que sepan leer los signos de los tiempos.
Oremos.
-
Para que en nuestra cáritas seamos portadores de esperanza a los
que más sufren.
Oremos.
-
Para que la solidaridad, la ayuda, la escucha y la acogida sean
nuestro distintivo con las personas necesitadas.
Oremos.
Quédate con nosotros, Señor, que sepamos apreciar tu presencia en esta
Eucaristía. Tú que vives.
Guión litúrgico, Domingo de Cáritas 3 de febrero de 2013
IV Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C, año del Señor 2013
www.caritas-sevilla.org
REFLEXION
El pasado domingo, el Evangelio nos relataba como Jesús llega a la sinagoga
de Nazaret y lee un texto del profeta Isaías
(Is. 61, 1-2), cortando la narración cuando habla de la venganza de Dios. Este
corte es clave para comprender el acontecimiento de Evangelio de hoy.
“Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír” (Lc. 4,21) Ha llegado el
Ungido, el Mesías esperado por el pueblo judío, aquel que los liberará de la
opresión. Dice el evangelista que “expresaban su aprobación y se admiraban”.
Pero estos esperaban algo más, esperaban las curaciones que, según se
dice, ha realizado en Cafarnaúm. No quieren un “profeta” de Dios, sino una
especie “curandero”. Jesús no se sorprende: “Os aseguro que ningún profeta
es bien mirado en su tierra”.
La humilde sinagoga está llena de familiares y vecinos de Jesús, la gente de
su pueblo que decían: “¿No es éste el hijo de José?”. ¿De dónde saca este
nazareno esa libertad al cortar el texto de Isaías? ¿De dónde saca esa
libertad para proclamar estas palabras? Los suyos comienzan a desconfiar.
Su vecino se presenta como un enviado de Dios para liberar a los pobres y
oprimidos, se presenta como maestro y profeta, en el mismo plano que dos
grandes profetas de Israel, Elías y Eliseo, que hicieron milagros entre otros
pueblos por causa de la infidelidad de los israelitas. “Se llenaron de ira”, tal
vez porque Jesús se comparaba a sí mismo con estos dos profetas ilustres;
porque Jesús les decía que ellos no eran dignos de sus bendiciones, porque
eran como aquellos israelitas que fueron pasados por alto por Elías y Eliseo.
Pero aunque Jesús comparaba su actuación con la de estos dos profetas, él
no es un profeta más en la historia de Israel. Es cierto que fue considerado
por sus contemporáneos como un profeta de Dios. Es cierto que Jesús adoptó
en su actuación un estilo profético como aquellos hombres portadores del
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