CARLOS ALBERTO JIMÉNEZ V. Magister Comunicación y Educación PHD Profesor Titular Universidad Libre Seccional Pereira La violencia escolar La escuela es un espacio de reproducción simbólica de todo lo que ocurre en una determinada sociedad como la colombiana, caracterizada por un alto grado de violencia que actualmente, según informes de Forensis y del Instituto de Medicina Legal cada año se ha incrementado la tasa de más del 30% por año, arrojando como resultado en el 2008 15.230 homicidios. Es necesario también precisar que la violencia que ha permeado a la escuela no sólo es producto de la pobreza en que viven la mayoría de los colombianos, si no que el entramado de la cultura del narcotráfico desde la década del ochenta ha incidido en muchas instituciones educativas, tanto oficiales como privadas, las cuales se convierten en expendios y en focos de iniciación de esta cultura de la droga que ha incrementado enormemente la violencia en Colombia y en nuestras escuelas. Por estas razones, la escuela se ha vuelto muy permeable a estos núcleos de comportamiento social violentos que comienzan en el hogar, y que continúan en las ciudades y se afianzan en el terreno escolar, convirtiéndose allí en un detonante ideal para los diferentes tipos de violencia social. La violencia escolar se alimenta inicialmente de todos aquellas conductas sociales que aprenden los niños por imitación (neuronas espejo ) de la violencia intrafamiliar que viven (89.803 casos en el 2008),en los hogares, de las cuales Forensis reportó 13. 523 casos de maltrato infantil que originan entre muchos otros aspectos, que aquellas conductas delictivas que aprende en su entorno familiar y barrial, luego se reproduzcan en la escuela a través de agresiones físicas y verbales contra sus compañeros y maestros. Los diferentes procesos de supervisión, control y regulación de las agencias de seguridad del estado han demostrado la presencia de expendedores de droga por fuera y dentro de las instituciones educativas, de igual forma se han decomisado muchas armas corto punzantes, inclusive armas de fuego que llevan los estudiantes a las aulas de clase, que evidencian al grado de violencia a que han llegando nuestras instituciones educativas. Este panorama gris de la educación colombiana relacionada con la violencia escolar, también se evidencia en el “síndrome de agotamiento profesional” 1 que se ha diagnosticado por parte de la Universidad Javeriana a maestros de Bogotá y de Medellín. En este sentido se han arrojado cifras alarmantes a nivel de salud pública que plantean que 19.7% de los docentes presentan dicho síndrome y que el 43.9% reportan valores altos y medios. De igual forma en Medellín el estudio arrojó cifras similares con el 37% de los maestros. Entre las causas de este síndrome se encuentran fuera del hacinamiento escolar que tienen que vivir los estudiantes dentro de un salón de clase (40 a 50 alumnos), otras conductas sociales que se manifiestan en comportamientos agresivos o destructivos de los alumnos. Estas diferentes formas de violencia escolar originan la sensación de fracaso y agotamiento que sufren los docentes y que pueden repercutir en enfermedades como la ansiedad, la depresión que también son causales para que los docentes también se vuelvan violentos como sus estudiantes. Si bien es cierto que el hacinamiento escolar es producto de los procesos de racionalización y de cobertura de las actuales políticas educativas, también han contribuido no solo a estas problemáticas de salud de los docentes, sino a incrementar la violencia en la escuela, porque de una u otra forma se violan los principios culturales del manejo de los espacios que tiene una determinada cultura y que para Edward Hall se llama proxemia, en la cual el hacinamiento en las escuelas conducen que los estudiantes permanezcan tan juntos, violando de esta forma sus burbujas culturales, tornándolas en muchos casos violentos, tal como sucede con los espacios que manejan los animales y que los domadores de fieras lo saben muy bien, que al introducirse en dichas burbujas pueden ser atacados fácilmente, porque se sienten amenazados. Otro factor generador de este tipo de conductas sociales, es que lo niños llegan a las escuelas con una carga de información violenta que ha aprendido en su entorno familiar, y a partir de los medios de comunicación masiva, especialmente en la televisión y en los videojuegos, que inundan la mayor parte de su cotidianidad. Lo anterior, sin una adecuada percepción activa y educación de los medios, lo mismo, que una inoperancia estatal en el control de los mismos, origina que los niños interioricen formatos de violencia que van a hacer reproducidos en la escuela. En este sentido el niño no tiene la capacidad de aislar la fantasía y la realidad y tiende a imitar dichos comportamientos que solo reproducen códigos restringidos del lenguaje violento y guerrero que presentan actualmente muchos de los programas de televisión colombiana, incluyendo los dramatizados de los canales privados que hacen apología al narcotráfico y a la violencia intrafamiliar. Los códigos restringidos a nivel del lenguaje (frases gramaticalmente simples y a menudo incompletas), que traen los niños a las escuelas se convierten en el principal obstáculo comunicativo, frente a los códigos elaborados del discurso de la cultura y las ciencias que presenta el maestro, originando un conflicto cultural que hace que para los niños la escuela no sea más que un 1 Es una patología muy común en médicos y actualmente en muchos docentes, debido a los ambientes altamente estresantes en que se desenvuelven en su vida laboral y cotidiana. espacio de tedio y de aburrimiento y no de prolongación de su cultura barrial y hogareña, alimentada desafortunadamente por diferentes nichos de violencia barrial . Por otra parte la fragmentación de los hogares colombianos, los procesos migratorios, y la temprana edad en que los niños entran a la escuela han contribuido para generar diferentes focos de violencia en las escuelas. CARLOS ALBERTO JIMENEZ V. www.ludicacolombia.com www.ludica.com.co www.youtube.com/conexionludica www.worldtv.com/conexionludica [email protected]