23 DE SEPTIEMBRE…UNA CRUDA REALIDAD QUE LACERA A LA HUMANIDAD Se recuerda cada 23 de septiembre como el Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños. Fue instaurado por la Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de Personas en coordinación con la Conferencia de Mujeres que tuvo lugar en Dhaka, Bangladesh, en Enero de 1999. El Protocolo de Palermo la define en su artículo 3 como: “la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esta explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos.” “YO SOY EL SEÑOR TU DIOS, QUE TE SAQUÉ DE LA ESCLAVITUD” (EX. 20,2). La Doctrina Social de la Iglesia rechaza toda clase de explotación contra la persona y demanda fuertemente el respeto a su dignidad. En el documento conclusivo de la V Conferencia del CELAM, celebrada en Brasil en el año 2007, los Obispos lanzan un fuerte llamado: • No. 48…”En esta hora de América Latina y El Caribe, urge tomar conciencia de la situación precaria que afecta a la dignidad de muchas mujeres. Algunas desde niñas y adolescentes, son sometidas a múltiples formas de violencia dentro y fuera de casa: tráfico, violación, servidumbre, acoso sexual…”. • No. 65…” Eso nos debería llevar a contemplar los rostros de quienes sufren. Entre ell@s…muchas mujeres que son excluidas en razón de su sexo, raza o situación económica; much@s pobres, desemplead@s, migrantes, desplazad@s, campesin@s sin tierra, quienes buscan sobrevivir en la economía informal; niños y niñas sometid@s a la prostitución infantil, ligada muchas veces al turismo sexual…”. El Papa Francisco en la Encíclica “LAUDATO SI” afirma: • nº 123 La cultura del relativismo es la misma patología que empuja a una persona a aprovecharse de otra y a tratarla como mero objeto, obligándola a trabajos forzados, o convirtiéndola en esclava a causa de una deuda. Es la misma lógica que lleva a la explotación sexual de los niños, o al abandono de los ancianos que no sirven para los propios intereses. Es también la lógica interna de quien dice: « “Dejemos que las fuerzas invisibles del mercado regulen la economía, porque sus impactos sobre la sociedad y sobre la naturaleza son daños inevitables ». Fundación Serra – Schönthal: • La finalidad de la Fundación es el compromiso solidario con las mujeres que ejercen prostitución y/o son víctimas de la trata con fines de explotación sexual, así como la denuncia de estructuras que no respetan los Derechos Humanos proclamados por Naciones Unidas, de manera especial en situaciones de injusticia y violación de los derechos de las mujeres. (Estatutos Art.5) SOMOS LLAMADOS/AS A ERRADICAR ESTA CRUEL REALIDAD Se van dando pasos en la lucha contra la trata de personas. Ha de hacerse mucho más, por erradicar este mal. La explotación sexual es identificada como un problema prioritario en América Latina: “Vemos con preocupación en las legislaciones latinoamericanas ausencia de propuestas o consideraciones de la sanción al consumo o demanda .el mercado del sexo es el segundo mercado ilícito más productivo del mundo…se rige por la ley de la oferta y la demanda…” Teresa Ulloa, de la CATWLAC (Coalición contra el tráfico de mujeres y niñas en AL y el Caribe). La trata de personas es un delito de la delincuencia organizada transnacional, es urgente que todos los Países se unan, coordinen y articulen esfuerzos nacionales e internacionales mediante la creación de medidas y mecanismos normativos e institucionales efectivos para prevenirla, sancionarla y proteger a las víctimas. Ante esta realidad lacerante, las Oblatas reconocemos el impacto que el avance de la pobreza y los fenómenos migratorios están ocasionando en las mujeres en situación de prostitución y trata con fines de explotación sexual. Por tanto la familia Oblata, esta llamada a propiciar la esperanza y compartir la buena noticia del Reino de Dios. ¡TÚ PUEDES HACER LA DIFERENCIA!!!...ACTÚA Y RECUERDA: CON LA TRATA…NO HAY TRATO. Grupo de Trabajo Fundación - Colaboración de Ma. Genoveva Ochoa Castrejón, OSR