Cap.4_Depuracion_de_la_idea_(vf)

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DEPURACIÓN DE LA IDEA
Y para el obrero que teje, hila, taladra, tornea, construye, cava,
machaca piedras, carga, etc., por espacio de doce horas al día,
¿son estas doce horas de tejer, hilar, taladrar, tornear,
construir, cavar y machacar piedras la manifestación de su
vida, su vida misma? Al contrario. Para él, la vida comienza
allí donde terminan estas actividades, en la mesa de su casa, en
el banco de la taberna, en la cama. Las doce horas de trabajo
no tienen para él sentido alguno en cuanto a tejer, hilar,
taladrar, etc., sino solamente como medio para ganar el dinero
que le permite sentarse a la mesa o en el banco de la taberna y
meterse en la cama. Si el gusano de seda hilase para ganarse el
sustento como oruga, sería un auténtico obrero asalariado.
Karl Marx, “Trabajo Asalariado y Capital”
La fase de desarrollo de la idea en el ciclo de vida de un proyecto de cualquier
índole suele ser la más inestructurada.
Esto principalmente debido a que se trata de un proceso creativo libre, en el
cual los actores se relacionan al nivel de conversaciones de pasillo o reuniones
informales, las que al correr del tiempo se transforman en reuniones formales en las
cuales aún no se tiene del todo claro el qué ni menos aún el cómo.
Debemos recordar que idea se define en su primera acepción como «noción
elemental, y en la sexta como intención de hacer algo» [WEB-02].
El ciclo de vida de los proyectos TI: una visión empírica
Marco Antonio Rossel
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I.1. REFINAMIENTO SUCESIVO (ATERRIZAR LA IDEA)
Es necesario someter cualquier idea explicitada por algún ente de la
organización a un proceso de refinamiento sucesivo, cual si se tratare de un diagrama de
cooperación de objetos o una pieza de software ya construida.
Este proceso de refinamiento debe permitir acotar o expandir la idea, de tal
forma de conseguir el mayor provecho para la organización, sin alejarse de los objetivos
estratégicos definidos por la misma.
En definitiva se trata de verificar si la idea se condice con la estrategia en la que
la organización fundamenta su accionar comercial y operacional, ya que de no ser así,
ésta debiera ser almacenada en las actas o minutas de las reuniones y en las mentes de
sus creadores para reflotarla cuando la visión del negocio de la organización lo permita.
Suponiendo que efectivamente la idea supere el filtro de la estrategia
organizacional vigente, viene entonces el análisis mas detallado de la misma para
verificar su factibilidad desde otros puntos de vista. Obviamente el tema tecnológico en
algún momento tomará relevancia.
Del párrafo anterior se desprende que el profesional de informática deberá estar
preparado para apoyar y formar parte en el proceso de depuración de la idea,
centrándose en esta etapa en validar las pre-concepciones que los usuarios tienen de
como las cosas debieran operar en términos de si técnicamente sería posible que así
fuere.
Evidentemente el nivel de preparación técnica del informático en esta etapa no
es tan valioso como la experiencia del mismo. Sólo ésta permitirá, en una rápida
inspección a un escenario esbozado por usuarios ansiosos, prever el comportamiento de
una solución tecnológica en ese medio. En este caso, las capacidades técnicas son una
mera herramienta casi prescindible, en cambio es la experiencia (y en definitiva los
tropiezos) es lo que permitirá al profesional de informática ser un real aporte al proceso.
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Marco Antonio Rossel
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Se puede deducir de lo anterior un consejo o más bien una recomendación a
aquellos recién egresados un tanto impetuosos: no intenten involucrarse en un proceso
decisional de esta naturaleza, ya que es más valioso construir la experiencia base para
el futuro que autoinfringirse un golpe de imagen al involucrarse en un potencial
fracaso. El profesional novel debe remitirse a otorgar asesoramiento técnico a los reales
actores del proceso.
No obstante lo anterior, otro objetivo fundamental en este trabajo, y que no se
debe perder de vista, es intentar guiar al usuario a la definición completa de lo que éste
desea realizar. Se debe tratar de dilucidar lo que realmente el usuario está buscando de
tal manera de proveer a las futuras instancias del trabajo de un pre-producto con un
mayor nivel de refinamiento.
Por otro lado, mientras más completa sea la definición de la idea, menores serán
las desviaciones que sufrirá la eventual planificación del proyecto que la concrete.
Ahora bien, el apoyo en la definición de la idea no significa necesariamente
introducir al usuario en el abstracto mundo de los diagramas de cualquier tipo (sin duda
una fascinación para todo ingeniero en informática que se precie de tal), los cuales éste
tiende a rechazar, ya que su comunicación se realiza siempre en lenguaje natural, y salvo
excepciones, no estarán jamás dispuestos a renunciar a ello.
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Marco Antonio Rossel
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