INFORME DE COYUNTURA POLÍTICA N° 7 Diciembre/ 2011 Este informe de coyuntura política es un producto mensual del Taller del mismo nombre de la Fundación Chile 21 y la Fundación Friedrich Ebert. COMITÉ EDITORIAL: María de los Ángeles Fernández Jaime Ensignia Gabriel Gaspar RESPONSABLE DEL TALLER DE COYUNTURA POLÍTICA: Gabriel Gaspar legamos a diciembre con un rasgo común para todos los actores políticos: todos padecen de desgaste político. Algunos, según confesión de la Ministra Mathei, además padecen de agotamiento. L Los sucesos de los últimos días corroboran algo que ya adelantábamos en nuestro último análisis (“La maldita primavera”), el equilibrio múltiple y catastrófico terminó por imponerse. Los principales actores políticos del país pueden vetar el proyecto de los otros, pero nadie puede imponer el suyo. El resultado es sociedad sin hegemonía política. En este contexto, veamos el análisis de cada uno de los principales actores. un esfuerzo acorde con sus prioridades (y no impuesto por la movilización social) y la oposición (mayoritariamente concertacionista) no logra tampoco mostrar que su postura (a ratos de abstención, a ratos de rechazo total, en otras de votación aprobadora) es parte de una coherente acción republicana. De colofón, el voto del diputado Alinco (hasta hace poco pro PRO) demuestra que tiene una inagotable capacidad de hacer noticia. Con este cuadro se explica que la población siga colocando a “los señores políticos” en los lugares mas bajos de la aprobación ciudadana. El cuadro de deslegitimación ciudadana se completa con los aprontes para las próximas elecciones municipales, pero eso es otro tema. EL GOBIERNO El Gobierno es el principal dañado con esta situación. Porque por la naturaleza del sistema político es el llamado a imponer la agenda. Como hemos reiterado desde hace tiempo, estamos por primera vez en esta etapa de nuestra historia en que tenemos un presidencialismo de minorías. La lectura amable del oficialismo es que a estas alturas Piñera tiene pocos puntos menos de los que tuvo Bachelet después del Transantiago. Eso es cierto, pero olvida que el dato mas duro no es solo el nivel de aprobación, sino el de rechazo, y ahí el actual mandatario supera con creces no solo a Bachelet sino a todos los mandatarios de esta etapa republicana. La ultima encuesta Adimark muestra una leve alza de la popularidad presidencial, pero estrictamente es mas que probable que estemos en presencia de un electorado de derecha que vuelve a reencantarse con el Gobierno, dado que cuando sólo un 22% lo apoyaba un mes atrás, era indudable que buena parte de su apoyo inicial se había esfumado. Los esfuerzos mas recientes del Ejecutivo se han concentrado en la aprobación del presupuesto. Es un presupuesto que esta pariendo sin gloria. Ni el Gobierno logra mostrar que este se trata de Resumiendo, el Gobierno se encuentra sin capacidad hegemónica, administrando, con algunos éxitos parciales (7% de jubilados, post natal) que siendo importantes, por cierto que no alcanza a cubrir las expectativas que suscitó en la campaña al anunciar una nueva forma de gobernar, que se había acabado el recreo para la delincuencia y que Chile iba a ser por fin un país desarrollado. Habiendo proclamado prematuramente las bondades del “chilean way”, ha debido admitir, que desde la Polar hasta la colusión de los criadores de pollo, el mercado chileno aún tiene muchos pendientes, como cotidianamente se encargan de recordar los periódicos informes de la OCDE. La derecha esta enfrascada en el ordenamiento de sus filas. En Renovación Nacional se aprontan a un choque entre tradicionalista y liberales. En la UDI la situación esta mas ordenada, lo que no se puede controlar es el ADN autoritario de algunos de sus mas connotados militantes, como el alcalde de Providencia que con su homenaje al torturador Krasnoff, demuele en pocos días todos los esfuerzos del gremialismo por mostrarse como una fuerza de centro derecha, democrática y republicana. 2 EL ADELANTAMIENTO DE LA CARRERA PRESIDENCIAL El agotamiento prematuro de la capacidad hegemónica del Gobierno ha acarreado como consecuencia un también prematuro inicio de la campaña presidencial. En el oficialismo compiten tres. Allamand y Longueira son cabales representantes de las dos almas de la derecha chilena. Golborne, que sufre un lento pero persistente declive, deberá mostrar algo más que simpatía. Los tres están en el Gabinete y ello presagia una creciente competencia al interior del gobierno. Por cierto, esa competencia tiene un plazo, que es el que fija la ley a las autoridades que quieren postular a cargos de representación. En la oposición el dato principal es la enorme popularidad que conserva Michelle Bachelet, que a estas alturas gana en todos los escenarios, de ser las elecciones este fin de semana. La duda es que pasaría si no regresa. La Concertación en especial pareciera no tener de un Plan B en ese caso, y tanto los comunistas como Marco Enríquez no ocultan su decisión de postular. Los preparativos de las próximas elecciones municipales permiten ver la dispersión de la oposición, mas allá de las dificultades para encontrar candidatos comunes, se suma a ello las listas de concejales donde a la fecha el abanico de alternativas solo reflejan que la voluntad política de unidad aun no madura, salvo allí donde gobierna la derecha. Un daño colateral de todo esto, es que la población percibe a la actividad de “los políticos” como centrada preferentemente en negociaciones en torno al poder, en cálculos de poder. Mas aún cuando en ellos participan los mismos “expertos” electorales de siempre. Quizás el rasgo más indicador de las tendencias políticas futuras lo constituyan las fotos de los candidatos. La duda principal esta en los candidatos del oficialismo, donde es probable que muy pocos se acompañen de la figura presidencial, la pregunta es si la foto será con alguno de los presidenciables. En la oposición no hay duda. Fotoshop mediante todos lucirán sonrientes acompañados de Michelle Bachelet. Algunos rescataran viejas fotos, algunos trataran de peregrinar hasta NYC para obtenerlas. También es cierto que el clima electoral se instalará en la agenda. Frente a un presidencialismo minoritario, un oficialismo que apuesta a lo mas a recuperar su voto histórico, y una oposición que no logra unir su fuerza social con su fuerza institucional, lo que tendremos es que cada día mas se empiece a mirar la luz al final del túnel, aunque para ello falten mas de dos años. EL MOVIMIENTO SOCIAL Si el agotamiento era un síntoma nacional de la política, el movimiento social no se escapa. Esto vale para el estudiantado, con dos matices. En el ámbito universitario, la poderosa y original movilización derivo paulatinamente en el capitulo parlamentario de discusión presupuestario, tema árido y poco traducible para la señora Juanita. De paso, enmarco el proceso de recambio de las directivas estudiantiles. Es interesante ver el perfil de estas elecciones. Poseen el común denominador de reanimación de la lucha el año próximo. Distinto es el camino de los secundarios. Progresivamente eclipsados por la dirección universitaria, castigados por la perdida de su año escolar, entregando liceos en toma sin mayor logro que mostrar. Entre decepción y rabia de seguro se acumulara tras esta experiencia. Pero si el movimiento estudiantil mostró síntomas de agotamiento hay otro actor social que demostró que padece de una enfermedad profunda: el sindicalismo. Algunos mencionan el punto de inflexión de la protesta estudiantil al momento en que los estudiantes se asociaron a 3 la CUT en un paro nacional, los estudiantes en esa oportunidad llenaron las calles pero mas allá de algunos empleados públicos, poco trabajador organizado se vio. movilizaciones sociales, dispersión política de la oposición, clima electoral, tragedias, más los escándalos sociales y farandulescos a los cuales es tan adicta buena parte de nuestra prensa. Es un tema que desborda la coyuntura, pero es innegable que una sociedad democrática y moderna, mas aún donde el empresariado tiene tanta presencia, es indispensable poseer un mundo del trabajo organizado, activo y propositivo. Lo cierto es que el escenario de una sociedad sin hegemonía política, con un sistema de representación agotado y traspasada por cálculos electorales. FIN DE AÑO Y LA SUSPENSIÓN DE LA LUCHA DE Todo ello en el marco de sombras económicas en el escenario global, que aunque no golpeen con la fuerza de antaño, si afectaran a nuestra economía exportadora, especialmente si la locomotora china baja la velocidad, eso si, “la crisis” será una excelente bandera para el discurso oficialista. CLASES De esta forma los chilenos llegamos a diciembre. Época de fiestas y de renovación de los llamados “honorarios a contrata”, de disminución de movilizaciones y de balances, políticos y contables. Después nos suceden dos meses cargados de clima vacacional. En marzo empezamos de nuevo. En nuestro primer análisis del 2012 entregaremos nuestra visión prospectiva. Pero no es apresurado intuir que en los próximos doce meses tendremos más de lo mismo: 4